Raúl Jiménez - http://rjmbasket.blogspot.com/ Artículo Técnico: Trabajo de mejora de tiros libres Este trabajo de mejora de los tiros libres está basado en el entrenamiento que he desarrollado con jugadores de todo tipo, desde categorías inferiores a profesionales, durante los últimos años. La intención no es dar una batería de ejercicios, sino una orientación para el desarrollo de este aspecto tan importante, pero aún así iré explicando algunos ejercicios o detalles que me parecen interesantes. Como todos sabemos, los tiros libres pueden llegar a ser una auténtica cruz para el jugador y por extensión para un equipo. No hace falta dar ejemplos de jugadores de nivel ACB con enormes problemas en esta faceta del juego, y al margen de profesionales, todos conocemos casos de jugadores con muy bajos porcentajes desde esta línea. Dentro de la estructura de un entrenamiento normal de equipo, el trabajo de tiro general (ya sea por series en parejas, con ejercicios por grupos, con competiciones...) es bastante habitual. Algo menos habitual lo es el trabajo de tiros libres, que solemos dejar para el final de la sesión (por varias razones, una de ellas que el jugador puede quedarse frío si hace cuarenta o cincuenta tiros libres en medio de la sesión y le puede costar entrar de nuevo en un ritmo más alto de entrenamiento) Así mismo hay diferencias entre una sesión conjunta de equipo y una sesión individual con un jugador, ya que en la primera no se puede esperar demasiado a que acaben todos los jugadores y de nuevo se pierde ritmo de entrenamiento. Es por ello que yo diferencio el trabajo “general” y el trabajo “específico” en la mejora de los tiros libres. TRABAJO GENERAL: engloba aquel trabajo que incluimos en la sesión conjunta de entrenamiento: · · · · · series al final de la sesión series antes de cada pausa para beber agua series entre ejercicios tiros dentro de la mecánica de los ejercicios tiros en situaciones de juego Creo firmemente que todas estas posibilidades y otras más que seguro que se os ocurren, son indispensables dentro de la sesión de entrenamiento si queremos conseguir una mejora en el tiro libre. En mi opinión,generalmente cometemos un error al eliminar los tiros libres de las situaciones de juego”real” durante el entrenamiento dando el balón a los atacantes para que lo pongan en juego en lugar de administrar los tiros libres preceptivos. En la apreciación de que cortan el ritmo del entrenamiento discrepo abiertamente, por una razón: si debemos entrenar igual que jugamos, lo que hacemos al administrar los tiros libres no es sino acercarnos más aún a la situación real de juego. Lo que conseguimos es dar en el entrenamiento pausas reales que tendremos más tarde en los partidos. Creo que el jugador debe aprender a aprovechar estas pausas y no solo él, sino también el entrenador, para proporcionar instrucciones cercanas a las que va a tener que dar en el partido, en un tiempo muy limitado y que precisarán de gran claridad para que sean útiles. Ejemplos de ejercicios que me gustan y que pueden utilizarse en la sesión conjunta de entrenamiento, por ejemplo antes de una pausa para beber: · anotar un número determinado de tiros libres (en un aro o en cada aro) · anotar un número determinado de tiros libres de manera consecutiva (en un aro o en cada aro) · conseguir un porcentaje determinado sobre 10 tiros libres lanzados (por ejemplo un 70% si el jugador falla cuatro tiros vuelve a comenzar) · sumar un número de puntos desde tiro libre, anotado vale uno, fallado resta dos En todas estas situaciones hay un tiempo de consecución para cada objetivo, sin olvidar que todos los jugadores deben tener unos segundos para beber agua, lo consigan o no (caso de que no consigan el objetivo, se les acumula el trabajo para el final de la sesión) TRABAJO ESPECÍFICO: referido al trabajo individual con un jugador determinado. Aquí entra mucho en juego la categoría del jugador – equipo (evidentemente no es lo mismo con un profesional, que con categorías inferiores o jugadores amateur) pero no es el único condicionante para realizar o descartar este tipo de trabajo. Lo que quiero decir es que en profesionales puede parecer más sencillo (aunque a veces no lo es) simplemente ordenas una sesión de trabajo y el jugador la realiza, con un ayudante, sólo, con un compañero... pero la clave realmente es el deseo de llevar a cabo ese trabajo. No todos podemos dedicar una sesión de 45 minutos a un jugador, todos hemos tenido grandes limitaciones de tiempo en nuestras sesiones de entrenamiento (hay un tiempo de cancha determinado y no hay más) pero es posible que para conseguir una mejora en el tiro libre no haga falta más que un poco de voluntad del jugador y del entrenador (se pueden sacar minutos algo antes de la sesión, algo después, en una canasta que queda libre en el entrenamiento anterior...)La situación ideal evidentemente es tener a tu disposición una cancha, un jugador altamente motivado etc, pero sabemos perfectamente que no siempre es posible: hagamos un esfuerzo, busquemos el momento. En este trabajo he utilizado varias herramientas que facilitan bastante la labor del entrenador y también la obtención de información por parte del jugador: · Tablas de toma de datos: se pueden realizar a la medida, se pueden entregar al jugador o guardarlas el entrenador, pueden recoger porcentajes de distintos días para comparar semanal, mensual o anualmente la evolución, pueden señalar diferentes ejercicios... · Grabaciones: para mi, la mejor herramienta de cara a la mejora del tiro libre, me parece fundamental que el jugador se vea, y que vea realmente los errores que comete. Es muy eficaz la visión de esas imágenes. Es importante estar con él mientras ve el vídeo para señalarle los defectos. Un ejemplo de sesión “standard” individual podría ser como sigue. Calentamiento: · tres minutos de carrera continua, botando, sin tirar. · Estiramientos ligeros. · Una serie de tiros cortos, de muy alto porcentaje (bandejas, ganchos...) anotando 20 tiros. Trabajo principal: · tres series de 10 tiros libres (contar anotados) · tres series de 5 tiros libres anotados consecutivos (contar intentos) · serie de 10 tiros libres · 2 tiros libres con ejecución de rutina de partido (tres botes, dar vueltas al balón... la rutina que el jugador ejecuta en los partidos antes de cada tiro libre) · repetición de los dos últimos ejercicios 5 veces · tres series de tres tiros libres con sprint ida y vuelta todo el campo antes de cada serie (contar anotados) · tres series de tres tiros libres consecutivos con sprint antes de cada una (contar intentos) · tres series de 10 tiros libres consiguiendo 80% de aciertos · 20 tiros libres anotados Vuelta a la calma: · estiramientos Esta sesión no supera una hora de trabajo, según avanzase el trabajo y mejorase el jugador, se acortará, por lo que podemos complicar los objetivos e ir añadiendo ejercicios o dificultad. Si tenemos la posibilidad de grabar la sesión sería perfecto mostrar el día siguiente un montaje con errores y aciertos al jugador, o si es posible (suponiendo que la sesión individual se haya realizado por la mañana) ese mismo día antes de la sesión de la tarde... En cualquier caso no es bueno esperar más de un día para mostrar la grabación al jugador ni distanciar más de un día el visionado del vídeo y la siguiente sesión de entrenamiento. Yo no busco utopías a la hora de corregir la mecánica de un jugador con cierto grado de formación. Los pequeños “defectos” que aparecen en los libros, como pequeñas desviaciones de las angulaciones óptimas de muñeca, codo, hombro, o la posición de los pies no exactamente a la anchura de los hombros... no les doy demasiada importancia. Sólo entro en estos aspectos si la desviación es excesiva o hay gestos que verdaderamente imposibilitan un lanzamiento “correcto”. Lo primero que hago de cualquier manera es observar al jugador, sin ningún tipo de comentario ni corrección, es absolutamente necesario tener claro cuál es el problema que queremos corregir antes de empezar a explicarle lo que le ocurre a su mecánica. Es decir, durante las primeras dos sesiones soy partidario de observar, nada más. A partir de aquí ya deberíamos tener claro qué queremos corregir y cómo lo queremos hacer. En este momento yo pregunto al jugador por qué cree él que falla en los tiros libres. No tengáis miedo de preguntar a vuestros jugadores, es probable que os puedan dar alguna clave, especialmente porque puede que os deis cuenta de que él piensa que hace bien algo que realmente hace mal y ese es un buen punto de partida para la corrección, para convencerle de que no está en lo cierto en su apreciación y conseguir que se de cuenta de ese error. Posteriormente llegamos a la fase de corrección. Los errores que según mi experiencia más se repiten son: • No hay trabajo de piernas: las piernas no impulsan, lo cual lleva a que la fuerza en el lanzamiento se realiza con brazo y muñeca. Esto resta mucha precisión al lanzamiento. • Gesto de la mano: no conduce el balón en dirección al aro, sino que se desvía hacia un lado • Variación en el gesto: una vez impulso de piernas, otra vez no uso las piernas, una vez la mano queda flexionada, otra vez queda rígida... esto vuelve loco al jugador, ya que cada vez falla de una manera determinada, se queda corto, luego se pasa, luego va desviado... • No se mantiene el gesto final el tiempo necesario: lo cual facilita movimientos incorrectos que afectan al lanzamiento Creo sinceramente que no se necesita una mecánica perfecta para tener un alto porcentaje de tiros libres. Si el codo se abre un poco más de la cuenta, si un pie está un poco más adelantado... no es excesivamente importante si conseguimos tres detalles claves: 1. Impulso con piernas: al jugador le indico que quiero que su gemelo quede a mitad de camino entre la flexión y la extensión. No quiero una extensión completa y tampoco que el talón quede en el suelo, quiero un punto intermedio. 2. La mano queda orientada al aro y la muñeca flexionada: si conseguimos esto será un punto importantísimo de mejora de porcentaje. 3. REPETICIÓN: cuando hemos hallado un gesto correcto y hemos visto ambos (el jugador debe estar convencido) que al repetirlo conseguimos anotar con fluidez, el jugador debe grabarlo en su mente y repetirlo SIEMPRE. Esto es lo más complicado de entender. Yo le pido al jugador que interiorice ese gesto, que consiga “sentirlo” que note las sensaciones en la pierna y el brazo. Y que sea capaz de imaginar ese gesto y sentirlo aún cuando no lo esté ejecutando. Si conseguimos estos tres puntos el resto será pulir muy ligeramente la mecánica pero eso lo conseguiremos básicamente a partir de la repetición. Especialmente importante en la repetición es que el propio jugador debe ser capaz de corregir su propio tiro. Pero un detalle muy importante que siempre les explico es que la corrección la deben efectuar no sobre el último tiro, sino sobre el tiro “modelo”. Esto lo digo porque es muy habitual que un jugador después de un tiro que se queda corto, haga un tiro que se pasa de largo, o después de un tiro desviado hacia la derecha, hace un tiro desviado hacia la izquierda. Lo que quiero conseguir es que el lanzamiento se oriente siempre a alcanzar la sensación y la ejecución del gesto que hemos elegido como correcto y que hemos acordado repetir, en lugar de orientarse a corregir el error del lanzamiento anterior. Por último es muy importante tener en cuenta que para conseguir una mejora, es necesario tiempo y trabajo. Y que si realmente queremos mejorar es necesaria mucha práctica “perfecta”. No sirve con repetir y repetir, sino que necesitamos repetir de manera correcta cada vez. Personalmente me enfada mucho que en sesiones de tiro los jugadores estén comentando entre ellos, me molesta bastante que sean sesiones de charla y compadreo en lugar de sesiones de tiro y mejora.