D E CIENCIAS NATURALES 51 tan elevado y desproporcionado con la importancia del asunto tratado (16 pesetas). Esto hubiera permitido al autor dedicar más cuidado a los detalles y ante todo evitar las numerosas y repeti­ das alteraciones de nombres (como p. ej. Buxo en vez de Buxu; Maursolas por Marsoulas; Lausel por Laussel; Brosempouy, por Brassempouy, etc., etc.), alteraciones estas y otras aun más graves que se encuentran ya en buena parte en la «Revista de la Academia de Ciencias» y que en la «reimpresión» no fueron corregidas. También deben evitarse citas bibliográficas cuya letra carece de sentido, como p. 206: «Die aurignaciense im Loes von Willendorf». Al terminar estas líneas insistiremos en que lejos de nosotros el querer molestar a nadie con ellas. Como quiera se las conteste, con constancia y sin titubear siem­ pre tomaremos posición y sin prejuicio alguno hacia todos aquellos trabajos que nos incumben inmediatamente como especialista, en cumplimiento de un deber sagrado que está por encima de todas las pequeneces personales. \ PROF. D R . HUGO OBERMAIER.