ECOS D EL " U R D A B U R U " La leyenda negra que sobre pesaba dejado existir ha de nosotros Nuevam ente este año, los editores de la simpática cumbres evocan: el arroyo cantarín y los cien balidos Revista R E N T E R I A tienen la amabilidad de brindar- de oveja que corta el agudo silbido de algún joven nos las páginas de la misma para que en una de ellas tenga cobijo el nombre de nuestro Grupo. A grad ece- “ artzai” ... entre otras. mos, como se merece, el atento gesto y, al igual que V an siendo legión los que, abandonando la ciudad, se entregan a la práctica del deporte montañero, con- en números anteriores, es uno de los nuestros el encar- siguiendo que nuestro “ G rupo” vaya subiendo en el gado del lío de pergeñar unas líneas y con ellas nada concepto de nuestros conciudadanos, los Cuales saben menos que un artículo. ¡Señor, qué castillo! P e ro ... ya ahora que pueden d ejar a sus hijos en nuestras m a- manos a la obra, y a ver cóm o nos sale. nos. L a leyenda negra que sobre nosotros pesaba ha d ejado de existir. N o hay sino vernos llegar al regreso N uestro “ Grupo de M ontaña Urdab'uru” va, ésta es la verdad que nos congratula, asentando su prestigio con la m ontaña: sana alegría reflejad a en el rostro de un día pasado al aire y al sol, en íntimo contacto sobre la base firm ísim a del deportivism o de sus com- radiante y en los labios una abierta sonrisa, claro espejo de la m aravillosa jo m a d a pasada en las alturas. ponentes que, insensiblemente, van infiltrando en la juventud renteriana el am or al deporte de la montaña' y llenando los huecos que en el mismo están dejando E l pasado invierno hizo su aparición en el “ G rupo” los semi-vetustos que, por razones de tranquilidad (¿vejez?), no ascienden ya al A ra la r y al A itzgorri. les fué propicio, hubo verdaderos alardes de patinaje. la valiente sección de “ esquiadores” , y com o el tiempo E s la eterna ley de “ ¡paso a la ju ven tu d !” , si bien A lgu n os participaron en competiciones oficiales, lo- los muchachos del “ Grupo” no necesitan que se le: grando los primeros lauros en ram a tan espléndida de abra paso, sino que ellos mismos se lo abren siguiendc nuestro deporte. los jalones que les m arcan los buzones de nuestras E ste año seguram ente que se doblará el número de cumbres. A cambio de tina tarjeta que nuestros jóvenes los “ chirristalaris” , pues conociendo de cerca este de- depositan en ellos, la cumbre les devuelve, con creces, porte, se habrán de anim ar a dejarse deslizar sobre la el entusiasmo derrochado en la subida por la áspera helada nieve, calzándose las “ tablas” y fam iliarizán- pendiente; premiando su voluntad y esfuerzo con la dose con los nombres nórdicos... incomparable serenidad que transpiran nuestros mon- A nim arse, m uchachos; que es muy bonito ver des- tes, siempre verdes, y que le hacen pensar a uno en lizarse la nieve bajo las botas, m ientras la mirada, los insondables tesoros de paz y tranquilidad espiritual clavada en la lejanía, no cesa de buscar una meta que encierra esa bella N aturaleza, tan pródiga en esta imaginaria, y encontrarse, de pronto, con un respeta- región, verdaderamente ideal para el montañero. Tranquilidad y paz I i i í r '| T H ] 'T i" ~ que, cual sedante de nuestra agitada y preocupada existencia, n o ; hacen, amando infinitam ente lo bello, elevarnos en nuestro propio espíritu e interpretar en su justa grandeza la obra del C reador; y allá donde las nubes se confunden con las heladas cimas de nuestro; montes, entonan un canto d cias al A u tor de tanta g ra - inefable grandeza... M as... dejem os la lírica. La imaginación vuela y la torpe pluma, aguijoneada por el fuerte tema del montañismo, desbarra, sin duda, impotente de no poder plasmar lo que el pensamiento sugiere. A sí pueden los amables lectores librarse de otras mil cosas que las I M archa social.— L o s m ontañeros hacen un alto en la Venta de Arlepo b le ... coscorrón . P e ro a rrib a o tra v e z, q u e la n ieve es v e rse a un gru p o de m on tañeros descansand o en la blanda. V e n ta d e A rle p o , pun to d e p a rad a y com ida en nuestra I M a rc h a S ocial, que este año, D io s m ediante, tendrá una segu n d a edición y N u e s tra en la cual no d u d am o s que fie sta de fin a lista s en A r r a tz a in y O rio tom ará p a rte cerca del m edio cen ten ar de patru llas, tu v o caracteres de apoteosis. A llí, ju n to con los am igos p ro cu ra n d o ,<por n u estra p arte, que sea m ás benigna del de que otras pruebas o rg a n iza d a s este año, para q u e los va lien tes que acab aron sus co n cu rso s. T o d o s fu ero n “ A m a ik a k - B a t” , felicitam o s a. la trein ten a p apás pierdan el m iedo a las m ontañas, m iedo qu e no calurosam en te aplau d id os por los tres centenares de com parten — dicho sea, d e paso — los m uchachos de m on tañeros que nos Honraron con su presencia. C o n - n u estro pueblo. cu rren cia ésta que p ru eb a la c a teg o ría que ha obtenido y a n u estro “ G ru p d ” . N u e stro dep orte no es esp ectacu lar ni de com p etición. N a d a de osten tacion es ni de rivalid ad es. N u e s - L a im posición de m edallas se celeb ró en un a creditado resta u ra n te de O rio , en m edio de un excelen te tro lem a es “ F ra te rn id a d y c am a ra d ería ” . N u estro s éx ito s n o son, p o r ejem p lo, com o los de un equipo de hum or, com o es p e cu lia r en todos n u estros actos. F u é fú tb o l, ni se festeja n del m ism o m odo. T r a s de una un d ía de im pereced ero recuerd o para cu an tos lo pre d u ra m archa, no se nos recibe con cohetes y chupi- senciaron. nazos. P e ro en n u estro in terio r b rilla el entusiasm o de M á s tard e tu v o lu g a r la trad icion al excu rsió n ai los “ L a g u n A r te a ” , “ E u s k a ld u n a ” , “ T o u r in g ” , “ R a p id ” T x in d o k i, que estu vo co n cu rrid ísim a, siendo su nota y tantos o tro s nom bres que supieron pospon er el suyo m ás sim pática la presen cia en ella d e bellas señoritas al d e n uestro q u erid o R en tería, elevánd olo a envidiable de la localidad. D estacam o s, com placid ísim os, el ere* a ltu ra en el terren o d ep ortivo. cíen te interés del sex o débil po r cu an to se relaciona con el m ontañism o. E s a es, y no otra, n uestra m e t a : que n u estro pueblo tenga, entre los dem ás de la p rovin cia, el ran go que N u estra s a ctiv id ad es, en fin , se ven acom pañada? le corresponde. siem pre del éx ito m ás com pleto. E n la “ fo to ” que acom p añ a a estas líneas puede GRAFICAS CARTONAJES Talleres y Despacho: V iíeri, 36 Teléfono 61-79 A u n d i.