PERFIL DEL INVERSOR CHINO Mi enfoque a la hora de organizar y presentar proyectos de inversión en Europa tanto a personas como a empresas chinas ha cambiado completamente. En el primer evento organizado pretendíamos ofrecer España como un buen país para invertir debido a las grandes diferencias de precio respecto a antes de la crisis y las grandes necesidades de capital de las empresas españolas que se agravaron con el recorte de crédito del sistema bancario. De este modo, pretendía que España se viese como una oportunidad para obtener rentabilidades a través de la revalorización de los activos comprados así como por una mejora del negocio debido a la entrada de capital y mejora de la situación económica del país. Tras terminar la presentación sobre inversión y M&A, uno de los inversores asiáticos me sorprendió con su comentario. La persona se acercó y me comentó que si lo que realmente buscaba era rentabilidad entonces invertiría en su propio país dónde las rentabilidades eran mucho más elevadas y dónde le resultaba mucho más sencillo conseguir buenos tratos debido a idioma, cultura y, sobretodo, guanxi. El chino tenía razón, así que decidimos darle un nuevo enfoque a la presentación. Para ello tuvimos que plantearnos qué era lo que estaba buscando el chino en Europa. Tras saber lo que busca en Europa podríamos encontrar como diferenciar a España del resto de países, tarea difícil debido a la economía del país. El primer motivo resultará el más sorprendente de cara al lector. Este es el de propiedad del activo. En China el gobierno tiene la propiedad de los activos. Cuando se compra una propiedad de tipo inmobiliario en China, no se está comprando el terreno, se está comprando una concesión a 70 años del activo. De esta manera, pasados el periodo estipulado, el gobierno puede denegar la extensión de la concesión. Una inversión en el extranjero supondría para el chino obtener la propiedad de manera indefinida hasta la venta de la misma. El segundo motivo que se nos ocurrió es la salida de capitales al extranjero. El gobierno chino tiene un gran poder y control sobre los capitales de su país. El poder que tiene el gobierno sobre el dinero del pueblo supone una pérdida de control sobre el inversor. La salida de capital del país proporcionaría al inversor un mayor control sobre su dinero y una mayor movilidad de capital una vez esté fuera del gran rojo. El segundo motivo es un aumento de control y libertad de movimientos sobre su capital. La persona china tiene muy buena imagen de Europa, continente al que ven como un área muy desarrollada culturalmente, zona con un carácter romántico y con productos de alta calidad. Este hecho se debe principalmente a la gran cantidad de productos de lujo e inversión publicitaria de grandes empresas multinacionales. La gran mayoría de inversores son “nuevos ricos” con una media de edad de 40 años. A este perfil de inversor le gusta mucho enseñar lo que tiene y lo que ha conseguido. De este modo, una propiedad en Europa le daría al chino una diferenciación respecto a su entorno. Así que el tercer motivo es imagen y estatus social. El medioambiente, sanidad y educación son puntos a desarrollar en China. De aquí que muchos inversores vean la residencia fuera de China como una opción de futuro. Los altos ratios de contaminación, la posibilidad de aprender idiomas y el hecho de asegurarse una sanidad de calidad son puntos a favor de Europa como territorio a invertir. De este modo, el cuarto punto para que el flujo de capital se dirija a Europa es la mejora de las condiciones de vida. Llegados a este punto debemos plantearnos que puede ofrecer España como país a diferencia de los demás países de Europa. España es un país turístico con buenas condiciones climatológicas y unas buenas condiciones de vida. El castellano es una lengua muy extendida a nivel global y que será aún más interesante en un futuro cercano debido al crecimiento de los países latinoamericanos. Además gozamos de muchos convenios de doble imposición con la gran mayoría de países latinoamericanos por motivos históricos. Todos estos motivos resultan interesantes a los oídos de un español pero la visión de un chino puede ser muy distinta. Para entender y saber cómo vender a España primero debemos saber qué es lo que conoce el chino de España. Mi experiencia aquí me ha demostrado que los chinos tienen una percepción de España bastante pobre. Lo que conocen los chinos de España se resume en toros y fútbol. Más concretamente en toros y Messi. A mi pesar, Messi no es español. Buenas condiciones climatológicas hay en muchos países de Europa como Francia e Italia. El castellano es una lengua muy extendida pero se habla más el inglés para relaciones internacionales. Si quieren realizar una inversión en Latinoamérica lo harán de manera directa. Los motivos a favor de España son razones positivas, pero no factores decisivos para promover un flujo positivo de capitales dentro del país. Entonces, ¿cómo atraer a la inversión china de manera eficiente? El gobierno comunista tiene un gran control sobre el pueblo. A parte de tener control sobre los capitales tiene también un gran control sobre el flujo de personas tanto chinas como extranjeras. Cada vez que entro a china tengo que rellenar un formulario especificando la fecha de entrada, número de vuelo y lugar donde resido en China. Es ahora muy difícil conseguir un permiso de residencia y casi imposible conseguir un visado Business. Un chino que quiera salir de china también tiene que sufrir un proceso de varios meses, grandes trámites burocráticos y debe demostrar que tiene depositados en el banco una cantidad de dinero. Para un chino sería muy interesante la posibilidad de poder viajar a Europa siempre que quisiera y sin requerir de tanta anticipación. Este hecho sería factor es diferenciador para un chino. Históricamente, el mayor movimiento de chinos al extranjero se ha dado en Australia y Canadá debido las ventajas que ofrecían dichos países con sus políticas migratorias. En el mismo grado se encuentra USA. Los motivos migratorios en este país son distintos. El gran crecimiento económico del país durante las pasadas décadas. En estos tres países existen áreas donde se han creado los llamados “china towns”. Estas áreas están formadas exclusivamente de inmigrantes chinos y se mantiene la cultura de su país de origen. Recientemente se han endurecido las políticas migratorias en los países mencionados anteriormente. Es por ello que el personal chino está emigrando a otras zonas. Si ahora resulta más complicado entrar a Australia y Norteamérica, el chino ha fijado su mira en Europa, territorio en el que las condiciones de vida están al mismo nivel y existen muchas más facilidades para conseguir un visado. Un ejemplo de ello es Portugal. Portugal lanzó una nueva política migratoria basada en la llamada “Green Card”. Esta política consiste en que si un extranjero realiza una inversión de medio millón de euros y reside, como mínimo, una semana en Portugal, se le otorga automáticamente el permiso de residencia. Es el único país de Europa que ofrece esta medida. La medida ha provocado un crecimiento de la inversión asiática en Portugal. Esta medida es muy similar a la que se está desarrollando en España con la famosa “Reforma a la ley de emprendedores”. Dicha reforma consiste en otorgar automáticamente el permiso de residencia a cambio de una inversión de medio millón de euros en inmobiliaria o entre uno o dos millones de euros en inversión en proyectos empresariales o bonos del estado. Esta medida ha tenido gran repercusión en todos los medios de China, desde los periódicos, pasando por la radio y la televisión. La aprobación de dicha reforma daría la misma diferenciación a España que Portugal respecto al resto de países de Europa. De este modo la competencia para la atracción de la inversión de vida queda reducida. Ahora que sólo tenemos dos países lo correcto sería evaluar los puntos a favor y en contra de cada país. Me resulta difícil encontrar diferencias entre España y otros países de Europa, pero no precisamente con Portugal. Si comparamos las dos variables que afectarían a la diferenciación de países, resultamos más competitivos en ambas: en España, pese a todo, tenemos mejor imagen que Portugal y las condiciones de vida son mejores. De este modo, un inversor chino se decantaría por España. Los sectores tanto inmobiliario como turístico han sido los principales motores de la economía española. La reforma de la ley de emprendedores fomentaría ambos sectores. De este modo, dicha medida ayudaría al país a recuperarse de manera más rápida. Muchas personas en España critican la reforma de la ley de emprendedores. Consideran que es “vender el país”. España no está en su mejor situación. Existe un 25% de paro, una gran deuda y una falta de liquidez que ha parado completamente la economía. Debemos preguntarnos qué es lo mejor para el país. Si podemos establecer medidas que fomenten el consumo, la industria y el trabajo en España deberíamos implementarlas. Considero que muchos españoles deberían tener una visión más analítica de la situación actual. El bienestar de un país está directamente relacionado con su economía. Xavier Aubareda AddSeco – YOUR EMPLOYEE IN CHINA