MENSAJE DE ACEPTACION DEL CARGO: Buenas tardes a todas y a todos. Me uno al saludo protocolar ofrecido previamente. La primera oración del Preámbulo de los Cánones de Etica Judicial de Puerto Rico establece que: “en una sociedad democrática corresponde al Poder Judicial la función de interpretar las leyes y resolver los casos y controversias de forma rápida, sensible y justa.” Ese sentido de sensibilidad y agilidad, exigido a la judicatura, debe impulsarnos a cumplir con una agenda de trabajo dirigida a mantener al día el trámite de los casos que se presentan ante el Tribunal Supremo; celebrar un número mayor de vistas orales, así como implantar una estructura que promueva la solución rápida de los recursos ante su consideración. Estos retos resumen la razón de ser por la que estamos aquí presentes y mi motivación para aceptar con mucha humildad y un gran sentido de responsabilidad la encomienda de formar parte de esta Alta Curia. Como bien dijo el ex juez asociado Negrón García: “en nuestra democracia rige el principio de la irretroactividad; las leyes miran hacia el porvenir, no hacia el pasado. El respeto de este principio es esencial, pues promueve la confianza y la seguridad ciudadana, evita las arbitrariedades y robustece la más amplia libertad individual al autorizar toda conducta que no esté prohibida ni sea perjudicial a otros.” Los invito a todas y a todos, indistintamente del rol que desempeñen en nuestra Isla, a que miremos hacia el porvenir. Defendamos la independencia judicial más allá de toda posible sospecha como promulgaba Don José Trías Monge. Puerto Rico espera que todos rememos en dirección de la corriente de su porvenir. Hago un llamado en esta tarde a que no solamente velemos sino que también cumplamos con la preservación de la democracia intrajudicial y extrajudicial. Ese respeto debe y tiene que enmarcarse primariamente en la consistencia de la defensa de los derechos contenidos en nuestra Constitución. Reitero que de mi parte, asumo esta encomienda con el mayor entusiasmo de promover un Tribunal Supremo que cada día sirva más para atender las necesidades reales del Pueblo. En este servidor, el Juez Presidente y el resto de mis compañeros y compañeras encontrarán un aliado para lograr la agenda trazada por nuestra Rama Judicial. Estoy plenamente consciente de que tengo un reto similar al que enfrentaron otros juristas que ingresaron a este Honorable Tribunal. Precisamente, encuentro un gran ejemplo y modelo en la juventud, ímpetu y deseo de hacer justicia que condujo a Don Antonio Negrón García a asumir este mismo cargo a una edad similar a la mía. De igual forma, cuando la semana pasada compartimos con Don Baltasar Corrada Del Río rememoré su capacidad de promover el consenso en este foro y pude confirmar que cuando media la apertura, el respeto y la discusión seria de nuestras ideas no hay reto que no pueda ser alcanzado. 2 Aunque quizás Don Baltasar no lo sabe, he reclutado a la secretaria que le asistió cuando fungió como Juez Asociado y quien ha laborado por varias décadas en este Tribunal. Mis condolencias al Juez Presidente por la baja que sufre en su equipo, pero yo se que en el fondo él comprende que redundará en una mayor productividad de mi oficina y por ende de este cuerpo colegiado. A los representantes de las Ramas Ejecutiva y Legislativa agradezco su presencia y la confianza depositada en este servidor, la cual me ha conducido al inicio de una nueva etapa en mi vocación de servicio. Mi primer empleo con posterioridad a graduarme de Derecho fue precisamente en la Rama Judicial… Durante esta calurosa acogida que me han brindado los empleados y funcionarios del Tribunal, una compañera oficinista me decía que “más tarde que temprano la Rama Judicial vuelve a llamar”. Hoy doy gracias al Dios Todopoderoso por la oportunidad de regresar a la Rama Judicial. Señor Presidente del Tribunal Supremo, estoy listo para afrontar el reto de pertenecer a este Ilustre Foro. A usted, a mis compañeros jueces y juezas asociados Fiol Matta, Rodríguez Rodríguez, Martínez Torres, Pabón Charneco, Kolthoff Caraballo, Rivera García y Feliberti Cintrón, y demás funcionarios de la Rama Judicial, mis respetos y mi agradecimiento por esta acogida. Finalmente, agradezco a mi familia y amistades por el apoyo brindado en este proceso. Que Dios les bendiga abundantemente. Gracias. 3