42 LATERCERA Martes 13 de enero de 2015 Sociedad Tendencias DEPENDENCIA Estudio dice que no tener 60% el celular a mano disminuye capacidad cognitiva de los personas de una encuesta en EE.UU. admitió revisar su celular en intervalos menores a un hora. 7% R Investigación reveló que cuando las personas no tienen acceso a sus teléfonos, aumenta la ansiedad, perdiendo concentración. P. Lazcano / D. Morales El experimento era sencillo. Los voluntarios de un estudio solo debían llenar un puzzle mientras medían su presión arterial con un nuevo dispositivo inalámbrico. Lo que no sabían era que lo que se estaba probando, en rigor, era su desempeño cognitivo cuando no podían acceder a su celular. Durante el ensayo, los 41 voluntarios fueron divididos en dos grupos. La mitad tenía su iPhone (todos tenía el mismo teléfono) al alcance y podían visualizar si alguien los llamaba o si les llegaba algún mensaje. El otro grupo, aduciendo que el Bluetooth del celular interfería con la señal del nuevo equipo a prueba, solo podían ver su dispositivo a distancia, pero sin manipularlo. Mientras resolvían su crucigrama, los expertos llamaron repetidamente a sus teléfonos. Tras medirle la frecuencia cardíaca y la presión arterial, los expertos comprobaron que los niveles de los participantes aumentaron considerablemente si pertenecían al grupo que no tenía acceso a su iPhone. Pero más interesante aún, revelaron que los voluntarios que no tenían su celular a mano, disminuían su capacidad cognitiva. Acertaron menos que el resto de los participantes a la hora de llenar sus crucigramas. “Cuando los teléfonos comenzaron a sonar en la sala donde estaban los participantes (que no tenían acceso a sus teléfonos), experimentaron una gran ansiedad y sus capacidades cognitivas comenzaron a disminuir”, dice a La Tercera Glenn Leshner, experto de la U. de Oklahoma y uno de los autores de la investigación. Del mismo modo, agrega, “cuando las personas estaban con su celular, la tendencia fue que la ansiedad disminuyera, y con ello, su capacidad de respuesta cognitiva aumentara”. “Nuestra investigación muestra que si se separa a una persona de su iPhone pueden disminuir sus capacidades mentales”, resumió Russell Clayton, experto de la U. de Missouri y otro de los autores del estudio. Esa ansiedad experimentada por las personas que no tenían control de su teléfono fue la probable razón su mal desempeño en los puzzles, concluyeron los científicos. Según Leshner, la distracción de no tener el celular y de no poder contestarlo crea cambios psicológicos y genera ansiedad. R Trabajo también demostró que usuarios suben su frecuencia cardíaca y presión arterial si no pueden contestar sus celulares. de las personas de este mismo estudio reconoció sentirse enfermas si pierde el celular. 34 veces al día puede llegar una persona a revisar su teléfono celular según un estudio en EE.UU. 1.000 británicos contestaron una encuesta que reveló que las mujeres temen más que los hombres a perder su celular. El 70% se mostró preocupada, contra el 61% de ellos. 2 de cada tres británicos, especialmente en las edades comprendidas entre los 18 y 24 años, reconoció en una encuesta de 2012 que podía sufrir de nomofobia. 84% de los encuestados por la revista Time en EE.UU. reconoció que no podía pasar un día sin sus teléfonos. 20 segundos hicieron sonar el teléfono a los participanes del estudio que no podían contestarlo. CAPACIDADES DISMINUIDAS Extensión física Según los expertos, su estudio prueba que los smartphones pueden llegar a convertirse en una extensión física de sus usuarios (un viejo concepto de la psicología), una sensación que la ciencia define como el “yo extendido”, es decir, la idea de que las posesiones de las personas pueden convertirse en una extensión de sí mismos. Este apego por los teléfonos móviles puede ser tan alto, que algunos psiquiatras han acuñado la palabra “nomofobia” o la persona que no puede estar desconectada de sus equipos electrónicos (ver recuadro). Sin embargo, los expertos desestimaron que su estudio invite a que la gente trabaje junto a sus celulares. “Nosotros no sugerimos que la gente tenga o no tenga el teléfono para siempre. Solo queríamos mostrar con este estudio que las personas al estar separadas de sus teléfonos, psicológicamente se ven afectadas en sus rendimiento y aumenta su ansiedad”, dice Leshner. b latercera.com contenidos multimedios ( Vea el estudio completo de la U. de Missouri. “Si se separa a una persona de su iPhone, esta puede disminuir sus capacidades cognitivas”. “Cuando los teléfonos sonaron, sufrieron ansiedad y sus capacidades cognitivas disminuyeron”. Russell Clayton Glenn Leshner U. de Missouri U. de Oklahoma Nomofobia RR Nomofobia o miedo irracional a no tener acceso al teléfono móvil. El término -derivado del inglés “no-mobile-phone phobia”- fue acuñado en 2010 tras un estudio realizado por la Oficina de Correos del Reino Unido encargado al Instituto YouGov para estimar la ansiedad que sufren los usuarios de teléfonos móviles. Aunque el término aún no es aceptado oficialmente por la psiquiatría, cada vez hay más casos de personas que llegan a las consultas médicas por su dependencia al teléfono. De hecho, según el estudio de YouGov hecho en 2011 -en que se encuestaron a 2.163 personas- el 53% reveló sentir ansiedad cuando “pierden su teléfono móvil, se les agota la batería o el plan de minutos, o no tienen cobertura de red”, cifra que se elevó al 85% al año siguiente, cuando se volvió a hacer la encuesta. Otro sondeo realizado en EE.UU. en 2012 hecho por Lookout, una empresa de seguridad, mostró que el 60% de los encuestados no deja pasar más de una hora sin revisar la pantalla de su celular, y el 54% reconoció comprobar sus teléfonos mientras se está acostando por la noche. Incluso, un no despreciable 9% confesó revisar su teléfono en medio de una misa en la Iglesia. Y casi una tercio lo revisaba mientras comía. ¿Si el aparato se pierde? El 73% admitió que entra en pánico y el 7% que se sienten enfermo.