From the SelectedWorks of Guillermo Arosemena July, 2012 La verdadera búsqueda de la excelencia en la gestión empresarial-Primer parte Guillermo Arosemena Available at: http://works.bepress.com/guillermo_arosemena/509/ La verdadera búsqueda de la excelencia en la gestión empresarial-Primera parte Guillermo Arosemena Arosemena “No hay nada más inútil como hacer eficientemente aquello que no se debe hacer nunca” Peter Drucker Sobre la ventaja competitiva, decenas de libros se han escrito durante los últimos veinte años; numerosos expertos, entre ellos Michael Porter, se pasan dictando conferencias e investigando sobre el tema; en universidades de gran prestigio mundial hay centros dedicados a la ventaja competitiva, incluso existe el Índice de Competitividad Global (ICG) publicado anualmente por el Foro Económico Mundial. En Google en inglés, hay más de 84 millones de referencias sobre ventaja competitiva y en español cerca de 2 millones. Habiendo tenido la ventaja competitiva tan extraordinaria difusión, ¿Por qué todavía hay países que son tan poco competitivos, entre ellos Ecuador? La respuesta que prevalece es que el Estado es responsable por no proporcionar infraestructura adecuada, no interesarse en la educación que busca la excelencia académica, por exigir una maraña de trámites en las instituciones públicas, etc. Esta respuesta es verdad a medias. El sector privado, concretamente los empresarios, también tienen elevada responsabilidad. Incluso hay forma de cuantificar su aporte. Es cuestión de revisar las variables que se incluyen para determinar la ubicación de los países en el ranking del ICG. Si nos referimos al informe del 2011, Ecuador se ubicó en puesto 105, pero en sofisticación de las empresas e innovación, la ubicación fue 124. Entre ellas se encuentra la calidad de la gerencia, medida desde diferentes perspectivas. País Innovación y Sofisticación Innovación factores de del negocio sofisticación gerencial Costa Rica 33 32 35 Chile 44 43 43 Colombia 61 61 65 Perú 89 71 110 Ecuador 124 107 130 Fuente:Índice Competitividad Global 2010-2011 En mi opinión, antes de que David Ricardo propusiera la ventaja comparativa y siglos después Porter y otros escribieran sobre la ventaja competitiva, el mundo ya conocía de esta última. En 1664, el inglés Thomas Mun definió por primera vez las características y responsabilidades del gerente, lo que necesitaba hacer para competir con éxito. Desde ese momento el arma más poderosa que se tiene para lograr la ventaja competitiva en los países es la calidad de la gerencia. Quienes leyeron y estudiaron a Mun se dieron cuenta de que efectivamente la gerencia que busca la excelencia es la que permite que las empresas sean innovadoras y perduren en el tiempo. No debe llamar la atención que un siglo después nacía la Revolución Industrial en Inglaterra, no como resultado del esfuerzo del Estado, muy poco tuvo que ver, se debió 95% a la creatividad del sector privado que planteó la fórmula del éxito, ¿cómo lo podemos hacer mejor? Fueron nuevas ideas convertidas en realidades positivas. De exportadores de lana se convirtieron en exportadores de textiles de mejor calidad y menor precio, por ser hechos con máquina a vapor, por primera vez en la historia. En poco tiempo los ingleses se apoderaron de los mercados de todo el mundo. Si bien fue una revolución de maquinaria, también fue de nuevos métodos y técnicas gerenciales, entre ellos el sistema de manufactura basado en la especialización del trabajo. Sin ellos la Revolución Industrial no hubiera cambiado el futuro del mundo. En la transformación participaron emprendedores como Josiah Wedgwood, creador de la marca y el logo. Él hace más de 200 años observó que para crecer hay que diferenciarse de la competencia y la marca y logo son poderosas herramientas para prosperar. Wedgwood jamás imaginó que su idea tendría tanta importancia en el futuro de los países y empresas. En la actualidad, los alumnos de marketing siguen estudiando la enorme importancia que tienen la marca y logo. Anualmente la prestigiosa revista Business Week publica una lista de las marcas más costosas del mundo; las que se ubican en los primeros lugares tienen un valor superior al producto interno bruto de numerosos países. La marca de Coca Cola en el 2011 fue 79 millardos, el PIB de Ecuador, 71 millardos (valores corrientes). En la carrera por la conquista de los mercados, primero nacionales y luego internacionales, la gerencia se ha convertido en la mejor de las ventajas competitivas. Países con empresas eficientemente administradas son las que contribuyen a la prosperidad de su gente y por ellas ingresan al Primer Mundo. Ejemplos abundan. Sin Sony, Panasonic, Toyota y otras excelentes corporaciones, Japón jamás se hubiera convertido en la segunda potencia mundial durante más de tres décadas hasta ceder la ubicación a China hace un par de años. Lo mismo se puede afirmar de Corea del Sur con Samsung, Pohang Iron & Steel, Daewoo, Hyundai y otras. Samsung vendía un fragmento de las ventas de Sony, actualmente las de la primera son muy superiores. Respecto a excelencia gerencial, ¿cómo se encuentra la gerencia de las empresas ecuatorianas? Si nos guiamos por las carreras universitarias de tercer nivel, publicaciones empresariales y numerosos seminarios, deberíamos concluir que nuestra gerencia no tiene nada que envidiar a la de otros países emergentes. Pero si dejamos de mirar la fachada e incursionamos en las organizaciones por dentro, encontraremos que hay gran debilidad en la gerencia, guardando las excepciones de rigor: Debe haber empresas de clase mundial entre las ecuatorianas. Hay debilidades que son comunes para todas. Lo afirmo por haber dedicado los últimos veinte y cinco años a la consultoría, período en el que he hecho trabajo en empresas agrícolas, comerciales, industriales, construcción, servicios y otras actividades. No me referiré a los aspectos usados en el Índice de Competitividad Global por contener temas que requieren un esfuerzo compartido entre empresas, como grado de penetración de las cadenas de valor, estado de desarrollo de clusters, naturaleza de la ventaja competitiva, calidad de los proveedores locales, control de la distribución internacional, etc. Comentaré sobre los que dependen exclusivamente de cada empresa, no requieren alianzas, ni apoyo de terceros, son de competencia de sola responsabilidad de los accionistas y alta gerencia. Deficiente sistema de información. Si se hiciera una encuesta en cada empresa, preguntando a cada empleado si recibe puntual y completamente la información requerida para hacer correctamente su trabajo, seguramente más del 60% contestaría no. El concepto del cliente interno no se encuentra muy difundido dentro de las organizaciones, el empleado no se da cuenta de que si se demora en entregar información a otro empleado, éste no podrá avanzar en sus tareas y así se forma una cadena de mal uso del tiempo. Un formulario mal llenado o incompleto significa pérdida de tiempo porque hay que hacer una o más llamadas para completar lo que falta o corregir la falla. Los japoneses crearon numerosas herramientas para identificar las causas de las actividades que cuestan dinero, pero no contrib uyen con valor agregado a la gestión. Una de ellas es SIPOC, por sus siglas en inglés. Se usa para determinar, entre otros fines, cuáles son los insumos que recibe cada persona en cada etapa del proceso, quién los entrega y qué es lo que entrega, incluye requerimiento para recibir y para entregar y quien los recibe cuando termina de hacer lo que tiene que hacer, cerrando así el círculo del flujo de la información. Es una herramienta extraordinaria que una vez levantada la información, fácilmente identifica dónde están los cuellos de botella en el flujo de la documentación. Las empresas no se dan cuenta de que la espera es un desperdicio muy costoso. Falta de data. El tema información no termina después de tomar las medidas correctivas para que la información fluya sin interrupciones. El problema es más profundo, las empresas no llevan toda la data que deben llevar para administrar con alto grado de eficiencia. La solución a esta debilidad también es una creación japonesa. Frecuentemente la gerencia se preocupa por el exceso de gasto en rubro papel, formulario continuo o cualquier otro documento impreso. Se alarma porque la cifra se encuentra x% por encima del presupuesto, pero no tiene forma alguna de encontrar las causas. Los japoneses crearon el indicador Hecho Bien la Primera Vez (HBLPV). En las empresas no se castiga cuando se hace más de una vez la factura, orden de compra o cualquier otro documento recurrente. Una empresa que se considera que busca la excelencia debería tener no menos de 99% en el indicador HBLPV. Por la falta de data no es posible reducir costos en todos los departamentos. Años atrás hice un trabajo en una empresa industrial que producía numerosos productos de diferentes tallas y colores. El sistema de control no podía identificar ni costear cuando se daban devoluciones por errores en la factura de los productos comprados. Cuando llegaba el camión a entregar el pedido, el cliente al revisarlo se daba cuenta de que no era lo que había pedido. El camión tenía que regresar a la empresa industrial, desembarcar el pedido equivocado, anular la factura, hacer una nueva, embarcar nuevamente el pedido correcto, trasladarlo y desembarcarlo. Todas estas actividades son recursos consumidos inútilmente que no incorporan valor en la gestión. Los gastos son: papel extra, manipuleo extra, consumo de gasolina extra, depreciación extra de todos los activos usados, consumo de electricidad, etc. Tampoco hay data para elaborar indicadores claves en cada uno de los departamentos de las empresas. Seguramente todas las compañías llevan los índices financieros tradicionales que sirven para analizar los estados financieros, en planta se producen indicadores de producción, mantenimiento y control de calidad y en marketing los relativos a ventas, gastos de publicidad y promoción. Esos son los tradicionales, pero insuficientes para las empresas que buscan la auténtica excelencia. En planta es indispensable identificar las variaciones, son enemigas de la calidad; variaciones ocurren en todos los departamentos de la planta y oficinas y en toda clase de negocios. En las plantas industriales hay variaciones en: tiempo de arranque, ciclos de producción, tiempos de paralización, rendimientos de la maquinaria, niveles de calidad, etc. El control estadístico de los procesos es una herramienta esencial, no comúnmente usado en las empresas ecuatorianas. Hay que tener las herramientas para encontrar las causas de las variaciones y tomar medidas correctivas Los verdaderos índices de productividad son los que usan el total de horas hombres trabajadas, pero la contabilidad ecuatoriana se basa en el número de trabajadores, no en el número de horas que ellos trabajan. Desperdicios En Ecuador la mayoría de las empresas están acostumbradas a controlar el desperdicio tradicional, el ocasionado cuando se gasta más materia prima y material que lo establecido en los costos de producción. Pero hay otros desperdicios que no se contabilizan porque el sistema de control y el contable no están preparados para identificarlos. Por ejemplo, las empresas no se dan cuenta que caminar es otra fuente de desperdicio, porque no aporta ningún beneficio a la gestión. Frecuentemente se ve en las plantas industriales a obreros caminando de un lado a otro. Nuevamente los japoneses han creado otra herramienta, el Diagrama Espagueti para identificar la ineficiencia en caminar. A nivel de planta no hay el indicador Recibido Bien la Primera Vez, ocurre cuando el producto no cumple con los niveles de calidad y debe regresar a planta para ser reprocesado. Los japoneses han identificado ocho fuentes de desperdicio. En este artículo he mencionado tres. Causa Raíz Mediciones No se puede gerenciar lo que no se puede controlar