Boletín de prensa 11/2010 Tormentas solares El Sol es la fuente de toda la energía de la Tierra, si se exceptúan a la energía geotérmica, mareas y sismos. Del comportamiento del sol, por tanto, depende la vida de la Tierra. Ahora bien nuestro Sol dista mucho de ser una estrella “tranquila”. De hecho su actividad tiene ciclos de 11 y 22 años, durante los cuales crece la intensidad de su campo magnético, que se manifiesta en la aparición de las llamadas “manchas solares” y las muy publicitadas “tormentas”. Las tormentas solares son explosiones y expulsiones de masa presente en la corona del sol, la cual es visible a simple vista solo durante los eclipses de sol. Esa masa expulsada, en gran parte materia eléctricamente cargada, o ionizada, viaja en el espacio a gran velocidad y puede llegar hasta la Tierra, atraídas especialmente por los polos terrestres. Afortunadamente nuestro planeta tiene un escudo protector, su propio campo magnético, que la protege normalmente de esos fenómenos. Pero si la tormenta solar es muy intensa, en correspondencia a períodos de gran actividad solar, nuestro campo magnético puede ser insuficiente y las tormentas tienen consecuencias para el planeta. ¿Qué consecuencias y dónde se perciben más?” En las regiones de alta latitud, especialmente cerca del Polo Norte, es posible observar las bellísimas “auroras boreales”, producto desde siempre de ese fenómeno. Lo nuevo, inclusive a latitudes moderadas, es el riesgo para los equipos y aparatos electromagnéticos que existen en la Tierra, o en su órbita, que, en número y sensibilidad, se han intensificado en los últimos decenios con la tecnología espacial y las grandes redes de distribución eléctrica. Sucede que esas partículas cargadas, al llegar a la Tierra, pueden inducir elevadas corrientes y dañar irremediablemente a esos equipos. ¿Cómo defenderse? Análogamente a lo que recomienda Electropaz en caso de tormentas climáticas: apagar y desenchufar los aparatos eléctricos. Pero, surge de inmediato la pregunta: ¿Cómo saber que se viene una tormenta solar? Es posible prever las tormentas mediante la observación constante del Sol a través de satélites destinados a ese fin. Pero eso cuesta y las agencias espaciales periódicamente deben apelar a los temores de la opinión pública para reclamar de sus gobiernos mayores fondos para esas investigaciones, inclusive alimentando exageradamente esos miedos, con la complicidad de los medios de comunicación. Siendo Bolivia un país tropical el riesgo es notablemente menor y menor debería ser también la obsesión de ciertos grupos apocalípticos por las catástrofes que supuestamente traerían esos fenómenos. Mientras tanto, mirando a nuestra realidad, los niveles de radiación ultravioleta siguen incrementándose, a medida que el sol vuelve hacia nuestro hemisferio y los días siguen soleados. Índice de radiación ultravioleta en localidad agosto Minutos máximos de exposición directa al sol Indice valor LA PAZ y Altiplano 10 alto 16 COCHABAMBA Y Valles 8 moderado 18 SANTA CRUZ y Llanos 7 moderado 22 Para piel Tipo III, más oscura que clara, en día soleado, en torno al mediodía Laboratorio de Física de la Atmósfera (LFA-UMSA): lfa@fiumsa.edu.bo GRACIAS POR LA DIFUSIÓN DEL PRESENTE BOLETIN Es un servicio del LFA-UMSA, con el auspicio de la OPS/OMS y el Ministerio de Salud y Deportes