Difícilmente va a surgir en Brasil otra generación con

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LATERCERA Miércoles 22 de junio de 2016
DATO
Sociedad
Espectáculos
Toquinho y Maria Creuza en el Caupolicán se pueden comprar en el sistema
Ticketek y con precios que van de $
22.000 (tribuna) a$80.000 (palco).
Toquinho
Cantautor brasileño
“Difícilmente va a surgir en
Brasil otra generación con
tanto talento musical”
R Uno de los músicos más
virtuosos de ese país habla con
La Tercera de su show de este
sábado con Maria Creuza.
Claudio Vergara
Toquinho (69) siempre funcionó
como una suerte de subalterno, de
discípulo incapaz de abandonar a su
maestro, de hombre que prefiere el
nosotros antes que el yo: las sociedades creativas constituyeron la
médula de su trayectoria. A los 17
Las entradas para el show de
R Además, se refiere a la última
crisis política de Brasil. “No
podemos perder la esperanza”,
asegura.
años conoció a Chico Buarque, impulso esencial para consolidar su
nombre en la fértil escena de su
país en los 60. A principios de la década siguiente fue invitado por Vinícius de Moraes para iniciar un legendario ciclo junto a Maria Creuza en el café La Fusa, de Buenos
Aires, hito que inauguró su sociedad
con el poeta mayor de la música
brasileña, prolongada en más de
un centenar de canciones, una veintena de discos y, por sobre todo,
una de las amistades artísticas más
brillantes en el cancionero de este
lado del planeta.
“Definitivamente soy parte de
una generación privilegiada”, asu-
RR El músico de Sao Paulo hoy tiene 69 años y plena vigencia en los escenarios. FOTO: PROMOCIONAL.
me el músico ante la evidencia, en
entrevista con La Tercera. Además,
su cofradía con el autor del himno
bossa nova Garota de Ipanema le
legó otra alianza, con la propia
Creuza, con quien hasta hoy siguen confabulando mundos y proyectos: ambos se presentarán este
sábado 25 en el Teatro Caupolicán,
como parte de la gira El arte del encuentro. El mismo recorrido que
revive esas presentaciones de 1970
en Argentina, con ambos como
veinteañeros a las órdenes de De
Moraes, y que culminaron en un álbum alzado como un eslabón clave del catálogo brasileño.
Toquinho sigue: “Fue un período
inolvidable. Fue el comienzo de
nuestras carreras, todos contribuyeron al desarrollo profesional que
tuve después. Además, fue un disco que capta todo ese ambiente alegre y relajado, cada show era una
fiesta, que es lo que hoy intentamos
renovar, apelar a esa memoria. Lo
que aprendimos ahí se sigue reflejando en cada nuevo encuentro”.
Y hasta hoy, el hombre nacido en
Sao Paulo –esa urbe que está lejos de
la cuna musical que encarna Río- ha
impulsado una carrera no sólo fortalecida por sus buenas compañías,
sino que también por su alta frecuencia de lanzamientos y por su
sutil destreza con la guitarra, siempre con ese sonido metalizado y
virtuoso presente desde sus primeras entregas instrumentales. Una
discografía donde Chile tiene un
protagonismo particular: el escritor
Antonio Skármeta se ha convertido
en su gran camarada del último
tiempo –se han transmitido admiración mutua en muchísimos textos y entrevistas-, escribiendo la
canción Obra de arte para su último título, Quem viver verá (2011).
“Es mi socio, es un gran escritor.
Y de Chile, también me encanta
Víctor Jara y Violeta Parra, son creadores muy melódicos y contestatarios. Chile siempre es parte de mi
gira. Tengo muchos amigos allá y
estoy segura que esta vez no será diferente”.
¿Por qué la generación de los 60 y
70 en Brasil aún sigue siendo tan
influyente? Pareciera que ningún
otro grupo de músicos posteriores
pudo superar esa era.
Porque tomamos la bossa nova y
le fuimos agregando características de cada uno, cierta identidad,
conservando intacta una calidad
musical que aseguró la continuidad de nuestro trabajo en Brasil y en
el extranjero. Difícilmente va a sur-
gir otra generación con tanto talento musical complementado con las
preocupaciones populares de la
gente.
Incluso la mayoría de los cantautores de esa época, todos con casi
70 años o más, sigue muy activo.
¿Hoy merodea con más fuerza en
usted la idea del retiro?
Me encanta lo que hago, porque
mi guitarra es mi equilibrio con la
vida. Estudiar música muchas horas, durante todos los días, redobla
mi placer por esta actividad. No hay
ningún descanso ni idea de parar,
porque mi descanso es finalmente
trabajar mi arte. Este 2016 estoy celebrando 50 años, los que festejo en
cada nuevo evento, ya que representan un largo período de dedicación y persistencia para una obra
caracterizada por la autenticidad.
¿Cómo ha vivido la convulsionada actualidad brasileña tras la suspensión de Dilma Rousseff?
El Partido de los Trabajadores (PT)
llegó al poder con toda la credibilidad de la gente, especialmente por
la estatura moral que representaban
cuando eran oposición. Una vez
convertidos en gobierno, estuvieron
involucrados en los dos escándalos
de corrupción más grandes del
mundo, lo que nos demostró que la
corrupción está extendida en la totalidad de la clase política. Además,
el PT no ha hecho las reformas que
se esperaban, especialmente en temas de economía y bienestar. Con
todo ello, la credibilidad de Dilma
cayó y no había ninguna condición
de gobernabilidad.
¿Le gusta cómo se ha manejado
Michel Temer?
Era la única opción legal de continuidad. Está mostrando gran humildad y un accionar rápido para
corregir errores y hacer viable un
gobierno temporal. En Brasil no podemos perder la esperanza.
¿Le parece desmesurado que su
país se embarque en el Mundial o
los Juegos Olímpicos?
No creo que sea el momento financiero para hacer tales eventos. La
Copa del Mundo fue un desastre
económico, hay cuatro estadios que
no tienen ningún uso; todo fue una
maniobra política que, como de
costumbre, benefició a unos pocos.
Con respecto a los Juegos Olímpicos, parece que Río tuvo un mejor
cuidado en la herencia que dejarán
a su pueblo.
¿Qué sintió cuando Gilberto Gil
fue elegido ministro por Lula?
El arte para los artistas; la política,
para los políticos.b