EL LA “CORPUS” “ANIMUS” Y EL POLÉMICA SAVIGNY - IHERING’ Pon JULIO DASSEN y ENRIQUE VERA VILLALOBOS medida en 1. —Interés actual de la polémica. En la misma el instituto de la posesión se que ha ido perdiendo importancia han ido apagando los ecos de esta célebre polémica. En algunos modernos de derecho civil tratados Romano y en los de derecho ni siquiera se la menciona. A pesar de ello no puede afirmarse que la todo interés. Por el contrario, baya perdido justa comprensión de los argumentos de Savigny y de Ihering facilita considerablemente el análisis del instituto de la posesión en el derecho positivo. Como los principales más contendores han sido dos de los juristas célebres del siglo XIX conviene recordar algunos aspectos de sus vidas obras. y de sus 2. —Federico Carlos famide Sewigny. Descendiente de una lia francesa oriunda de Lorena a princi(que emigró a Alemania consecuencia de las luchas pios del siglo XVII como religiosas en nació en Francfort de 1779, del Meno el 21 de febrero Francia), esto es, diez años antes de la toma de la Bastilla. Comenzó sus estudios de derecho en la ciudad de Marburgo y allí los concluyó después de un corto Goen intervalo de estudios el 31 de el grado de Doctor en tinga, alcanzando Jurisprudencia octubre de 1800. De inmediato se En el ejercicio de consagró a la enseñanza. esa labor —él mismo lo relatacomprobó que los diez últimos libros del Digesto no habían sido analizados suficiente con precisión. de Se dedicó, por tanto, a ellos en un curso que dictó en el verano 1801. Durante su desarrollo el tema de la posesión atrajo especialmente su atención y concluyó que las ideas y opiniones dominantes rectificadas podían ser considerablemente apoyándose en los tex“El tos. derecho de Sobre la base escribió de sus investigaciones la posesión, monografía juridica", en que se publicó en Marburgo en 1803, un año antes de que entrara vigencia el Código Napoleón. ’ A pedido dc algunos estudiantes Reales. preparación sobre Derechos anticipamos este capítulo de una obra en 43 veinticuatro años de edad. Su obra Savigny apenas de una y fue el punto de partida en su refutada caso, por Savigny en ediciones. de Savigny como profesor fue muy grande. Al día la de batalla de Jena las cual las fuerzas de Napo(en siguiente a Prusia.) león derrotaron aceptó la cátedra que le ofreció la Unide Landshut. Esta versidad pequeña ciudad de Baviera, ocupada vio llegar a su seno, de los capor los franceses. bajo la amenaza a la élite de la juventud ñones alemana. “La potente franceses, del Tirol, repercutía de eco palabra de Savigny, desde los montes en eco el Báltico. El rey de Prusia hasta tedeseó, naturalmente, de si un hombre ner cerca sobre la juventud autoridad tenia cuya tanto a Savigny una cátedra en prestigio y se apresuró a ofrecer la Universidad de Berlín" Jurisconsul(Romania, A., “Les Grands 1874). tes”, p. 459. Toulouse, Alli, junto con el filósofo Fichte, el el historiador Niebuhr, el humanista Wolf teólogo Schleiermacher. von Humboldt y el naturalista contribuyó al prodigiosa renacimiento intelectual con que Prusia respondió al retó de Napoleón. La actividad de Savigny como maestro e investigador se centró en esa Universidad desde su fundación, en 1810, hasta 1842, año en IV le encomendó MinisteGuillermo el nuevo que el rey Federico rio de Legislación. En 1814, cuando el Código Napoleón llevaba ya diez años de nuestro autor un vida, escribió opúsculo que también se ha hecho clásico. Pensaban en Alemania muchos que los tiempos eran prola sujeción interna la vigencia picios para sacudir que significaba del derecho romano. eminente de HeidelThibaut, jurisconsulto (Von Iheberg, expuso ese punto de vista con calor y elocuencia Carlos ring, Federico Savigny, en Etudes Complémentaires de la Droit Romain, tomo IV, p. 55). Savigny, en cambio, sostuvo idea contraria en su de nuestro escrito “De la vocación siglo para la legislación y la jurisprudencia”. Aducía Savigny que el derede las es obra del legislador, sino que brota no cho, en realidad, profundas del pueblo. Por esta monografía y por los trabacapas la escuela realizó de lo considera el jos que después se propulsor histórica iniciada (Sobre el punto véase: “La Codificapor Hugo. ción Civil en Alemania, y Savigny", extracto opiniones de Thibaut del Boletín Mensual N9 91! /98 de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos NacionaJ Aires, año 1940). Así, en 1815 fundó la “Revista para la Ciencia Jurídica Histórica", en la cual colaboraron de dicha tendurante años los partidarios Si bien es innegable el acierto de las criticas tencia'. que Savigny del racionalismo los excesos juy sus discípulos dirigieron contra hiscierto rídico, no es menos aspectos la escuela que en muchos tórica fomentaba una actitud de conservatismo pasivo, que llegaba, medida según Iherin, a “desconocer, en la misma que aquélla (la el valor los sobreestimaba, racionalista) y la concepción histórica Tenia entonces adquirió rápidamente celebridad copiosa bibliografía citada y, las sucesivas El prestigio _ 44 significación de la energia humana y el papel que juegan en la hisla reflexión arbitrio, y la voluntad". “Sistema de Savigny es sin duda su más ambiciosa Romano Actual” (System des Heutigen Rómischen no alcanzó a en terminarla, pues habia esCrito cuatro volúmenes, el rey d'e Prusia, 1842, cuando de la Legislación, cargo como dicho, lo designó Ministro ya hemos “ex profeso” para él. que, según Ihering, fue creado Savigny, ha escrito Ihering, continúa siendo el “astro másbriañade: la historia llante" de la ciencia “Para alemana, jurídica y este nombre no es de menos de la jurisprudencia peso que el de la poesía y la literatura alemanas". Goethe Savigny murió en para 1861, a los ochenta y dos años de edad. 3. —Rod01fo von Ike-ring. Nació el 22 de agosto de 1818 en del río Ems, en la desembocadura Aurich, pequeña ciudad situada frente a la costa holandesa. bien dotado Estaba no sólo para el derecho, sino también para las artes, especialmente para la música. Su personalidad y su obra son más complejas que las de Savigny. mucho Su obra “El espíritu del Derecho Rofundamental acaso sea mano en las distintas (-Der Geist des Róetapas de su desarrollo” mischen auf der Stufen Recht seiner Este libro, Entwicklung). dice un autor, simboliza el segundo período de la evolución espiritual de Ihering, Mude Heidelberg, quien en las universidades las tesis de la inicialmente nich, Gotinga y Berlín había asimilado escuela románticos dogmático-histórica. Los recuerdos y clasicisde tas han una “ciencia desaparecido, productiva", y se postula utilidad de la ciencia depráctica, una “acción constructiva para terminados fines". “De ahí que empiece Ihering el historevolverse contra por rismo intención de los detalles. Pero su estudio elegante y el mero va más lejos. Salido de las filas de la escuela histórica y habiendo roen colaborado ella al esclarecimiento dogmático del Derecho mano nuevo. un rumbo Ataca, histórico, es el primero en señalar en efecto, con decisión el punto más débil del romanismo histórico: la forzada doctrina de Savigny justificando la recepción. Destaca de la contradicción el hecho tajantemente aceptar que supone la recepción y creer es un que el Derecho producto del espíritu del o el de aquel hecho esta destruirá creencia, pueblo. 0 la fuerza en hecho habrá de interpretarse, de dicha sobre la base creencia, Fue, según Iheoposición a su carácter más íntimo, a su verdad. idea llamada a ironía del hado el que «una científico» ring, dar el golpe de gracia al Derecho sea romano» precisamente invocada «para salvar la vida de esten." (E. Wolf, op. cit., p. 19). “No se recata Más adelante autor: el mismo agrega Ihering en lo «romano» lo que en el Corpus proclamar que no es realmente Iuris nosotros relevancia. No importa lo tiene y su ciencia para «muerto» ni «lo que sobrevive», sino aquello que tiene validez unitoria del el libre La obra Derecho Rechts). Desgraciadamente, 45 versal, «factores ni sus romano. el constitutivos». espirituales nacional: tampoco el Derecho No le interesa lo que busca el es Derecho". “De esta suerte Ihering —él mismo lo señala- vuelve a la En ello reside su esencial acierproblemática del iusnaturalismo. esta cuestión ha permanecido viva, sin que to, pues desde entonces Y con la pudiera eliminar esta. cuestión se vïolvió a agitarse ya. histórica del Derecho todo aquello que la escuela habia reprimido, no cuando expulsado de la conciencia juridica: la politica del Dela recho, comparado, reforma los cit., del Derecho, los fines principios fundamentales del del el Derecho Derecho, Derecho" (E. Wolf, 21). p. En 1857 fundó una revista de dogmática jurídica: “Anuario del derecho ACtual” (los famosos privado Romano y Alemán “Anuarios se los llamó a. partir de la muerte del Ihering”, como ilustre Dicha jurista en 1892). publicación, cuyos 90 volúmenes llegan hasta 1940, ha tenido una extraordinaria gravitación en el op. jurídico europeo. En el programa preliminar de lo que quizás sea el primer esfuerzo metodologia propia de la ciencia pensamiento a) extraer generales; del material b) mediante de los los “Anuarios” expone Ihering la deliberado paraiormular del derecho, en: que consistía normativo empírico los conceptos jurídicos este sis“alfabeto un jurídico", elaborar jurídicos; c) crear y conceptos mediante la sintesis jurídicos nuevos productiva de los conde la lógica Todo ello sujeto a las aigencias y principios. de la estética. “deshistorización” y Propugna así Ihering una “logificación” del Derecho, típicas del positivismo jurídico (Wolf, op. cit., págs. 25 a 28). Pero aún en este período “conceptualista” de su pensamiento de reconoce construcción que toda jurídica debe estar al servicio la vida y llenar sus La nueva exigencias. concepción se va acenen tuando las sucesivas Roentregas de “El Espiritu del Derecho mano". Bastan demostrarlo citas: las siguientes para “Es la realidad la ley, u 1a que confiere al texto que presenta coherente' tema entes principios ceptos y otra formulación del Derecho, el carácter Derecho". de verdadero todo “Lo que no es re'alizable no es derecho y, a la inversa, en esa aquello que se concreta. función es derecho, a pesar de que tal (derecho aún como consuetudinario)". haya sido reconocido anteEsta de sus nueva orientación, que le obligó a renegar riores convicciones, tiene su más Clara expresión en su trabajo “La leido en 1872 en Lucha (Der Kampf ums Recht), por el Derecho" la Sociedad Jurídica de Viena. La obra se publicó poco después y a dietuvo extraordinario éxito, al punto de que ha sido traducida cisiete idiomas. no ‘ obra de la es sostiene Esencialmente, Ihering que el Derecho hombres entre voluntad, de las luchas y tensiones que se suscitan 46 no intereses de hombres contradictorios, que defienden grupos ines no Este necesariamente económicos, por supuesto. proceso un no es histórico, producto espontáneo del acontecer lo habia como creído con y Savigny, sino creación de voluntades o grupos concretas de individuos determinados, con intetambién concretos. reses “El Fin en el Derecho” la obra Culmina de Ihering con (Der 1883. im Recht) libro en el que trabajó desde 1877 hasta Zweck “La. en alli la tesis fundamental Desarrolla que había insinuado está gobernado de que el derecho Lucha por fines por el Derecho", los la utilidad los valores, los intereses, concretos: que persiguen “aún en lucha permanente, y los individuos, pueblos, los Estados entre naturaleza la esencial distinción para lograr la paz". Afirma el segundo por la primera gobernada por la causalidad, y hombres: “Tres Vidas la finalidad. Norberto: Ilustres", (Cf. Gorostiaga, Aires, 1945). Introducción, págs. 51/53. Ed. Depalma, Buenos la obante En la segunda edición de “El Fin en el Derecho", habia anTomás servación de un crítico que le señalaba que Santo de Ihering, éste, con admiticipado algunas ideas fundamentales “Por mi rable honestidad reflexión: hace la siguiente intelectual, escrito todo mi libro, conocido parte, de haberlas quizá no hubiese pues las ideas capitales, que me sugirieron la obra, se encuentran expuestas y de la mapor aquel gran pensador con toda claridad o consciente, acciones , 1rtIera 94 I)nás significativa". (Cit. por Gorostiaga en op. cit., pág. 56, 9 . Basta este la personalidad de Ihering, ejemplo para ilustrar a la crítica y a la búsapasionado y vivaz, pero siempre abierto de la verdad. queda sincera Sus trabajos principales sobre el tema de la posesión son “El de la Protección Posesoria” —donde analiza y critica teorías entonces en la Poen bogay “La Voluntad la teoría de Savigny magistral en el cual se somete análisis —desde los puntos de vista histórico, leresu en dialéctica, procesal, didácticoy se construye la llamada teoría objetiva de la posesión. También se a la ágil pluma deben de Ihering algunas obras “Jutales como la “Jurisprudencia en Broma nuevas, y en Serio", Civil sin solurisprudencia de la Vida Diaria", “Casos de Derecho ción” y una infinidad de monografías, disertaciones publicadas en los anuarios. años de edad, Ihering murió en 1892, a los setenta y cuatro su de los Indoeuropeos” y da “Prehistoria dejando inconclusos Fundamento las diversas sesión", libro a un numeroso gislativo, emplazo del desenvolvimiento “Historia del Derecho Romano". 4. La polémica. El corpus según Savigny. Dey el animas bemos ante aclarar, todo, gue no se trató de una polémica en sende matido estricto, pues Savigny nunca respondió, por lo menos tamnera. Recuérdese, directa, a las criticas que le hacía Ihering. la posesión fue en bién, que la obra de Ihering sobre la voluntad — 47 de Savigny. en Por otra escrita 1889, mucho después de la muerte de edad entre los dos juristas, y el enorme parte, la diferencia el debate sobre un pie de igualprestigio de Savigny, no facilitaban las notas con recorrer Basta dad. agregadas. de que la posesión se adquiere Savigny parte de la idea romana la conjunción de dos elementos: el corpus el mediante animus. y estos dos factores: cómo interpreta “Las Veamos definiciones de tanto en la posesión, por divergentes su formulación coque sean, en lo sustancial, mo parten todas de una idea general que les sirve de todas de base y que debe ser el punto inicial las investigaciones esta materia. Todos admiten sobre está en posesión de la que uno se cuando tiene la posibilidad no cosa solamente de actuar sobre ella físicamente, sino también de defenderla contra toda acción extraña. Es asi como el barquero sin duda, su barco, pero no posee, la que navega, el agua sobre se del uno sirva aunque y de la otra el logro de sus fines" para (Savigny, C. F., von, “Das Recht des 6° ed. Giessen, 1837, pág. 2). Besitzes", “Para considerada Más adelante ser agrega: como posesión toda es detención debe ser decir ser intencional, que, para poseecon detentar la cosa, sino que es necesario también dor, no basta detentarla” querer (op. cit., págs. 111/112). Saintencional, volitivo, del corpus, Subrayando el elemento la exigencia en de que la detención deba consistir vigny rechaza la aprehensión material de la cosa, con‘la pues a su juicio basta presencia de la cosa, o aún con la posibilidad física de ejercer el señorío sobre ella. yuxtaposiDistingue asi el cm‘pus de la mera ción física. Mas para en detención se convierta que esa posesión no basta con detentar la cosa, sino que es preciso quererlo de una querer manera determinada. a la tedefinido Digamos nuevamente Savigny: “Ya hemos nencia como a la propiefísica que corresponde aquella situación a situación el animas dad en cuanto jurídica. En consecuencia, en la intención de ejercer la propiedad. Con possidendi consiste no es suficiente, todo, esta definición puesto que aquel que detenta una cosa maneras intención de dos tener dicha diferentes: puede de ejercer la propiedad como ajena, o como propia. Si tiene la intención de ejercer la propiedad como ajena, reconociendola por eso mismo como ese animas tal, no existe en este caso possidendi, por Sólo resta, enmedio del cual la tenencia se erigiria en posesión. tiene por objeto tonces, la segunda hipótesis, en la cual la intención la propiedad como possidendi debe propia, de manera que el animus definirse como demini o animas sibi habendi. animas En consecomo cuencia, sólo puede ser reconocido poseedor aquel que se en otros térmicomporta como propietario de la cosa que detenta; señorío sobre su de hecho a ejercer nos, aquel que está decidido está. facultado la. cosa, en la misma forma en que el propietario hacerlo de su derecho en virtud para y, en especial, negándose a . 48 . El concepto de la de otro un mejor derecho. en cabeza reconocer animas donada más que este posesión no exige absolutamente aún el convencimiento de que se sea realmente promini; y menos pietario (opinnio seu cogitatio demini): he ahi por qué la posesión de igual manera que al procorresponde al ladrón o al salteador por igual modo pietario mismo, y por qué todos ellos se diferencian del locatario, quien no tiene la posesión, dado que no trata la cosa como suya propia” (op. cit., págs. 112/114). de Savigny, no habían intera juicio Como algunos autores, pretado bien este pasaje de su obra, agregó en ediciones postesu riores modifican aclaratorias, algunas notas que en realidad concepción primitiva, aproximándola a la teoría objetiva de la posesión. de las notas Dice en una al párrafo en que distingue (referida la intención de ejercer la propiedad como ajena o como propia) : “Bkta clasificación como incompleta, puesto que podría aparecer sería imaginable una tercera hipótesis en la cual aquel que detentaralacosanoseconsideraseniasimismoni aningún otro como la cosa propietario, sino que sólo quisiera detentar para algún fin este caso Pero especial (por ejemplo, a fin de percibir sus frutos). sólo en apariencia del nuestro; difiere aquel que quiere depues a tentar una sin reconocer otro como cosa, pero positivamente domini el punto de propietario, tiene siempre el animas y, desde vista saber indiferente con jurídico, es totalmente qué finalidad exterior quiere tener esa propiedad" (op. cit., pág. 113). Para el párrafo que se refiere aclarar al animas domini, añade en la 6‘ edición la siguiente donota: “Así, la expresión animas mini se emplea aquí solamente el contenido de la vodefinir para luntad necesaria asimilándolo a aquello para poseer, que el propietario está facultado hacer. Lo cual de ningún modo para significa del poseedor deba tener pretender que el pensamiento por objeto el concepto jurídico de la propiedad, lo cual sería un contrasenti. sin embargo, do, por ejemplo, respecto de un ladrón. Parece, que varios de los autores citados al final de este parágrafo han intererrónea la «intención de ejercer la propiepretado de esa manera dad) que yo exijo (en la posesión)" (op. cit., págs. 113/114). Sobre la base de los textos (que precedentes y sus aclaraciones hemos toda traducido literalmente del alemán, sacrificando pretensión de elegancia, el pensamiento a fin de conservar incólume del autor). podemos definir el animas demini, según Savigny, como “la intención de hacer con la cosa aquello que podría legalmente hacer su el caen otro propietario, y sin reconocer positivamente rácter de propietario”. Es evidente que amplían el concepto presunción a favor es menos cierto que sobre todo la primera, las notas aclaratorias, de animas demini una y prácticamente crean en los casos de su existencia dudosos. Pero no el peculiar para Savigny sigue siendo esencial como sido volitivo intencional, elemento hemos visto, discernimiento), calificada 5. —Las que, unido al corpus (que a su vez, exige por sí mismo un mínimo de voluntad, de la posesión. De ahí que su teoría haya constituye “subjetiva”. como “anmnauas”. La posesión derivada. El mismo Sael derecho romana algunos que vigny otorgaba detentadores defensas posesorias a ciertos que no podian tener la propiedad en otro. animus demini, puesto que reconocían los siguientes: casos son Dichos el del enfiteuta (arrendavitalicio el del acreedor miento y hereditario), prendario (que reen cibe la cosa el propietario), el del garantía de su crédito contra de la cosa secuestratario (depositario embargada) y el del precarista romano (a quien el Estado entregaba una parcela del agar en publicas, con obligación de restituirla cualquier momento). En los dos primeros dice Savigny, siempre se acordaba casos, al detentador. En los dos veunas últimos, protección posesoria si y otras ces no. En cambio, los demás tenedores de(locatario, comodatario, de dicha positario, etc.) carecían protección. en reconoce casos Sobre este dificil problema, dice Savigny: “Según esa regla define la posesión en función del ani/mus en todos demini) casos la posesión debería estar unida a la propiedad, y no a Pero de hecho las cosas ocurren de otra manera: se encuentra aquí la posesión unida a la tenencia, y el carece de toda propietario protección posesoria. Por eso es que estos casos como anomalías siempre he considerado y los he deHe elegido signado con la expresión común de posesión derivada. desviala expre esta violenta posesión derivada, a fin de destacar ción de los principios desviación en normales; que consiste que la normala aquel que posesión le es sustraída por su propia voluntad mente debería dársela a otro" tenerla, para (op. cit., páginas ( la que esos la tenencia. más bien . . . . 142-143). en los casos Savigny intenta explicar asi estas "anomalías": del acreedor evidente resulta que prendario y del secuestratario el deudor-propietario no puede recibir protección posesoria, pues entonces le seria fácil privar al acreedor de su garantía, remuy los interdictos cuperando la cosa mediante posesorios. En cambio. del no encuentra Savigny justificación práctica para los casos enfiteuta estas dos instituciones “Para jurídicas y el prevarista: he intentado una que, a mi juicio, no deja explicación histórica de ser verosímil. que Quien se niegue a aceptarla, creo a reconocer limitarse la existencia dos anomalías, y rede estas nunciar a explicarlas" (op. cit., pág. 144). que.tendría ' En toria. con 50 no nos ofrece Savigny una opción muy satisfaclas abstrusas convincentes resultan explicaciones un de aclarar la “posesión derivada", que giría domini possidendi sin animas (op. cit., pág. 128), y una verdad, Tampoco que animas trata animas domim' y sin posesión (op. cit., págs. 142-143) es interesante citar una importante observación que hace resdel con“Hay en ella una desviación pecto de la posesión derivada. cepto primitivo de posesión, de modo que sólo se la puede recoen en los casos lo imnocer que el derecho positivo expresamente pone” (op. cit., pág. 127). propiedad . Pero tesis de Ihering. El corpus. Formulación algebraica. “El Fundamento de la Protección Posesoria” y “La la Posesión", su teoría objetiva, en Ihering expone no es caprichosa, contraposición con la de Savigny. La disidencia sino que se funda las exigencias en de la práctica jurídica, sobre todo en el aspecto de la prueba. Esta cuestión ocasionaba última en común alemán, inextricables dificultades la práctica del derecho al punto de que se había llegado a compilar verdaderos catálogos de actos abatir árboles, cultivar, (edificar, demoler, posesorios 6. —La En las obras en Voluntad a pacer, etc.). recolectar, “Desesperadas algunos llevar-el'ganado la prueba hasta ya han por pretendido imponer al demandante de un estado sobre juramento; ¡y qué juramento! ¡Un juramento a llamado alma! de alma! ¡Y qué estado Imagínese un aldeano sobre el animas domini, que los grandes jurisprestar juramento tas no han llegado todavia a comprender" de pose(“La Voluntad la A direcde es sión”, pág. 159). prueba juicio Ihering, imposible ta del hechos animus demini o del animos possidendi, pues se trata de el mundo en tales psicológicos que no se reflejan en cuanto mención a toda eludido y reprocha Savigny por haber domim’ problema de la prueba del animus (op. cit., pág. 157). decir Para mejor comprender la posición de Ihering conviene dos palabras debemos su Ante todo sobre concepción del corpus. ello puede parecer recordar, que aunque superfluo por evidente, en el corpus un elemento anímico, volitivo; siempre debe contener exterior, del ausencia de ese factor (caso del demente furioso, del niño de pe- ni tenencia, ni posesión, sino mera cho, etc.) no hay comas; yuxtaposición fisica, sin trascendencia jurídica alguna. Ahora fórmula dar una bien, Saviguy intentó general para el sobre de actuar fundado no sólo en la posibilidad física corpus, la cosa, sino también lo hagan. Trátase en la de impedir que otros de un concepto romanos más amplio que el de los juristas y de los glosadores, pero peca rígido. De modo que, por excesivamente de la posede lo que le ocurrió las “anomalías” con a semejanza , sión, tuvo a admitir una serie de aclaraciones y remiendos que se concretos. le presentaban casos que al mismo tiempo los catálogos Ihering, en cambio, rechaza de actos de Savigny, y acude, en cambio, posesorios y la definición su con a un acorde criterio concepción geobjetivo y finalista, un en neral consiste del derecho: no el corpus poder físico sobre es la cosa, de la propiedad, decir, en la sino en la exterioridad medida 51 relación cho con - exterior la que que cosa normalmente es objeto del vincula mismo. al titular de un dere- del dominio “Por exterioridad entiendo el estado normal exde la cosa, económico de serbajo el cual cumple el destino Ese estado los hombres. de las toma, según” la diversidad diferente: un se las unas, confunde cosas, aspecto exterior para o posesión física la detención de la cosa; las otras, con no. para cosas se tienen ordinariamente Ciertas bajo la vigilancia personal otras o real; quedan sin protección ni vigilancia. El labrador deja en mieses el arquitecto sus pleno campo; deja en sus obras los destinados materiales a la construcción; nadie asi sus trata pero los enobjetos preciosos, sus muebles, etc., etc.: todo el mundo en cierra su casa” de la Protección (“El Fundamento Posesoria", “En efecto, la seguridad de la posesión no pág. 181). Y añade: descansa sólo en el elemento de segufísico. es decir, en medidas ridad tomadas moral para protegerla, sino también en el elemento en o jurídico, a saber, el temor de lesionar los derechos de otro, inspirado por el sentido jurídico o por la ley" (op. cit., pág. 182). terno vir a modo en la determinación del corpus se definitiva, que, a un sistema de sentido común, de sensata apreciación en de acuerdo el destino de las concreto con económico se a la y no puede reducir aplicación de criterios rígidos los del “poder físico”, la “presencia” o la “custodia” de Safórmula la del “poder vigny. El Código Civil Alemán adoptó como de hecho" sobre la cosa; Ihering criticó esta expresión, pero, como él mismo lo previó, ello fue interpretado con gran amplitud, de acuerdo con la tesis ). Puede (G. Woels, op. cit., pág. objetiva decirse establecer un acude a criterio “social” que Ihering para una cuándo situación dada configura el “corpus possessionis". De reduce cada caso cosas, como 7.—Posesión dado de corpus, el criterio que que, que depositario, la cosa un caso a según Ihering. Frente con se de acuerdo haya establecido señala Ihering con acierto exponer, del la conducta de manera esencial como locatario, y el que la tiene usurpador o ladrón. Para averiguar si y tenencia cuya existencia acabamos de difiere exteriormente, tiene no como comodatario, dueño estamos frente a una posesión (es decir, un corpus protegido por acciones la situación conocer es necesario jurídica posesorias), de fondo. Si se acredi a que el presunto poseedor en realidad ejercomocía su poder sobre la cosa a título de depositario, locatario, datario, sólo hay tenencia, pues la ley no acuerda protección posesoria directa a los titulares derechos de tales (almque podría acor-_ darla en los códigos mosi así lo decidiera como el legislador, De la ley en tal sentido). dernos, o si los. jueces interpretaran manera hace presumir la posesión; que, en principio, todo corpus sólo la prueba de una causa detentionis (es decir, una relación dicha de la posesión) destruye jurídica excluyente presunción. 52.. Por supuesto, también excluida queda poseedor que el pretendido actuando en carácter de tal. era un la posesión si se demuestra o representante dependiente su esencial entre Para sintetizar gráficamente la diferencia de tipo algeteoría y la de Savigny, Ihering se vale de fórmulas con la y; braico. Designa la posesión con la letra a: y la tenencia necela c, y el minimo de hecho, con de voluntad la mera relación la cosa, con la a; el animas rem sibi habendi, con sario para tener la A; y, por último, la disposición legal que niega la protección posesoria en ciertos casos, con la n. fórmula La Savigny sería, entonces, de la x=c+a+A y=c+a x=c+'a y=c+a—n siguiente: yladeIhering: estas fórmulas debe tenerse presente que para no el corpus el sentido de la teoría en representa la mera relación de hecho entre sujeto y cosa. de con la tenencia que se identifica corpus, (y), es la suma y a, y es por lo tanto igual a y en la primera fórmula. -Se ha el pensacriticado esta fórmula de Ihering alegando que falsea “no sería otra miento de Savigny al introducir el factor a, que cosa mínima voluntad, que la ‘voluntad’, que una exigida por la ley, para que el hecho tenga consecuencia jurídica, y en este caso Sasea tal” 1. Y añade el critico: “Lo sabía para que el corpus Al interpretar Ihering la letra c de SavignY, sino El c en tal seudo Ianimus, está sobreentendido voluntad, pues su obra” 2. En verdad, no sólo lo sabía Savigny, sino también lector. de las célebres atento fórmulas; de manera y todo la crítica se reduce a una de palabras cuestión (o, lo que es de la de letras), ni en contra dice ni. a favor que nada teoría de Ihering. vigny, toda Ihering que menos, ofrece Por no cambia la situación de la fórmula eso, que Allende, en la cual la letra “c” de Ihering se reemplaza por la “l”, e inque representaría la mera yuxtaposición local. Tan sencilla a trascendente italiano es la cuestión, que un autor simplifica sin más trámite las fórmulas de Ihering, designando con la letra c de Savigny. al corpus sibi habendi rem plena, y con la a, el animas Entonces, y c = — Cabe Savigny: para + c, y a = = c; Ihering: para x = c, ° señalar que ALEBNDE, GUILLERMO 2 Op. cit., pág. 12. D’Awmzo, 3 x n. 1 Wan-rn: dicho L.: autor La italiano Posesión, ed. no atribuye se ningún Buenos Abcledo-Perrot, Aires, . _ Il Pan-esse, Soc. Ed. . Librann, .. Milán, 1939, pág. 22. 53 descubrimiento personal expresión como directa con del estas fórmulas, sino que de Ihering. pensamiento las ofrece Balance de la polémica. La teoría 8. de Ihering tiene frena la de el régimen de Savigny la doble ventaja de simplificar las “anomalías” que tanto prueba, y de eliminar preocupaban a animas Savig'ny. En efecto, lejos de exigir la prueba de un inasible (animas domini, posesión deripossidendi y de sus modalidades acreditar el corpus vada), que basta Ihering sostiene para que la posesión, salvo se en los casos en presuma que el legislador sólo hay tehaya negado la protección posesoria. En tales casos el que niega la posesión debe probar nencia, pero para acreditarlo, de una la existencia causa (causa detentiom's). jurídica de tenencia De ahi que Ihering las presunciones elogiara tan calurosamente de posesión consagró el Código Napoleón. No es que en materia el indiscutible que Ihering desconozca y esencial papel que cumple — te la el “animus”, en todos los asuntos la voluntad, humanos, y paren ticularmente las relaciones lo desjurídicas. Por el contrario, en taca todas sus Pero obras. al mismo tiempo, desdeel punto de vista práctico, los problemas suscitados por la posesión sólo puea den resolverse mediante un sistema referidas de presunciones hechos vivencias no a estados mentales o objetivos, y psíquicas. No niega Ihering demini, que muchos poseedores tengan animas subjetiva pueda tener relevancia pero niega que esta circunstancia directa decidir, por ejemplo, una acción posesoria o un juicio para de usucapión. la idea de la teoria de Diering rechaza Fundamentalmente, entes metafísicos inmutables, y deja que tenencia y posesión sean la fijación del límite entre una librada y otra figura a la decisión del plano de las del legislador la cuestión y del juez. Traslada ello perabstracciones al de la realidad concreta. Naturalmente, los “simmite extender la protección posesoria a algunos o todos de el derecho sin que ello implique reconocerles ples tenedores", adquirir por usucapión. Los códigos que han seguido la orientala expresión "tenencia", ción de Ihering incluso han desterrado y hablan sólo de “posesión mediata o inmediata" (Código Alemán) de “posesión directa o indirecta” (Código Brasileño). o ‘ ' acladefensor de Savigny sostiene Un entusiasta que las notas de este ratorias autor (véase el párrafo 4) amplían el concepto de animas demini al punto de que “la posición de Ihering resulta en incluida la concepción de Savigny” 4. Ahora bien, si el animus en domini se convierte en un concepto tan amplio que se presume causa todos los casos, salvo detentiom’s, ¿no esque se pruebe una tamos frente a un estéril y vacio ente de razón, que sólo sirve para Ihering a idéntico resultado complicar las cosas? ¿No llega acaso 4 54 ALLENDE: 0p. cit, pág. 23. En realidad, de tan postizo ingrediente? práctico sin necesidad críticos (o “malos por sus Savig'ny, acosado intérpretes”, si se dmnini, de todo contenido quiere), tuvo que despejar al animas de toda utilidad teórica o práctica. Pero positivo, y por lo tanto un cascarón en vacio, se empeñó en conlugar de arrojarlo como más sentimentales con servarlo, quizá por razones que cientificas, se derrumbó frente a los lo cual su teoría embates de Ihering y críticos otros tendemos, pues, el animus citar dida por abiertamente sus contradicciones internas. No enque señalaron qué interés teórico o práctico puede haber en resudomim’ sobre la base de una nota ambigua, añaal texto de su obra juvenil, y que contradice lo esencial de su doctrina. Savigny La posición que adopta el Dr. Allende había sido formulada en manera más rigurosa Corvalán y clara por el Dr. Novillo de Salvat edición actualizada del Tratado (Derechos Reales, t. Ed. Tea, Buenos alli Aires, 1951). Se encontrará defensa inteligente de la teoría subjetiva, y algunas criticas a la teoría en parte, en datos de la realisagaces objetiva fundadas, dad social, pero malogrados a nuestro juicio por una interpretación errada del pensamiento de Ihering. de su 1, págs. 59/64, una Sea duda ciones en lo más flexible y fuere, como carácter su valioso de la teoría de Ihering es sin situapráctico, adaptable a distintas se de manifiesto estas cualidades ponen en su criterio de distiny se confirman eliminando el problema del animas y tenencia, Ya y legislaciones. concepto del corpus, su ción entre domini. Se ha posesión de que Ihering interpretó mal el pensamiento que toda su formidable argumentación se habría fantasma. De ser ello cierto, también Savigny del equivoco, por no haberse expresado con sufiautores La imputación alcanzaría a muchos poscoinciden con Ihering en su interpretación de Sade afirmar el agravio gratuito que se les hiciera a de través la teoría de Savigny exclusivamente sostenido Savigny, de suerte un dirigido contra seria responsable ciente claridad. teriores, que A menos que conocieron las obras de Ihering. vigny. En el debate entre la teoría subjetiva y la objetiva han terverdaderaun muchos a veces con autores, apasionamiento mente asombroso. En definitiva, ninguna legislación ni ninguna ni escuela de Savigny han aecptado la doctrina en su integridad la de Ihering, pero es indudable última, pese a las críticas que esta favorable saldo de que ha sido objeto, "se tradujo para por un el derecho. en .: asimilar y el poprincipio el detentador para de la reglalos caracteres seedor; para simplificar en gran medida Bibit. mentación 129; de esta 1, (Lafaille, pág. juridica" ciado . figura loni, t. 3, pág. 151). Nosotros pensamos, con un autor brasileño, que “cualquiera 55 sea se 'para mes, el valor teórico inapira en justificar Orlando, del sistema de orden la aceptación de Direitos Resis, p. razones está. fuera de duda que suficientemente poderosas consecuencias prácticas” (GoRío de Janeiro, 1958). objetivo, social, sus 38, Forense, nuestro Código Civil debe ser inresulta de su propio texto y de métodos modernos de interpretación. Por lo tanto, a los acuerdo teoría bizantina la de analizar si Vélez consideramos y estéril de Savigny conciencia a su Sársfield siguió la tesis y en toda debe poreza. El intérprete, apoyándose en la ley, naturalmente, de que las soluciones sean las que tratar al mejor respondan actual de nuestra sociedad. estado Opinamos, igualmente, que a conforme lo que terpretado un en Se ha teorizado exceso y mental extraordinario esfuerzo se en ha la gastado lamentablemente interpretación de textos, de textos incluso que ya no tienen vigencia. Algunos legisladores ser que el locatario, propor ejemplo, necesitaba mediante acciones sumarias que el usufructuario, sin necesidad en su al locador. Da de tener defensa que llamar su escuela. obra de Savigny y de los que siguieron retardó el proen terreno alcanzado que en ese ya se había algunas legisgreso el Brasiel el Alemán Suizo, laciones, hasta (y luego que Código leño y otros), definitivamente impuso la protección posesoria de en un derecho personal. aquellos que tienen una cosa fundados comprendieron tegido lo mismo hora en aún los ecos de la polémica. Mas Resuenan parece que es de apagar definitivamente esos ecos; problemas más graves, activa la atención nuestra y época, exigen perentoriamente del mundo. de todos los juristas vigilante 56 '