Existen en la nomenclatura botánica también numerosos nombres genéricos terminados en -es, -ites, al estilo de los masculinos griegos de la 1a. Declinación (como Mycetes, pyrites). Aquí se presenta un enfrentamiento con el uso clásico, ya que muchos de tales nombres son tratados como femeninos en la literatura botánica. Por ejemplo: Epalthes, Omphalodes, Spilanthes, Zygostates, Erechtites, Aleurites, Urechites, Mesequites. Algunos, inclusive, son neutros como: Cychnoches, Nepenthes, Tríchomanes. De éstos, los terminados en -ites, según una disposición del Código y en consonancia con el uso clásico, deben ser considerados como masculinos, "no obstante el género que les haya asignado el autor". (Art. 76.4) Con respecto a los nombres genéricos que terminan en -odes, oides (que en su origen son terminaciones adjetivas de la 3a. Declinación), deberían tomar el género del nombre que hace de radical (Stearn, Op. cit, p. 266). Sin embargo, debido a que la mayoría de los autores los usan como femeninos, este género fue sancionado para la nomenclatura botánica. (Art. 76.4) También se encuentran términos genéricos que terminan en -as, al estilo de palabras griegas de la 3a. Declinación. De éstos los hay femeninos (ej.: Achras, Spondias, Asclepias), o neutros (ej.: Xanthoceras, Tylopsacas). En cambio, la terminación -xse usa sólo para masculinos (ej.: Leontónyx, Phyllospádix) o femeninos (como Smflax, Nénax, Phlox), pero no para neutros. En efecto, la x es una síntesis de k+s y en griego sólo las palabras masculinas y femeninas de la 3a. Declinación pueden añadir cal radical en el Nominativo, lo cual, por otra parte, no impide que haya palabras neutras que terminen en gen el Nominativo, por modificación de la letra final del radical (vea el aparte 3.2.3.02). Un particular caso de ambigüedad es ofrecido por la palabra femenina griega K&kv%, adoptada en latín como el masculino calix, normalmente escrito calyxen la literatura taxonómica. Con ella se formaron tanto nombres genéricos masculinos (ej.: Nautilocalyx) como femeninos (ej.: Anaectocalyx) : ambas posibilidades válidas. Tratando ahora de llegar a una síntesis coherente desde el punto de vista formal, debemos recordar que la mayoría de los binomios usados en latín taxonómico son neologismos, y que a los autores les está permitido atribuirles el género que prefieran. De esta forma, a partir del neutro ávGos, fueron creados algunos nombres genéricos masculinos (por ej.: Symbolanthus, Tynnanthus, Phyllanthus, Strobilanthus), pero también femeninos (como: Coryanthes, Phainantha, Codonanthe); del femenino ovpá, cola, se formaron nombres