Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer 25 de noviembre de 2004 El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de la ONU ha declarado el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y ha invitado a los gobiernos, las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales a que organicen en ese día actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto al problema de la violencia contra la mujer. Desde 1981, las militantes en favor del derecho de la mujer observan el 25 de noviembre como el día contra la violencia. La fecha fue elegida como conmemoración del brutal asesinato en 1961 de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana, por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo (19301961). La lucha contra la violencia de género es una preocupación esencial para UNIFEM (United Nations Development Fund for Women/ Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para las Mujeres), debido a que la violencia contra las mujeres es un problema universal y una de las violaciones más generalizadas de los derechos humanos. Una de cada tres mujeres sufrirá alguna forma de violencia durante su vida y formará parte de una epidemia que devasta vidas, divide comunidades e impide el desarrollo. A pesar de que se han dado algunos avances al respecto durante la última década, la magnitud de este problema sigue en su mayor parte sin reconocerse. UNIFEM trabaja con varios sectores y organizaciones para eliminar la violencia contra las mujeres combatiendo la causa principal de la misma: la desigualdad de género. UNIFEM multiplica el alcance de sus estrategias para eliminar la violencia contra las mujeres mediante campañas de sensibilización y a través del establecimiento de vínculos con los Gobiernos, grupos de mujeres y otras agencias del sistema de las Naciones Unidas. Entre las acciones que lleva a cabo, la UNIFEM desarrolla las siguientes medidas: Leyes protectoras y medidas nacionales Evaluar el problema Prevención Apoyo a las organizaciones de mujeres El Fondo Fiduciario para eliminar la violencia contra las mujeres Las estadísticas muestran un cuadro horrible acerca de las consecuencias sociales de la violencia contra las mujeres. La violencia contra las mujeres se considera una emergencia de salud pública y una de las mayores causas de muerte de incapacidad para las mujeres de entre 16 a 44 años de edad. En un reporte del banco Mundial, se estimaba que la violencia contra las mujeres causaba tantas muertes y lesiones entre mujeres en edad reproductiva como el cáncer, y causaba mayores bajas que los accidentes de tráfico y la malaria combinados. Violencia doméstica e íntima La violencia doméstica y la violencia que involucra una pareja íntima incluye ataques contra mujeres en el hogar, dentro de la familia o dentro de una relación de pareja. Las mujeres son sometidas a ataques físicos tales como golpizas, estrangulamiento y quemaduras en sus hogares. La información disponible sugiere que cerca de una de cada cuatro mujeres sufrirán en sus vidas algún tipo de violencia sexual por parte de sus parejas. Los datos indican que ningún país en el mundo está a salvo de éste tipo de violencia. En Camboya, el 16% de las mujeres son víctimas de abuso físico por parte de sus esposos; en el Reino Unido el 30% son maltratadas físicamente por sus parejas actuales o pasadas; ésta cifra es el 21% en Nicaragua, el 29% en Canadá y el 22% en Estados Unidos. Basados en varias encuestas alrededor del mundo, la mitad de las mujeres que mueren por homicidio son asesinadas por su actual o anterior esposo o pareja. Las mujeres son asesinadas con armas de fuego, golpizas y quemaduras, entre otras muchas formas de abuso. Un estudio llevado a cabo en Sao Paulo, Brasil reporta que el 13% de las muertes de mujeres en edad reproductiva fueron homicidios, de los cuáles el 60% fueron perpetuados por las parejas de las víctimas. Violencia sexual en tiempo de paz La violencia sexual incluye cualquier tipo de sexo forzado dentro del matrimonio y relaciones íntimas, la violación por extraños, el acoso sexual, la prostitución forzada y el tráfico de mujeres, matrimonios a edad temprana, mutilación de los genitales, pruebas de virginidad y cualquier otro tipo de prácticas que controlen o limiten a la mujer el uso de su cuerpo. En Estados Unidos, 700 000 mujeres son violadas o agredidas sexualmente cada año, con un 14.8 % de mujeres que reportan haber sido violadas antes de los 17 años. En muchas sociedades, el sistema legal y la actitud de la comunidad se añaden al trauma que sufren las sobrevivientes de violación. Las mujeres con frecuencia son culpadas por la violencia que se lleva a cabo contra ellas, y en muchos sitios las leyes contienen huecos que permiten a los agresores actuar con impunidad. En Costa Rica, Etiopía, Líbano, Perú y Uruguay, un violador puede salir libre bajo protección del Código Penal si le propone matrimonio a su víctima y ella accede. En Pakistán, y otros muchos países islámicos, la ley requiere que la mujer que reporta una violación presente cierto número de testigos masculinos creíbles que puedan verificar el crimen. A las víctimas que son incapaces de presentar tales testigos son frecuentemente acusadas de adulterio. Prácticas tradicionales dañinas Mutilación genital Femenina (FGM por sus siglas en inglés) FGM se refiere a varias formas de operaciones rituales llevadas a cabo en mujeres y niñas. La mutilación genital femenina es el término utilizado para referirse a la extirpación de parte, o todo, de los genitales femeninos. La forma más severa de mutilación genital es la infibulación, también denominada "circuncisión faraónica". El procedimiento incluye la clitoridectomía (extirpación total o parcial del clítoris), la escisión (extirpación de la totalidad o parte de los labios menores) y la ablación de los labios mayores para crear superficies en carne viva que después se cosen o se mantienen unidas con el fin de que, al cicatrizar, tapen la vagina. El procedimiento menos extremo consiste en la ablación del prepucio del clítoris. El 15% de las mutilaciones genitales que se practican en África son infibulaciones, el resto son clitoridectomías o escisiones. Con frecuencia forman parte de rituales de fertilidad, la FGM se justifica como una manera para asegurar la castidad y la pureza. La FGM se lleva a cabo principalmente en cerca de 25 países africanos, en algunas minorías de Asia y comunidades inmigrantes en Europa, Australia, Canadá y Estados Unidos. Un estimado de 130 millones de mujeres hoy han sufrido de FGM y cerca de 2 millones de niñas y mujeres son sometidas a ellas cada año. Asesinato por dote Los asesinatos por dote son una práctica brutal que involucra a mujeres asesinadas por sus esposos o por su familia política porque su familia es incapaz de pagar las demandas de su dote, que es un pago hecho a la familia política de la mujer por concepto de su compromiso matrimonial o matrimonio como un regalo para su familia nueva. No es poco común que una dote exceda el ingreso anual de una familia. Mientras que hay culturas alrededor del mundo que todavía pagan dotes o pagos análogos, los asesinatos por dote ocurren sobre todo en el Sur de Asia. En la India por ejemplo, hay cerca de 15 000 muertes por dote estimadas por año y la mayoría de ellas ocurren en incendios en las cocinas, como un intento de hacer pasar el asesinato por un accidente. En Bangla Desh, se han reportado ataques con ácido debido a disputas por dotes. Estos ataques llevan a ceguera, desfiguramiento y muerte. En el 2002, 315 mujeres y niñas en Bangla Desh fueron víctimas de ataques por ácido. Asesinatos de honor En muchas sociedades, las víctimas de violación, las mujeres que se sospecha sostienen relaciones sexuales premaritales y las mujeres acusadas de adulterio han sido asesinadas por los hombres de sus familias, porque la violación de la castidad de una mujer está considerada como una afrenta al honor de la familia. En Argentina, Bangla Desh, Brasil, Egipto, Guatemala, Irán, Israel, Jordania, Pakistán, Perú, y muchos otros países los padres, hermanos y tíos salen en libertad tras haber asesinado a sus esposas, hermanas, hijas y sobrinas. Matrimonio temprano La práctica de matrimonio temprano sigue vigente en el mundo, específicamente en África y el Sur de Asia. Está considerada como una forma de violencia sexual, ya que las niñas pequeñas son forzadas a casarse y a sostener relaciones sexuales. Los padres y familiares con frecuencia justifican el matrimonio de niñas como una manera de asegurar un mejor futuro para sus hijas. Los padres y las familias con frecuencia casan a sus hijas más jóvenes para lograr una mejor seguridad social y estatus, tanto para ellos como para sus hijas. La inseguridad, los conflictos y las crisis sociales también son pretextos que justifican un matrimonio a edad temprana. En muchos países africanos que sufren de conflictos internos y existe una gran posibilidad de que las niñas pequeñas sean secuestradas, el casarlas jóvenes es una manera de asegurar su protección. En algunos países, un violador puede quedar exento de castigo si está preparado para casarse con su víctima, y la ley puede permitir a los jueces disminuir la edad legal para casarse en casos en que la víctima de violación es una menor. La violencia y el VIH/SIDA La inhabilidad de las mujeres para negociar sexo seguro o para negarse a sostener sexo indeseado está altamente ligado a la alta prevalencia del VIH/SIDA. El sexo indeseado (que considera desde el no poder decir “no” a un compañero y ser escuchada hasta los ataques sexuales como la violación) tienen como resultado un mayor riego de abrasión y sangrado, proveyendo un canal listo para la transmisión de virus. Para muchas mujeres, el miedo a la violencia las previene de declararse cero positivas y de buscar ayuda y tratamiento. Ellas han sido sacadas de sus hogares, han sido destituidas, relegadas por sus familias y comunidades, y hecho víctimas de abuso emocional y físico. En 1998, Gugu Dhlamini fue lapidada hasta la muerte por los hombres de su comunidad en África del Sur, después de declararse cero positiva en radio y televisión a través del Día Mundial del SIDA (World AIDS Day). Las mujeres jóvenes son especialmente vulnerables al sexo forzado y están siendo infectadas de VIH/SIDA incrementalmente. Más de la mitad de las nuevas infecciones de VIH en el mundo están ocurriendo entre jóvenes de entre 15 y 24 años, y más del 60% de la juventud cero positiva entre esas edades son mujeres. Un estudio conducido en Tanzania en el 2001 encontró que las mujeres cero positivas son 2.5 veces más propensas a ser víctimas de violencia por parte de sus parejas actuales que aquellas que no son cero positivas. Un reporte patrocinado por la UNIFEM del 2002 muestra el impacto que los conflictos armados tienen sobre las mujeres, y como el caos y las brutales circunstancias del conflicto agrava todos los factores que alimentan la violencia relacionada a infecciones de VIH/SIDA. Trágica y cruelmente, en muchos conflictos, la infección planeada de VIH a mujeres a sido un instrumento de la guerra étnica. Crímenes en contra de las mujeres en guerras y conflictos armados Las víctimas en los conflictos armados actuales son cada vez más civiles. Cerca del 70% de las muertes en conflictos recientes fueron de no combatientes, la mayoría de ellos mujeres y niños. Los cuerpos de las mujeres han sido transformados en campos de batalla para aquellos que utilizan el terror como una táctica de guerra. Las mujeres son violadas, secuestradas, humilladas y forzadas a llevar a término embarazos forzados, abuso sexual y esclavitud. En Rwanda, aproximadamente medio millón de mujeres fueron violadas durante el genocidio de 1994. En Bosnia, entre 20 mil y 50 mil mujeres fueron violadas durante los cinco meses que duró el conflicto en 1992. En todo el mundo, una de cada tres mujeres experimentará a lo largo de su vida algún tipo de violencia como golpizas, violación o ataques. Consecuentemente, la violencia en contra de las mujeres se ha convertido en algo tan virulento como el VIH/SIDA o la malaria. Pero continua siendo subestimada por el público en general y por los legisladores que han fallado en crear y fundar programas que la erradiquen. Sí, hay esperanza. Los logros en las últimas décadas de mujeres y hombres alrededor del mundo que han trabajado para combatir la violencia contra las mujeres y promover la independencia y equidad de las mujeres han sido monumentales. En un periodo de tiempo relativamente corto, las mujeres y aquellos que abogan por ellas han transformado la manera en que la violencia basada en el género es entendida, y han promovido documentos internacionales y tratados que reconocen, por primera vez, el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia. Muchas organizaciones y activistas han colaborado para llegar a este nuevo punto de acción y compromiso. Infórmate más: http://www.un.org/depts/dhl/spanish/violence/ http://www.unifem.org/gender_issues/violence_against_women/ http://www.now.org/issues/violence/ http://www.redfeminista.org/noticia.asp?id=3045 http://www.amnesty.org/ailib/intcam/femgen/fgm1.htm