Desastres naturales del 2014, menos costosos

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MUNICH RE
Desastres
naturales del 2014,
menos costosos
Jacqueline Jiménez
jacqueline.jimenez@eleconomista.mx
La mayor reaseguradora del mundo
indicó que los desastres más letales
fueron los presentados por los deslaves e inundaciones en Afganistán,
donde 650 personas perdieron la vida,
mientras que las mayores pérdidas
materiales fueron causadas por las nevazones en Japón, situación que costó
2,500 millones de dólares por primas
de seguros. Ela, la tormenta que azotó
parte de Europa occidental en junio,
costó a las reaseguradoras casi 2,500
millones de dólares.
El total de los 42,000 millones de
dólares y los 17,000 millones de dólares en declaraciones pagadas por las
reaseguradoras en el primer semestre
están por debajo del promedio de los
últimos 10 años, cuando se erogaron
95,000 millones de dólares y 25,000
millones de dólares, respectivamente, explicó Munich Re, en su reporte
semestral sobre desastres naturales.
recomendaciones
A pesar de que las catástrofes del primer semestre han sido menores a las
esperadas, lo recomendable es no
confiarse. Munich Re concuerda con
otras advertencias de meteorólogos
relacionadas con el fenómeno del
Niño, el cual genera un calentamiento
en las temperaturas del Océano Pacífico y afecta patrones climáticos, generando inundaciones y sequías y, en
consecuencia, un daño irreversible a
los cultivos y el suministro de alimentos, situación que podría presentarse
en el otoño boreal.
Munich Re dijo que la aparición de
una situación como la anterior elevaría las probabilidades de un desarrollo
de la Niña el año siguiente, que tiende a incrementar la actividad de los
huracanes.
en méxico
Por su parte, en México, los casos de
desastres naturales más sonados recientemente son aquellos causados
por los huracanes Ingrid y Manuel,
10
Previsión miércoles 30 de julio del 2014
ambos en septiembre del 2013. Debido a que en las zonas más afectadas no
existe una alta penetración del seguro
catastrófico, las pérdidas ascenderían
a 75,000 millones de pesos a nivel nacional, de los cuales la industria sólo
cubriría 20%, es decir, un promedio
de 15,000 millones de pesos, según la
Asociación Mexicana de Instituciones
de Seguros (AMIS).
Con el propósito de prever contingencias de tal magnitud, México ha
colocado desde hace ocho años pólizas de bonos catastróficos contratados con el Banco Mundial. En el 2006,
a través del Fonden, México emitió el
Cat Mex, el primer bono catastrófico
soberano del mundo, con una cobertura de 450 millones de dólares y por
una vigencia hasta el 2009, contra la
ocurrencia de terremotos de grandes
magnitudes en las tres zonas de mayor
riesgo del país.
En el 2009, a través del Fonden,
México emitió el segundo bono catastrófico por 290 millones de dólares, a
dividirse en dos partes: 140 millones
de dólares para sismos y 150 millones
de dólares para huracanes. Este bono
duró hasta el año 2012.
En el 2011, el Fonden contrató una
cobertura catastrófica para activos
públicos y vivienda de población de
bajos recursos. Esta póliza tiene cobertura de 400 millones de dólares.
En octubre del 2012, a través del
Fonden, México emitió un tercer bono
catastrófico con la contratación de
cobertura financiera por 315 millones
de dólares con vigencia hasta el 2015.
Amparaba daños ocasionados por
sismos y huracanes. El bono tuvo un
costo de 290 millones de dólares.
Swiss Re Capital Markets, codirector y colocador conjunto de la titulización de activos de seguro de MultiCat México 2009 Ltd, señala a México
como “uno de los países líderes entre
las economías emergentes en la instrumentación de soluciones financieras innovadoras de gestión de riesgos,
a fin de protegerse del impacto que
tienen los costos económicos asociados con desastres naturales”.
fotos: archivo
En el primer semestre del año, el saldo es de 2,700
personas fallecidas y 42,000 millones de dólares,
por contigencias generadas en el medio ambiente,
saldo menor al promedio en la última década
5,000
millones de pesos
de cobertura
brindará el
reciente seguro
catastrófico del
Fonden.
MultiCat México —agrega Swiss
Re—, brinda al gobierno rápido acceso a recursos, a fin de financiar iniciativas de asistencia para desastres
causados por terremotos o huracanes,
situación que a la fecha no ha sucedido por causas diversas, entre ellas, no
alcanzar los montos mínimos requeridos en la atención a cada suceso, o
bien, no tener la categoría 4 o 5, necesaria para validar las condiciones de
cobro.
La evaluación realizada en su momento por la Secretaría de Desarrollo
Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu),
informó que los huracanes Manuel
e Ingrid arrojaron un total de 20,755
viviendas con afectaciones diversas,
4,464, con daños menores, y el resto,
sujetas a reubicación o reconstrucción. Dijo que la precipitación pluvial
de Manuel sobre las cuencas de los ríos
Papagayo y La Sabana en Guerrero fue
2.2 veces mayor a la del huracán Paulina en 1997. Ingrid y Manuel causaron
grandes estragos en más de 66% del
territorio mexicano
En la clasificación de los ciclones
tropicales de Saffir-Simpson, un huracán categoría 4 se evalúa como extremadamente destructivo, mientras
que uno de categoría 5 es el más destructivo de todos. El jefe del Ejecutivo
federal, después de reconocer que el
Fonden era insuficiente para atender
la magnitud de los desastres originados por Ingrid y Manuel, destinó
39,000 millones de pesos para atender
dicha emergencia.
Aún con las consecuencias generadas por Ingrid y Manuel, a la fecha
el gobierno federal no ha cobrado las
pólizas de los bonos catastróficos que
contrató con el Banco Mundial entre el
2006 y el 2009. (Con información de Reuters
y la UNAM)
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