PALABRAS DE RECONOCIMIENTO AL DOCTOR GERMAN ANZOLA MONTERO POR SUS TREINTA AÑOS COMO RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE CIENCIAS APLICADAS Y AMBIENTALES U.D.C.A. Apreciado Rector: Con la gratitud de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales y como miembro del equipo de dirección universitaria, en representación de todos y cada uno de los compañeros de nuestra comunidad académica, en este acto de reconocimiento a su gestión, quiero presentar mi respetuoso saludo a usted Doctor Anzola y a su distinguida familia, al celebrar sus treinta años ininterrumpidos de servicio como Rector de nuestra Universidad. Quienes acompañamos su labor somos conscientes de la entereza y empeño de su dirección; de su constante y decidida orientación para el desarrollo institucional; de su consagración y energía para consolidar una respuesta académica de alta calidad que hoy se materializa en procesos reconocidos por los intelectuales, por los dirigentes del país, por la sociedad civil Colombiana y por las más importantes redes internacionales de universidades e instituciones de ciencia y de cultura. Los aquí presentes sabemos que la universidad contiene en sí misma la fuerza y la inteligencia creadora que el Rector le imprimió desde sus inicios, los espacios de producción de conocimiento y formación que se fueron desplegando en el devenir de diversos acontecimientos que forman parte de la memoria colectiva en quienes unidos en torno al proyecto del Rector han transitado por su potencial académico hoy expresado como acontecimiento de educación superior en una sólida organización, fundada en principios y valores, con orientaciones y trazos diseñados desde la comprensión de la ciencia y la tecnología como factores de desarrollo económico y social en el acontecer de un país en construcción, con problemas de modernidad tardía haciendo posible que el conocimiento se difunda y se recree y se transforme en democracia y paz. Es innegable que la universidad se ha convertido bajo su liderazgo en un lugar de vida inteligente y culta, en la cual la ciencia que irrumpe como nuevo discurso del conocimiento social se transforma en mensaje de esperanza que se hace proyecto educativo de servicio, en la formación de profesionales de carácter, en torno a los valores verdes de la geografía de la patria. Más que en un lugar de dispersión de la imaginación creadora, que también lo es, la U.D.C.A. es un espacio de concentración de las energías transformadoras de la realidad vital con sentido de responsabilidad. Su conocimiento personal de todos y cada uno de los miembros de nuestra comunidad ha marcado las relaciones de todos con la Rectoría. Es condición de nuestra comunicación contar con el profundo conocimiento que el Rector tiene de las personas y de los hechos que involucran nuestro acontecer educativo, retiene en su memoria los hechos significativos de la historia, la evolución y los cambios vividos por la universidad en sus treinta años de gestión. Además tiene siempre presente a los gestores de sus facultades, a los creadores de sus programas y a todos y cada uno de los responsables de la misión académica y administrativa de la Universidad. Unos más, otros menos, pero todos tenemos en la vida académica un tiempo para comunicarnos y apreciar la atención, la dedicación, el respeto, su capacidad de escucha, su sentido de equidad y su favorabilidad por los más débiles. Todo aquello que amenaza a la Universidad, el Rector lo examina con objetividad para medir con exactitud cuánto de razón tiene y cuál puede ser su efecto sobre el bienestar de la comunidad universitaria. Responde de manera pragmática interpretando los cambios que deberíamos realizar para evitar las amenazas. Pregunta por las conveniencias en cada situación y lo que escucha como respuesta se convierte en impulso para el avance permanente de la Universidad. Aún sus vivencias humanas más próximas, se someten al sagrado deber de ser coherentes con su rectitud de pensamiento y su criterio ético y moral. Estas tres décadas marcan el recorrido de la U.D.C.A. por la historia de la educación superior en Colombia, desde los momentos de mayor turbulencia cuando el conocimiento pasó de ser arcaico y al servicio de las élites a ser científico, tecnológico y accesible a la población con carácter democrático y abierto. Hoy la U.D.C.A. entrega a la historia trayectos de esperanza y palabras nuevas dichas desde las ciencias agropecuarias en momentos críticos del desarrollo rural, para responder a las preguntas de los campesinos y a la angustia del agro colombiano. Se ha devuelto la fe en el dialogo entre el hombre y la naturaleza desde las ciencias ambientales. También desde las ciencias de la salud se ha lanzado una gloria a las alturas por la vida. Y con las ciencias administrativas, las ingenierías, las ciencias sociales, el derecho y las ciencias de la educación, la Universidad está respondiendo a las necesidades del desarrollo humano y social. El Rector avanzó en la misión de abrir espacio a las clases medias desgastadas por la violencia partidista de la mitad del siglo 20 y comprometió a la Universidad en la consolidación del Estado Social de Derecho y en la perspectiva de una sociedad democrática fundamentada en el seguimiento de la ley. Orientó la formación en torno al cumplimiento de la norma como parámetro de justicia en las prácticas de una cultura universitaria fundamentada en la verdad y en el respeto a los derechos humanos, promoviendo el deporte, las expresiones artísticas y las manifestaciones estéticas que abren el espíritu al dialogo y consolidan las visiones éticas de la sociedad. Dar cuerpo institucional a un pensamiento supone un esfuerzo de naturaleza política para campear las dificultades e interpretar las demandas sociales más apremiantes. Desde un claro humanismo democrático, y un sentido de las proporciones tomado de su conocimiento de la Biología y la Educación, el Rector ha hecho posible el crecimiento sistemático de los espacios reales de nuestra universidad, como lo reconocemos todos desde las instancias a las cuales pertenecemos. Hoy nos reunimos Rector para reconocer los méritos de la tarea realizada y exaltar su compromiso y su obra como aporte de trascendental importancia en nuestros espacios de vida académica, para manifestar nuestra sincera gratitud por su empeño y por sus orientaciones y desearle todos los éxitos y triunfos que se merecen los que han sabido luchar por el bien y por la cultura toda una vida.