GRUPOS DE INTERES PARA EL TRABAJO SOCIAL A TRAVES DE LA HISTORIA. Luisa Fernanda Martínez Flores Deissy Liliana Manchola Orta Doris Irene Castrillon Cataño Alexandra Uribe Sánchez Betsy Muriel Múnera Metodología de la exposición La metodología propuesta para esta exposición fue la división del grupo en subgrupos de trabajo a los cuales les corresponda un tipo de grupo de interés para el Trabajo Social: estos trabajaron con el titulo del grupo y con el apoyo de una o dos palabras claves para orientar una construcción a partir de los conocimientos previos en cuanto a cada grupo. Empezaron por relacionar el titulo que se les dio con las palabras claves, pensaron, dedujeron, discutieron y concluyeron con ayuda de los conocimientos previos que tenían. A esto el grupo responde con disposición, interés y acertividad; plasmaron, las ideas principales que surgieron del trabajo en subgrupo en un papelografo y expusieron ante el resto del grupo. De tal manera, se inició la exposición de los temas a partir de un paralelo entre lo que el subgrupo propuso a partir de sus conocimientos previos y el proceso teórico y reflexivo hecho por parte del grupo expositor; llegando como grupo a la construcción de conceptos de debate, dándose un espacio de reflexión, por cada tema. Grupo Terapéutico El subgrupo que trabajó el tema”grupo terapéutico”, tenía como palabra orientadora “tratamiento”, con la cual el grupo inició la reflexión con base a sus conocimientos previos. De tal manera, dicen que el grupo terapéutico tiene un enfoque clínico, en el cual los individuos participan tiene un problema y adquieren el compromiso de asistir para darle solución a este. Además, plantean que hay una evolución a lo largo de la historia de la intervención del Trabajador Social en el grupo terapéutico,: en el Trabajo Social clásico el profesional intervenía enfocado en el problema y en readaptar al sujeto con el propósito de lograr cambios estructurales, el terapeuta daba la solución, no la buscaban en el grupo ni había ayuda mutua. Ya en el Trabajo Social contemporáneo el profesional plantea posibles soluciones, hay una relación del individuo con el sistema para identificar la problemática y su relación con el entorno; entonces, el Trabajador Social es guía, facilitador o mediador. Entonces, seguidamente, se plantea en la exposición teórica que el grupo terapéutico, ha servido en el Trabajo Social para la práctica individualizada de pequeños grupos y de grupos familiares. Al mismo tiempo, ha sido asumida en la práctica profesional con una intencionalidad “curativa”, es decir, los problemas del individuo o los individuos que conforman el grupo son concebidos desde el plano de la enfermedad, realizándoseles un diagnóstico y ubicando un tratamiento para su solución. Así, desde el Trabajo Social se resaltan tres momentos: Primero está la Escuela Diagnóstica con Mary Richmond, la cual soportada en el psicoanálisis puro, busca la realización de diagnósticos de los problemas o enfermedades mentales de los individuos, centrados en el estudio de la personalidad, el inconsciente, el yo y los conflictos intrapsíquicos. Los problemas sociales o la enfermedad de los individuos tienen su origen en la psiquis y en los conflictos intrapsíquicos que pasan del inconsciente a la conciencia; entonces, se deja por fuera los factores sociales considerando que no influyen con importancia en la dinámica de la personalidad y en los problemas de los individuos. En segundo lugar, está el Modelo Funcional el cual surge en reacción a la escuela diagnóstica y enmarcado en el conductismo, el neopsicoanálisis y la psicología social, considera que la voluntad, es una facultad humana que es el motor de cambio dándole gran importancia al medio social y su influencia en los individuos. Así, se realiza un diagnóstico para identificar los conflictos intrapsíquicos, teniendo en cuenta la importancia de los factores sociales en los problemas de los individuos, buscando luego los recursos de los 1 individuos para superar el problema, donde el Trabajador Social es quien apoya esta búsqueda, ubica las causas de los problemas y potencializa el cambio, orientado o guiado hacia el funcionamiento social. En tercer lugar está la Teoría de Sistemas dada a partir de los ochentas, en la cual hay una concepción sistémica del problema social, es decir, los individuos hacen parte de un sistema abierto que intercambia relaciones con su medio físico y social, el cual es denominado sistema contexto. Así, la intervención se da desde la concepción de que la familia es el sistema contexto más inmediato a los individuos y allí se dan relaciones circulares donde el comportamiento de cada miembro de la misma es el resultante de la interacción; entonces, los conflictos de cada miembro de la familia afectan a la familia como un todo y viceversa. De tal manera, desde esta teoría se habla terapia familiar como forma de intervenir en grupos familiares desde el Trabajo Social. Desde la perspectiva de Winter, en 1959 este plantea el modelo terapéutico como aquel en el que se utiliza al grupo para conseguir el cambio de la conducta individual y la rehabilitación del individuo para cambiar su entorno. Es así, como el Trabajador Social o el terapeuta se encarga de ser el promotor del cambio, al cual se sirve de la interacción con los pacientes y entre ellos mismos para identificar un diagnostico y obtener un material que permita examinar el grupo y plantear un tratamiento para ayudar a los miembros del grupo y a su vez alcanzar unos objetivos individuales del grupo. Los miembros del grupo se consideran por el profesional como clientes, con problemas o funcionamientos inadecuados y el cambio se orienta a la modificación de la conducta; de esta manera, el desarrollo del grupo en sí mismo es ignorado. Este tipo de grupo es muy utilizado en tratamientos de drogadicción, pacientes con enfermedades mentales y en reformatorios de jóvenes. Grupo de Ayuda Mutua El subgrupo al cual le correspondió el “grupo de ayuda mutua” fue orientado por la palabra “iguales” y este plantea que este grupo esta conformado por personas que se encuentran bajo condiciones similares o iguales y tienen el propósito de colaborarse y apoyarse. En estos grupos, expresa el subgrupo, el Trabajador Social cumple un rol de orientador de procesos, de potencializador de los sujetos como constructores de conocimiento a partir de sus experiencias. También es un facilitador de relaciones e interacciones horizontales. Un ejemplo que propone el subgrupo, es el de los Alcohólico Anónimos. El subgrupo no entendía mucho la diferencia entre grupo terapéutico y el de ayuda mutua, al entrar a clarificar por parte del grupo expositor se plantea que los grupos de ayuda mutua son pequeños, voluntarios, estructurados y que comparten un propósito específico, esto tomado desde Katz. En los grupo de ayuda mutua se pueden considerar tres principios; colaboración, igualdad y ayuda mutua. Además, en estos grupos se puede proporcionar una adquisición de conocimiento, es decir, que propicia el enriquecimiento de los conocimientos de cada participante o miembro del grupo a partir de las experiencias que otros comparten; también aporta apoyo y acompañamiento emocional, participación ya que nace del interés del individuo, el pertenecer, diferente al grupo terapéutico en donde los miembros muchas veces son obligados ha asistir al grupo. A su vez, permite adquirir determinado poder ante los demás y capacidad para organizarse. Al finalizar, esta exposición se hace la aclaración de que el grupo terapéutico esta más en un plano clínico, en el cual los problemas se conciben como enfermedades y tendencias inadecuadas dentro de la sociedad que deben ser diagnosticadas y tratadas desde la intervención para lograr cambios en la estructura psíquica de los individuos que hacen parte del grupo lo cual repercute en el mantenimiento de la estructura social, ya en los grupos socioeducativos se busca reeducar los individuos para lograr para mantener una estructura social y en los grupos de acción social se busca concienciar a los individuos para buscar cambios en la estructura social dominante.. 2 Grupo Socioeducativo El subgrupo de trabajo lo definió con gran similitud frente a lo teórico consultado; guiándose por la palabra clave “reeducacion” plantearon que dicho tipo de grupo pretendía la reincorporación de los sujetos a la sociedad, además de la potencialización de sus destrezas. Expusieron que el papel del Trabajador Social era de “educador”; y concluyeron que dicho tipo de modelo era incorporado en centros de rehabilitación y centros penales. Lo ya esbozado por los compañeros permitió una guía importante para la exposición: el modelo socioeducativo se dirige al desarrollo, adquisición de hábitos, comportamientos y funciones que por distintas causas, no forman parte del repertorio comportamental de los miembros del grupo. La adquisición de estas capacidades, llamadas también habilidades, puede representar un progreso personal, o bien evitar un proceso de deterioro y marginaron social. Ejemplos de este son: grupos para la integración laboral, social, grupos de refugiados que han sufrido muchas perdidas, grupos con personas que deben abandonar una institución penitenciaria y hospitalaria. Los métodos que se inscriben en este modelo son: T.S. de grupo Desarrollo de la comunidad Alfabetización-concienciación de Freire Investigación participativa Educación popular En si todos estos métodos coinciden en propender por la transformación de realidades conflictivas para los grupos por medio de la concienciación y acción por parte de sus integrantes Para el grupo socio educativo el Trabajador (a) Social es solo un puente y facilitador, no un actor Grupo de Acción Social Orientados por la palabra clave “transformación” el subgrupo de trabajo concluyo que la acción social es una acción planeada desde la experiencia, la cual no tiene bases teóricas y es conformado por grupos de personas de una comunidad que se reúnen para actuar buscando una transformación en pro para el desarrollo, donde el Trabajador Social daría a la acción social la base teórica para que trascienda y se pone como ejemplo la junta de acción comunal, grupos ecológicos, movimientos sociales y socorristas; de esta exposición surgen algunas apreciaciones a debatir como el caso de que el grupo de acción social no tiene bases teóricas y si el grupo de socorristas hace parte de este, las cuales logran su aclaración a lo largo de la exposición. Luego se procedió a complementar exponiendo que un grupo de acción social esta dirigido a desfavorecidos que necesitan organizarse y unirse a otros para conseguir más recursos de forma justa y democrática, que tiene como objetivo revisar, cribar el poder, los recursos, la toma de decisiones en la sociedad y cambiar las políticas de las organizaciones formales. En este el Trabajador Social es experto en el manejo de masas y en los procesos políticos, es un activista y “negociador duro”, además parte de dos supuestos: primero que la sociedad esta controlada por una estructura piramidal de poder y privilegios y segundo que los desfavorecidos son las victimas de esas estructuras, sufren pasivamente esas condiciones porque ignoran las alternativas y el cambio básico es actuar con esos sectores. Con respecto a las inquietudes del subgrupo se concluye a partir de lo expuesto y del debate que los grupos de acción social si tienen bases teóricas lo que pasa es que en el tiempo en que surgen, el de la Reconceptualización del Trabajo Social, se enfatizaba y se preocupaba más por la práctica que por la teoría. También se concluye que los grupos de acción inmediata y los grupos de socorristas no hacen parte de este tipo de grupo ya que estos no buscan cambios en la estructura social. 3 Grupo Operativo El subgrupo al que correspondió como tema el grupo operativo comenzaron por relacionar el tema con las dos palabras claves que fueron “experiencia y conocimiento”, pensaron y dedujeron con ayuda de los conocimientos previos que tenían, que el grupo operativo se encarga de la gestión, la función, la acción y la ejecución de tareas dentro de un grupo de trabajo. Identificaron también el papel del Trabajador Social que esta encaminado a gestionar y llevar a cabo las tareas programadas, por y con el grupo donde su experiencia y conocimiento le sirva para empoderarse de su función en la situación a intervenir. Dando paso a la exposición, se complementa que el grupo operativo, es una teoría de Enrique Pichón Reviere de la década del 60´. Se concibe como un mecanismo diseñado para la apropiación de un saber que no se sabe que se tiene pero que en el proceso emerge; esto quiere decir que cada uno tiene un saber desde lo cotidiano que no sabe que tiene, pero que cuando esta en relación con el otro emerge. Este grupo se centra en la tarea, la cual es por un lado explícita y por otro implícita: la tarea explicita es la producción del saber colectivo que va direccionado hacia el objetivo que el grupo se plantea y la tarea implícita es lograr un sujeto que sea conciente para que así sea capaz de hacer una transformación social. Para E. Pichón Reviere, los sujetos acceden a conocimiento de la realidad por medio de la experiencia vivida en la interacción social en la que se asumen roles que la sociedad establece en el imaginarios y que todos viven en la cotidianidad. En sí, en el grupo operativo lo central es trabajar entorno a la realización de la tarea, o sea, no importa si los integrantes del grupo se llevan bien o mal entre si no importa la dinámica del grupo como tal, lo que importa es la relación que tiene con la tarea y a la producción simbólica. Con respecto a este grupo, el profesor interviene poniendo como ejemplo de trabajo con grupo operativo la dinámica de apertura a la exposición: el grupo fue dividido en subgrupos o “grupos operativos” y se les fue asignada una “tarea” a partir de los conocimientos de los integrantes para luego iniciar una exposición en paralelo; ello con el fin de que la exposición fuera eficiente y con el fin de que se alcanzara el objetivo de la comprensión del tema. De la misma manera, se acaba de aclarar la inquietud que había surgido en el grupo de acción social con respecto a los grupos de socorristas, aclarándose que estos hacen parte más bien del grupo operativo que del grupo de acción, pues estos tienen y trabajan por una tarea específica y no buscaban cambios en la estructura social explícitamente. Con respecto a los ejemplos, en la exposición también se plantea que en la cotidianidad nos reunimos como grupos operativos para realizar los diferentes trabajos ya sea en la vida académica, laboral, entre otras. nos reunimos con el objetivo de realizar determinada tarea para cumplir con determinado objetivo como producto de una responsabilidad que se asume, sin haber una interacción entre los sujetos desde sus realidades, desde sus intereses, desde los deseos; sino una interacción que gira en torno a la producción de un conocimiento. Así mismo, podemos encontrar en la realidad que en muchas ocasiones los grupos se reúnen con el pretexto de hacer una tarea y de la conformación de un grupo operativo, pero este se convierte en una buena oportunidad para tejer redes personales y afectivas entre los sujetos, dejando en segundo plano la tarea. Conclusiones Finales y Grupos Contemporáneos: En la discusión y puesta en común de la ideas que tiene el grupo en general sobre los grupos contemporáneos y el papel del trabajador social se planteó, desde una orientación por la vía del libro de Lipovetsky “la era del vacío”, que estos se conforman entorno a las satisfacciones individuales, por ejemplo en el caso de los grupos de yoga y de crecimiento personal al cual acuden todos como conformando un grupo de ayuda mutua, pero a la hora de la verdad solo van de manera individualizada a recibir indicaciones de cómo adquirir la “realización personal” o la “tranquilidad espiritual”, a tomar lo que le sirve y le interesa del otro para si mismo. Prima la satisfacción propia sobre el plano de la interacción con el otro y el intercambio de experiencias, situaciones aprendizajes y anécdotas, sobre el apoyarse en 4 el otro y de la misma manera apoyar al otro para construirse desde su intercambio como grupo. También se planteó que en los grupos contemporáneos son conformados desde la heterogeneidad, no son necesariamente homogéneos e iguales los que hacen parte de estos y busca un objetivo común el cual deben realizar, no giran tanto entorno a la tarea y en el hacer, en el ser productivos. Los grupos contemporáneos pueden estar conformadas por diversas personas que no comparten de igual manera problemáticas, gustos, deseos de transformación, pensamientos, sin necesidad de operar y ser eficientes entorno a ello: puede estar constituido por metaleros, punkeros, salseros, raperos ó diferentes personas entre las cuales se encuentren drogadictos, alcohólicos, madres cabeza de familia, jóvenes, entre otros, interactuando como grupo desde las diferencias. De otro lado las relaciones pueden ser fugaces, no necesariamente debe haber una relación con reuniones e institucionalización o continuidad, pueden aparecer y desaparecer, por ejemplo los chats y las relaciones virtuales por medio del Internet y los diversos medios de comunicación contemporáneos, que facilitan estas relaciones. Los grupos en la contemporaneidad no constan de gran linealidad u homogeneidad, no son tan predecibles ni tan claros en los objetivos, ni tan operativos y eficaces. Los grupos hoy han cambia, han dado un viraje sobre la individualidad y sobre la diversidad de los individuos, donde no son tan importantes las identidades colectivas o tan evidentes desde lo que antes se concebía. Por ello, la lectura de los grupos en la contemporaneidad, por parte del Trabajo Social, deben también sufrir un viraje a la par de lo cambios de los objetos que son intervenidos y estudiados desde el que hacer profesional. Las nuevas realidades exigen nuevas formas de ser interpretadas y de ser concebidas, ya los enfoques, las metodologías y los instrumentos han sido develados desde las teorías contemporáneas, lo que falta es acabar con el circulo vicioso de la funcionalidad, el asistencialismo y la “conscientización a favor de”. Los grupos en Trabajo Social han sido tomados a lo largo de la evolución del mismo como una herramienta o instrumento para la intervención la ejecución del que hacer profesional frente a la sociedad. En si, han sido instrumentalizados, de tal manera que han servido como medio para obtener diagnósticos, para realizar tareas, para “concienciar”, para reeducar y rehabilitar, para readaptar a los sujetos a determinado sistema y convertirlos en funcionales; en fin para obtener por medio de ellos sus propósitos, olvidándose de la dinámica interna que se puede desenvolver en ellos, de los proceso enriquecedores de construcción de los sujetos y de la misma sociedad, del intercambio de conocimientos, experiencias y vivencias que de una u otra manera ayudan a problematizar las propias realidades, pensar en las propias salidas o simplemente fortalecer las propias perspectivas. Hoy, las formas de intervenir con grupos tradicionalmente en el Trabajo Social no tienen tanta acogida e impacto, aunque la idea no es afirmar que estos grupos de interés del Trabajo Social a través de la historia sean buenos o malos, o que deben desecharse, estas concepciones deben ser redefinidas, bajadas a la realidad que hoy se nos presenta. El Trabajador Social debe asumir un papel de descubrimiento y redescubrimiento frente a los grupos en la contemporaneidad, proponiéndose impactar las verdaderas realidades, no como director, ni como cabeza visible, ni como terapeuta, sino como un actor más dentro del proceso de los grupos que busca develar una realidad desde el sentir y el pensar del otro, y a su vez problematizar a los sujetos desde la misma base. El proceso que se debe iniciar es de reflexión y crítica frente a nuestra formación y frente a las estructuras y esquemas que habitan en nuestras mentes, es pensar cual es la mejor manera para darle ese viraje no solo a nuestras vidas profesionales sino a nuestras vidas en la cotidianidad. Con respecto, a las conclusiones frente al proceso de la construcción de la exposición y a la presentación de las temáticas, se considera que hubo muy buena disposición y una actitud de colaboración activa del grupo lo que posibilito y le dio vía a la actividad propuesta desde 5 la exposición, lográndose una construcción en conjunto de las temáticas y la adquisición de claridad al partir de los conocimientos previos y luego complementar con la teoría. BIBLIOGRAFÍA MOLINA, María Lorena. Modelos de intervención asistencial socioeducativo y terapéutico en Trabajo Social. EDT. de la Universidad de Costa Rica. San José. 2001 KISNERMAN; Natalio. (1997): Sistematización de la práctica con grupos. Zaragoza: Lumen Humanitas. KONOPKA, Gisela. (1968): TS de grupo. Madrid: Euroamerica CONTRERAS De Wilheim, Y. (1993) Trabajo social de grupos. México: Pax OLZA, Miguel (1994) Trabajo social con grupos. En Psicología social & Trabajo Social. Barcelona: Mc Graw Hill. 6