El envejecimiento de la población en Puerto Rico ha ido en aumento cada día. De acuerdo al informe del Negociado del Censo Federal (2010), hay 780, 000 adultos mayores y se anticipa que para el año 2020 alcance los 983, 000 (Rivera Quiñones, 2013). Una de las dinámicas sociales más características de los últimos años es la emigración de puertorriqueños, parte de la fuerza trabajadora, fuera de la Isla. Esto propone la necesidad de la comunicación y cercanía virtual con familiares, en especial, de los adultos mayores que permanecen en la Isla. Los cambios tecnológicos han acelerado y transformado el mundo de las comunicaciones humanas. El mantener excluidas a las personas de la tercera edad de destrezas tecnológicas, puede ocasionarles un deterioro en el estado de salud y soledad, de modo que “el principal beneficio entre envejecientes es superar el aislamiento social” (Kamber, 2013). Este estudio monográficodocumental presentará guías para programas de desarrollo tecnológico para adultos mayores, fundamentadas en experiencias de campo de diversos programas en Puerto Rico y la evidencia científica que apoyan los mismos. Los datos y recomendaciones se presentan desde el marco de la oportunidad para las Universidades promover y apoyar servicios comunitarios en esta área.