EL VALOR DE MEDIA HORA “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias” (Colosenses 4:2) Por Rogelio Erasmo Pérez Díaz En términos matemáticos, media hora es lo mismo que 180 minutos o 10800 segundos. Pero este lapso de tiempo en la vida de un cristiano es mucho más: si usted parte media hora en dos pociones iguales y utiliza la primera en leer la Biblia y la segunda en orar acerca de lo que ha leído, cuando haga esto por algún tiempo, pongamos quince días, va a observar lo que significa realmente una oración contestada. Media hora, no lo dude, puede representar toda una eternidad, una eternidad de comunión con Dios. A veces, leemos la Palabra de Dios sin método; leemos, sencillamente, por simple placer o curiosidad o, en el peor de los casos, por “quedar bien” con Dios. Sólo que, por más que nos afanemos, nunca “quedamos bien”. También, a veces, oramos “a nuestra manera”, enfocados sólo en satisfacer necesidades propias, pidiendo, pidiendo y volviendo a pedir; y no a la manera de Dios y con la mira puesta en glorificar a Aquel que es digno de toda la gloria. Pruebe también, durante cierto tiempo a dar gracias a Dios por todo lo que él es y lo que ha hecho en su vida. Verá como le glorifica, y también, como él provee abundantemente. Sucede que Dios está más al tanto de sus necesidades que usted mismo y no necesita que se las enumere. Imagine el caso de sus propios hijos (si los tiene) y todo lo que usted conoce acerca de ellos. Tendrá entonces una vaga idea de cuánto sabe él acerca de nosotros. No se enfoque en pedir y buscar cosas para sí, sino, como decíamos en dar toda la gloria al Rey y, luego, léase Mateo 6:25-34. Pero, sigamos con el tema que nos ocupa. Cuando existe un contacto total entre lo que Dios le está diciendo y lo que usted dice a él, el diálogo fluye. Imagine una persona a la que le habla de cuán sustancioso fue el mensaje predicado en el culto recién concluido y ésta le responde acerca de lo caluroso del tiempo o de cuánto ha llovido en los últimos días. Pensará de inmediato que está loco, o es un maleducado que no valora el tema sobre el cual le trata de platicar. Lo mismo sucede cuando usted está escuchando a Dios hablarle de un asunto (si es que realmente lee la biblia y no se limita tan sólo a “echarle una ojeada”) y luego tiene un tiempo de oración sobre un tema totalmente diferente. En 1 Tesalonicenses encontramos uno de los versículos más cortos y a la vez más completos en esencia (si es que hay alguno más completo que otro). Nos referimos a 5:17: “Orad sin cesar”. Dios nos pide eso, que oremos sin cesar y siempre gozosos (5:16). No nos dice en ese pasaje, aunque en otro sitio sí nos habla acerca de ello (Juan 14:13), que pidamos para nosotros, sino más bien que demos gracias en todo (5:18) Entonces, concluyendo, Dios nos está diciendo que, con gozo, oremos continuamente, dando gracias por todo. No emplee, si está muy ocupado, más tiempo que ese, aunque sería bueno que no pusiera límites al tiempo. Pruebe a hacerlo, al menos, durante media hora todos los días y, al cabo de medio mes, dígame cómo le ha ido. Antes de concluir deseo dejar en claro que no estamos proponiendo un patrón de oración. Siempre hemos sido reacios a las cosas propuestas (o impuestas) a los hombres por los hombres. Que Dios le dé tantas bendiciones como gloria usted le haya dado a él. Otros versículos clave acerca del tema: - Hch. 1:14 “Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.” - Hch. 6:4 “Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.” - Ro. 12:12 “gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración” - 2 Co. 9:14 “asimismo en la oración de ellos por vosotros, superabundante gracia de Dios en vosotros.” a quienes aman a causa de la - Ef. 6:18 “orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos” - Fil. 4:6 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” - 1 Ti. 4:4-6 “Porque todo lo que Dios creó es bueno, y nada es de desecharse, si se toma con acción de gracias; porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado. Si esto enseñas a los hermanos, serás buen ministro de Jesucristo, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrina que has seguido.” - Stg 5:13, 15-16 “¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.” - 1 P. 4:7 “Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.” Este escrito es una contribución de la agrupación para eclesiástica cubana: Ministerio CRISTIANOS UNIDOS. Puede comunicarse con MCU al correo: cristianosunidos2012@gmail.com Usado con permiso ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.