Apoyo a la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre INICIATIVA REGIONAL EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE Diseñar y aplicar políticas y programas multisectoriales QUÉ La región de América Latina y el Caribe es una de las que más ha avanzado en los dos últimos decenios en la reducción del hambre. Esta región ya ha alcanzado la meta 1C de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de reducir a la mitad la proporción de personas subalimentadas para 2015, y está firmemente comprometida con la erradicación del hambre en 2025 de forma definitiva. En 2005, se emprendió la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre (ALCSH) como compromiso común de los países y organizaciones de erradicar el hambre en una generación. Esta iniciativa regional impulsa la ALCSH al establecer y reforzar los procesos políticos y en materia de gobernanza para alcanzar los objetivos de la seguridad alimentaria y la nutrición. Sin lugar a dudas, fomenta el impulso político y social al atraer el interés de una amplia gama de actores. La iniciativa regional respalda los compromisos regionales, subregionales y nacionales de combatir el hambre y respetar el derecho a una alimentación adecuada al más alto nivel político, entre ellos, el programa de erradicación del hambre y la pobreza de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la iniciativa regional del Frente Parlamentario contra el Hambre (FPH) (así como las distintas secciones parlamentarias nacionales) y los planes de trabajo de órganos regionales de integración para abordar la erradicación del hambre. En particular, la iniciativa regional coadyuva a los países en el logro de sus objetivos nacionales en materia de Fortalecimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) La FAO respalda la formulación y aplicación del Programa de América Latina y el Caribe de la CELAC para la erradicación del hambre y la pobreza, que incluye la alimentación escolar, compras públicas de la agricultura familiar y la producción sostenible de alimentos, entre otras cuestiones. En el Paraguay, la FAO respalda en concreto el establecimiento de un entorno normativo propicio para la lucha contra el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición. Pronto se presentarán en la Asamblea Legislativa los anteproyectos de ley sobre seguridad alimentaria y nutrición, alimentación escolar y contratación pública de productos de la agricultura familiar. Además, la Ley recientemente aprobada en materia de seguridad alimentaria para madres embarazadas y lactantes servirá de marco para diseñar y reforzar el sistema de alimentación escolar. seguridad alimentaria y nutrición mediante la mejora de los procesos de formulación y aplicación de políticas y programas públicos multisectoriales y el fortalecimiento de las correspondientes instituciones, marcos jurídicos y sistemas de información y la asignación de recursos. Asimismo, trata de mejorar la coordinación entre los diferentes sectores, asegurando la inclusión de las distintas partes interesadas, como la sociedad civil, los parlamentos, el mundo académico, los pueblos indígenas, las organizaciones de productores y consumidores y el sector privado. CÓMO El objetivo de la iniciativa regional es ofrecer a las diferentes partes interesadas un espacio a nivel regional, subregional y nacional para examinar cuestiones fundamentales relacionadas con la seguridad alimentaria y la nutrición y alcanzar un acuerdo al respecto. La iniciativa regional es una plataforma excelente para promover y reforzar las iniciativas de cooperación NorteSur y Sur-Sur destinadas a erradicar el hambre. A título Contribuye al Objetivo estratégico 1 de la FAO Ayudar a eliminar el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición ilustrativo, los organismos de cooperación del Brasil, España, México y Venezuela ya forman parte de ella. reglamentos sobre compras públicas de productos procedentes de la agricultura familiar; La iniciativa regional se centra en los países que siguen enfrentándose a altos índices de inseguridad alimentaria y ayuda a crear las condiciones políticas, sociales e institucionales que contribuirán a la erradicación del hambre de forma definitiva. Al mismo tiempo, se basa en gran medida en la experiencia de países que han realizado avances significativos mediante la adopción de políticas y estrategias adecuadas, facilitando el diálogo y el intercambio y la difusión de las mejores prácticas. La determinación de las medidas nacionales satisfactorias y su reproducción en los planos regional y subregional ha demostrado ser una manera excelente de fomentar el aprendizaje entre países que se enfrentan a condiciones socioeconómicas similares en la lucha contra el hambre. - los países prioritarios del Caribe (Granada y Haití): mejoran sus capacidades en la formulación de políticas, marcos institucionales y reglamentarios y refuerzan los mecanismos de gobernanza para combatir el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición. Por ello, la iniciativa regional funciona a dos niveles, regional y nacional, estrechamente vinculados entre sí y que se refuerzan mutuamente: • a nivel regional, respalda los foros regionales y subregionales de gobernanza en materia de seguridad alimentaria y nutrición (la CELAC y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América [ALBA]PetroCaribe), que ayudan a impulsar el cambio a nivel nacional, por ejemplo, a través de órganos ejecutivos y legislativos y mecanismos de la sociedad civil; • a nivel nacional, apoya los procesos normativos nacionales establecidos en consonancia con las políticas y programas públicos sobre seguridad alimentaria y nutrición, y fomenta las capacidades institucionales y de otro tipo. PRINCIPALES RESULTADOS PREVISTOS • Los Estados Miembros y asociados en el desarrollo formulan compromisos políticos explícitos, refuerzan sus marcos jurídicos y adoptan mecanismos de gobernanza en materia de seguridad alimentaria y nutrición integradores, transparentes y basados en hechos comprobados y en la rendición de cuentas. • El fortalecimiento de las capacidades institucionales: - los países prioritarios en Mesoamérica (El Salvador, Guatemala, Honduras y la República Dominicana): refuerzan las capacidades institucionales en la adopción de políticas, leyes, programas y estrategias más eficaces a nivel nacional y subnacional en los ámbitos de la seguridad alimentaria y la nutrición, el desarrollo territorial y rural y la agricultura familiar; • Se crean y ponen en práctica sistemas de seguimiento, evaluación y gestión del conocimiento para compartir las experiencias y enseñanzas extraídas. PRINCIPALES ASOCIADOS Entre los principales asociados cabe citar los organismos regionales y subregionales de integración, en concreto: la CELAC; los frentes parlamentarios contra el hambre nacionales y el FPH de América Latina; los organismos de las Naciones Unidas; diversos asociados que proporcionan recursos, tales como España; actores públicos y privados en los países prioritarios y asociados en la cooperación Sur-Sur como la ALBA-PetroCaribe, el Brasil, México y Venezuela. ¿POR QUÉ INVERTIR? La inversión en esta iniciativa regional acelerará la aplicación de la ALCSH, lo cual redundará en compromisos más firmes y medidas coordinadas. La mayor parte de los países de la región, independientemente de su orientación política, está pasando de las palabras a la acción y los frentes parlamentarios contra el hambre tienen una composición multipartidista. Ello brinda una excelente oportunidad para apoyar a una amplia gama de gobiernos y actores que, pese a las diferentes ideologías y paradigmas, están asumiendo el reto de la erradicación del hambre y la pobreza como causa común y logran que el público respalde sus medidas. Al integrar los aspectos técnicos, financieros y de gobernanza de la seguridad alimentaria, la nutrición y el desarrollo agrícola sostenible, la iniciativa regional contribuirá al desarrollo socioeconómico de América Latina y el Caribe mediante la creación de riqueza y la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición y la resiliencia de las poblaciones más vulnerables. - los países prioritarios en América del Sur (Bolivia y el Paraguay): mejoran sus capacidades en la adopción de políticas, marcos institucionales, programas y OFICINA REGIONAL PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE - RLC (email: RLC-ADG@fao.org) Para más información: email: TCSR-Chief@fao.org internet: www.fao.org/partnerships/resource-partners/es/