ANEXO I - Por que EGIPTO - EL CAIRO

¿POR QUÉ EGIPTO?
Egipto se ha consolidado como la quinta economía de Norte de África y Oriente Medio tras Arabia
Saudita, Turquía, Argelia e Israel y se ha convertido en uno de los mercados más atractivos del
mundo para invertir. Las principales razones para ello son las siguientes:
Tamaño del mercado: Egipto es un mercado de casi 80 millones de potenciales consumidores,
siendo el tercer país más poblado de África, tras Nigeria y Etiopía. Se estima que,
aproximadamente, el 20% de la población tiene un poder adquisitivo medio y alto. Adicionalmente,
desde Egipto se accede a un inmenso mercado regional, gracias los acuerdos de librecambio
suscritos con otros países o áreas geográficas, como Turquía, los socios del Acuerdo de Agadir
(Marruecos, Túnez y Jordania), los diecinueve Estados africanos que conforman COMESA
(Common Market for Eastern and Southern Europe) y los países PAFTA (Pan-Arab-Free Trade
Area), que incluyen a Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Kuwait, Bahrein y Líbano, entre
otros.
Desde Egipto se accede con trato preferencial incluso al mercado estadounidense, gracias al
Acuerdo QIZ para textiles, en virtud del cual se puede exportar al mercado norteamericano sin
coste arancelario, siempre que los productos tengan un componente israelí del 10,5% y egipcio
del 35%, como mínimo.
Proximidad al mercado comunitario: una de las características que hace de Egipto un lugar
extremadamente atractivo para la inversión es su proximidad geográfica al mercado comunitario.
La rapidez y facilidad de acceso del mercado comunitario desde Egipto es un aspecto que le
posiciona muy por delante de los países asiáticos y americanos para determinados inversores.
Egipto forma parte de la Asociación Euro-mediterránea (al igual que los 27 Estados Miembros de
la Unión Europea y diez países del Mediterráneo Sur y Oriente Medio) que en el ámbito comercial
busca la consecución de un área de libre comercio que abarcaría unos 800 millones de
consumidores, constituyendo, por tanto, una de las más grandes del mundo.
Bajos costes de producción y mano de obra cualificada: los costes de producción de Egipto
son los más bajos de la cuenca Mediterránea. Asimismo, los costes salariales son muy reducidos
debido al elevado nivel de desempleo. El suministro eléctrico está fuertemente subvencionado
por el Gobierno para industrias intensivas en mano de obra y también está subvencionado el
consumo de combustibles. Adicionalmente, Egipto cuenta con mano de obra cualificada y es uno
de los países del mundo con mayor número de licenciados.
Estabilidad político-económica y seguridad: Egipto goza de estabilidad política y de gran
seguridad ciudadana. El índice de criminalidad es extremadamente bajo, lo que permite libertad
de movimientos tanto a nacionales egipcios como a extranjeros, incidiendo de forma positiva en
la calidad de vida. El país ha vivido un periodo de bonanza económica desde que Ahmed Nazif
accediera al puesto de Primer Ministro y formara un gobierno reformista en 2004. El país cuenta
con un cuadro macroeconómico estable y equilibrado, cuyo punto débil suelen ser las tensiones
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inflacionistas, provocadas periódicamente por las subidas de los precios internacionales de los
alimentos.
La economía egipcia venía creciendo al 7% anual hasta el estallido de la crisis económica
internacional en septiembre de 2008. A pesar de dicha crisis, en el último año fiscal, que terminó
en junio de 20091, registró una meritoria tasa de crecimiento económico del 4,7%, por encima de
las previsiones del Gobierno. El crecimiento viene impulsado por una serie de sectores que
mantienen su dinamismo (fundamentalmente, los sectores de construcción, telecomunicaciones y
transportes) así como por la acertada acción del Gobierno, que aprobó una serie de paquetes de
estímulo económico a lo largo del año pasado para desarrollar las infraestructuras y favorecer la
inversión.
Economía solvente con buenas perspectivas: La crisis económica mundial ha puesto de
manifiesto que la economía egipcia es solvente. Cuenta con un sector financiero saneado y con
una serie de fuentes estables de divisas: las exportaciones de petróleo y gas (se ingresa
anualmente unos 14.000 millones de dólares por este concepto), los ingresos del turismo (unos
10.000 millones de dólares/año), remesas de emigrantes (en torno a los 8.000 millones de
dólares anuales) y los ingresos por peaje del Canal de Suez (unos 5.000 millones de dólares/año),
a lo que se añaden los crecientes flujos de Inversión Directa Extranjera (IDE). Estas fuentes de
divisas se han visto ligeramente afectadas a la baja por la crisis económica mundial, pero la
solvencia del país lejos de disminuir ha aumentado, alcanzando actualmente sus reservas
internacionales un volumen equivalente a ocho meses de importaciones.
Las previsiones de crecimiento económico para Egipto en el vigente año fiscal 2009/2010
apuntan a un 5% anual. En una perspectiva a más largo plazo, se espera que las fuertes
inversiones que se están acometiendo actualmente en infraestructuras básicas y de transporte
aumenten la productividad de la economía, de forma que en un par de años se alcancen ritmos
de crecimiento del 8%. En ese contexto a largo plazo, es importante tener en cuenta que Egipto
se beneficia de la Política de Vecindad de la Unión Europea, cuyo fin último es crear un anillo de
estabilidad y prosperidad alrededor de la Unión, para lo cual ésta inyecta un importante volumen
de fondos en la región, que se incrementará por encima de los 3.000 millones de euros en el
periodo 2011-2013. Egipto en uno de los principales países beneficiarios de esos fondos.
Política de Apoyo a Inversión: En los últimos años, el Gobierno Egipcio ha seguido una
decidida política para incentivar y proteger la inversión extranjera. En la edición 2010 de la
publicación “Doing Business” del Grupo Banco Mundial, Egipto ha sido calificado por cuarto año
consecutivo, entre los 10 primeros países del mundo que ha acometido reformas en favor de la
inversión. Efectivamente, desde 2005 la cifra de IDE ha aumentado progresivamente,
alcanzándose la cifra record de 13.000 millones de dólares en el año fiscal 2007/2008.
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En Egipto, los años fiscales empiezan el 1 de julio de cada año y terminan el 30 de junio del siguiente, por ello se hace referencia a dos años
naturales cuando se habla de un año fiscal. A modo de ejemplo, actualmente estamos en el año fiscal 2009/10.
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Entre las medidas acometidas por el Gobierno en el ámbito de la inversión, cabe destacar que,
actualmente, se permite a los extranjeros poseer el 100% del capital de empresas egipcias; se ha
eliminado el requisito de capital mínimo para constituir una sociedad de limitada; no existe
régimen de control de cambios; no hay traba alguna a la repatriación de beneficios o dividendos;
y está bonificada la importación de determinados bienes de capital. Asimismo, se ha establecido
una one-stop shop o ventanilla única, creada por la Autoridad General de Inversión y Zonas
Francas (The General Authority For Investment and Free Zones / GAFI), para facilitar la creación
de empresas, que ofrece toda la información sobre el marco legal aplicable y asistencia de cara a
la tramitación de los permisos y licencias necesarias.
Buena imagen de España entre los egipcios: España es considerado por los egipcios como un
país afín y próximo culturalmente. Las empresas que operan en el mercado egipcio han supuesto
una buena carta de presentación para nuestro país que, sin embargo, es desconocido en amplios
sectores económicos. Por ello el Foro de Inversión supone una ocasión única para capitalizar esa
buena imagen de España y de los españoles.
¿POR QUÉ EL CAIRO?
Egipto es un país fuertemente centralizado desde hace siglos, por ello su capital, El Cairo,
concentra el poder político, económico y administrativo del país. Los seis municipios que
constituyen el Gran Cairo, conforman una urbe de 17 millones de habitantes, lo que la convierte
en un enorme mercado en sí mismo.
Las infraestructuras de transporte y logística están diseñadas para abastecer y dar servicio a la
capital, donde se cruzan las carreteras que llevan a otros puntos geográficos del país. El Cairo
está a dos horas del puerto de Alejandría, que es la puerta de entrada de mercancías al mercado
egipcio. Asimismo, está a tres horas del gran puerto de contenedores de Port Said, que se ha
convertido en el tercero más grande del Mediterráneo y punto de encuentro de las grandes rutas
transoceánicas entre Europa, África y Asia, que atraviesan el Canal de Suez.
La ciudad alberga el aeropuerto más grande del país, que cuenta con cuatro terminales, una de
las cuales está especializada a transporte de mercancías. El aeropuerto está bien conectado con
la red de aeropuertos egipcios y cuenta con vuelos directos a prácticamente todos los países del
mundo. Ha sido dimensionado para absorber el enorme número de viajeros nacionales y
extranjeros que diariamente visitan la ciudad, bien como turistas (Egipto es uno de los principales
destinos turísticos del mundo), bien por negocios.
En las proximidades de El Cairo se encuentran las zonas industriales más importantes y con las
infraestructuras más modernas del país, entre las que cabe destacar el área del 6 de octubre y la
Diez de Ramadán, ésta última ubicada precisamente en la carretera que lleva a Port Said.
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