1. ¿DE VERDAD CON 3000 PROFESORES MENOS SE PUEDE OFRECER LA MISMA CALIDAD? Lucía Figar ha negado que los profesores vayan a trabajar más horas, afirma que van a seguir trabajando 37 horas y media. A su juicio, las medidas significan únicamente la reducción del número de profesores en la Comunidad, pero no la calidad. Las horas serán las mismas, pero con más alumnos por profesor (más alumnos en el aula y más grupos que atender), y con más desgaste personal, el sentido común nos dice que no puede ser igual. Por poner un ejemplo ajeno: no es lo mismo que un médico tenga cuatro pacientes en una hora, a 15 minutos por paciente, que 12, a 5 minutos cada uno ¿no? La hora es la misma, la atención no, por buen médico que sea. Esto es igual. La consejera de Educación afirma: “Si los horarios se elaboran correctamente, la calidad de la enseñanza no sufrirá perjuicio alguno. Además, yo he adquirido el compromiso de enviar a los inspectores a todos los institutos para conocer los problemas que vayan surgiendo y poder paliar cualquier desajuste que dañe las clases de apoyo”. Vamos a ver, si todos los profesores están con el horario completo de su materia, algunos incluso imparten materias que no son las suyas, reducen el número de profesores de compensatoria (=para atender a alumnos con desfases de conocimientos o de desarraigo, inmigrantes...) ¿de dónde salen horas para plantear los apoyos y la compensatoria?: hay que enviar más profesores, o no reducir los que había (que ya quedaban demasiado justos para atender a este tipo de alumnado y a toda la diversidad de nuestras aulas). Por más inspectores que haya, si no hay profesores ni mandan más, las clases de apoyo (y todas las clases en general), se dañan. Para atender a estos alumnos, tenemos los llamados ‘desdobles’, para asignaturas como matemáticas, lengua e inglés, que se consideran instrumentales, básicas para manejarse en nuestra sociedad, y que cuentan con menos alumnos por aula, las clases de ‘compensatoria’, aulas de refuerzo para adolescentes con alguna carencia, como el idioma en el caso de los inmigrantes, y la ‘diversificación’, cursos especiales de secundaria “para los chicos que quieren y no pueden”. Durante 2011/2012 estos programas tendrán más alumnos, si es que no se eliminan directamente por la falta de horario del profesorado, y serán menos eficaces. Una anécdota desgraciadamente “normal” es la que plantea un director: “Yo tengo más de un centenar de alumnos chinos en el centro y me han quitado una clase de compensatoria…” Incluso los inspectores se han pronunciado contundentemente ante estas afirmaciones: no nos envían a controlar, es nuestro trabajo diario normal. Eso, para empezar. Para seguir: respecto a la calidad de la enseñanza, ampliar el horario de clase, aseguran, significa recortar el tiempo que los docentes destinan a las reuniones de departamento, entre tutores y jefes de estudio, o las que se organizan con los grupos de orientación para aplicar medidas concretas a los alumnos más rezagados, además de poner en peligro la organización de las horas de guardia. "Este ajuste dificultará el seguimiento individual de los alumnos", afirma Reina. "Con los profesores casi al máximo de su jornada lectiva será más difícil mantener las reuniones semanales para analizar la evolución de los estudiantes", añade Marcelino Guerrero. (...) El aumento de horas lectivas "debería haber ido acompañado de otras medidas que permitieran mantener los desdobles o ajustar el trabajo del docente. Este sistema es un corsé porque los profesores ya están al máximo", añade Marcelino. Ambos sostienen que en los dos primeros años de la ESO, con alumnos de entre 12 y 14 años, es "primordial" el contacto directo con los alumnos para conocer y encauzar su rendimiento. "Estoy seguro de que los profesores habrían estado dispuestos a dar más horas sin presentar oposición, porque algunos ya lo hacen", añade Guerrero. "El problema es que la medida no se ha tomado para beneficiar al alumno, sino para recortar las plantillas", concluye. Fuente: http://www.elpais.com/articulo/madrid/inspectores/cuestionan/eficacia/horas/lect ivas/elpepusoc/20110902elpmad_1/Tes A su juicio, "no está justificado bajo ningún concepto" que se intente perjudicar a "miles de familias que tienen alumnos en Secundaria", a las que se podría privar de que los chavales empiecen el curso "en condiciones normales". Pero sí se les puede privar de una calidad en su enseñanza, se sobreentiende, y eso no se considera como “perjudicarles”... Con este recorte la Comunidad de Madrid se ahorra menos de 100 millones de un presupuesto de 4500 millones. Poco más del 2%. Es como dejar a tu hijo sin colegio por ahorrarte 50 o 100 € al mes. Comparándonos con otras comunidades, somos de las que estamos en la cola en inversión en educación. Ahí están los datos: