Qué hacer ante la crisis económica

Anuncio
Qué hacer ante la crisis
económica
TEMAS CANDENTES
La mayoría de los analistas y expertos coinciden en que la economía española, al igual que
la de otros países, se encuentra inmersa en una crisis. No reconocer este hecho es un error,
ya que, al proceder de tal manera, se puede perder la credibilidad y se dificulta la empatía
con los ciudadanos. De ahí la importancia de debatir abiertamente, sin prejuicios ni
limitaciones, sobre las causas de la crisis y la mejor manera de enfrentarse a ella.
1. ¿Estamos realmente ante una crisis económica?
2. ¿Qué consecuencias prácticas puede tener definir o no definir la actual situación como una crisis
económica?
3. ¿Cuáles son los principales problemas en la actual situación económica de España?
4. ¿Qué medidas concretas deberían adoptarse desde el Gobierno para hacer frente a la situación
económica de España?
5. ¿Cuáles son los mensajes e ideas que habría que proyectar a la opinión pública y a los agentes
económicos?
6. ¿Convendría implicar a las principales fuerzas políticas y los agentes económicos y sociales en un
gran pacto de Estado orientado a recobrar la confianza y el impulso económico? ¿De qué manera
y con qué alcance?
Fabián Estapé
Catedrático Emérito de la UB. Académico Numerario de la Real Academia de las Ciencias Morales y Políticas
1.
En mi opinión, por recesión (antesala de la crisis)
ha de entenderse, solamente, aquella situación en
la que dos trimestres consecutivos el PIB. se cierran con
valores negativos. En estos momentos, y desde el 1 de
enero de 2008, todos los trimestres han cerrado con cifras positivas; consecuentemente, no hay recesión como
tal. Otra cosa es que desde las filas de la primera agrupación de la oposición al Gobierno se lance, sin recato, la
deliberada “confusión” entre recesión y crisis. Estamos
ante una situación en la economía que, personalmente,
califico de “delicada”, en la que hay que estar muy alerta y
tomar medidas que inviertan el ritmo decreciente.
2.
Una primera consecuencia reside en olvidar, a
veces por simple ignorancia, la distinción neta de
la definición de recesión. Es obvio que, cuanto más se
propale la distinción anteriormente aludida, más fácil
Nº 165-166. AGOSTO-SEPTIEMBRE 2008
será inclinar al
Gobierno a adoptar
medidas cara a unos
retos distintos. Por
otro lado, se produciría una reacción
social adversa que no
facilitaría superar la
fragilidad del Gobierno en el Congreso y, por supuesto,
en el Senado, con todo lo que ello supone.
3.
Fundamentalmente, es la adopción de medidas de
microeconomía que sean adecuadas para que se
recupere un ritmo ascendente que lleve a España a una
posición privilegiada en la Unión Europea, teniendo en
cuenta que, contra algunos dictámenes pesimistas, nuestra
economía se ha visto beneficiada con el ingreso en el
63
Qué hacer ante la crisis económica
“Euro”; una situación que ha permitido compensar el tremendo déficit del comercio exterior.
4.
Principalmente, aquellas que se esgrimen para frenar el descomunal aumento del precio de los
hidrocarburos (estudiar las subvenciones sectoriales que
conjuguen la eficacia impositiva con el propósito de ir
reduciendo el componente energético de la economía
española); pero, evitando que, como ha sucedido en
Estados Unidos y denunció Paul Krugman, las medidas
para contrarrestar los precios del barril de crudo, se transformen en un aumento no deseado del consumo que gra-
Desde el 1 de enero de 2008, todos los
trimestres han cerrado con cifras positivas;
consecuentemente, en estos momentos no
hay recesión como tal.
de José Luis Rodríguez Zapatero. En algunos casos (como
el del ex ministro Cristóbal Montoro) se quiere sugerir
que existe una doctrina moderna para los Presupuestos
Generales del Estado. Un leve recuerdo nos facilita la desconfianza ante la “fórmula magistral” de Cristóbal
Montoro, pues recuerdo un Presupuesto (deliberadamente equilibrado, claro está) en el que lograron la suspirada
nivelación olvidando los débitos de RTVE, de RENFE o
del grupo de astilleros IZAR (que motivó un duro expediente en Bruselas por el empleo torticero que había
hecho el Gobierno español, destinando los fondos europeos a fines distintos de los establecidos en el contrato
con UE), por poner algunos ejemplos. Resulta totalmente indispensable serenar a la opinión pública, pero sólo se
conseguirá con una política severa, clara y a disposición
de la población activa de la que todo depende.
6
En mi opinión, la primera tarea reside en mostrar que
se sabe, con precisión, cuál es la realidad (muy lejana
vite y gravitará sobre nosotros. Considero que el todavía de la verdadera recesión). No creo factible, mienGobierno, además, habría de cuidar y procurar un aprove- tras el timón económico esté en manos de Pedro Solbes,
chamiento de todos los recursos disponibles y de todos los que se deba –ni siquiera por afán de disfraz– organizar un
sectores materiales e intangibles; sobre todo, habría de “sacramental” como el que, en circunstancias muy distintas,
mimar lo que los principales economistas americanos lla- necesitó el malogrado economista Enrique Fuentes
man “inversiones en capital humano”.
Quintana para conseguir el consenso (en aquella ocasión,
la presencia y la cooperación de todos los partidos políticos
Entre las ideas que tendrían mayor calado figura la de la época y los agentes sociales sindicales se tradujo en el
difusión del esquema básico del funcionamiento de famoso mitin conocido como “Pactos de la Moncloa”).
la economía española. Una sensación de seguridad acon- Estimaría absolutamente negativo el advenimiento, sobre
seja disipar la atmósfera excesivamente cargada de temo- todo auspiciado por los partidos políticos exceptuado el del
res, especialmente entre la población activa. Existe una Gobierno, de lo que ha pasado a la historia en los manuales
carencia de información solvente derivada del juego habi- de Política Económica con el nombre de “Los Pactos de la
do entre la pretendida panoplia de exitosas “recetas” eco- Moncloa”, pues, hoy por hoy sería una faramalla y, además,
nómicas del PP entre 1996-2004 frente a la seriedad de la conviene señalar que una de las consecuencias normales de
política económica adoptada desde el primer Gobierno esos pactos de Estado es el recorte de las rentas salariales..
5
Emilio Ontiveros
1.
Presidente de AFI (Analistas Financieros Internacionales)
Sí; originada por dos de ámbito global –la crediticia y la de las materias primas– y una específica
de algunos países, la inmobiliaria, desencadenada en el
país de origen de la primera, EEUU, y extendida a otras
economías como la británica y la española. El resultado
es una contracción intensa y rápida del crecimiento, merecedora de esa denominación.
64
2.
Quizás en un principio, mientras no se conocía su
verdadero alcance, eran exclusivamente psicolóT E M A S PA R A E L D E B AT E
TEMAS CANDENTES
gicas, condicionadoras de las expectativas de los agentes.
Ahora, menoscabar la consideración de la misma puede
generar lo contrario: desconfianza en la capacidad para
formular diagnósticos correctos o/y deterioro de la credibilidad de los mensajes de las autoridades.
3.
Dos reales: la importancia relativa que en la
determinación del crecimiento económico y
del empleo ha tenido un sector hoy en desplome, la
construcción residencial; no menos importante, la
Quizá sea necesario paliar las restricciones
crediticias, que en el caso español
son particularmente graves, para que la
inversión no se inhiba del todo.
dependencia del ahorro del resto del mundo a través
de unos mercados mayoristas de crédito que siguen en
gran medida bloqueados. La normalización de la
financiación externa es la precondición para recuperar crecimiento y facilitar el relevo de la construcción
residencial.
4.
Algunas ya han sido adoptadas con el fin de neutralizar la intensa caída de la actividad y otras con
el fin de acelerar la transición hacia un patrón de crecimiento más diversificado, más intensivo en conocimiento y ventajas competitivas propias de las economías avanzadas. El catálogo anunciado en la presentación del
Joaquín Estefanía
Informe Económico del Presidente es, en general, válido.
Quizás sea necesario paliar esas restricciones crediticias
que en el caso español son particularmente graves y determinantes del crecimiento a medio plazo. La situación de
las finanzas públicas permite ser algo más audaz en la
adopción de medidas del primer tipo, con el fin de que la
inversión no se inhiba del todo. Sin inversión hoy no hay
crecimiento a medio plazo.
5
Que se conozcan los fundamentos de la crisis y las
direcciones de particular impacto en nuestra economía. Que se está dispuesto a adoptar medidas equivalentes a las que han adoptado los países hasta ahora más
directamente afectados ( EEUU, Reino Unido) con el fin
de resolver fallos en los mercados credititos internacionales que hoy restringen y penalizan en exceso el acceso de
los prestatarios españoles.
6
Desde luego que es necesario reforzar el clima de
concertación ya existente, como se ha puesto de
manifiesto con empresarios y sindicatos, y extenderlo a
otras formaciones políticas. Transmitir que las principales
fuerzas políticas comparten el diagnóstico y las grandes
líneas terapéuticas fortalecería indudablemente la confianza de los agentes. Creo, en todo caso, que las excepcionales circunstancias que obligaron a acuerdos como
los de los Pactos de la Moncloa no son, afortunadamente,
equivalentes a las actuales. Sería suficiente con asumir
conjuntamente aquellas decisiones que pudieran afectar
al equilibrio de las finanzas públicas.
Director de la Escuela de Periodismo UAM-El País
1.
Hay crisis económica cuando los ciudadanos
perciben que hay una crisis económica. Y en
España ello es así según todos los indicadores (barómetros del CIS, índice de confianza de los consumidores del Instituto de Crédito Oficial, etcétera).
Además, objetivamente todo lo que tiene que subir
en una crisis sube (la inflación, el paro, el déficit exterior, la morosidad, los tipos de interés,…) y todo
lo que tiene que bajar, baja (el empleo, la inversión,
las ventas al por mayor y menor,…).
La crisis actual, que tiene componentes financieros y reales, tiene una característica distinta de
otras: su profundidad y la rapidez con la que se está
contagiando.
Nº 165-166. AGOSTO-SEPTIEMBRE 2008
65
Qué hacer ante la crisis económica
2.
Los buenos analistas-coyunturalistas son aquellos
que perciben cuándo una crisis ha llegado a una
zona o a un país. Tan erróneo es actuar como casandras
anunciando permanentemente catástrofes antes de
tiempo, esperando ventajistamente la parte baja del ciclo, como los que no ven que los indicadores malos se
acumulan configurando un contexto adverso, en un determinado momento. Tanto en un caso como en otro, si
se aplican medidas que son erróneas por desfasadas, sus
efectos suelen ser catastróficos. En el primer caso, se
aplican ajustes que son injustos; en el segundo, la coyuntura a la baja, llámese desaceleración profunda o recesión, se extenderá en el tiempo más de lo que hubiera
podido evitarse.
presidente que esté en la Casa Blanca, de manera muy
pragmática. En tiempos de crisis fuerte se debe utilizar
el superávit presupuestario y hasta tres puntos de déficit (los que autoriza el Pacto de Estabilidad y Creci-
Por orden de prioridad: crecimiento del desempleo, aumento de la inflación, pérdida de competitividad, falta de liquidez en las empresas y en la banca,
impotencia de los gobiernos nacionales a la hora de
aplicar la política monetaria oportuna, incapacidad de
los gobiernos nacionales para aprobar un marco de política fiscal europea, alarma social ante el desarrollo de directivas que llegan de Europa acerca de la inmigración o
la extensión de la joranda laboral, etcétera.
5.
3.
4.
La primera, hacer un diagnóstico acertado y
compartido de la situación (cuál es el problema
prioritario, cuáles son las causas y cuáles las consecuencias de las tres crisis superpuestas que se padece,…). La
segunda, utilizar la única arma de la que dispone un gobierno nacional en un entorno europeo: la política presupuestaria. Algo parecido a lo que han hecho históricamente los norteamericanos, sea del color que sea el
Juan Torres
1.
Es necesario recuperar, como en los años
setenta hizo Berlinguer en Italia, el
concepto de austeridad compartida, de
sacrificios compartidos. Lo contrario de
“sacar pecho de lata”.
miento) para poner al país en forma: inversiones en infraestructuras, I+D+i, gasto social comprometido, etcétera. En el caso de España significarían cinco puntos
de esfuerzo fiscal bien utilizado, pero sin complejos de
ortodoxia.
Que se trata de una crisis muy profunda, con
etiologías muy diferentes, y que probablemente
durará más de lo que se había creído. Recuperar, como
en los años setenta hizo Berlinguer en Italia, el concepto
de austeridad compartida, de sacrificios compartidos.
Lo contrario de “sacar pecho de lata”.
6.
Convendría. Por la profundidad de la crisis y su
difícil superación en el marco nacional. Pero si
no se obtiene ese consenso, hay que gobernar aunque
en ocasiones sea impopular. No permanecer paralizado
en busca de un acuerdo que se eterniza. Como vimos
antes, las consecuencias de retardar el diagnóstico y las
medidas conduce a un periodo largo y doloroso antes
de volver a la senda del crecimiento.
Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga
En cualquiera de
sus significados
(cambio brusco en la
tendencia, situación dificultosa...) me parece
evidente que lo estamos. Lo que me sorprende es ese afán de no
reconocerlo cuando se
trata, por un lado, de
una crisis que en gran
medida está ocasionada
66
fuera de España. Y, por otro, porque estar en crisis no es
completamente negativo. Puede ser una situación que
abra las puertas a cambios enriquecedores. Lo importante quizá no es estar en crisis, sino abordarla bien y hacer
que lo que venga detrás sea mejor que lo de antes.
2.
Creo que el problema de fondo es que el Gobierno
no supo prever la situación, como demostró el
Informe Económico del Presidente del año pasado, que
descartaba un escenario negativo para 2008. Pero negarse
ahora a reconocer lo que todo el mundo percibe me parece un error grave que, sobre todo, dificulta la empatía entre
T E M A S PA R A E L D E B AT E
TEMAS CANDENTES
el Gobierno y los ciudadanos, muy necesaria en un
momento como éste, de dificultades. Se pierde credibilidad, se impide que la sociedad haga piña con el Gobierno
y, al no llamar a las cosas por su nombre, las medidas que se
adopten no pueden percibirse sino como desnaturalizadas.
3.
El primero, que no parece que haya recambio a un
modelo de crecimiento basado en la construcción
que yo creo que es insostenible. El segundo, que nuestra
economía se ha especializado en actividades de bajo valor
que, en el contexto de una unidad monetaria, nos obligan
a competir reduciendo constantemente los salarios. El
tercero, el endeudamiento privado que, aunque sea un
gran negocio para los bancos, es un lastre tan grande
como el público pero peor utilizado. El cuarto, la desigualdad; el quinto, el poder tan asimétrico que tienen los
sujetos económicos que, entre otras cosas, ocasiona el
diferencial de inflación, la precariedad e incluso la debilidad de nuestra democracia. Finalmente, y en esta coyuntura concreta de crisis, que el Gobierno está desbordado
y sin capacidad presupuestaria de maniobra por la improvisación y desacierto con que se tomaron medidas como
el cheque pro natalidad o la devolución de los 400 euros a
una parte de los contribuyentes.
4.
A la crisis se le puede hacer frente de diversas
maneras, según el propósito distributivo que se
tenga. No hay respuestas neutras o científicas, sino más o
menos preferidas para unos y otros. Los promotores ya
Sería deseable aprovechar esta crisis
para adoptar una política fiscal
progresiva, para reorientar el modelo de
crecimiento y recuperar un sector
financiero público.
han dicho lo que quieren: más ayudas para seguir haciendo lo mismo. Los banqueros, como siempre, que permanezca el status quo. Lamentablemente, la voz de los trabajadores, de las clases medias, de los pequeños y medianos
empresarios no parece contar. Téngase en cuenta que
entre 2002 y 2005 sólo aumentó el ingreso del 10% más
rico de los españoles. Pero no parece que eso importe a
nadie porque no se habla de ello.
En mi opinión, sería deseable aprovechar esta crisis
para adoptar una política fiscal progresiva, para dar mayor
competencia a los mercados, para incentivar actividades
de nuevo tipo en el campo de la energía, del medio
Nº 165-166. AGOSTO-SEPTIEMBRE 2008
ambiente, de la agricultura, de la innovación, para fortalecer los servicios e infraestructuras de bienestar, es decir,
para reorientar el modelo de crecimiento y para forjar una
nueva pauta distributiva. Y, junto a todo ello, creo que
habría que disciplinar el mercado financiero y recuperar
un sector financiero público. Ya hemos visto qué es lo que
hacen los bancos con los recursos.
Además, esta crisis muestra lo mal que han regulado
los bancos centrales y los organismos internacionales,
incluida la Unión Europea, de modo que sería el momento para adoptar posturas más firmes y comprometidas con
el progreso social en estos ámbitos.
.
Tampoco hay mensajes cuya proyección sea deseable en abstracto. Unos gobiernos desean y procuran que los ciudadanos permanezcan pasivos, otros tratan de fomentar su participación y protagonismo. Lo que
creo que se está perdiendo de vista es que la ciudadanía se
basa en principios éticos compartidos, en convicciones
morales potentes, en la fuerte complicidad de los ciudadanos con los gobiernos que ellos mismos han elegido.
Tendría que fortalecerse el necesario carácter deliberativo de las auténticas democracias para que los ciudadanos
asumieran que la igualdad efectiva es deseable y necesaria para que la economía funcione mejor y que para ello
son necesarias políticas que procuren un reparto más
justo. Lo que a mí personalmente me gustaría es que la
crisis sea un momento de cambio a mejor y en consecuencia el mensaje a transmitir debería ser ese de la complicidad con unos valores de transformación, de reparto
equitativo, de cooperación y respeto democrático y de
esfuerzo para poner en marcha estrategias de innovación
que permitan disponer de nuevos modos de crear riqueza efectiva y empleo decente.
5
6
¿Un pacto sólo para recobrar la confianza y el
impulso económico? ¿Confianza en qué, en el
modelo de crecimiento basado en el boom inmobiliario?
¿En quién?, ¿en los que han aprovechado la bonanza económica para acumular capitales sin límite y que ahora
piden ayuda? Impulso ¿para qué? ¿Para seguir aumentando las desigualdades, el empleo precario y la reducción
del poder adquisitivo de las clases trabajadoras? En mi
opinión, hace falta un gran pacto pero de rentas, que obligue a reinvertir en capital productivo y en desarrollo tecnológica buena parte de los beneficios, que garantice la
suficiente dotación de capital social y de servicios públicos, que proporcione equilibrios a partir de simetrías básicas y no para sostener la situación desigual de estos
momentos y que en muy gran parte es causa de la crisis.
67
Qué hacer ante la crisis económica
Francisco Fernández Marugán
Diputado socialista por Badajoz
1.
Durante meses la desaceleración de la economía española fue calificada de suave. En
los primeros meses de 2008 se dio un paso más,
puesto que se la denominó como intensa. Ahora
se la califica de bastante brusca, hasta el punto
que quienes analizan la situación económica señalan que el deterioro de la actividad es de tal magnitud que el PIB se ha estancado y que prácticamente ha dejado de crecer en el segundo trimestre
de 2008.
De ser así, el crecimiento de la economía, medido a lo largo de los últimos 12 meses, se habrá situado por debajo del 2%. Haciendo el cálculo de
otra forma, trimestralmente, se ve que el deterioro
de la actividad está siendo tal que el crecimiento se
situaría cerca del 0% en el segundo trimestre.
¿Qué circunstancias han sido las que han hecho
que una economía que hace un año crecía en torno
al 4% haya experimentado un deterioro tan fuerte
de su situación coyuntural en un período tan breve
de tiempo?
Dos severos choques externos lo han motivado.
Uno, inflacionista empujado por el alza del petróleo y de las materias primas. Otro, deflacionista,
originado en el sistema financiero internacional.
Para atajar el primero deberían restringirse las políticas, mientras que para afrontar el segundo habrían
de relajarse para que no se acentuaran los riesgos
del crecimiento económico. Algo escasamente
compatible entre sí.
Un tercer choque, éste interno, está determinado por el ajuste que de manera muy profunda se ha
producido en el sector de la vivienda.
2.
Es un problema de generación de expectativas, ya que se cree que la aceleración de las
tendencias podría conducir a un empeoramiento de
la situación. Ante semejante panorama, se ha optado por adoptar una actitud más resistente, puesto
que se considera que las dificultades que se están
experimentando no conducirán hacia un estancamiento duradero. Se piensa que la economía en España posee una serie de activos que permitirán salir
de la situación actual. Apoyándose en ellos se encontrarán los soportes adecuados para hacer girar
este difícil momento.
68
3.
De todos los que podrían enumerarse elegiré el
que creo que es más significativo. Se ha producido un desajuste profundo en nuestras cuentas exteriores motivado por las alzas en los precios de los productos que adquirimos en el exterior. Ante él, resulta
necesario que exista el ajuste interno a los nuevos precios internacionales del dinero, del petróleo y de las
restantes materias primas. Lo que implica el que la renta disponible de los ciudadanos en España disminuirá
debido al freno en el empleo, al aumento de la inflación y al drenaje de rentas que se produce hacia aquellas economías a las que adquirimos los carburantes y
las materias primas de las que carecemos.
4.
El Gobierno ha adoptado el conjunto de
medidas anticíclicas más importantes de
cuantas se han aplicado en la Unión Europea. Ha
ayudado a superar las dificultades a las familias y a las
empresas, está ejecutando con rapidez los proyectos
de inversiones públicas, ha reformado los servicios de
T E M A S PA R A E L D E B AT E
empleo, ha mejorado la financiación que a través del
ICO concede a las pymes y a la adquisición de las
viviendas de protección oficial. A ellas han de añadirse otras de medio y largo plazo que tienen por finalidad mejorar la productividad, la eficacia y la calidad
de los servicios públicos y de las infraestructuras.
Unas y otras configuran una estela sobre la que se
deberá persistir, actuando progresivamente a medida que las circunstancias lo aconsejen.
5.
Los ciudadanos han de percatarse de que el Gobierno conoce los problemas que ellos experimentan por lo que las decisiones que aquél adopta van
en la dirección de ayudarles en una difícil situación. Actuando de esta manera se afianzará la imagen de que
sabe lo que hace y por qué lo hace, que está ayudando a
las familias con menos ingresos y que ante las dificultades que padecen no las abandona a su suerte.
De todo esto se deduce que la confianza tiene
que convertirse en la bóveda esencial de este momento. Hay que hablar, explicar, informar, actuar
con transparencia y con claridad.
Toni Ferrer
6.
TEMAS CANDENTES
Siempre es más conveniente convencer que
imponer, por lo que debe tratar de unir al
mayor número de ciudadanos, agentes sociales y
fuerzas políticas en las decisiones que adopta para así
encontrar la salida más rápida y más favorable, a esta
compleja situación. He manifestado que dotar de
La renta disponible de los ciudadanos
en España disminuirá debido al freno
en el empleo, al aumento de la
inflación y al drenaje de rentas que se
produce hacia aquellas economías que
nos suministran carburantes y
materias primas.
confianza a una sociedad que viene dando muestra de
temor es conveniente, ahora señalo que es imprescindible hacerle ver que las dificultades a las que se
enfrenta serán más rápidamente superadas si todos
contribuimos a ello.
1.
Secretario Confederal de Acción Sindical de UGT
Si atendemos a los datos económicos más rigurosos, España ha pasado de tener un crecimiento
del PIB del 3,8% en 2007 al 2,7% en el primer trimestre
de 2008. Como consecuencia, la creación de empleo ha
caído del 3,1% al 1,7% en el periodo, mientras la tasa
de paro se ha incrementado del 8,3% al 9,6%. Estas cifras reflejan una caída grave del crecimiento y del empleo; hay que tener en cuenta que se han reducido aun
más en el segundo trimestre del año y que la situación
no va a mejorar en lo queda de 2008.
Prueba de ello son los datos del paro más actualizados: de junio de 2007 a junio de 2008 se ha registrado
casi medio millón de desempleados. El aumento del
desempleo está ya afectando a todos los grupos de trabajadores en todas las actividades económicas, aunque
los trabajadores del sector de la construcción son los
más perjudicados.
Queda patente que, tras más de una década de expansión económica, nos encontramos ante una caída
del ciclo económico. La crisis internacional de liquidez
originada en Estados Unidos, junto a la escalada mundial de los precios del petróleo y de los cereales, ha logrado penetrar en España, donde, además, debemos
Nº 165-166. AGOSTO-SEPTIEMBRE 2008
añadir dos rasgos diferenciales: la crisis del sector de la
construcción, que ya está afectando a actividades afines
de la industria y los servicios, y el elevado endeudamiento de las familias, agravado por el incremento de
los tipos de interés, y que está teniendo un impacto sobre el consumo.
69
Qué hacer ante la crisis económica
2.
Algunos términos económicos tienen connotaciones negativas derivadas de las grandes crisis
del siglo XX –la depresión del 29, el periodo entreguerras, el petróleo en el 73, …–. La situación de crisis afecta a la confianza de trabajadores y de empresas, lo que
puede hacer más o menos lenta la recuperación del ciclo. Para UGT la preocupación al hablar de crisis se
centra en las soluciones que se plantean desde algunos
ámbitos y que pasan por implantar políticas de desregulación del mercado laboral y de reformas en el sistema
de Seguridad Social, cuya consecuencia final es la reducción de los derechos de los trabajadores.
3.
Ya hemos visto que se está produciendo una caída
de la creación de empleo y un aumento del desempleo. Además, aún existe una alta tasa de temporalidad
(30,1%) en la contratación y, dado el elevado ritmo de
aumento de los precios, una fuerte amenaza de pérdida
de poder adquisitivo para los trabajadores. Para UGT, el
España debe abandonar la competencia vía
precios y bajos costes laborales y acercarse
a un nuevo modelo económico basado en la
productividad y el conocimiento.
empleo y su calidad son las prioridades del país. España
debe abandonar ya la competencia vía precios y bajos
costes laborales y acercarse a un nuevo modelo productivo basado en la productividad y el conocimiento.
4.
Hay que dar preferencia a las medidas de políticas
públicas que se orienten a mejorar la situación
coyuntural y estructural del mercado de trabajo.
A corto plazo, es necesario influir en el nivel de actividad económica a través del gasto público. Debe adelantarse la inversión en infraestructuras y equipamientos
públicos: obra civil, vivienda protegida de alquiler, rehabilitación de edificios y zonas urbanas e infraestructuras
públicas de transporte y sociales (sanitarias, de educación,
Carlos Berzosa
1.
atención a la dependencia y ambientales).
A medio y largo plazo, hay que transformar nuestro
modelo productivo, mediante inversión en I+D+i, política industrial, capital físico, educación y formación, …
En relación al gasto social, se debe garantizar la protección a las personas afectadas por la pérdida de empleo.
Hay que impulsar las políticas activas de empleo,
entre ellas:
• Modernización de los Servicios Públicos de
Empleo.
• Fomento de la igualdad en el mercado laboral.
• Impulso a la estabilidad en el empleo y la reducción
de la temporalidad, en línea con lo establecido en el
AMCE.
• Establecimiento de mejoras salariales en el sector
público y en el privado y el aumento progresivo del SMI.
De esta forma se logrará reactivar la demanda a través del
consumo.
5.
Los agentes sociales estamos obligados a transmitir confianza a la sociedad. Para UGT el Diálogo Social se presenta como el valor más efectivo en
este sentido. Los acuerdos alcanzados en la pasada legislatura entre sindicatos, patronal y Gobierno han logrado resultados probados, debido a la voluntad que hemos puesto las partes firmantes. En el periodo actual,
mediante el Diálogo Social, deberemos profundizar en
estos acuerdos y lograr otros nuevos que hagan frente a
los problemas de empleo.
6.
Todas las iniciativas de las fuerzas políticas que
refuercen la estabilidad económica son valoradas y respetadas desde UGT. En este sentido, –y dado
que la economía no es una cuestión exclusiva de la política, sino que entran en juego elementos de mercado
ajenos a estas decisiones–, los interlocutores sociales
aportan como valor la proximidad a la realidad socioeconómica inmediata. Por tanto, para UGT el Diálogo
Social es la mejor vía para contribuir al impulso económico y empleo.
Rector de la Universidad Complutense de Madrid
Sí, pues lo que en un principio era un crecimiento menor, que en sí mismo tiene problemas, se ha
convertido en un descenso de la actividad económica
que ha sido más brusco de lo que se suponía. Por tanto,
se ha dado un cambio de ciclo y eso significa crisis en la
70
medida que aumenta el paro rápidamente, descenso de
la actividad económica de las empresas, en algunos sectores muy fuerte, como el de la construcción y el automóvil, aumento de la morosidad y falta de liquidez en
las empresas y los bancos.
T E M A S PA R A E L D E B AT E
TEMAS CANDENTES
2.
Las consecuencias prácticas son varias, en primer
lugar, el reconocimiento de la existencia de una
crisis y no una simple desaceleración significa que la situación es más complicada, con unas consecuencias negativas de mayor envergadura, de una duración más larga y con una salida más difícil. En segundo lugar, las
transformaciones que se pueden dar tienen que tener un
mayor calado, pues se puede producir una destrucción
parcial de un modelo de crecimiento económico pasado
y la posible aparición de una nueva forma de crecimiento no está dada de antemano. Este proceso de mutaciones tiene sus costes, en el empleo, en la renta, y genera
normalmente damnificados. Por último, combatir la crisis es más difícil para el Gobierno.
3.
Los principales problemas son el paro y la inflación. Todo ello supone una pérdida de capacidad
adquisitiva para las familias, con una menor demanda,
provocado por lo que supone el descenso del ahorro y el
consumo. El comportamiento de estas dos variables genera menos recursos para la inversión y la disminución
del consumo afecta negativamente a las empresas. Se
crea, de este modo, un círculo vicioso que hay que tratar
de evitar. Las empresas como consecuencia de ello invierten menos y se encuentran, además, con problemas
de liquidez.
4.
El Gobierno no tiene las palancas de los tipos de
interés ni del tipo de cambio para hacer frente a
una situación adversa como ésta. Su actuación se encuentra, por tanto, limitada a la política fiscal. No conviene
modificar los impuestos, pues una bajada de éstos significa una menor recaudación en los ingresos públicos, que
también se produce como consecuencia del descenso de
la actividad económica, lo que agravaría los problemas
La globalización limita el poder de los
Gobiernos de los Estados nación frente al
poder financiero de las grandes empresas
multinacionales.
del gasto público. Por tanto, hay que combinar políticas
de austeridad y recorte, con el incremento del gasto en
determinadas partidas. Ahora el Estado tiene que impulsar la actividad económica a través del déficit presupuestario, debido a que en estos momentos el déficit público
no es el problema, ya que se corregirá en un ciclo expansivo, sí lo es el paro, la pérdida de capacidad adquisitiva, y
la quiebra de empresas. Este gasto público tiene que ir
Nº 165-166. AGOSTO-SEPTIEMBRE 2008
dirigido a políticas sociales que atenúen los efectos a los
grupos más vulnerables de la población y dirigido a cambiar el modelo de crecimiento económico. De todas
maneras, esta política no tiene efectos a corto plazo, sino
a medio o largo. Hay que tener en cuenta, además, que la
globalización limita el poder de los Gobiernos de los
Estados nación frente al poder financiero de las grandes
empresas multinacionales.
5.
El Gobierno tiene que explicar la crisis y las causas que la promueven. La economía española se
encuentra afectada por tres factores que vienen de fuera.
La desaceleración de la economía de Estados Unidos,
como consecuencia de la crisis de las hipotecas basura.
Un crecimiento económico menor, y una posible recesión en la economía más poderosa del mundo, afecta al
conjunto de la economía mundial, y entre ellas a la española. La subida de los precios de los alimentos, provocada por la especulación y el acaparamiento, las políticas
del Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, y la
Organización Mundial del Comercio, la destrucción de
la economía campesina en los países del Tercer Mundo,
y los biocombustibles, son factores que nos vienen de
fuera y ante los que poco se puede hacer. La subida de
los precios del petróleo también causada en gran parte
por la especulación, nos afecta negativamente, como
consecuencia de la dependencia energética excesiva, que
se tiene ante los derivados del crudo. Una crisis, por tanto, importada, pero no ajena al mundo global al que pertenecemos, y una crisis interna, la de la construcción,
que era, por otra parte, una crisis anunciada.
6.
Sí, ello provocaría mayor confianza de las empresas y ciudadanos, y creo que lo más conveniente es
que hubiera un pacto social, sindicatos y patronos, con las
Comunidades Autónomas, y a ser posible con el mayor
número de fuerzas políticas.
71
Descargar