El dictámen pericial y su fuerza vinculante frente a la partes. Le

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Referencia: El dictámen pericial y su fuerza vinculante frente a la partes.
Le manifestamos que recibimos su mensaje vía internet (336.094-0), en el cual consulta:
"En una negociación de acciones en una sociedad anónima en las que ya se haya fijado el precio por peritos, el
accionista que hizo postura en número de acciones y en precio ¿estará obligado a adquirir un número de ellas a
prorrata del valor ofrecido, ya que el precio determinado por los peritos es superior al ofrecido por él? Es decir el
número de acciones estaría limitado por el monto del precio en dinero ofrecido.
Dado el caso anterior y al no poder el accionista con base en el derecho de preferencia comprar todo el número de
acciones, ya que el fijado por los peritos es mas alto que el por él postulado, el accionista que está vendiendo sus
acciones podrá vender la diferencia (de lo no comprado) a terceros a precios inferiores al del fijado por los peritos?
o en ultima instancia al postulado por el accionista comprador?..."
Para ocuparnos del tema que motiva su interés, es importante hacer algunas anotaciones previas, a saber.
De acuerdo con el artículo 2026 del Código de Comercio, la peritación procederá cuando la ley o el contrato
sometan a la decisión de expertos, o a justa tasación, asuntos que requieran especiales conocimientos científicos,
técnicos o artísticos.
Así por ejemplo, el artículo 407 del Código de Comercio prevé este mecanismo cuando por razón de una
negociación de acciones surge discrepancia entre las partes en cuanto al precio y/o la forma de pago.
Igualmente el artículo 136 de la Ley 446 de 1.998, al referirse a la discrepancia sobre el precio de alícuotas prevé,
que, "Si con ocasión del reembolso de aportes en los casos previstos en la ley o del ejercicio del derecho de
preferencia en la negociación de acciones, cuotas sociales o partes de interés surgen discrepancias entre los
asociados, o entre éstos y la sociedad respecto al valor de las mismas, éste será fijado por peritos designados por
las partes..."
El dictámen que éstos emitan, de acuerdo con el artículo 135 de la misma ley, mientras no sea objetado, tendrá
fuerza vinculante entre las partes y no tendrá recurso alguno.
Luego, a su pregunta tendiente a determinar si fijado el precio por los peritos, el accionista que hizo la postura en
número de acciones y en precio está obligado a adquirir un número de ellas a prorrata del valor ofrecido, teniendo
en cuenta que el determinado por los peritos es superior al ofrecido por él, es preciso concluir que, bajo el
entendido de que el dictámen pericial es de carácter obligatorio para las partes, resulta claro que si el precio fijado
por los peritos no fue objetado por ninguna de las partes dentro del término previsto por ley para tal efecto, éste
quedaría en firme; y, teniendo en cuenta la fuerza vinculante del mismo, no cabe duda que éste se impondría
entre las partes. Sin embargo y aplicando por analogía el precepto contenido en el artículo 364 del Código de
Comercio, es dable colegir que las partes podrán convenir en que las condiciones originalmente previstas en la
oferta sean definitivas si resultaren ser más favorables para los cesionarios que las fijadas por los peritos, como
procede en tratándose de la cesión de cuotas.
En lo que respecta a la segunda pregunta es preciso señalar que el dictámen pericial si bien tiene fuerza vinculante
frente a los socios que discrepan sobre el precio de las acciones que se pretende enajenar, no puede afirmarse que
el mismo dictámen cobije a los terceros que aspiren a la compra de las acciones cuya oferta no fue aceptada por
los accionistas en el ejercicio del derecho de preferencia, pues cada momento involucra un negocio jurídico
independiente; por lo que no puede afirmarse que el accionista quede atado al dictámen que emita un perito en
cumplimiento del procedimiento dispuesto en los estatutos.
El derecho de preferencia tanto en la suscripción como en la negociación de acciones es un derecho de orden
patrimonial, cuyo objetivo radica en la necesidad de garantizarle a los accionistas que podrán acceder a las
acciones antes que cualquier tercero, bien en toda nueva emisión, ora en una enajenación de acciones, pero para
tal evento es preciso que los destinatarios se pronuncien dentro del término establecido para tal efecto.
En el caso en consulta, el accionista que tuvo la oportunidad de acogerse a la negociación de acciones propuesta
por su consocio se estará a lo acordado al momento de la negociación de las mismas, y, desde luego al dictámen
pericial: pero en los que toca a las acciones sobrantes, el accionista enajenante no estará obligado al referido
dictámen, es decir que de haber terceros interesados en adquirir las accciones, aceptando las condiciones en que
se formuló la oferta podrá libremente negociarlas, teniendo en cuenta que ya los demás accionistas agotaron la
opción preferencial.
Ahora, si de lo que se trata es de modificar las condiciones, fijando por ejemplo un precio inferior, se estaría ya
frente a un nuevo negocio jurídico, que como tal impondría la obligación de agotar todas las etapas para ese fin
establecidas en los estatutos y la ley; de manera que estando estipulado el derecho de preferencia en la
negociación, habría que formular una nueva oferta, cuyos destinatarios habrían de ser los accionistas, y solo ante
su desinterés tácito o expreso, podrá ahí sí, efectuarse el negocio con terceros.
En los anteriores términos damos respuesta a su consulta, advirtiéndole que el alcance de la misma es el previsto
en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.
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