APARICIÓN DE LAS ALTAS CULTURAS Orígenes de la alta cultura mesoamericana Existen dos ámbitos geográficos (fuera del Viejo Mundo) que prueban la existencia de procesos que culminaron autónomamente en la alta cultura y civilización. Estos lugares son el de Mesoamérica y el de la región de los Andes centrales en América del Sur. El contexto geográfico Hacia fines de la etapa prehispánica (antes de la llegada de los españoles), Mesoamérica llegó a comprender grandes zonas de lo que hoy es México y la América Central. Abarcaba desde Sinaloa y el sur de Tamaulipas, todo el centro y el sur de México, además de Guatemala, El Salvador, Honduras y la mayor parte de Nicaragua. Dentro de esa área florecieron, en diversos momentos, culturas tan importantes como las de las costas del Gotfo, la de los pueblos mayas, las de Oaxaca, las del altiplano central y las del occidente de México. El área Mesoamericana. 44 CIENCIAS SOCIALES Características especiales en la evolución cultural de Mesoamérica Las investigaciones arqueológicas nos permiten conocer algo de la evolución cultural que en Mesoamérica ocurrió. Al hablar de la etapa prehistórica, las transformaciones del neolítico tuvieron características especiales, por ejemplo, los orígenes de la agricultura mesoamericana aparecieron a partir del VI milenio a. C., la elaboración de cerámica y la aparición de aldeas sedentarias se dieron desde el III milenio a. C., mientras que en la domesticación de animales existieron grandes limitaciones. Lo anterior, por no existir equinos, bovinos, ni lanares, hubo de circunscribirse al perro ya mantener, en calidad de animales domésticos, al pavo o guajolote y a algunas otras aves. En la región en torno a la actual frontera de los estados de Veracruz y Tabasco, desde mediados del II milenio a. C, hubo nuevas transformaciones entre las numerosas aldeas de agricultores y alfareros. Dicha región fue la que más tarde se conoció como “país de los olmecas” (Ol-mécatl, habitante de la región de hule). El paso a la alta cultura En las excavaciones realizadas en Tres Zapotes y La Venta se encontraron nuevos tipos de cerámica. Entre los diseños, hay figuras que representan a los propios olmecas (por su indumentaria se ve que conocían ya el trabajo del algodón y elaboraban asimismo objetos suntuarios), así como la frecuente representación de una deidad con rasgos felinos. En el aspecto tecnológico, la piedra sigue siendo el instrumental, aunque más elaborado. Aparición de la alta cultura en Mesoamérica. 45 APARICIÓN DE LAS ALTAS CULTURAS Éstos y otros elementos aparecen en otros lugares apartados respecto del área olmeca. Por ejemplo, en sitios de los actuales estados de Morelos, Puebla, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, e incluso en el valle de México y Guatemala. Estos descubrimientos corroboran que fue en la zona olmeca donde surgieron los más antiguos focos de civilización, que luego influyeron en otros lugares. El núcleo de La Venta La Venta se encuentra situada en una isla, casi al nivel del mar, cercana a la desembocadura del río Tonalá. Allí existe un conjunto de construcciones planificadas, entre las que destaca una pirámide de 72.5 por 126.80 m y cerca de 31 m de altura. La población que pudo dar vida a dicho centro fue de por lo menos veinte mil personas. Las tierras vecinas, entre los ríos Coatzacoalcos y Tonalá, debieron proporcionar los medios de manutención de quienes allí vivían y trabajaban. La aparición de varias cabezas colosales, hechas de basalto (pesan más de veinte toneladas), y asimismo las lápidas y las esculturas humanas y de animales, en especial del jaguar, los sarcófagos y los altares de una sola pieza, hablan de un arte lapidario en extremo desarrollado. Otros productos, característicos de la zona olmeca, son las numerosas piezas de jade tallado. Tres Zapotes Otro sitio olmeca es la zona arqueológica de Tres Zapotes. Se halla situada al noroeste de La Venta, sobre pequeñas colinas en la cuenca del Papaloapan. Allí existen más de cincuenta montículos hechos de tierra, edificados en las orillas de una corriente. Entre los hallazgos más importantes de este sitio está la que se conoce como “Estela C”. La Estela “C” unida a otros testimonios de gran antigüedad, son el antecedente de lo que llegaría a ser el calendario y las inscripciones en Mesoamérica. Los olmecas daban ya un valor a los números en función de su colocación. El hecho de que el calendario y la escritura se difundieron pronto en muchos sitios de Mesoamérica, parece confirmar que tales invenciones ocurrieron entre los olmecas por lo menos desde el primer milenio a. C. Los centros olmecas anticipan el urbanismo. Sus creaciones arquitectónicas, esculturas, tallado de jade, rica cerámica, calendario y escritura, supone la aparición de nuevas formas de organización social, económica, política y religiosa. 46 CIENCIAS SOCIALES La propagación de muchos rasgos y creaciones de la alta cultura olmeca traerían consigo el surgimiento de lo que se ha llamado el horizonte clásico mesoamericano. Orígenes de la alta cultura Andina En América del Sur –dentro del ámbito geográfico de las actuales Repúblicas del Ecuador, Perú y Bolivia– tuvo lugar con características propias, el paso de la cultura y la civilización. Tal cosa comenzó a ocurrir en algunos sitios de la región de los Andes centrales y de la estrecha faja costera entre el gran macizo de montañas y el Océano Pacífico. El contexto geográfico Desde varios milenios antes de la era cristiana, en varios valles de la cordillera Andina –incluyendo zonas del Altiplano–, así como cerca de la desembocadura de los pocos ríos de breve curso que atraviesan, con rumbo al Pacífico, la estrecha zona desértica al occidente de los Andes, existían comunidades con rasgos y elementos característicos del neolítico. Los inicios de la alta cultura Entre los centros que florecieron durante este periodo y que han sido objeto de mayor investigación recordaremos los de Cupisnique en la costa y de Chavín de Huántar en la sierra. Localización de Cupisnique y Chavín, inicio de la alta cultura. 47