Día Mundial de la Visión. Jueves, 10 de octubre LA PRESBICIA O VISTA CANSADA ES EL PROBLEMA VISUAL MÁS COMÚN ENTRE LOS ESPAÑOLES Su incidencia aumenta por el envejecimiento de la población Si no se trata, el paciente puede sufrir fatiga visual y frecuentes dolores de cabeza Sólo el 12% de quien la sufre sabe que la presbicia tiene una solución quirúrgica segura y eficaz Madrid, 7 de octubre de 2013.- La presbicia es el problema visual más común entre los españoles y su incidencia va en aumento debido al progresivo envejecimiento de la población. Este defecto, también conocido como vista cansada, está asociado a la edad y, por lo tanto su aparición es inevitable. Comienza a desarrollarse a partir de los 45 años, grupo de población en el que tiene una incidencia del 65% y que pasa a afectar hasta a un 95% de la personas mayores de 55. Cuando el paciente no corrige el problema, un comportamiento muy común en los primeros años de su aparición, debe realizar un sobreesfuerzo constante en el enfoque cercano, lo que puede derivar en fatiga visual y frecuentes dolores de cabeza, además de impedir el desarrollo normal de actividades comunes en el día a día. A pesar de la gran incidencia de la presbicia o vista cansada en la población, sólo un 12% de quien la padece conoce que el problema puede ser eliminado de forma segura y eficaz mediante una intervención quirúrgica. La presbicia o vista cansada se produce cuando, debido al paso de los años, el cristalino (la lente natural del ojo humano) va perdiendo su elasticidad y con ello su capacidad para enfocar las imágenes (acomodación), lo que impide ver correctamente los objetos cercanos. Esta pérdida de elasticidad no ocurre de manera repentina, sino que comienza a partir de los 40 o 45 años y va aumentando progresivamente durante unos 10 años, hasta perder la capacidad de acomodación por completo. Además de la corrección mediante lentes, existen soluciones muy efectivas para eliminar la presbicia. Por un lado, los oftalmólogos cuentan con una técnica que consiste en la implantación de una lente intraocular multifocal, que sustituye al cristalino del paciente. Además, existe otra opción que consiste en tratar el problema mediante láser (visión combinada), una técnica similar a la utilizada para corregir la miopía. Ambos tratamientos son ambulatorios (no precisan hospitalización) y el tiempo de recuperación es rápido. Será el oftalmólogo quien, de forma personalizada, decida cuál es el más adecuado para cada paciente. “Ambas técnicas tienen como finalidad poder alcanzar un grado de visión adecuado para la vida cotidiana, y eliminar la dependencia del paciente de gafas y lentillas. Además, en la misma intervención, podemos tratar otros defectos asociados, como la miopía, la hipermetropía y/o el astigmatismo y en el caso de la implantación de una lente intraocular multifocal, inclusive, las cataratas”, apunta el Dr. Fernando Llovet, Director Médico de Clínica Baviera.