LA CONVERGENCIA. PELIGROS Y OPORTUNIDADES Nadie podía, hace tan solo dos décadas, anticipar el profundo cambio de entorno que, obligado por la tecnología, íbamos a sufrir. Nace con la digitalización de las señales electrónicas que representaban la información en cualquiera de sus formas, se fortalece con el desarrollo de las cada vez más potentes técnicas de compresión de esa señal, y continúa y se complementa con el incremento de la velocidad y el flujo de datos que las redes soportan. Todo ello supone que se haya producido, por efecto de esta evolución de la tecnología, un proceso de aproximación de sectores que anteriormente no tenían relación entre sí , (las telecomunicaciones, la informática y el audiovisual), que llamamos convergencia. Es un fenómeno básicamente propiciado por el hecho de que las señales digitales sean esencialmente iguales, ya se trate de vídeos, fotografías, voz, música, textos o datos de cualquier naturaleza. Voy a tratar de dejar algunas ideas que puedan serles útiles en el camino este que nos viene marcando la Sociedad del Conocimiento. Podemos asumir que se ha superado la crisis, y la convergencia es irreversible Las consecuencias de la convergencia se manifiestan día a día, y son cada vez más visibles. No voy a aburrirles con datos, solo algunas pincelas que confirman esta afirmación. Verán Por fin, superada la crisis, los esfuerzos de operadores y fabricantes de equipos y sistemas son intensos, lo que está conduciendo a nuevas ofertas en el camino de la convergencia. El incremento de PCs de sobremesa en 2005 sobre el año anterior ha sido importante, y más si nos referimos a los portátiles (un 54%) En 2005 se vendieron 17 millones de teléfonos móviles en España, con cada vez más prestaciones convergentes. España es el país europeo en que más cambian los usuarios de móvil al año (un 59% lo hacen una vez al año como mínimo). A finales de 2005, nuestro país contaba con un total de 5 millones de accesos de banda ancha, 1,6 millones más que al inicio del año. Finalmente, si a principios de 2005 la velocidad más habitual de descarga de archivos para el consumidor era de 512 Kbps, a finales de año, más del 80% de los usuarios disfrutaban de una velocidad de 1 Mbps. Todo ello indica que la utilización de las nuevas tecnologías en la sociedad, en gran parte impulsada por la permanente evolución de equipos y redes, es un hecho, y ya de forma sostenida, los españoles empezamos a asumir esto de la Sociedad del Conocimiento. El mundo de los medios informativos estará siempre en vanguardia de la influencia de la tecnología. Se trata de un camino recorrido tan rápidamente que nos ha cogido a muchos por sorpresa y que, vaya por delante, nos seguirá sorprendiendo, porque estamos ante una actividad económica, la que supone la gestión de la información y los medios, que siempre estará en primera línea de cualquier cosa que suceda. Estamos, están ustedes, en la vanguardia de la revolución tecnológica porque este producto, la información, es, junto con otros pocos, de los que mejor se adaptan a Internet. La información es intangible, no es material, no hay necesariamente que llevarla de un lado a otro por medios físicos, como cuando uno compra por Internet, pongamos que un televisor, y alguien tiene que transportarlo a casa. Así que prepárense los que aún no lo estén, que estamos en la proa de este barco que no sabemos bien, tecnológicamente hablando, dónde exactamente nos lleva. Quiero destacar que el cambio tecnológico es permanente. No se puede mirar para otro lado cuando aparece un nueva tecnología que modifica las cosas, y se desarrollan nuevas aplicaciones, pensando que no son sino novedades o modas que pronto pasarán. Pero es fundamental saber tomar la decisión de qué tecnología es clave y qué servicios emergentes hay que desarrollar y ofrecer al usuario final y cuales no; saber cual es el momento de hacerlo y cuando el usuario aún no está preparado. Las tecnologías, al ser parte de la condición humana, no pueden sustraerse a los procesos de aprendizaje. Por ello, además de requerir tiempos de maduración técnica, también precisan de períodos de aceptación social. Si el posible usuario, primero, y la sociedad en su conjunto después, no aprecian la utilidad de cualquier nuevo servicio, no lo hacen suyo y lo incorporan a la vida cotidiana, ni las mejores tecnologías valen para nada. Por eso es tan difícil predecir la evolución en el mercado de un servicio nuevo, porque existe un importante factor sociológico en su empleo. Además, los lectores son cada día más exigentes, tienen más alternativas y saben más. Internet ha abierto la puerta de la comparación y del intercambio de experiencias a escala planetaria con un coste mínimo Esa relación bidireccional ha de transformarse en conocimiento y éste en innovación y en una oferta de más y mejores servicios, más personalizados Fíjense que hablamos mucho de I+D+i. Curiosamente, los medios se refieren, en este aspecto, a la actividad de otros sectores productivos, sin darse cuenta de que este sector precisamente, el de los medios, es uno de los que más actividad en “i minúscula”, en innovación, debe desarrollar. Mi experiencia me dice que es fundamental disponer, en los tiempos convergentes que corren, de los recursos para poder hacerlo; contar con una estructura técnica y humana que esté permanentemente pensando cual es el paso siguiente, qué demanda el mercado, qué puedo ofrecer a mis lectores, qué tecnología domina y cuales están a punto de hacerlo, cuales son las mejores prácticas en el mundo, y, en consecuencia, que nueva herramienta debo desarrollar. En cualquier caso, no cabe duda que la acertada gestión del cambio tecnológico se convierte en un aspecto clave para el éxito o el fracaso empresarial. Y que disponer de un buen equipo de expertos, es uno de los activos más valiosos que una organización debería poseer si quiere sobrevivir a las sucesivas, y cada vez mas frecuentes, olas tecnológicas. Periodistas y técnicos, ingenieros de telecomunicación si puede ser, que saben mucho, que trabajen juntos. Otro aspecto clave para la buena marcha de los medios como negocio, como empresas, es la flexibilidad. Nada va a evitar que aparezcan tecnologías que modifiquen sustancialmente las cosas. Y sólo la flexibilidad nos permitirá reconstruir nuestro proyecto con otras bases, de acuerdo con el nuevo modelo que se haga necesario. Consecuencia de todo ello, otra cuestión es que esta necesidad de estar permanentemente “al día” que genera el proceso convergente que vivimos, supone unos costes que solo algunos se pueden permitir, especialmente con esta filosofía del “todo gratis” que impera en Internet, lo que poco a poco genera, aquí también, otra brecha digital entre los medios con recursos y los que no pueden responder al reto tecnológico como debieran. Brecha que irá en aumento y que debería ser motivo de reflexión colectiva. La Convergencia, además, genera inestabilidad. Cuesta, cada vez más, dominar el proceso. Fíjense en lo que está sucediendo en el mundo de las telecomunicaciones. Se empieza a dar más importancia a los servicios y a quienes utilizan gratuitamente las infraestructuras de telecomunicación para hacer negocio, como Google o Skype, que a la propia existencia de las redes. Se llega olvidar que sin una potente red de telecomunicaciones, de calidad, no hay servicios. Estamos llegando a creer, en esta versión del “gratis total”, que las redes de telecomunicación son “utililities” que alguien mantendrá y optimizará, y damos más importancia a lo que va por ellas. En el negocio de los medios sucede algo parecido. La disponibilidad de tanta información en la Red, y el desarrollo de potentísimos buscadores está llevando al absurdo de que parezca que la información “no vale”. Que se lo pregunten a quien cada mes ha de pagar las nóminas de toda una plantilla dedicada a estar donde está la noticia. De ello se deriva que otro gran tema va a ser tratar de asegurar el estímulo a la innovación y a la creatividad en los medios en un mundo tan interconectado. Porque estamos ante una etapa en la que la información es cara de producir y fácil de reproducir. Habrá que buscar, entre todos, cómo combatir ese modelo que ha creado Internet, que elimine el gratis total que no conduce a ningún modelo sostenible, pues afecta a un elemento clave del progreso, que es la inversión. Estamos en el principio de la convergencia. Sabemos dónde estamos. Es difícil saber dónde estaremos. El año pasado, los españoles hemos comprado más de 10 millones de cámaras digitales, de las que un 70% estaban integradas en teléfonos móviles. Cámaras integradas en los teléfonos móviles que alcanzan ya los 3 megapixels. (cámaras, no lo olvidemos, como las que han venido utilizando los medios hasta hace bien poco) La potencia de los equipos para la convergencia esta garantizada, además, con la era de los chips de doble núcleo, que solo anticipa la aparición de nuevas tecnologías que sustituirán al silicio a medio plazo. El móvil se hace inteligente y la telefonía se incorpora al ordenador de bolsillo y a las PDAs Empiezan a presentarse móviles que compiten de tu a tu con los mejores equipos de música portátiles, unos equipos que ya aglutinan todas las funciones multimedia en un único dispositivo de bolsillo. Equipos de música y video con disco duro incorporado, ordenadores para conectar el televisor al salón, teléfonos para llamar por Internet. El mundo informático se funde con el audiovisual y con las telecomunicaciones para darnos información interactiva, a la carta, y en movilidad. Esta evolución tecnológica afecta, además, a toda la cadena de valor, desde la provisión de contenidos, su acondicionamiento, la transmisión y la conectividad, hasta acabar en el control del acceso al usuario. Por ello, los agentes implicados están avanzando rápidamente en la integración de esta cadena para ofertar servicios convergentes. La evolución podría resumirse en: - Los operadores de telefonía fija ofrecen telefonía, televisión e Internet, y empiezan a ofrecer movilidad, por integración o acuerdos con operadores móviles, todo ello en Banda Ancha. - Los operadores móviles, por su parte, con tecnología 3G, dan los mismos servicios, que ya denominamos “triple play”, y están ofreciendo telefonía “fija” a sus clientes. - Los operadores de cable están llegando a acuerdos con los operadores fijos para dar sus servicios de “triple play” también en movilidad. - Los difusores de televisión ya están estudiando cómo dar sus servicios también directamente al usuario a través de su teléfono móvil, y utilizar la TDT para lograr interactividad y los mismos servicios que los demás. - Los nuevos agentes llegados de Internet, como Google o Yahoo, pueden dar todos los servicios, gracias al protocolo IP, lo que está dando serios problemas a los demás agentes, porque lo hacen sobre infraestructuras que no son suyas, y, además, gratis. - Finalmente, en lo relativo al mundo de los contenidos, mientras que los operadores de telecomunicaciones, tanto fijos como móviles, están ofreciendo contenidos y aplicaciones; las empresas del mundo Internet también ofrecen noticias (Google News, o el Messenger de Microsoft, por ejemplo); y los editores de periodicos están controlando la distribución y disciplinando al punto de venta. De cara al futuro, que insisto, es cada vez más difícil de fijar, parece que la tendencia del sector anuncia un futuro marcado por potentes plataformas IP y un uso intensivo del espectro radioeléctrico . Será importante el uso convergente del móvil, lo que facilitará la oferta de voz, televisión, y multimedia en movilidad. Y, todo ello, traerá la ubicuidad de los servicios, de forma que, con un único dispositivo, el usuario pueda acceder en movilidad, y desde cualquier lugar, a todos los servicios. Además, nos encontramos en un periodo tecnológico que se va a caracterizar por la mayor relevancia de las tecnologías audiovisuales sobre otras formas de comunicación Hoy es el momento de esta tecnología y todos los agentes necesariamente han de tomar posiciones ante ella, si quieren participar con éxito en el mercado de la comunicación digital. Finalmente, otro elemento básico para comprender el futuro es el del modelo que promueven las nuevas tecnologías de Internet, los nuevos modos de comunicarnos. Si hace 10 años prácticamente sólo conocíamos la llamada de teléfono y el fax, en esta última década hemos aprendido a mandar mensajes cortos y correos electrónicos, entrar en un chat, leer un blog, relacionarnos con la mensajería instantánea, intercambiar archivos en un entorno peer to peer (P2P), conectarnos a nuestro buzón, etc. El mundo cambia, y nosotros, detrás. Los medios han de lograr un uso extensivo de la tecnología El mundo convergente al que nos enfrentamos es tan complejo y tan abierto que existen una infinidad de aspectos a los que tendría que referirme, cosa imposible en tan corto tiempo. Quisiera primero hacerlo con la distribución de contenidos informativos, probablemente la cuestión más desarrollada hasta ahora, por la enorme competencia que existe, no solo entre los propios medios, sino, como antes señalé, con otros actores que utilizan la información ajena para generar negocio en un mundo convergente. Cómo llegar al cliente utilizando los nuevos recursos tecnológicos. Hace nada, a comienzos de los años 90, las redacciones de los periódicos solo tenían como objetivo publicar un diario impreso todos los días. Hacia mediados de la década, y ante la aparición de Internet, los medios empezaron a tener su propia página web, y, un poco más tarde, a volcar el contenido impreso en la RED. Ahora el acceso de los medios a los lectores por Internet es intenso y personalizado, con una amplísima oferta de contendidos, muchos de ellos personalizados, y el acceso a completísimos archivos. Si se tiene un buen producto, lo que hasta ahora llamábamos “lectores”, y que ahora son otra cosa, pueden y deben acceder a nuestros contenidos por tierra, mar y aire Se ha acabado con el concepto portal, para hablar del concepto red. Y solo ha pasado una década. Ahora, la aparición de la Web 2.0 significará un nuevo salto cualitativo de la oferta y del protagonismo del usuario en todo este proceso. La Web 2.0 representa la evolución de las aplicaciones tradicionales hacia aplicaciones Web enfocadas al usuario final, de forma que los sitios Web 2.0 actuarán más como puntos de encuentro, o Webs dependientes de usuarios, que como webs tradicionales. Y aparece un nuevo reto para el mundo de la información y los medios. Básicamente, cómo controlar el proceso, y dar valor al producto en un entorno más colaborativo y más abierto que nunca, mucho más que el que ahora tenemos. Cómo pasamos, fortaleciendo nuestro producto en ello, de la Sociedad del Conocimiento a la Sociedad de la Participación. Una segunda cuestión a la que quiero referirme es el proceso de captación de información. Aparte de un uso intensivo de las infraestructuras de telecomunicación, a las que habrá que dedicar especial atención, será inevitable, porque así lo facilita la tecnología y el proceso de convergencia a que nos estamos refiriendo, que esta, la captación de información, sea multimedia, o, mejor, multiformato, con el máximo ahorro de recursos. Fíjense. En el plazo de unos pocos años, menos de los que nos creemos, las cámaras de video profesionales, de reducido tamaño, trabajarán en alta definición, y de sus imágenes podrán extraerse, congelando la imagen, fotografías de la calidad que ofrecen las cámaras actuales. Será difícil, en un mundo convergente, donde los formatos se mezclan, no llegar, a poco que nos lo propongamos, hacia la obtención simultanea de información multiformato por una única persona. De un solo soporte se podrá obtener video, audio, y fotografía, todo ello de muy alta calidad. Solo le queda al redactor sentarse y escribir la noticia. Aceptemos que esto, periodísticamente, sólo es posible cuando la noticia en concreto lo permita, y no siempre. Pero llegará. Será necesario, probablemente modificar procedimientos para hacerlos más sencillos y amigables. Y, seguro, habrá que abordar la formación de los profesionales del futuro en este sentido. Haciéndolo bien, no sufrirá la calidad de la información, como algunos afirman. Y se ganará en eficiencia del sistema y aumento del caudal informativo, que, ahora sí, pasaría a ser multimedia en la mayoría de los casos. Y acabo. Lo hago recordándoles que la convergencia tecnológica es un fenómeno imparable, pero que los modelos de negocio no. Que triunfarán quienes se posicionen correctamente, quienes innoven y ofrezcan soluciones atractivas, y perderán quienes se aten al pasado. Les deseo a todos que estén entre los primeros. Muchas gracias. Doubleclick --> Google AdSense (Servicios Publicidad) Ofoto --> Flickr (Comunidades fotográficas) Akamai --> BitTorrent (Distribución de contenidos) mp3.com --> Napster (Descargas de música) Britannica Online --> Wikipedia (Enciclopedias) Sitios personales --> Blogs (Páginas personales) Especulación con dominios --> Optimización en motores de búsqueda Page views --> Cost per click CMSs --> Wikis (Manejo de contenidos) Categorías/Directorios --> Tagging