LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO EN EL PERU Por. Dr. Víctor Hugo Chanduví Cornejo Pretender entender y analizar el desarrollo actual de los estudios de Postgrado en el Perú, no puede ser efectuado sin referirnos al inicio de la primera universidad en la Colonia Española, que fue la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, verdadera “Alma Mater” de la cultura americana, desde su fundación en pleno siglo XVI, época también de transformaciones ideológicas en Occidente, enmarcadas por el Humanismo y el Renacimiento de una parte y la revolución protestante y el Concilio de Trento de otra, insistiéndose en que la fundación de la Universidad a cargo de los hermanos de Orden de Vitoria, fundador del moderno Derecho Internacional, influyó en los destinos intelectuales de la misma, hecho que se reafirma más adelante cuando llega la hora de la emancipación y las nacientes repúblicas sudamericanas se ven ante un cuadro político internacional adverso, por cuanto han pasado ya la Revolución Francesa, las guerras napoleónicas y el Congreso de Viena convocado para restaurar el trastocado mapa político de Europa, que creó “La Santa Alianza”, verdadero Organismo Internacional, destinado a perseguir la subversión liberal en todos los conflictos de la tierra, planteando a los países hispano americanos dificultades para su reconocimiento e incorporación en el concierto de las naciones del mundo. La Universidad de San Marcos se fundo con la capacidad legal de formar profesionales de pre y postgrado. Los licenciados para obtener el grado de Doctor debían adicionalmente efectuar estudios adicionales y complementarios, constituyéndose en la primera referencia de estudios de Postgrado en el Perú. La crisis y la falta de identidad estructurales de la nueva republica, influye negativamente en la Universidad republicana, impidiéndole asumir roles protagónicos en el avance de la ciencia y la cultura nacional. La Investigación científica, la generación de corrientes políticas y culturales no constituyen prioridad de la universidad republicana. El germen reformista a la cabeza de los estudiantes universitarios con grandes contradicciones y grandes aciertos, que desemboca en la autonomía universitaria a más de un siglo de la fundación de la república, no logra sus objetivos científicos culturales pero requiere una importante independencia política e ideológica respecto a las clases políticas. Es preciso señalar, que pese a la profunda crisis que vive la universidad autónoma, es la misma universidad peruana la que se plantea la necesidad de llevar adelante los estudios de Postgrado en la década de los años 40 y los consolida a partir de la década de los 70. Los primeros cursos de postgrado no contaban con reglamentación ni una programación académica y se desarrollan en base a la iniciativa de cada universidad. Es a partir de resoluciones aprobadas por las asambleas de las universidades autónomas , y al haber sido incorporada la temática de postgrado en el Estatuto de la universidad Peruana que se logra las primeras normas legales. Una tarea pendiente, para todas las universidades en el Perú, constituyen la necesidad de iniciar al más breve plazo posible el proceso de evaluación y acreditación de los programas y de los propios centros de postgrados En la Escuela de postgrado de la UPAO nos hemos impuesto la tarea de lograr las primeras evaluaciones (autoevaluación y evaluación en pares) y la acreditación el próximo año 2005. Es importante destacar que el postgrado se constituye en el mayor elemento de la movilidad e internacionalización universitaria, fundamentalmente en el área de docentes, permitiendo superar parcialmente el rezago tecnológico del país y la universidad. A modo de conclusión, debo decir que la primera actividad pendiente de la universidad es superar la mayor deficiencia que la aqueja y al país en su conjunto como es la investigación científica. La ausencia de institutos de investigación, la falta asignación de recursos, la aplicación de políticas incoherentes, el no reconocimiento del estado y la sociedad de la importancia de la investigación, se constituyen como factores negativos al desarrollo de la ciencia y el conocimiento. Por lo tanto el mayor reto, la tarea pendiente o la utopía del postgrado es encarar urgentemente actividades que permitan el avance de la investigación, tarea que nos compete a todos nosotros y a las escuelas de postgrados. * Director de la Escuela de Postgrado de la UPAO. Trujillo, enero del 2,005.