ESTADO DE DERECHO EL SEGURO OBLIGATORIO DE ACCIDENTES DE TRÁNSITO ¿Beneficio para unos en perjuicio de otros? En su afán por beneficiar a las víctimas, el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito olvida a las aseguradoras y por tanto a sus asegurados Christian de Souza FERRERE Abogados C oberturas, beneficiarios y límites del seguro obligatorio. El proyecto sancionado el 27 de diciembre por la Cámara de Representantes prevé un seguro obligatorio que cubrirá los daños por lesiones o muerte de las víctimas de accidentes de tránsito. No incluye daños materiales ni lucro cesante. Garantiza que la víctima o sus sucesores sean indemnizados sin importar el responsable o la causa del accidente. Con esto se persigue un fin social de protección de la víctima. Un claro ejemplo de ello es la inclusión de las coberturas especiales de lesiones o muerte causadas por vehículos no identificados, sin seguro obligatorio o que hayan sido hurtados u obtenidos con violencia. La Superintendencia de Seguros y Reaseguros distribuirá proporcionalmente estos casos especiales entre las aseguradoras, que deberán indemnizarlos a su entero costo. Entre las exclusiones previstas, sólo una depende del comportamiento de la víctima: no será indemnizada si actuó con dolo (con intención de provocar el daño que reclama). El tope de indemnización es de 250.000 unidades indexadas (aproximadamente US$ 16.000). Este máximo será independiente de la cantidad de víctimas y corresponderá por incapacidad total y permanente o muerte. En los demás casos, la indemnización será acorde con la lesión sufrida. El proyecto puede ser mejorado La realidad que rodea a los accidentes de tránsito exige sin dudas que Uruguay cuente con un seguro obligatorio. Sin embargo, el texto sancionado por la Cámara de Representantes presenta inconsistencias que los legisladores aún pueden resolver. Para ello, deberán considerarse los siguientes puntos: 1. El proyecto no prevé un período de vigencia para la póliza del seguro obligatorio. Es esencial para que las aseguradoras midan los índices de siniestralidad, evalúen las condiciones de asegurabilidad de los vehículos, ajusten las primas y constituyan sus reservas; 2. A pesar de prever sanciones acertadas para asegurar su obligatoriedad, el proyecto deja abierta la posibilidad de autorizar por única vez que la persona sin seguro siga circulando cuando las circunstancias así lo justifiquen. Como no se definen o restringen estas circunstancias, cualquier caso sería justificable si el inspector que detecta esta infracción así lo considera; 3. La cobertura máxima es “por vehículo asegurado y por accidente”. Si un asegurado tuviera varios accidentes con lesionados, la aseguradora deberá indemnizar todos y cada uno de ellos y eventualmente, hasta las 250.000 uni- dades indexadas; 4. Las coberturas especiales no sólo serán difíciles de evaluar sino que además, dejan una puerta abierta al fraude; 5. Las coberturas previstas -y fundamentalmente las especiales- significarán un fuerte impacto económico para las aseguradoras que redundará en perjuicio de los asegurados, cuyas pólizas soportarán los costos. Alternativas para resolver las debilidades del proyecto • Establecer una vigencia de la póliza del seguro obligatorio; • Implementar una fiscalización efectiva para evitar la evasión: las multas y sanciones deben ser aplicadas rigurosamente y las causas que justifiquen circular sin seguro obligatorio serán excepcionales; • Reducir la cobertura máxima: la reducción razonable de la suma límite basada en un estudio estadístico permitirá controlar el impacto económico que deberán afrontar las aseguradoras, sin alterar el fin social perseguido; • Establecer un mecanismo de financiación para las coberturas especiales: fuentes del mercado asegurador evalúan como alternativa viable la creación de un fondo de indemnización autofinanciado por las multas previstas en el proyecto y/o un porcentaje del impuesto sobre las primas de pólizas de automóviles, entre otros rubros. La acción directa obligatoria ante las aseguradoras • La víctima o sus sucesores presentarán su reclamo ante la aseguradora, con la prueba que justifique los daños. • La aseguradora analizará la prueba, podrá verificar las lesiones sufridas y tendrá 30 días hábiles para dar una respuesta. • Si no lo hace o rechaza el reclamo, los beneficiarios podrán iniciar demanda judicial sólo hasta la suma límite (250.000 UI). • En juicio, la aseguradora no podrá defenderse alegando que su asegurado no cumplió con el contrato de seguro. Deberá cubrir el siniestro y, si corresponde, podrá recuperar lo pagado contra su asegurado o el responsable del accidente. • Para la acción judicial se prevé un proceso extraordinario, que suele ser más corto que el común. • La víctima deberá presentar la demanda judicial antes de transcurridos 2 años desde el accidente. • No se establece plazo límite para el reclamo previo ante la aseguradora. Sería conveniente incluirlo dentro de los 2 años para la demanda judicial. • Los daños materiales y el lucro cesante podrán reclamarse contra el responsable por la vía común. URUGUAY CONTARÁ CON UN SEGURO OBLIGATORIO DE ACCIDENTES DE TRÁNSITO SE BUSCA PROTEGER A LA VÍCTIMA SIN IMPORTAR QUIÉN FUE EL CULPABLE CUBRIRÁ ÚNICAMENTE DAÑOS POR LESIONES Y MUERTE HASTA US$ 16.000 LAS ASEGURADORAS ASUMIRÁN A SU COSTO TODAS LAS INDEMNIZACIONES EL IMPACTO ECONÓMICO SERÁ MUY FUERTE Y SE TRASLADARÁ A LOS ASEGURADOS PARA REDUCIRLO, DEBEN ENCONTRARSE MECANISMOS COMPLEMENTARIOS DE FINANCIACIÓN