Forma de acreditar el cese de la convivencia.18.11.10.

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Corte de Apelaciones de San Miguel, 18/11/2010, 551-2010
Jorge Ulises González Guzmán con Tamara Edith Gutiérrez Gutiérrez
Tipo: Recurso de ApelaciónResultado: Acogido-Revoca
Descriptor
Divorcio; acogido. Forma de acreditar el cese de la convivencia. Documentos que dan fecha
cierta del cese de la convivencia. Transacción aprobada judicialmente. Acuerdo escrito de los
cónyuges. Avenimiento al que llegan los padres con motivo de la separación. Copia de la
sentencia que aprueba el avenimiento.
Doctrina
El artículo 22 de la Ley de Matrimonio Civil regula la forma de determinar el cese de la
convivencia conyugal, exigiendo la concurrencia de documentos que cumplan con
formalidades que den certeza de la fecha de su otorgamiento: a) escritura pública o acta
extendida y protocolizada ante Notario; b) acta extendida ante oficial del Registro Civil; y c)
transacción aprobada judicialmente. La palabra “transacción” empleada en la norma aludida
debe ser entendida como un acuerdo escrito de los cónyuges, que dan cuenta del cese de la
convivencia y regulan de común acuerdo los efectos de la separación, como puede ser la
relación con los hijos comunes, sin que sea determinante para ello que el acuerdo se haya
producido judicial o extrajudicialmente, porque la solemnidad está dada por la aprobación del
tribunal, ya sea de la transacción o del avenimiento, que le da fecha cierta al acuerdo y a la
manifestación de voluntad de las partes. Transacción y avenimiento debidamente aprobados
por el juez, constituyen equivalentes jurisdiccionales que ponen término al pleito resolviendo
el
asunto
controvertido
En consecuencia, la copia de la sentencia que aprueba el avenimiento al que llegaron los
padres, quienes con motivo de la separación establecieron el cuidado personal de los hijos
menores de ambos, constituye prueba documental idónea para acreditar el cese de la
convivencia, en los términos previstos en el artículo 22 de la Ley de Matrimonio Civil
(considerandos 1º, 3º y 4º).
Legislación aplicada en el fallo :
Ley N° 19947 Año 2004 Nueva Ley de Matrimonio Civil art 22; Ley N° 19947 Año 2004
Nueva Ley de Matrimonio Civil art 55 inc 3;
Ministros:
Irma Meurer Montalva; Lya Cabello Abdala; María Teresa Díaz Zamora
Texto completo de la Sentencia
San Miguel, dieciocho de noviembre de dos mil diez.
Vistos:
Se reproduce la sentencia en alzada con excepción de sus fundamentos octavo a undécimo,
que se eliminan.
Y se tiene en su lugar presente:
1
Primero: Que el artículo 22 de la Ley de Matrimonio Civil regula la forma de determinar el
cese de la convivencia conyugal, exigiendo la concurrencia de documentos que cumplan con
formalidades que den certeza de la fecha de su otorgamiento, como son la de la escritura
pública, de la protocolización de documentos, del acta extendida ante Oficial del Registro
Civil o de la aprobación judicial de la transacción; esta limitación de los medios probatorios a
sólo antecedentes escritos pretende excluir aquellas probanzas que pueden ser manipuladas
por quien las presenta o que, por sus características (testigo – confesional) ofrezcan dudas o
imprecisiones sobre el momento preciso del cese de la convivencia que pudiere afectar la
decisión del Tribunal.
Segundo: Que, en autos se acompañó por el actor, copia de su solicitud de protección de sus
hijos menores Brandon (3 años) y Constanza (1 año) y el acuerdo a que llegó este con su
cónyuge el 28 de noviembre de 2006, en esa causa se dictó sentencia por el 1º Juzgado de
Familia de San Miguel con fecha 29 del mismo mes y año, entregándole a la madre el
cuidado de ambos menores.
Tercero: Que la palabra “transacción usada en la Ley de Matrimonio Civil, debe interpretarse
entonces, en el contexto antes señalado; esto es, un acuerdo escrito de los cónyuges, que
dan cuenta del cese de la convivencia y regulan de común acuerdo los efectos de la
separación, en este caso de la relación con los hijos comunes, sin que sea determinante para
ello si este acuerdo se ha producido judicial o extrajudicialmente, porque la solemnidad está
dada por la aprobación del tribunal, ya sea de la transacción o del avenimiento, que le da
fecha cierta al acuerdo y a la manifestación de voluntad de las partes.
Cuarto: Que ambos, transacción y avenimiento debidamente aprobados por el juez,
constituyen equivalentes jurisdiccionales que ponen término al pleito resolviendo el asunto
controvertido. Pero en el caso de autos no solo nos encontramos ante un avenimiento
debidamente aprobado por el tribunal, sino que existe una sentencia que, con motivo de la
separación de los padres establece el cuidado de los menores hijos de ambos. De esta forma
la documental acompañada por el actor es idónea para acreditar el cese de convivencia de
los cónyuges en la forma establecida en el artículo 22 ya citado.
Quinto: Que, de esta forma, con la documental rendida por la actora se tendrá como fecha
cierta del cese de la convivencia, el día de la sentencia que se pronuncia sobre la medida de
protección de los menores, 28 de noviembre de 2006, así las cosas, hasta la fecha de
presentación de la demanda, 27 de agosto de 2010, han transcurrido los tres años que
establece la norma para declarar el divorcio.
Por estas consideraciones y lo dispuesto en el artículo 67 de la Ley 19.968, SE REVOCA la
sentencia de veintinueve de junio del año en curso y en su lugar se declara que se acoge, en
todas sus partes la demanda interpuesta por Jorge Ulises González Guzmán y se da lugar al
divorcio del matrimonio celebrado con Tamara Edith Gutiérrez Gutiérrez.
Se mantiene la regulación de la relación directa y regular y la pensión de alimentos reguladas
en el avenimiento de veintiocho de noviembre de dos mil seis, ante el Primer Juzgado de
2
Familia de San Miguel.
Practíquese la subinscripción de este fallo al margen de la inscripción del matrimonio
celebrado por las partes el 30 de marzo de 2005, ante el Oficial de Registro Civil de San
Ramón, signado con el número 73 del mismo año, en el Registro de Matrimonios de esa
circunscripción.
Regístrese y devuélvase.
Redacción de la Ministra señora Cabello.
Pronunciada por las Ministras señora Irma Meurer Montalva, señora Lya Cabello Abdala y
señora María Teresa Díaz Zamora.
Nº 551–2010 Fam.
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