44 Orígenes de la alta cultura mesoamericana Existen dos ámbitos

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APARICIÓN DE LAS ALTAS CULTURAS
Orígenes de la alta cultura mesoamericana
Existen dos ámbitos geográficos (fuera del Viejo Mundo) que prueban la existencia
de procesos que culminaron autónomamente en la alta cultura y civilización. Estos
lugares son el de Mesoamérica y el de la región de los Andes centrales en América
del Sur.
El contexto geográfico
Hacia fines de la etapa prehispánica (antes de la llegada de los españoles),
Mesoamérica llegó a comprender grandes zonas de lo que hoy es México y la América Central. Abarcaba desde Sinaloa y el sur de Tamaulipas, todo el centro y el sur
de México, además de Guatemala, El Salvador, Honduras y la mayor parte de Nicaragua. Dentro de esa área florecieron, en diversos momentos, culturas tan importantes como las de las costas del Gotfo, la de los pueblos mayas, las de Oaxaca, las
del altiplano central y las del occidente de México.
El área Mesoamericana.
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CIENCIAS SOCIALES
Características especiales en la evolución cultural de Mesoamérica
Las investigaciones arqueológicas nos permiten conocer algo de la evolución cultural que en Mesoamérica ocurrió. Al hablar de la etapa prehistórica, las transformaciones del neolítico tuvieron características especiales, por ejemplo, los orígenes de
la agricultura mesoamericana aparecieron a partir del VI milenio a. C., la elaboración
de cerámica y la aparición de aldeas sedentarias se dieron desde el III milenio a. C.,
mientras que en la domesticación de animales existieron grandes limitaciones. Lo
anterior, por no existir equinos, bovinos, ni lanares, hubo de circunscribirse al perro
ya mantener, en calidad de animales domésticos, al pavo o guajolote y a algunas
otras aves.
En la región en torno a la actual frontera de los estados de Veracruz y Tabasco,
desde mediados del II milenio a. C, hubo nuevas transformaciones entre las
numerosas aldeas de agricultores y alfareros. Dicha región fue la que más tarde se
conoció como “país de los olmecas” (Ol-mécatl, habitante de la región de hule).
El paso a la alta cultura
En las excavaciones realizadas en Tres Zapotes y La Venta se encontraron nuevos
tipos de cerámica. Entre los diseños, hay figuras que representan a los propios olmecas (por su indumentaria se ve que conocían ya el trabajo del algodón y elaboraban
asimismo objetos suntuarios), así como la frecuente representación de una deidad
con rasgos felinos. En el aspecto tecnológico, la piedra sigue siendo el instrumental,
aunque más elaborado.
Aparición de la alta cultura en Mesoamérica.
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APARICIÓN DE LAS ALTAS CULTURAS
Éstos y otros elementos aparecen en otros lugares apartados respecto del área
olmeca. Por ejemplo, en sitios de los actuales estados de Morelos, Puebla, Michoacán,
Guerrero, Oaxaca, Chiapas, e incluso en el valle de México y Guatemala. Estos
descubrimientos corroboran que fue en la zona olmeca donde surgieron los más
antiguos focos de civilización, que luego influyeron en otros lugares.
El núcleo de La Venta
La Venta se encuentra situada en una isla, casi al nivel del mar, cercana a la desembocadura del río Tonalá. Allí existe un conjunto de construcciones planificadas, entre
las que destaca una pirámide de 72.5 por 126.80 m y cerca de 31 m de altura. La
población que pudo dar vida a dicho centro fue de por lo menos veinte mil personas.
Las tierras vecinas, entre los ríos Coatzacoalcos y Tonalá, debieron proporcionar los
medios de manutención de quienes allí vivían y trabajaban.
La aparición de varias cabezas colosales, hechas de basalto (pesan más de
veinte toneladas), y asimismo las lápidas y las esculturas humanas y de animales,
en especial del jaguar, los sarcófagos y los altares de una sola pieza, hablan de un
arte lapidario en extremo desarrollado. Otros productos, característicos de la zona
olmeca, son las numerosas piezas de jade tallado.
Tres Zapotes
Otro sitio olmeca es la zona arqueológica de Tres Zapotes. Se halla situada al noroeste de La Venta, sobre pequeñas colinas en la cuenca del Papaloapan. Allí existen más
de cincuenta montículos hechos de tierra, edificados en las orillas de una corriente. Entre los hallazgos más importantes de este sitio está la que se conoce como
“Estela C”.
La Estela “C” unida a otros testimonios de gran antigüedad, son el antecedente
de lo que llegaría a ser el calendario y las inscripciones en Mesoamérica. Los olmecas
daban ya un valor a los números en función de su colocación. El hecho de que el
calendario y la escritura se difundieron pronto en muchos sitios de Mesoamérica,
parece confirmar que tales invenciones ocurrieron entre los olmecas por lo menos
desde el primer milenio a. C.
Los centros olmecas anticipan el urbanismo. Sus creaciones arquitectónicas,
esculturas, tallado de jade, rica cerámica, calendario y escritura, supone la aparición
de nuevas formas de organización social, económica, política y religiosa.
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CIENCIAS SOCIALES
La propagación de muchos rasgos y creaciones de la alta cultura olmeca traerían
consigo el surgimiento de lo que se ha llamado el horizonte clásico mesoamericano.
Orígenes de la alta cultura Andina
En América del Sur –dentro del ámbito geográfico de las actuales Repúblicas del
Ecuador, Perú y Bolivia– tuvo lugar con características propias, el paso de la cultura
y la civilización. Tal cosa comenzó a ocurrir en algunos sitios de la región de los
Andes centrales y de la estrecha faja costera entre el gran macizo de montañas y el
Océano Pacífico.
El contexto geográfico
Desde varios milenios antes de la era cristiana, en varios valles de la cordillera Andina –incluyendo zonas del Altiplano–, así como cerca de la desembocadura de los
pocos ríos de breve curso que atraviesan, con rumbo al Pacífico, la estrecha zona
desértica al occidente de los Andes, existían comunidades con rasgos y elementos
característicos del neolítico.
Los inicios de la alta cultura
Entre los centros que florecieron durante este periodo y que han sido objeto de mayor investigación recordaremos los de Cupisnique en la costa y de Chavín de Huántar
en la sierra.
Localización de Cupisnique y Chavín, inicio de la alta cultura.
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