Análisis de restricciones de pesca en áreas naturales protegidas marinas en el Golfo de California Los cinco estados que rodean el Golfo de California (Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa y Nayarit) proveen aproximadamente el 70% de la producción pesquera de México, tanto en cantidad como en valor. Aunque la mayor parte se captura dentro del Golfo, las aguas costeras y marinas del Pacífico también proveen una parte importante. La pesca en el Golfo de California provee productos de alta calidad y excelente valor nutricional, además de apoyar a la seguridad alimentaria del país. En consecuencia, su importancia económica es muy grande, y si bien el sector de pesca artesanal aporta en menor grado, provee ingresos para una gran cantidad de familias en la región. A pesar de su importancia, el manejo pesquero sigue deficiente y para muchas especies no existen datos confiables sobre biomasa, crecimiento, producción y esfuerzo pesquero. Aunado a esto se considera que la mayor parte de las especies está siendo explotada en su límite máximo, o se encuentra ya en un estado de sobreexplotación. Dentro del Golfo de California existen 13 áreas naturales protegidas (ANP) de carácter federal con superficie marina, estas representan el 6.8% (1.9 millones de hectáreas) del área total del Golfo (aproximadamente 28 millones de hectáreas). La sociedad – especialmente el sector pesquero- creen que la pesca en general está prohibida o muy restringida dentro de las ANP marino-costeras. La conservación es percibida como un lujo costoso que frena el desarrollo y bienestar de la sociedad. Con el objetivo de revisar esta creencia, se analizaron los decretos y programas de manejo de las ANP del Golfo de California para sistematizar las reglas y restricciones pesqueras que están establecidas en cada una de ellas. En dicho análisis se determinó que: En el 25% del área de las ANP no existe alguna restricción a las actividades pesqueras; En casi el 58% solo se prohíbe la pesca industrial (específicamente de camarón y de palangres, las cuales se consideran muy dañinas para los ecosistemas marinos); en varios de los casos la prohibición fue solicitada expresamente por pescadores ribereños con el objetivo de proteger sus recursos; Además se identificó que en el 12.7% de la superficie analizada, la pesca ribereña tiene algunas restricciones (principalmente en artes de pesca) junto a la prohibición de la pesca industrial; Solo en el 5% del área de las ANP´s no se permite ningún tipo de pesca, incluyendo a hábitats críticos y de reproducción y crianza de recursos pesqueros. Es importante señalar que las restricciones a la pesca dentro de ANP han sido acordadas y definidas con los diferentes usuarios y actores a través de mecanismos de participación social y consulta pública. Por ello y dado los resultados del análisis se puede decir que estas restricciones no representan daño alguno a la economía del país, especialmente considerando que la protección de áreas clave fomenta también la recuperación y la sustentabilidad de recursos pesqueros. El presente análisis, junto con los mapas elaborados sobre regulaciones de pesca dentro de ANP pueden ser utilizados para aclarar la percepción errónea que las ANP representan una seria amenaza a la actividad pesquera. Esto puede ser útil tanto para informar a actores del gobierno mexicano como de la sociedad civil en general y los usuarios de las ANP en particular. Más información, Celeste Ortega, celeste.ortega@giz.de