O.J.D.: No hay datos E.G.M.: 69000 Fecha: 13/04/2008 Sección: ALIMENTACION Páginas: 44 :¸!;::ii!!’/; !i,~ ,;~~ , ~~ JEFA ASOCIADADE ENDOCRINOLOG[A Y NUTRICIÓN (HOSPITALJIMÉNEZDíAZ DE MADRID) DEPORTISTAS CON DIABETES AUNQUEESTA ENFERMEDAD CONDICIONALA VIDA DE TODOAQUELQUELA SUFRE, LA CONSTANCIA,EL ESFUERZO Y UN BUEN CONTROL DE LA MEDICACIÓNPUEDENHACERQUESE LLEVE UNARUTINADIARIA NORMAL SIN RENUNCIAR A NINGUNAACTIVIDAD NI DEPORTIVA, NI DE OCIO btenercualquiertítulo deportivoes unaduratarea que exige altas dosis de fortaleza, tesón y muchashoras de entrenamientoy de sacrificio. Cuandoel deportista, además,padeceuna diabetes de tipo I, el esfuerzoes aúnmayor.Existen algunos profesionales de la competición con esta enfermedadque han conseguido importantes triunfos gracias a su empeñoy también a haber logrado un control glucémicoexcelente. De algún modo, diríamos que hay pacientes que, con su ejemplo, nos dan una lección de tenacidad. Haydeportistas españoles de élite con diabetes comoel escalador vasco MikelVera, o EL NADADORGARY HALL la atleta YaizaGarcía, otros muchos. ES UN EJEMPLODE LA entre Pero quiero destacar la TENACIDAD QUE HAY impresionante historia del nadador que ganó QUE TENER PARA la medallade oro en 50 metros libres en las CONVIVIR CON ESTE MAL Olimpiadasde Atenas. Contiene un importante mensajepara todas las personas que sufren este excesode azúcar en la sangre. Gary Hall, Jr. es CampeónOlímpicode Natación. Lo que casi nadie sabe es que, además, sufre una diabetes de tipo 1. Comotodas las personas que padecen esta enfermedad, tiene que pincharse en el dedo varias veces al día, para monitorizar sus niveles de glucosa y, posteiiormente, decidir la dosis de insulina que debe inyectarse, dependiendo de la comida y del ejercicio que va a realizar. El padre de Garytambién era atleta y partb cipÓ en los JuegosOlímpicos.Por eso, se puede decir que esta competicióncorre por las venas de Gar\\ Pero a estos niveles, la diferencia en tre ganar o peuder,entre la gloria y el anonima to, se n]ide en celltésimas de segundo,lllehlso nnlcl/as veces es difícil decir iluil~n ha ganado a shnplevista y }myque espel ar al dictamendi? k)s marcad{}res ele{ Ir~hitos. C;ary había gamnJodos medallas de (}1’{} clos de plata en los Juegos de Athmtaen 1996. Pero quedó en segundotugal et] SUSdos prtJehas individuales, en los 50 y 100metrosHI}res, por detrás de su competidor directo, el ruso O Popov. Gary estaba determinado a tomarse la revancha en el año 2000, pero en 1998 comen zó con los síntomas típicos de la diabetes: mm cha cantidad de orina y muchased. Su padre, oftalmólogo de profesión, en seguida reconociÓ los slntomas de esta enfermedad.El azúcar de la sangre de Gary estaba por encima de 500 mg/di (1o normal es qne se mantengapor debajo de 126), y a los 24 años se le diagnosticó definitivamente este mal. Aprendióa pincharse y a ajustarse la dosis de insulina segtin sus niwqesde azticar. Todoslos nlédicos a los que consultÓ le aconsejaron I{} mismo:"No puedes competir a nivel el/repico c{muna diabetes. Sé Iei/][sta Vdéjah)",l.a l’aZóll eq quela Iaha de in stllina hnpideque la glucosa (es decir, ta eneig/a) entre a la céhda nmsculary es muydifícil en{’ontrarel bala]lee exacl(} inyectamlnla me dicina. Es evidente que Ia gente con este tipo de diabetes puede nadah e incluso competir. [}el’{} en el másalto nivel, las centésimosde se- gundo son importantes. Los médicos no podían asegurar que la enfermedadestuviera tan perfectamente controlada que no interfiriera con el aporte de energía al músculo. A pesar de ello, Garyvolvió a entrenar y logró buenas marcas. Y llegaron las Olimpíadas de Sydney. Pero los dlas anteriores sufrió una descompensaciónde los niveles de glucemia y en los relevos 4x100tuvn que conformarsecon la medalla de plata. Además,ganó el bronce en los 100 metros lihms. Ensu tercera colntn?ticiön {tO es[e tipO, en Arenas,(;ary ya tenia 2fl ah{}s. Ela el nadador de mayor {’[lad, l]el[) Sll {lia[){leh {!s[a})a lntl~ biencontrolada. ’~ ((msigui:~ h} ttLlL’ parec/a itnp{}si[}}e:la tnedalla{It’ {}ti}et] I{m100metl(>S libres. Sn tlab~ljo Vtenacidad han te[tido st] recompensa, Y su historia ¡ruede ayudar a todas las personasC{}ll diabetes que, con esfuerzo, [3ticden lograr sus sueños.