Tronco anterior (ramas viscerales) en la pelvis femenina: es prácticamente todo igual, pero añadimos: - A. uterina. Discurre medialmente y por delante de la base del ligamento ancho del útero para llegar al cuello uterino. En su trayecto, el vaso cruza el uréter y pasa por su cara superior hasta la porción lateral del fórnix de la vagina. Una vez que el vaso llega al cuello, asciende a lo largo del borde lateral del útero para llegar a la trompa uterina, donde se curva en sentido lateral y se anastomosa con la arteria ovárica. La arteria uterina proporciona la principal irrigación del útero y aumenta de tamaño de manera significativa durante el embarazo. A través de su anastomosis con otras arterias, el vaso contribuye también a la irrigación del ovario y la vagina. - A. vaginal. Moore: [La arteria vaginal es la homóloga de la arteria vesical inferior en los hombres. Transcurre por delante de la vagina y después pasa al lado de ella, donde aporta numerosas ramas a las superficies anterior y posterior de ésta, a las partes posteroinferiores de la vejiga y la parte pélvica de la uretra. Se anastomosa con la rama vaginal de la arteria uterina]. La arteria vesical inferior y la arteria vaginal tienen unas relaciones interesantes porque unas veces salen juntas y otras veces separadas. Normalmente, la arteria vaginal es rama de la a. vesical inferior. Las venas van por el espacio pelvivisceral. Recordad los plexos venosos, que van a los lados de las vísceras y que ya hemos visto. En este caso, se operó una apendicitis y después, se produjo un linfocele. Ese linfocele puede comprimir un plexo y además de doler puede alterar funciones. Aquí podemos ver los nódulos del espacio pelvivisceral. Aquí vemos cómo van confluyendo los linfáticos en las proximidades de la a. aorta. Los nódulos intrapélvicos en esta imagen se ven muy bien. Esto ya es patológico, es un linfoma de Hodgkin. Este linfoma se puede curar. En la tercera imagen vemos la cisterna de Pecquet. En esta imagen vemos el trayecto del conducto torácico (es un hilillo). El conducto torácico se puede comprimir por un nódulo linfático, o por un tumor esofágico, etc. se nos puede obstruir el conducto torácico. Vemos cortes por las válvulas que tiene el conducto torácico para que no vuelva la linfa hacia abajo. Es un sistema parecido al venoso.