I D E A S EN PIE DE IGUALDAD C O L E C C I Ó N P U E N T E D E Mujer ujer Objetivos de Desarrollo del Milenio EL SALVADOR COLECCIÓN PUENTE DE IDEAS Teoría y práctica de los Objetivos del Milenio: el caso de El Salvador. Esta colección está realizada en el marco del Plan de Sensibilización de la Asociación Terra Pacífico quien la promueve, distribuye y difunde TERRA PACÍFICO www.terrapacífico.org Avda. Primado Reig, 129 46020 VALENCIA info@terrapacifico.org EDICION DE PUENTE DE IDEAS Benefactor Innovación Social SL www.benefactor.es Torrecilla del leal, 7, 2º 28012 MADRID blanca.hmc@benefactor.es MUJER EN PIE DE IGUALDAD Coordinación, redacción y edición de MUJER EN PIE DE IGUALDAD: Virginia Oñate Redacción, ODMIII: Blanca Herrero de Egaña Diseño y maquetación: Rafael Ahijado Fotografías: Javier Suay, Virna Rodas, Santiago Fernández Fuentes www.fototravel.com y Agencia de Promoción Turística de Centroamérica (CATA) Agradecimientos especiales a Fernando Savater, autor del Prólogo de esta Colección Con la cofinanciación de ÍNDICE INTRODUCCIÓN En pie de igualdad...................................................................................pág 5 Abuso sexual y maltrato intrafamiliar: cómo actuar............................... pág 6 Educación sexual: una asignatura pendiente...........................................pág 9 Maquilas: producción y explotación....................................................... pág 12 OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO III Promover la equidad de género y la autonomía de la mujer...................pág 17 VIOLENCIA DE GÉNERO Crimen sin castigo...................................................................................pág 23 Ciudades seguras para tod@s..................................................................pág 25 Por qué las mujeres no denuncian...........................................................pág 26 MUJER CABEZA DE FAMILIA Madres solas............................................................................................pág 31 Talleres que les facilitan ingresos, seguridad y autoestima.....................pág 34 PROYECTOS DE TERRA PACÍFICO Educación en valores...............................................................................pág 37 Talleres de Igualdad de Oportunidades y Responsabilidades entre Hombre y Mujer............................................................................. pág 38 Talleres de Convivencia y Educación sin Violencia en al Hogar ...........pág 42 TESTIMONIOS En primera persona ........................................................................................pág Vircia Marisol Benítez Pacheco, médico, y Norma Isabel Orellana, enfermera, Unidad de Salud de El Rosario. Rafael Garay Araniva, ingeniero civil de la Fundación Redes, que es contraparte de Terra Pacífico en los municipios de Berlín, San Simón y Gualococti. María de la Paz Chica Amaya, beneficiaria de una vivienda en El Mozote. Iris Araceli Amaya, subdirectora de centro escolar y profesora de Lengua y Literatura. Rubia Dolores Argueta y Gloria Isabel Ambrosio, subirectora y comercial de Florazul (Cooperativa Adim), en el municipio de Jocoaitique. Cruz de Jesús Corena Sánchez, encargado de los Proyectos de Cooperación en la zona de San Simón, ingeniero de la Fundación Redes. Walter Velasco, arquitecto encargado de la supervisión de viviendas de Terra Pacífico. Alva Luz Castro, psicóloga y pomotora Wsocial, imparte capacitaciones de Género e Igualdad. 45 TERRA PACÍFICO ONGD 3 Introducción Mujer en pie de igualdad L as desigualdades sociales, entre ellas las de género, están en la base de la problemática más profunda que debe afrontar El Salvador actual: la violencia y la inseguridad, la dificultad para erradicar la pobreza, el desencanto y la desconfianza ciudadanos ante la política y el desafío que plantea que la salud llegue a todos, hasta el cantón más alejado. Éstos son los puntos calientes. El informe titulado Paso a paso hacia la igualdad de género en El Salvador. Tres líneas de acción, presentado en 2009 por el Consejo por la Igualdad y la Equidad (CIE), considera que en la paridad entre hombres y mujeres se sustenta el proceso de desarrollo, lo que está íntimamente unido a la inclusión social y al desarrollo sostenible. Este estudio, auspiciado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, revela importantes desfases sociales entre el hombre y la mujer salvadore- TERRA PACÍFICO ONGD 5 MALTRATO INTRAFAMILIAR Y ABUSOS SEXUALES: CÓMO ACTUAR L as recomendaciones de los organismos internacionales para que El Salvador aborde la problemática de la violencia intrafamiliar y el abuso sexual en general podrían resumirse en los puntos siguientes: 1 Mejorar la capacitación de los prestadores de asistencia a las víctimas, de modo que realicen un servicio con calidad técnica y con calidez humana. En ningún momento pueden insinuar una posible culpabilidad por parte de las vícrtimas. 2 Establecer un sistema de atención integral a las víctimas, eliminando la fragmentación del proceso de denuncia y evitando que narren –y revivan– la historia una y otra vez. Se tiene que impedir la repetición de declaraciones por un exceso de trámites o por un protocolo erróneo de atención médica, psicológica, jurídica... 3 Encarar institucionalmente la violencia de género como uno de los tipos de la violencia social, respetando la especificidad propia de las expresiones de género. 4 Elaborar una normativa integral que atienda todo el abanico de la violencia de género contra la mujer: física, psicológica, sexual, económica y feminicidio. 5 Desarrollar un sistema unificado de registro de casos de violencia de género, que permita diagnosticar el problema a nivel nacional. 6 Elaborar un mapa temático y de acciones, que permita sinergias de todas las instituciones implicadas, a partir del ISDEMU. 7 Sensibilizar a la población sobre esta lacra e involucrar a los hombres en las acciones que se lleven a cabo. 8 Introducir la violencia de género como eje transversal en distintos ámbitos, como la educación, la economía... Para ello es imprescindible establecer la relación entre violencia de género y las barreras que se levantan para que la mujer ejerza plenamente sus derechos. 6 TERRA PACÍFICO ONGD ños. Desde la IV Conferencia Mundial de las Mujeres, celebrada en Beijing en 1995, sólo se han visto avances sustantivos en educación, concretamente en la matrícula escolar. Pero en el resto de los campos, las enormes brechas entre ambos sexos siguen representando un freno para cualquier acción que el propio Estado, los gobiernos locales o la Cooperación Internacional quieran emprender. Esos avances educativos de los que hablábamos no tienen su reflejo en la representación femenina en la política ni en el mercado de trabajo (salvo el agrícola), lo que va a imposibilitar el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM) para el 2015. Y, puesto que la equidad de género es un eje transversal de los ODM, este incumplimiento probablemente impedirá que el resto se lleven a efecto. “No existe desarrollo humano sostenible si la mitad de la población –las mujeres– tiene las opciones limitadas. Por ello la igualdad de género es un aspecto central”, expone el documento. De acuerdo con los datos de la Policía Nacional, del 1 de enero al 25 de noviembre de 2009 fueron asesinadas 511 mujeres, 247 más que en 2008. “La muerte de mujeres es la expresión máxima de la desigualdad de poder entre ambos sexos, manifestada en todos los ámbitos de la vida”, declaraba el Comité de América Latina para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM), que aglutina a organizaciones de mujeres de 15 países. Aunque la creación de la Policía Nacional de la Mujer y la aprobación de la Ley contra la Violencia Intrafamiliar son considerados un avance, el Comité denuncia que estos dos pasos adelante no tienen reflejo en la realidad, donde esta tragedia se afronta con una visión sexista. A la hora de explicar este problema, no podemos olvidar que El Salvador es uno de los países más violentos del mundo. De acuerdo con los datos que han procesado organismos como el PNUD, la Universidad Centroamericana (UCA) y el Observatoriio de Centroamérica para la Violencia (OCAVI), El Salvador padece una de las tasas más elevadas de violencia de América Latina. Incluso en algunos años, como sucedió en 2006, el país registró 67 homicidios cada 100.000 habitantes, supe- rando ampliamente a Colombia cuyo promedio ascendió a 37. Así lo recogen las cifras del PNUD, que además indican que ese año fatídico Centroamérica (El Salvador, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y Panamá) superó tres veces la tasa mundial y siete veces la de América Latina en general. Parecería justificable que, en medio de este mar de violencia, la ejercida contra las mujeres quede minimizada, invisible. Pero el PNUD denunciaba en 2009 que ese silencio tiene un origen de género. Porque el mutismo se produce a pesar de que una parte considerable de las muertes de mujeres se ejecutan con saña y crueldad, queriendo dejar constancia del poder del hombre/asesino sobre la mujer/víctima. Según definió la Organización Mundial de la Salud (OMS), “la violencia es el uso deliberado de la fuerza o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona, un grupo o una comunidad, que cause o tenga mucha probabilidad de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del de- sarrollo o privaciones”. La violencia de género en principio afectaría a los dos sexos; pero al comprobar los datos se constata que las principales víctimas son las mujeres. Junto con las dificultades de registro y de procesamiento de datos, existe el escollo añadido de la tendencia a no denunciar los hechos y el alto nivel de impunidad que tienen estos delitos. A pesar de los inconvenientes para la clasificación de datos oficiales, los archivos policiales y las noticias de prensa confirman que en El Salvador existen determinados tipos de violencia muy arraigadas, como la de las maras o pandillas, la del crimen organizado y narcotráfico, la interpersonal (tradicionalmente muy alta), la intrafamiliar y la de origen sexual. Parte de los obstáculos para llegar a una información concluyente provienen de que en los registros no se recoge la causa del delito. Se conoce que la posesión de armas, el bajo estrato socioeconómico y la gran cantidad de extraditados de los Estados Unidos con TERRA PACÍFICO ONGD 7 Nacimientos de riesgo (porcentaje en menores de 20 años y mayores de 35) 8 TERRA PACÍFICO ONGD Años 10-19 años 2005 21,730 30.00 5,764 7.97 2006 20,776 29.99 5,575 8.05 2007 21,675 30.49 5,429 7.63 2008 23,563 31.03 5,789 7.62 Porcentaje 35 y más años Porcentaje antecedentes delictivos que han vuelto al país se encuentran entre los principales. Así las cosas, las tasas de homicidios se han disparado en los últimos años en los hombres entre 18 y 29 años, llegando a superar el número de 200 por cada 100.000 jóvenes. Este índice rebasa con creces los de la pasada Guerra Civil (85 muertes por cada 100.000), hasta el punto de que se calcula que este hecho va a modificar la pirámide demográfica. Los datos de la PNC muestran asimismo un aumento de los delitos contra las personas y contra la propiedad. Uno de más acentuados es el relativo a la extorsión, que saltó de 314 casos en 2004 a 2.525 en 2006, y las noticias posteriores confirman que el alza continúa a este ritmo hasta el presente 2010. La extorsión se ubica como el segundo delito después de los robos. También alarma el incremento de homicidios: según publica OCAVI, en el primer semestre de 2009 subieron un 27,6 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior. Las últimas publicaciones hablan de que 2009 finalizó con un saldo de 4.365 asesinatos. Con respecto a las delitos sexuales, según confirma el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), el 88,8 por ciento de las registrados entre 2004 y 2008 fueron dirigidos contra las mujeres y, en cuanto al resto, la mayoría de los varones agredidos fueron niños. Alrededor del 75 por ciento suceden en la propia vivienda o en la de parientes y conocidos, lo que presupone que los abusadores son familiares u hombres del entorno. ¿Y qué hace el Gobierno para evitarlo? El Instituto Universitario de Opinión Pública de la UCA presentó su encuesta de evaluación del primer año de la gestión del presidente Maurio Funes. En materia de seguridad, el trabajo muestra que casi una cuarta parte de la población adulta ha sido víctima de un delito, lo que revela que unas 900.000 personas podrían haber sufrido un acto delictivo en los 12 meses previos a la realización del sondeo. ¿Cómo responde el Estado ante estas cifras alarmantes que además se van incrementando de forma exponencial? Justo es reconocer que las autoridades están trabajando: bloqueo de teléfonos para impedir extorsiones; más de 70.000 detenciones que incluyen a grupos in- LA EDUCACIÓN SEXUAL, UNA ASIGNATURA PENDIENTE S iguen ascendiendo los casos de VIH-SIDA en el país, cuyo número oficial se sitúa en torno a los 30.000 enfermos. Algo que no parece extraño, ya que sólo el 8% de la población infectada por el virus VIH manifiesta haber usado preservativo el año anterior a haberlo contraído. Un dato que indica que la educación sexual deja mucho que desear en el país. La Encuesta Familiar de la Salud (FESAL) arroja algunos datos sorprendentes. Entre ellos, que sólo el 24 por ciento de las mujeres salvadoreñas de edades entre 15 y 49 años tiene conocimientos correctos acerca de esta enfermedad y que el 68,4 por ciento considera que no tiene ningún riesgo personal de contraerla A su vez, el informe Paso a paso hacia la igualdad de género en El Salvador añade que “el énfasis en las medidas de prevención se orientan a la abstinencia sexual, fidelidad mutua y postergación del inicio de las relaciones sexuales; no dan prioridad a la información y al acceso al preservativo, ya que prevalece la oposición de la jerarquía religiosa que tiene incidencia en el diseño y el impulso de las políticas públicas. La educación sexual basada en la evidencia científica y desde el enfoque de los derechos aún sigue ausente”, denuncia este documento. Si a esto se añaden datos como que en el 31 por ciento de los partos del país la madre tiene menos de 19 años o que dos de cada tres mujeres de 16-17 años no utilizan ningún método anticonceptivo, la conclusión es clara: la educación sexual es una asignatura pendiente en El Salvador. TERRA PACÍFICO ONGD 9 volucrados en graves delitos; decomiso de alrededor de 5.000 armas de fuego, procesos de capacitación de los agentes policiales... Si hablamos de gobiernos anteriores, en 2003 se lanzó el Plan Mano Dura, una copia del desarrollado en Honduras para combatir las pandillas juveniles. Y al año siguiente se presentó otro programa denominado Súper Mano Dura, que propiciaba las redadas de jóvenes mareros. Pero, como hemos explicado al principio, el problema se agrava hasta límites insospechados, al haberse multiplicado por casi 10 el número de homicidios en sólo 6 años. Los programas contra la violencia intrafamiliar y sexual tienen su propia vida institucional y se desarrollan separadamente de los desarrollados contra la violencia social. Existe la ley de Violencia Intrafamiliar, pero presenta muchos problemas de aplicación. Desde el punto de vista político, se llevan a cabo accio- Evolución de la esperanza de vida nes que se centran en el fortalecimiento del grupo familiar: por un lado, servicios de asesoría jurídica, atención psicológica y albergue y asistencia telefónica (Teléfono Amigo de la Familia), que tienen cobertura en todo el país; por otro, actividades de sensibilización y las que persiguen eliminar los estereotipos en los roles familiares. En cuanto a la educación, los indicadores muestran que en el país ya se ha conseguido la equidad de género en la enseñanza primaria y secundaria. Aunque las estadísticas no pueden enmascarar que, el 10 por ciento de los niños entre 5 y 17 años, forman parte del mercado de trabajo –sobre todo se crea un punto de inflexión en torno a los 10 años, en ambos sexos–. Tampoco que la tasa de matriculación en secundaria y los años de escolarización continúan bajos. Sin embargo sorprende comprobar que, además de la pobreza, en la deserción de los estudios “inciden asi- 1990-1995 1995-2000 2000-2005 2005-2010 Ambos sexos 67.1 69.4 70.6 71.8 Hombres 63.3 66.5 67.7 68.8 Mujeres 71.1 72.5 73.7 74.9 Fuente: CELADE A qué edad mueren los salvadoreños según el sexo (en porcentajes) Grupos de edades 0-14 15-59 60 y más Hombres Mujeres 1990-1995 2000-2005 2005-2010 1990-1995 2000-2005 2005-2010 25.5 38.0 36.5 18.2 37.8 44.0 17.5 38.1 44.4 25.4 28.9 45.8 17.2 28.9 53.9 16.4 27.2 56.4 Fuente: CEPAL mismo los constantes casos de acoso sexual en las escuelas, el abuso y los embarazos”, que no son parte de los informes oficiales”, explica CLADEM/ES. Precisamente el embarazo en adolescentes, fenómeno generalizado en el país, representa uno de los factores que dificultan el desarrollo de la mujer salvadoreña. Se considera adolescente cuando la embarazada es una menor de 19 años. Suele quedarse encinta por no usar anticonceptivos. De hecho, un trabajo de la Encuesta Nacional de Salud Familiar (FESAL) revela que el 42,5 % de los embarazos de mujeres entre 15 y 24 años no son planeados y que dos de cada tres mujeres de 16 años (edad media de inicio de las relaciones sexuales) no utiliza ningún método para evitar la gestación. Por otro lado, se ha comprobado que las adolescentes más pobres tienen más posibilidades de quedarse embarazadas, se casan antes y tienen hijos a una edad más temprana. ¿Cuál es la causa? La falta de oportunidades, el menor acceso a la información y las nulas expectativas de formación figuran entre los principales. Luego, todo es un círculo vicioso, porque el mantenimiento de los hijos agrava su situación de pobreza, sobre todo si la madre es soltera, otro de los fenómenos del país. Pero además, el embarazo temprano corta de raíz cualquier aspiración académica y merma las posibilidades de autonomía económica. En el 2008, el 41,4 por ciento de las embarazadas que estudiaban dejaron los estudios. Y el 22,5 de las que trabajaban fuera de casa no volvieron a hacerlo. En El Salvador está penalizado el aborto, por lo que los únicos datos disponibles son los correspondientes a los que han acabado en ingreso hospitalario. No obstante, llama la atención que el 30 por ciento de los registrados correspondan a adolescentes. Por suerte, el uso de anticonceptivos va subiendo. Según FESAL 2008, el 77,5 por ciento de las mujeres con pareja de la ciudad entre 15 y 44 años los utiliza, lo que supone un aumento del 4 por ciento en 5 años; en el campo, también ha crecido del 60,1 al 66,7 por ciento en este mismo periodo. Sin embargo los servicios públicos sólo se encargan de suministrar la mitad de los que se consumen. La verdad es que gran parte del gasto en salud en El Salvador depende de sus habitantes y está condicionado a su nivel de ingresos. El presupuesto de los servicios sanitarios supone TERRA PACÍFICO ONGD 11 Abortos atendidos en los hospitales Abortos atendidos MAQUILAS: PRODUCCIÓN Y EXPLOTACION M ano de obra barata. Muy barata. Precariedad laboral y jornadas extenuantes. Un sector donde el 84 por ciento de los empleados son mujeres y en el que no suele pagarse un salario fijo, sino que se trabaja a destajo y se cobra según la producción de cada uno. Condiciones medievales. En la maquila no se respetan los derechos básicos, como son el descanso o la protección ante la enfermedad y los accidentes. Ni hablar del embarazo. Por eso trabajan mayoritariamente mujeres. Las medidas de presión se aprovechan, entre otros, de la imperiosa necesidad de muchas madres solteras que deben alimentar a sus hijos sea como sea. Las maquilas son fábricas textiles de países desarrollados, que se instalan en los países en vías de desarrollo para bajar sus costos. Un estudio de la ONGD Oxfam Bélgica señala que estas empresas no utilizan las materias primas salvadoreñas (salvo si se trata de productos de madera o agrícolas), ya que importan todos los insumos, desde el hilo hasta los botones. Y tampoco transmiten conocimientos avanzados a sus trabajadores, porque la industria del vestido, en esta fase, no requiere de tecnologías punteras. Entre los años sesenta y setenta comienza el proceso de traslado de ciertas industrias de ensamblaje desde los Estados Unidos hacia América Latina. En los años noventa, la práctica se convierte en masiva, gracias al impulso liberalizador del comercio internacional: muchas de estas industrias se mudaron de los Estados Unidos a México, América Central y Asia, pero también desde Taiwán, Japón y Corea del Sur hacia el sudeste asiático y hacia Latinoamérica. En Europa, las empresas italianas, alemanas y francesas primero movieron sus fábricas a los países de menores salarios como Grecia, Turquía y Portugal y, tras la caída del muro de Berlín, a Europa del Este. Actualmente se han instalado también en América Latina, donde incluso la mano de obra puede resultar más barata que en Taiwán o Corea del Sur. 12 TERRA PACÍFICO ONGD Espontáneo En México, una cuarta parte de la mano de obra industrial trabaja en las 4.079 plantas maquiladoras. En Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala, Panamá y República Dominicana los puestos de trabajo en las maquilas superan holgadamente los 500.000. Sin embargo, estas industrias no representan ningún beneficio para los países donde se instalan. En El Salvador, por ejemplo en 1996, las maquilas exportaron alrededor de 709,7 millones de dólares, pero, al mismo tiempo, importaron 541,5 millones. Con los apenas 168,2 millones de dólares de diferencia, se pagaron los arriendos de terrenos de las maquilas, los salarios, los costos de suministros (agua potable y electricidad) y el mantenimiento de las máquinas. No se cobran impuestos por las exportaciones y las importaciones, ni tasas comunales, ni derechos de aduana... Así las cosas, un comprador canadiense pagará unos 40 dólares por una camisa de la marca GAP. Y, en El Salvador, la mujer que la cosió en una de las tantas plantas maquiladoras apenas ganará 30 centavos de dólar por haberla confeccionado. sólo un 6,2 por ciento el PIB y su inversión por habitante equivale a un tercio de lo que destina Costa Rica, por citar un ejemplo de la región. Apesardetodo,laesperanzadevidadelasmujeres asciende a 75 años, a 69 en el caso de los hombres. Esta diferencia de 6 años se debe a una sobremortalidad masculina precoz por causas violentas (guerra, crímenes, circulación), ya que en el resto de América esta diferencia se reduce a 3 años. Pero estamos en un país violento: se da la circunstancia de que se producen casi tantas muertes entre los hombres jóvenes y adultos que las acaecidas a partir de 60 años. Las mujeres, que suelen fallecer a partir de los 60 años, no comparten con los hombres la pérdida de la vida por agresión con armas, ni los trastornos mentales o los renales debi- Séptico* Años Total 1999 7,126 6,992 134 2000 8,006 7,841 165 2001 7,053 6,948 105 2002 6,446 6,313 133 2003 6,636 6,546 90 2004 6,363 6,298 65 2005 5,999 5,888 142 1,377 4,369 2006 5,989 5,936 127 1,432 2007 6,445 6,363 153 2008 6,856 6,803 154 Total 10-14 años 15-19 años 20 y más años 10-14 años 15-19 años 20 y más años 111 23 17 71 4,377 53 2 12 39 1,654 4,556 82 14 14 54 1,801 4,848 53 8 15 30 Total *Aborto séptico es aquel que conlleva una infección intrauterina, presentando fiebre de 38ºC ó más, habiéndose descartado otras causas. Generalmente está asociado a maniobras abortivas o infecciones vaginales severas. Es un asesino importante de mujeres en todo el mundo, sobre todo en lugares donde el aborto es ilegal o no se consuma fácilmente. dos al alcohol, ni los suicidios por autoenvenenamiento. Y, además, ellas acuden a los servicios médicos más que los hombres, no sólo por razones reproductivas. No es que las condiciones de salud de los varones sean mejores que los de las mujeres. Simplemente “consultan apreciablemente menos que ellas, lo que guarda relación con su forma de construir su identidad de género: se supone que los hombres son el sexo fuerte y ellos no van al médico por cualquier cosa”, aclara la publicación Paso a paso... Sin embargo las estadísticas contradicen el disparate de este comportamiento. Pongamos el ejemplo de las afecciones urinarias, que constituyen el 69 por ciento de las defunciones masculinas, pero sólo generan un 21 por ciento de las consultas. Este comportamiento de riesgo también se extiende a las enfermedades de transmisión sexual. Pero las condiciones deficientes en temas de salud afectan al conjunto de la población y son debidas a la escasa cobertura pública y a la falta de eficacia de los servicios, principalmente. En 2006, sólo tenía cobertura de la seguridad social el 22 por ciento de los salvadoreños –en Costa Rica, por ejemplo, asciende al 88 por ciento– y el 41,7 por ciento tampoco disfrutaba de cobertura privada. También deja mucho que desear la cultura ciudadana en materia de prevención. La del cáncer cervical en mujeres adultas presenta un índice casi europeo: entre las mujeres de 15 a 49 años las revisiones han subido del 67,2 por ciento en 2002 al 87,2 en 2008. No sucede lo mismo con el control médico del embarazo, que aunque va en aumento cada año, en las zonas rurales todavía la cuarta parte de las gestaciones llegan a término sin que la madre haya llevado ningún seguimiento médico. En la ciudad, el porcentaje baja al 18 por ciento. Sí ha avanzado mucho el parto hospitalario, del 66,4 por ciento en 2002 al 84,6 en 2008, TERRA PACÍFICO ONGD 13 Fachada del Palacio Nacional, San Salvador. en la industria manufacturera (18,4 por ciento), la mitad de ellas en las maquilas textiles, en puestos de baja remuneración; y el resto, repartido a partes iguales entre el servicio doméstico y los trabajos comunales, sociales y de salud. La maquila es un sector predominante femenino, mal pagado y donde no suele haber un sueldo fijo, sino que se cobra por lo que se produce. El Banco Central de Reserva estima que casi el 84 por ciento de los trabajadores de la maquila son mujeres, la mayoría operarias; hay una pequeña parte de personal de oficina y de supervisoras y un porcentaje simbólico como técnicas de planta y directivas. Pero, en los dos últimos años, la crisis financiera de Estados Unidos y el estrechamiento de las relaciones comerciales con China han dejado a miles de mujeres de las maquilas en el desempleo. Por ejemplo, la compañía Fruit of the Loom despidió, en marzo de 2009, a 3.000 empleados de su planilla de 12.000, debido a Foto: Carilat. de IN. Bruch / Agencia de Promoción turística de Centroamérica (CATA) aunque en el campo todavía una cuarta parte de los niños nacen en su casa, sin ningún tipo de condición sanitaria. No obstante, quizás las cifrás más alarmantes sean las referidas a la maternidades de riesgo por edad de la madre, ya que en el 31 por ciento de los nacimientos del país la madre tiene entre 10 y 19 años. No conviene perder de vista los datos de la mortalidad materna que, aunque se están reduciendo, en 2008 todavía eran de 45 casos por 100.000 nacidos vivos. La cifra es alentadora si se compara con la media de 80 casos en América Latina, pero hay que añadir que parte de estas desgracias pueden evitarse con la prevención de la que hacíamos referencia en los párrafos anteriores. En cuanto al trabajo, la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) ha publicado que el 82 por ciento del mercado laboral femenino se concentra en cuatro actividades: en el comercio de toda índole (el 42 por ciento), a menudo en la venta ambulante; Final del día en la cooperativa de mujeres ADIM, en Jocoaitique, Morazán. la menor demanda de sus productos. O el caso de las maquilas INCASS, que cerró de forma repentina, en noviembre de 2008, dejando sin trabajo a cerca de 1.000 empleadas. Un informe realizado por la Concertación por un Empleo Digno para las Mujeres (CEDM), colectivo integrado por Las Mélidas, Ormusa, Mujeres Transformando, Las Dignas y Federación de Asociaciones o Sindicatos Independientes de El Salvador (FEASIES), advierte de la violación en la maquila de los derechos más básicos. Entre ellos, los despidos injustificados, la discriminación por maternidad, la apropiación y retención de cuotas laborales y el acoso sexual. La investigación, publicada el pasado 22 de febrero, está basada en denuncias recibidas por las diferentes organizaciones que forman parte de la CEDM, entre enero de 2009 y enero de 2010. ¿Y qué pasa con esas denuncias? ¿Son investigadas las empresas implicadas? El Ministerio de Trabajo contabilizó 1.022 inspecciones en las maquilas entre junio y diciembre de 2009 y otras 257 inspecciones en el primer trimestre de este año. Sin embargo, las multas impuestas a las empresas encontradas culpa- bles, son de risa: pueden variar de 1 dólar a 57,14 dólares, incluidas las reincidencias. Unas cantidades que no disuaden y que no compensan a las víctimas, más bien parecen una burla. Pero además hay que hablar de trabajo no remunerado, es decir, el doméstico, que realizan principalmente las mujeres, y el comunitario, donde también hay mayor participación femenina. Según un estudio del PNUD (2005), el trabajo no remunerado representó casi 5,5 millones de dólares en ese año, cantidad que equivale a una tercera parte de la producción anual del país. Una cifra superior al presupuesto nacional y a las remesas anuales. Trabajo gratuito en beneficio del país, a menudo invisible y siempre olvidado en las prestaciones sociales. Son ellas las que realizan el 80 por ciento del trabajo no remunerado. Y a ellas no se les reconoce que su actividad produce riqueza. Y, por lo tanto, no cotiza, no hay seguros sociales ni pensiones. TERRA PACÍFICO ONGD 15 Objetivos de Desarrollo del Milenio (III) Equidad y autonomía Foto: Santiago Fernández Fuentes www.fototravel.net de la mujer Edificio del Ayuntamiento, ciudad de Santa Ana. E l tercer Objetivo, Promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer, se concretaba en la Declaración de los Objetivos del Milenio en una sola meta: eliminar las desigualdades entre los sexos en la enseñanza primaria y secundaria, hacia el año 2005 y en todos los niveles de la enseñanza hacia el año 2015. Y esta meta se condensaba en tres Indicadores: 1. Relación entre niños y niñas en la educación primaria, secundaria y superior. 2. Proporción de mujeres en empleos asalariados en el sector no agrícola. 3. Proporción de escaños ocupados por mujeres en el parlamento nacional. Respecto al ODM 3 hay mucho que decir y muchos aspectos pendientes; sin embargo, según datos de Naciones Unidas, la matrícula femenina en enseñanza primaria aumentó más que la de los niños en todas las regiones en desarrollo entre los años 2000 y 2006. En consecuencia, dos de cada tres países han logrado la paridad de género en la educación primaria. Asia Meridional ha sido la que más ha avanzado desde el año 2000, mientras que Oceanía, el África subsahariana y el Asia oc- TERRA PACÍFICO ONGD 17 cidental son las que presentan la mayor brecha de género en la matrícula de la enseñanza básica. Las sequías, la escasez de alimentos, los conflictos armados, la pobreza, los nacimientos sin registrar, el trabajo infantil y el VIH y el SIDA inciden en la baja inscripción en las escuelas y en los altos índices de abandono de los estudios en ambos sexos, pero son fenómenos especialmente devastadores para las niñas. Es decir, ha habido avances aunque aún queda mucho hacer, ya que el 55 % de la población que está fuera de la escuela son niñas. Pero vamos a empezar por el principio... ¿Por qué un ODM para promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer? Porque “la pobreza tiene rostro de mujer”, frase muy manida, pero por desgracia, cierta: rostro de mujer joven, rural y analfabeta. Efectivamente, de los 1.200 millones de seres humanos que viven en niveles de pobreza extrema, aproximadamente el 70% son mujeres. Sus condiciones de exclusión están direc- 18 TERRA PACÍFICO ONGD tamente relacionadas con la discriminación por razón de sexo que, unida a la que se ejerce por motivos de raza, etnia, cultura, clase, edad o lugar de nacimiento, convierte a las mujeres en las más vulnerables entre los vulnerables. Esta feminización de la pobreza se ve acentuada, además de por las guerras o por los desastres naturales, por la violencia de género, es decir, el maltrato sexual o psicológico en el ámbito familiar y laboral en todo el mundo; la mutilación genital femenina (130 millones de mujeres); los asesinatos perpetrados para “restaurar la honra” o castigos por adulterio; la selección prenatal en función del sexo del feto, el feminicidio, etc. En resumen, todos los factores que afectan a la pobreza, afectan más a la mujer. Como señala la Declaración de Beijing, “...Un desarrollo social equitativo que reconozca el empoderamiento de las personas pobres, en particular de las mujeres que viven en la pobreza, para utilizar los recursos ambientales sostenidamente, es base nece- Foto: Santiago Fernández Fuentes www.fototravel.net Seleccionando granos de café. Concepción de Ataco. saria del desarrollo sostenible”. Es decir, se necesita un enfoque de género para lograr un desarrollo equitativo y sostenible. Las organizaciones y redes mundiales de defensa de la igualdad de derechos y oportunidades de las mujeres señalan que trabajan intensamente por el desarrollo y la lucha contra la pobreza, por lo que muchas veces el enfoque de género se traduce en visibilizar el trabajo, la lucha, la presencia, el papel y la aportación positiva de las mujeres. Como señala el Informe ODM: Una mirada a mitad de Camino, de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo-España (CONGDE): “Las mujeres, aún estando tan condicionadas por su mayoritaria presencia bajo la línea de la pobreza son, sin embargo, activas constructoras del desarrollo en el mundo actual, ya que gestionan la mayoría de los hogares del mundo, realizando esfuerzos sobrehumanos para cubrir las necesidades básicas en su entorno más inmediato; generan alternativas de lucha contra el hambre, buscando la seguridad alimentaria familiar y de sus comunidades; cuidan de la seguridad física, económica y la salud de los que dependen de ellas; son las mayores productoras agrícolas y, en su relación cotidiana con los recursos naturales, son las mujeres quienes aseguran la protección y gestión adecuada de los mismos”. En cuanto al grado decumplimiento del ODM3 a cinco años de 2015, se ha avanzado de forma significativa en la paridad de género en la enseñanza primaria, lo que, como apunta el Informe de Naciones Unidas 2008 en la web www.mdgmonitor.org, (Milenium Development Goals Monitor), “...Son necesarias medidas focalizadas para ayudar a las niñas de zonas rurales pobres a mantenerse en la escuela”. Respecto a la proporción de mujeres en empleos asalariados en el sector no agrícola, el informe añade que “...Las mujeres tienen más oportunidades que nunca de ganarse un ingreso. En general, las mujeres ocupan casi el 40% de los empleos remunerados fuera de la agricultura, en comparación con el 35% en 1990. Pero casi dos tercios de las mujeres del mundo en desarrollo tienen puestos de trabajo vulnerables, como trabajadoras por cuenta propia o en trabajos familiares no remunerados. En el Asia meridional y el África subsahariana, DECLARACIÓN DE BEIJING, 1995 L a IV Conferencia Mundial de las Mujeres celebrada en 1995 en Pekín, o Conferencia de Beijing, dio paso a la Declaración de Beijing y a su Plataforma para la Acción, suscrita por 189 Estados. Construyó una agenda comprometida con el empoderamiento de las mujeres, fijando acciones en torno a 12 áreas de especial protección e incidencia. Cada una de estas áreas se dividió en objetivos estratégicos y medidas que debían adoptarse para alcanzar esos objetivos. Éstas son: --Mujer y pobreza --Educación y capacitación de la mujer --La mujer y la salud --La violencia contrala mujer --La mujer y los conflictos armados --La mujer y la economía --La mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones --Mecanismos institucionales para el avance de la mujer --La mujer y los recursos naturales --Los derechos humanos de la mujer --La mujer y los medios de difusión --La niña Del Informe ODM: Una mirada a mitad de Camino. Coordinadora de ONG para el Desarrollo-España (CONGDE) representa más del 80% del total del trabajo realizado por mujeres. Ellas están, también, desproporcionadamente representadas en empleos a tiempo parcial, estacionales y de economía sumergida de corto plazo y, por consiguiente, privadas de estabilidad y beneficios laborales. Las ocupaciones siguen siendo específicas por género, los cargos ocupados por mujeres tienden a ser de menor jerarquía, menor salario y peores condiciones laborales. Si bien las mujeres con una buena educación académica han avanzado y la proporción en cargos de dirección está TERRA PACÍFICO ONGD 19 ¿...Y EN LOS CAMPOS DE REFUGIADOS? T ambién es importante la representación femenina en otros ámbitos. En promedio, la mitad de los habitantes de campos de refugiados son mujeres, pero allí siguen teniendo poca participación en los procesos decisorios. Los datos de más de 80 campamentos demuestran que solamente en dos de cada cinco se logró igualdad de participación. Sin embargo, datos más recientes, de 2005 y 2007, indican que la participación política de las mujeres en los campos de refugiados está creciendo. aumentando, la mayoría continúa en cargos inferiores y menos valorados. En consecuencia, las mujeres tienen más dificultad para convertir sus tareas en trabajo remunerado y su trabajo remunerado en ingresos más altos y más estables. Con el objetivo de enmendar estas desigualdades, los socios en el desarrollo se han centrado en la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. En 2005 y 2006, por ejemplo, la sexta parte de la ayuda bilateral fue asignada a los sectores que podían mejorar la situación de las mujeres. Por último, y en relación a la participación y representación de la mujer en la política, Naciones Unidas afirma que “... Las mujeres ganan lentamente terreno en los espacios de decisión política, pero los avances son erráticos y marcados por diferencias regionales”. Sin embargo, a pesar de la mayor participación parlamentaria, las mujeres están en gran medida ausentes de los niveles superiores de Gobierno. En enero de 2008, 7 de los 150 jefes de Estado y 8 de los 192 jefes de Gobierno de los Estados miembros de las Naciones Unidas eran mujeres. En el conjunto, solamente ocupan el 16% de los puestos ministeriales del mundo. Dentro de este total, había 13 países sin mujeres en el Gobierno, aunque sí ostentaban por lo menos el 30% de los cargos ministeriales en 22 países, mayoritariamente de Europa y África. Según muchas organizaciones de la sociedad civil, el ODM3 no refleja bien todos los factores que son determinantes a la hora de promover el fortalecimiento y la autonomía de las mujeres y lograr la igualdad entre los géneros. Así, respecto a indicadores ya existentes, se echan en falta aspectos de medición cualitativos, ya que, por ejemplo, el índice de matriculación de niñas frente a niños no refleja la proporción de todas las que no han podido finalizar sus estudios ni los problemas que limitan el acceso o permanencia de las niñas en la escuela. Tampoco la proporción de mujeres en trabajos no agrícolas nos da información sobre la situación de las mujeres en el empleo informal, donde su representación es mayoritaria, o en el trabajo reproductivo, realizado en su mayoría por mujeres. Se quedan fuera, además, valoraciones sobre el tipo de trabajo remunerado al que normalmente acceden las mujeres, peor pagado, en ocupaciones segregadas y en peores condiciones. Además, harían falta nuevas metas e indicadores que respondieran a otros aspectos no contemplados este ODM3 y que les afectan enormemente. Como el grado de violencia ejercido sobre las mujeres, su nivel de acceso a servicios de salud sexual y reproductiva o a la propiedad de activos y bienes como la tierra. Todas las causas de la pobreza se alimentan y relacionan entre sí y todos los ODM están enlazados. No basta con tener un ODM Foto: Santiago Fernández Fuentes www.fototravel.net Escena típica de vendedoras ambulantes en las ciudades salvadoreñas. dedicado a promover la equidad de género y la autonomía de las mujeres. Para que el ODM de género sirva para el seguimiento y aplicación de la Plataforma de Acción de Beijing y otros acuerdos internacionales, tenemos que conseguir que todos y cada uno de los objetivos de desarrollo adoptados en los planes nacionales incorporen la perspectiva de género; que todos y cada uno de los Planes de Cooperación lo hagan; que lo hagamos al hablar, al planificar, al educar a nuestras hijas e hijos... Según el mapa de control de Naciones Unidas, en El Salvador, si bien no hay datos para el indicador 1, respecto a la paridad de acceso a la educación primaria entre niños y niñas, sí sabemos que ha aumentado el ratio de mujeres que participan en la toma de decisiones políticas, ya que por ejemplo en 2007 era de 16,7% frente al 10,7% de 1997. Además, si comparamos regionalmente este ratio, es bastante superior al de Guatemala en el que además descendió, del 12,5% en 1997 al 8,2% en 2007; sin embargo por seguir con este enfoque regional Honduras ha sido el país que más ha progresado pasando de un 7,8% en 1997 a un espectacular 23,4 en 2007. Cuando quedan solo cinco años para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha realizado un llamamiento a los líderes mundiales para que asistan a la cumbre que se celebrará del 20 al 22 de septiembre en Nueva York, para acelerar los avances hacia la consecución de los ODM: “No debemos fallar a los miles de millones de personas que esperan que la comunidad internacional cumpla la promesa de la Declaración del Milenio para un mundo mejor. Reunámonos en septiembre para mantener la promesa”. Si la pobreza tiene rostro de mujer, el desarrollo debería tener rostro de mujer. TERRA PACÍFICO ONGD 21 Violencia de género Crimen sin castigo D atos escalofriantes. El Primer Informe Nacional sobre la Situación de Violencia contra las Mujeres en El Salvador refleja que, entre 2008 y 2009, el nnúúúmero mero de asesinatos a mujeres aumentó en torno al 84 por ciento. Un porcentaje estremecedor. Elaborado por el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), este trabajo fue presentado en noviembre de 2009 al presidente Mauricio Funes El documento advierte de una situación alarmante en el país, señalando que además se ha registrado un incremento sostenido de cualquier tipo de maltrato a la mujer. También corrobora esta información el director de la Policíaa Nacional Civil (PNC), Car Carlos Ascencio, quien declaró que desde enero de 2009 hasta el 25 de noviembre de este mismo aaño fueron asesinadas 511 mujeres, 247 más que en 2008. Pero ¿a qué se debe esta escalada sangrienta? A la hora de analizar el fenómeno, tenemos que partir del punto de que, como ya se ha recalcado en el capítulo de Introducción, TERRA PACÍFICO ONGD 23 El Salvador padece una de las tasas más elevadas de violencia de América Latina, lo que significa una de las más altas del mundo. En lo que se refiere más específicamente a las agresiones de género, gran parte de las causas de este crecimiento las aportó Rashida Manjoo, Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la Violencia contra la Mujer, en una visita que realizó al país el pasado 22 de marzo de 2010: “La impunidad de los delitos, las disparidades socioeconómicas y la cultura machista favorecen un estado generalizado de violencia en el que la mujer está sometida a una serie contínua de agresiones m múltiples, como el asesinato, la violación, la violencia en el hogar, el acoso sexual y la explotación sexual comercial”. También el ISDEMU denuncia un ascenso sostenido de la violencia intrafamiliar, que ha subido desde 3.482 casos en 2002 hasta un total de 6.073 en el 2008 y hasta 6.546 en 2009. Como violencia intrafamiliar se entiende la ejercida contra algún ún miembro de la faú 24 TERRA PACÍFICO ONGD Foto: Santiago Fernández Fuentes www.fototravel.net Calle de la población de Suchitoto. milia, compartan o no la misma vivienda, que puede cometerse ffísica, psicológica o sexualmente y también desde un punto de vista patrimonial. En el 95 por ciento de los registros las víctimas son mujeres. En cuanto a la violación sexual, el Instituto de Medicina Legal (IML) recoge también un inquietante incremento, ya que en 2008 se contabilizaron 2.131 casos mientras que en el a o anterior habían sido 1.820. El informe del añ ISDEMU evidencia, además, s, que la mayor mayoría de las violaciones son cometidas por familiares (padre, madre, hermano, tío, abuelo, esposo) y por personas conocidas. A Añade que sólo una cuarta parte de los abusos son protagonizadas por extra extraños. Asombra comprobar cómo se han disparado las cifras de violaciones a las niñas as de entre los 10 y l4 aaños, que en 2008 llegaban a las 952. También son menores la mayor a de los varones que sufren agresiones mayorí de esta índole ndole –aunque las estad estadísticas masculinas no especifican los datos por edad–, que en total se sit sitúan en torno a los 200 al aaño. Conviene matizar que todas las cifras con respecto a este tema pueden variar según úún la fuente que se consulte, aunque no significativamente. Y recalcar que la preocupante tendencia al alza sostenida permanece en todas ellas. La verdad es que la violencia de género en El Salvador presenta problemas de registro de información y de estadística. A menudo, las agresiones a mujeres suelen separarse de los datos de inseguridad y violencia general que azotan el país y se minimizan siempre sus causas a la hora de desarrollar los diagnósticos. En realidad, en El Salvador, no existen registros públicos úúblicos específicos sobre la violencia de género, por lo que la información sólo puede obtenerse a través de indicadores como violencia intrafamiliar o violencia sexual, que de hecho sólo son una parte del fenómeno de la violencia de género. No sucede lo mismo en lo que respecta a los datos de la violencia de la sociedad en general. Desde 2005, gracias al apoyo de la cooperación canadiense, se han producido avances considerables para establecer indicadores y para coordinar las fuentes de producción de datos; esta ayuda ha permitido crear el Observatorio Centroamericano sobre Violencia (OCAVI), que ha unificado las fuentes procedentes de Medicina Legal, Fiscalía General de la República úública y Policía Nacional Civil. Ahora le ha llegado el turno al tema que nos ocupa y se está trabajando en la elaboración del Sistema Unificado de Registro de Violencia de Género. Junto con las dificultades de procesamiento de datos, existe el escollo aañadido de la propensión a no denunciar los hechos, dado el alto grado de impunidad que tienen estos delitos. Resulta desalentador comprobar que la mayoría de estos actos delictivos quedan sin castigo, aunque hayan sido cometidos por familiares, maestros o vecinos, es decir por hombres del entorno más próximo a las víctimas y en lugares considerados socialmente como seguros. O quizás precisamente por eso. En consecuencia, a pesar de este preocupante ascenso de la violencia familiar, los procesos iniciados en los Juzgados de Familia se han reducido drásticamente: han pasado de CIUDADES SEGURAS PARA TOD@S L a Colectiva Feminista para el Desarrollo Local (CFDL) y otras organizaciones de la zona, están llevando a cabo un programa contra la violencia de género en los municipios de Suchichoto, Santa Tecla y San Salvador, llamado Ciudades Seguras para Todas y Todos. Ejecutado por UNIFEM (Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer), con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), su finalidad es, por un lado, la sensibilización del personal municipal acerca de la violencia de género para su prevención en la gestión local y, por otro, el fortalecimiento de las organizaciones de mujeres de la región para colaborar en este empeño. Entre otras acciones, el programa, de tres años de duración (2008-2010), se concreta en: -Jornadas de intercambio de experiencias. -Diseño conjunto de estrategias con incidencia política. -Elaboración de talleres prácticos, de un mapa de miedos y de material audiovisual. -Sistematización de una ficha de registro de casos de violencia. -Ayuda Psicológica y atención a la mujer maltratada. -Sensibilización de la población, mediante foros y programas de radio. 4.890 en 2003 a 1.240 en 2007. ¿Hay alguna explicación lógica para esta caída? La Corte Suprema de Justicia señala entre sus causas “el debilitamiento de la cultura de denuncia, la falta de capacitación en los Juzgados de Paz y la sobrecarga de trabajo en los Juzgados de Familia”. Pero ¿no será que las denuncias no sirven de nada? ¿quiz q ás el camino hasta llegar quiz al juicio, o incluso después, está plagado de amenazas, miedos?. El Consejo para la Igualdad y la Equidad (CIE) apunta una razón sobre la que merece la pena reflexionar: “Los programas de mediación en las instituciones públicas, úúblicas, que promueven procesos de reconciliación con los agresores de la violencia intrafamiliar, se TERRA PACÍFICO ONGD 25 POR QUÉ LAS MUJERES NO DENUNCIAN L a asociación feminista salvadoreña Las Dignas (Asociación de Mujeres por la Dignidad y la Vida) ha investigado las causas del bajo índice de denuncias sobre violencia de género en el país. Sus conclusiones son publicadas en un informe titulado Por qué las mujeres no denuncian. En él se recogen testimonios de mujeres adultas de San Salvador, Santa Tecla, Berlín y Zacatecoluca que han sufrido violencia de género y que nunca han interpuesto denuncias. El documento evidencia la presión que sobre la sociedad salvadoreña tiene el “deber ser” de género, tanto hombre como mujer, donde se asume una jerarquización y una asimetría de los sexos. Las mujeres de la investigación atribuían al hombre el poder, la fuerza, el saber, mientras que ellas se creen incapaces de estudiar, trabajar o producir. Consideran que su razón como mujeres es la maternidad, tanto la biológica como la social, y el hecho de que el agresor sea el padre de sus hijos significa un obstáculo a la hora de denunciar. La violencia queda también socialmente justificada por los celos. La religión, por su parte, ejerce una poderosa influencia. “Obediencia, fidelidad y sumisión al marido son los mensajes que se transmiten a través de la religión”, señala el informe. Las pruebas empíricas muestran a la familia como el microcosmos donde se expresan las relaciones de poder, se establece la división sexual del trabajo y donde se vive la violencia desde edades tempranas. Las madres controlan ese “deber ser” de las hijas, son las que dicen que la ropa sucia se lava en casa. Los parientes tienden a justificar las conductas 26 TERRA PACÍFICO ONGD masculinas, aunque se muestran proclives a echarles una mano en los cuidados vitales. Para la familia, la mujer debe soportar con paciencia y vivir con normalidad lo que le ha tocado como mujer para conservar su hogar. La comunidad también controla socialmente a la mujer y su honorabilidad sexual y también justifica la violencia ejercida contra ellas. Las mujeres presentan estas características comunes, que se interrelacionan entre sí y explicarían las causas de su silencio: --Índices de escolarización bajos. --Desconocimiento de las sus derechos y de las leyes que le protegen. --No se sienten apoyadas por su familia, al contrario, se sienten rechazadas. --El trabajo que realizan no es remunerado ni valorado socialmente. --No tienen posibilidad de autonomía económica. Los testimonios ponen de manifiesto que ellas ven al hombre como “el proveedor económico” de la familia, aunque no resuelva todas las necesidades –“por poco que dé”–, y este factor constituye una de las causas principales para aguantar la violencia sin denunciar. --Temen perder a los hijos --Tienen sentimiento de culpabilidad --Sufren inseguridad y baja autoestima, propia de los episodios de violencia de género. --No tienen ningún tipo de participación pública. --Las instituciones, como la Policía Nacional o el Sistema Judicial, dificultan todas las gestiones de la denuncia. Algunas mujeres relatan que en su municipio las denuncias se guardan en un cajón, no se cursan. --Temen la impunidad de los hechos. --Todos estos factores se encierran en la palabra MIEDO: a los maridos o parejas, a las humillaciones, a las nuevas palizas, al que dirán, a no ser buena madre, a la familia, a los castigos económicos. Foto: Santiago Fernández Fuentes www.fototravel.net Interior de la catedral metropolitana. Ciudad de San Salvador traduce en un riesgo para que las mujeres sufran nuevas agresiones y en una frustración en su acceso a la justicia y en su salida de la situación de violencia”. Un buen motivo para evitar los Juzgados. Además, conviene recordar que en este país el asesinato de mujeres por razón de género no está tipificado en el Código Penal. Ni siquiera es reconocido formalmente por las instancias públicas úúblicas como un hecho específico derivado de la violencia de género. Así lo señala un informe sobre el tema denominado El Femicidio en El Salvador: estudio de casos. Sus autoras, las especialistas Ana Landa y Morena Herrera, del colectivo feminista Casa de Todas, recalcan que en el país no existe ninguna ley sobre la violencia de género, sino una Ley de Violencia Intrafamiliar, aprobada en 1996, que circunscribe los hechos al áámbito familiar y que resulta a todas luces insuficiente para abarcar una problemática áática de tal envergadura. Estos crímenes “ni se reconocen, ni se ven, ni cuentan con políticas específicas para su aten- ción ni con leyes para su prevención o sanción”, enfatiza el trabajo. Una parlamentaria salvadoreña ha dado recientemente su opinión al respecto, responsabilizando de la impunidad a la Policía y a la Justicia. Margarita Rodríguez, Rodr diputada por San Miguel del FMLN, considera que “la principal causa de que los delitos se queden sin castigo obedece a la ausencia de investigaciones o a las deficiencias de las mismas cuando se trata de violencia y crímenes contra las mujeres”. La propia directora ejecutiva del ISDEMU, Julia Evelyn Martínez, declaraba en un acto púúblico que “hay policías, fiscales o jueces que en lugar de solidarizarse con las víctimas lo hacen con los agresores, porque ellos son al mismo tiempo agresores”. Unas palabras propro nunciadas ante el director de la PNC, Carlos Ascencio, quién qui le respondió que “hemos asumido el compromiso de profundizar más m en investigación policial con respecto a los casos de feminicidios; estamos preparando las condiciones y capacitando al personal para hallar TERRA PACÍFICO ONGD 27 la mejor respuesta a esta tragedia, que engloba homicidios, violencia intrafamiliar y delitos contra la libertad sexual”. El clima de impunidad constituye, por tanto, una de las claves para el crecimiento de los delitos de género. Hasta el punto de que, en 2008, el 44 por ciento de las mujeres salvadoreñas con pareja estable recibió algún tipo de maltrato por parte de su cónyuge o compañero, según recoge la Encuesta de Salud Familiar 2008 (FESAL). Este mismo informe advierte que el 76 por ciento de las agredidas no denuncia, no busca ayuda y no habla con nadie. Sólo el 2,6 por ciento recurrió a un abogado. Como consecuencia, la violencia de género queda invisible y la magnitud del problema, escondido. Al concluir su visita a El Salvador, la experta independiente Rashida Manjoo no se anduvo con paños calientes. Esta profesora de Derecho Público en la Universidad de Ciudad del Cabo (Sudáfrica), declaró públicamente que en el país siguen prevaleciendo “el abuso 28 TERRA PACÍFICO ONGD sexual de mujeres, niñas y niños en el hogar y en la comunidad, la violencia y el acoso sexual en el trabajo, en particular en las maquilas, y en la esfera doméstica, así como la violencia ejercida por la policía y la explotación sexual”. Otro de los crímenes de violencia de género con gran incidencia en El Salvador es la trata de personas. La trata de mujeres y niñas para la explotación sexual continúa al alza en El Salvador, el país centroamericano con más víctimas por ese delito. Así lo asegura un informe de la Organización Internacional de Migraciones (OIM), La experiencia de las mujeres víctimas de trata en América Central y República Dominicana/El Salvador. También coinciden con esta afirmación dos estudios elaborados por el ISDEMU y la ONG Save the Children. No existen demasiados datos al respecto, pero tanto los que dispone la PCN como los de FGR convienen en que las víctimas son menores de edad en una enorme proporción. El fenómeno tiene tanta dimensión, que incluso existe una Unidad de Trata en el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia. Se trata de una problemática multicausal, en el que interactúan factores económicos, sociales, políticos, familiares, institucionales…, que determinan una mayor vulnerabilidad ante las redes. Si bien la trata de personas tiene su origen en la pobreza y la falta de oportunidades, el hecho de que en una gran proporción las víctimas sean mujeres y niñas sólo se explica por un factor de género. Las redes las reclutan en sus comunidades de origen y siempre engañadas o forzadas, amparándose en la falta de recursos de las autoridades locales o en la corrupción. Un velo de silencio cubre este tipo de delitos: las víctimas no hablan por miedo o porque viven en cautiverio, los consumidores por no sacar a la luz que participan en esta actividad ilícita. Según la Organización de Estados Americanos (OEA), en este continente la mayoría de los delitos de violencia contra la mujer no son investigados ni jugados, impunidad que perpetúa la violencia contra la mujer como un hecho aceptado en las sociedades americanas. En el caso de El Salvador, las víctimas refieren que el reclutador era una persona conocida, incluso un familiar, que el traslado se realizó cumpliendo todos los requisitos legales en compañía de los tratantes y que les quitaron después la documentación. Una vez en el país de destino, habían sido sometidas a una explotación sexual con fines económicos o a una esclavitud laboral. Desde al punto de vista legal, el Salvador puede juzgar a los tratantes internacionales, siempre que no hayan sido juzgados en otro país, ya que éste se considera un delito contra la humanidad. A la hora de cerrar el documento de la OIM, de los 127 casos de trata que habían llegado a la Justicia salvadoreña, únicamente 61 acabaron juicio y en sólo 6 de éstos se obtuvieron sentencias condenatorias. Una impunidad demasiado alta que probablemente explique por qué las mujeres no denuncian. TERRA PACÍFICO ONGD 29 Mujer cabeza de familia Foto: Agencia dePromoción turística de Centroamérica (CATA) Mujeres solas E l pasado 8 de marzo de 2010, el diario digital www.colatino.com publicaba un artículo titulado “El Salvador: Día Internacional de la Mujer en un país misógino”, que recogía la siguiente información: “El Salvador, la más pequeña de las repúblicas centroamericanas, tiene sobradas razones para celebrar con mucha reflexión este 8 de marzo (...) Las calles de San Salvador y las principales ciudades del país son un mercado ambulante donde muchísimas madres solteras, en realidad madres abandonadas, a veces con apenas 13 años, se ganan el pan diario para ellas y sus niños pequeños vendiendo todo tipo de bagatelas con el único objetivo de subsistir”. No se trata de la opinión de un periódico. La encuesta Nacional de Salud Familiar (FESAL) señala que dos de cada tres adolescentes y cinco de cada seis jóvenes con experiencia sexual se han quedado embarazadas por lo menos una vez. Casi el 24 por ciento de las consultadas fue violada cuando era menor de 10 años, más del 35 por ciento, en edades comprendidas entre los 10 y los 14 y el 21 por ciento cuando tenía entre 15 y 18 años. Datos dramáticos, que hablan de una pér pérdida de los valores más elementales en una determinada parte de la sociedad. “En el país está muy arraigada la paternidad irresponsable –continúa www.colatino.com–, y no existen TERRA PACÍFICO ONGD 31 penas para los que abusan de menores de edad con 13, 14 ó 15 años, dejándolas embarazadas para luego abandonarlas a su suerte”. ¿Y cómo se aplican las leyes? ¿Qué castigo tiene la violación?. “La Procuraduría General de la República es ineficaz en este aspecto, ya que no existen reglamentos que pongan tras las rejas a los abusadores de menores y les exijan una responsabilidad económica, tanto para la madre abandonada como para los recién nacidos”, afirma el diario digital. Sin embargo, sí se ha tipificado el aborto como delito, lo que, según Rashida Manjoo, Relatora Especial de la ONU, es discriminatoria principalmente para las mujeres pobres, ya División casera de espacio de una champa que las de clase social más alta tienen acceso a otras opciones para resolver el problema de los embarazos indeseados. Y así las cosas, la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples señala que una tercera parte de los hogares salvadoreños cuenta con una mujer como cabeza de familia (el 34 por ciento en zonas urbanas). Estas jefas de hogar presentan el denominador común de una baja escolaridad: casi el 29 por ciento carece de estudios y en torno al 40 por ciento sólo ha terminado la enseñanza primaria. Tienen un pro- 32 TERRA PACÍFICO ONGD medio de alrededor del 2,7 hijos. Muchas son madres solteras y otras han sido abandonadas por sus parejas, a menudo por un cónyuge que ha emigrado a los Estados Unidos, donde ha formado una nueva familia. Frecuentemente, estas mujeres acaban teniendo hijos con diferentes padres. Según explicaba en 2004 otra Relatora Especial de la ONU, Yakin Ertürk, “...en muchas sociedades machistas, la masculinidad se mide por la virilidad del hombre. Los varones a menudo engendran hijos como una forma de demostrar su masculinidad, a una edad en la que aún no están en condiciones de mantener una familia. Esto suele terminar con el abandono de la pareja para hacer nuevos intentos con otra. Ante esa irresponsabilidad, la mayor parte del peso de cuidar a los hijos recae en la mujer y en la familia extensa”. Un razonamiento del fenómeno que parecería inconcebible si no fuera por la fiabilidad de quien la hace y del contexto en el que se hace, un inform del Consejo Económico y Social, denominado Misión a El Salvador. Los hogares encabezados por mujeres constituyen el 39 por ciento de las familias que viven bajo el umbral de la pobreza en El Salvador. De acuerdo con unas estadísticas realizadas por la organización de mujeres Las Dignas, el 87,5 por ciento de las consultadas no recibía ninguna ayuda económica de los padres de sus hijos, sólo el 0,9 por ciento disponía de un apoyo económico regular. En este caso no se trata de un problema de leyes, sino de su cumplimiento. En muchas ocasiones, sólo cuentan con la asistencia de sus propias madres, que probablemente vivieron, o siguen viviendo, experiencias parecidas. “De ahí a la prostitución, la delincuencia, el ingreso en las maras o la emigración hacia el Norte, solo hay un paso”, añade el editorial de www.colatino.com. Un final con el que también coincide otro sitio de Internet, www. yosoymadresoltera.com, cuando dice que “... en El Salvador la mayoría de las que se prostituyen son madres solteras sin otra posibilidad de trabajo”. Las estadísticas evidencian que estas mujeres, en general con menos instruc- ción (con siete veces menos oportunidades de continuar sus estudios), tienen un 30 por ciento menos de posibilidades de salir de la pobreza. Por este motivo, ellas son unas de las principales destinatarias de los nuevas políticas sociales que ha emprendido el Gobierno de Mauricio Funes: el acceso gratuito a los hospitales públicos, a los medicamentos, a los uniformes y al material escolares..., entre otros programas de apoyo económico dirigidos a los pobres en general y a los jóvenes, madres solas y ancianos en particular. De acuerdo con el Mapa de Pobreza Urbana y Exclusión Social, presentado el pasado abril de 2010 por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, el Ministerio de Economía y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 495.981 hogares urbanos salvadoreños no reúnen las condiciones mínimas de habitabilidad. “Más de la mitad de la población urbana del país vive en asen- tamientos considerados precarios por aglutinar viviendas que presentan problemas de hacinamiento y deficiencias en su construcción o en el acceso a servicios básicos”, manifestó William Pleítez, coordinador del Informe sobre Desarrollo Humano del (PNUD). Este Mapa se pone ahora al servicio de las nuevas políticas sociales de ayuda. Dichos programas, aseguró Funes, se ampliarán a los 25 municipios más identificados en el Mapa de Pobreza como de alto riesgo. “En total llegaremos a beneficiar a 40.000 jóvenes (entre 16 y 24 años) y mujeres jefas de hogares, que entrarán a formar parte de un subprograma de ayuda temporal: no sólo se les entrega un bono de 100 dólares mensuales, sino que también se les ofrece un programa de formación y capacitación destinado a facilitar su ingreso en el mercado laboral”, explicó el Presidente del país. Como contrapartida los beneficiarios deberán realizar tareas comunitarias. TERRA PACÍFICO ONGD 33 na tercera parte de los hogares de El Salvador tienen a una mujer como cabeza de familia, según la Encuesta de Propósitos Múltiples (DIGESTYC-MINEC). En su mayoría, ellas constituyen la única fuente de ingresos del hogar, lo que les obliga a una sobrecarga de trabajo: son las responsables de conseguir el dinero, de llevar la casa, de cuidar a los hijos y, a veces, también se ocupan de los ancianos de la familia. Los Centros de Formación y Producción de la Mujer, que el Instituto Salvadoreño de la Mujer (ISDEMU) ha instalado en nueve municipios del país, tienen en cuenta esta realidad, sus horarios, sus necesi- Siempre gratuitos, los talleres – hasta ahora de panadería, confección, cosmetología, informática, manualidades y cocina– pretenden habilitar a las mujeres técnicamente para que puedan mejorar sus capacidades económicas e incluso crear su propia microempresa. Pero también han sido concebidos como espacios de desarrollo integral, ya que las mujeres reciben conocimientos de distintas temáticas: Teoría de Género, Prevención del VIH/SIDA, Conservación del Medioambiente, Autoestima y Salud Mental, Prevención de la Violencia Intrafamiliar, Derechos Humanos, Autocuidado, etc. Muchas de las graduadas han logrado insertarse en el mundo laboral. En parte, gracias a algunos convenios que los Centros han firmado con empresas privadas para trabajar en maquilas, en panaderías... Y gracias también a las iniciativas propias de abrir talleres de costura, salones de belleza o pequeños negocios de elaboración de piñatas, para lo cual a veces se han asociado entre ellas y a veces han recurrido a la financiación. ¿Cómo es el antes y el después de estas mujeres? El ISDEMU considera que la capacitación para esta nuevas actividades tiene muchas repercusiones en su vida familiar y personal: “El aprendizaje abre a las mujeres la posibilidad de descubrirse a sí mismas como personas importantes y dueñas de un conocimiento que les brinda seguridad, autoestima, deseos de superación e ingresos económicos”. 34 TERRA PACÍFICO ONGD Foto: Santiago Fernández Fuentes www.fototravel.net U dades. Por eso cuentan, entre otras ventajas, con guardería. Y algunos de estos centros son itinerantes, con el fin de que la formación llegue a también a los cantones. Foto: Agencia dePromoción turística de Centroamérica (CATA) TALLERES QUE LES FACILITAN INGRESOS, SEGURIDAD Y AUTOESTIMA Una calle de la ciudad de Santa Ana. El Salvador. En cuanto al acceso a la vivienda, ya existía anteriormente el Programa Presidencial Vivienda Solidaria, que otorga ayudas a los damnificados de los desastres naturales, y en el que se prioriza a las mujeres con personas dependientes a su cargo. Pero esta medida entra en contradicción con el requisito de ser cotizante de la Seguridad Social, ya que la mayoría de las madres solas trabaja en la economía sumergida, formada en un 63 por ciento por mujeres. También discrimina a los pobres en general, que sufren inestabilidad laboral y carecen de posibilidad de solicitar créditos bancarios. Por otro lado, sorprende comprobar que en un país tan pequeño haya un sinfín de organizaciones privadas de apoyo a la mujer, aunque sin presupuesto público. ¿Han surgido como reacción a la cultura machista que impera en El Salvador? ¿Se debe a la debilidad de un sistema jurídico que favorece la impunidad? Yakin Ertürk lo explica así: “Las mujeres representaron en la Guerra Civil el 30 por ciento de los combatientes y el 40 por ciento de los dirigentes del FMLN. Sin embargo, (...) la mujer y las cuestiones relacionadas con la mujer quedaron excluidas de los acuerdos de paz (...) Su frustración por el trato de que fueron objeto en el proceso de reintegración hicieron surgir una nueva conciencia feminista, que les llevó a combatir las prácticas discriminatorias en el FMLN y en la sociedad”, concluye. En ese caldo de cultivo nacieron, entre otras, la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), fundada en 1983, colectivos feministas como Las Mélidas y Las Dignas, así como la Concertación Feminista Prudencia Ayala. Mención especial merece la Fundación para las trabajadoras del sexo, Flor de piedra, que imparte entre las jóvenes prostitutas medidas sanitarias para defenderse del SIDA y las enfermedades de transmisión sexual. La mayor parte de estos colectivos ofrecen orientación, apoyo legal, e incluso ayuda en centros de internamiento, para las adolescentes embarazadas, mujeres violadas y víctimas del acoso y de la violencia intrafamiliar en general. TERRA PACÍFICO ONGD 35 Proyectos de Terra Pacífico Educación en valores E l camino hacia la equidad de género y el que conduce al desarrollo humano sostenible son el mismo. Esta máxima forma parte de la filosofía de la ONGD Terra Pacífico. La defensa de los derechos de la mujer es un eje transversal de su modelo de cooperación. Porque no existe desarrollo humano posible si la mitad de la población, o sea las mujeres, no tiene las mismas oportunidades. Ésta es la razón por la que los beneficiarios de sus Proyectos asisten a talleres y seminarios de igualdad de género. Los temas de educación en la igualdad y de relaciones familiares son fundamentales en un país como El Salvador, aquejado de graves proble- mas de violencia intrafamiliar, de acoso sexual o de maltrato a la mujer. Desde hace más de 20 años, Terra Pacífico está trabajando en comunidades muy vulnerables de El Salvador, concretamente en los departamentos de Morazán y Usulután, con el fin de fomentar su desarrollo co-responsable. El compromiso con sus socios y beneficiarios consiste en llevar a cabo una acción integral y a largo plazo, que haga posible erradicar la pobreza. No existen acciones aisladas. Su actuación parte del fortalecimiento de la sociedad civil y del respeto a la paridad de género y al medio ambiente como condiciones esenciales. En estas comunidades, caracterizadas por un enorme déficit habitacional, la TERRA PACÍFICO ONGD 37 organización ha construido casi 1.000 casas de hormigón. Viviendas que implican un salto exponencial en su calidad de vida. Casas que aguantan las fuertes lluvias y vientos tropicales. Que impiden que entren por las rendijas los alacranes o que aniden insectos venenosos en sus paredes. Que sustituyen el suelo de tierra por el de cemento, lo que evita que los niños sean víctimas de los parásitos y que el polvo les provoque enfermedades respiratorias. Casas que incluyen unas cocinas cerradas y con chimenea, de modo que el humo ya no ocasiona IRAS (Infecciones Respiratorias Agudas), tan comunes en los pequeños y en las mujeres, que pasan el día cocinando… Pero aún hay más. Porque estas viviendas de concreto (según terminología salvadoreña) están divididas en pequeñas habitaciones, lo que permite la separación de los dormitorios ¿Qué cuál es la ventaja añadida? Pues una más importante de lo que parece, ya que en las champas, que sólo tienen un espacio único, se producen abusos sexuales a los menores de la casa por parte de los familiares (padre, abuelo, tío…). Según indican los estudios, una de las causas de este atropello radica precisamente en la promiscuidad del espacio, donde todos los miembros duermen revueltos. Por el contra- rio, las estadísticas señalan que la separación por sexos de los dormitorios reducen o eliminan las vejaciones sexuales y el acoso. Quien evita la ocasión evita el peligro. El hecho de que los Proyectos de Terra Pacífico se acompañen de dinámicas donde se estudian todas las aristas de la violencia intrafamiliar cobra en El Salvador una trascendencia excepcional. Veamos en qué consisten estos talleres, cuyo contenido es explicado por los propios protagonistas. TALLER EN IGUALAD DE OPORTUNIDADES Y RESPONSABILIDADES ENTRE HOMBRES Y MUJERES (MUNICIPIO DE MEANGUERA • Resultados esperados --Contribuir a que las 66 familias benefiarias conozcan que una de las ventajas de la igualdad entre los géneros y de la toma conjunta de decisiones es fomentar unas relaciones de mayor cooperación. --Que los conocimientos adquiridos en el taller ayuden a las familias a educar en igualdad de género, libre de estereotipos y fomentando el desarrollo de las mismas capacidades para los niños y las niñas, con el fin de alcanzar la igualdad de oportunidades. • Objetivos específicos --Concienciar a las 66 familias sobre la igualdad de oportunidades y responsabilidades entre hombres y mujeres, tanto en el ámbito público como el privado. --Fomentar la participación equilibrada de hombres y mujeres en la toma de decisiones en el ámbito público y privado. 4-Se escribirán las reglas que se manejarán durante el taller, que serán propuestas por los beneficiarios y que se deberán respetar. 5-Presentación de los beneficiarios. Se formarán los grupos de 22 beneficiarios incluyéndose los de diferentes caseríos del municipio. La presentación se realizará entregándosele a cada uno de ellos una tarjeta con la mitad de un refrán; el beneficiario la lee en voz alta y el otro que tiene la otra mitad responde y forma una pareja. El objetivo es que ellos intercambien información personal e interactúen. 2-Se leerán los objetivos del taller. 6-Se formarán grupos mixtos de cinco, hombres y mujeres. Se les proporcionará una tarjeta a cada uno de ellos, en la que escribirán una idea con referencia a los temas que se impartirán en las jornadas. Después se hará públicamente una lluvia de ideas. 3-Se les preguntará sobre las expectativas con respecto a lo que esperan aprender en el taller. 7-Se expondrán el primer tema: La construcción social de los géneros. LA METODOLOGIA, PASO A PASO 1-Se dará la bienvenida a los beneficiarios participantes. 8-Se les proporcionará una lámina con las figuras del cuerpo humano, la de un hombre y la de una mujer. Cada grupo escribirá al lado de la figura el rol o funciones que realiza cada uno de ellos. Posteriormente se impartirá el tema Roles de los géneros. 9-Refrigerio 10-En la segunda jornada se implementará el juego de roles. Este ejercicio pretende que los beneficiarios participen asumiendo roles diferentes en distintas situaciones. Se trabajará siempre en grupo, se les dará 10 minutos para que analicen el tema que van a dramatizar. 11-Se expondrá el tercer tema: División sexual del trabajo. 12-La lectura de un caso de desigualdad de genero en el que la mujer es discriminada. 13-Exposición del tema La autoestima. Se TERRA PACÍFICO ONGD 39 pretende que los aprendan la importancia de educar a los hijos e hijas en la autoimagen, la autovaloración y la autoidentidad. 14-Al finalizar el taller, los beneficiarios ofrecerán comentarios y se sacarán conclusiones. VALORACIÓN DEL TALLER. Se realizó en dos jornadas y se hicieron tres grupos. Se les solicitó a los beneficiarios que se hicieran acompañar de un miembro de la familia, especialmente su compañero de vida; se trató de que los grupos fuesen mixtos en el desarrollo de la actividad, ya que por lo general asistieron más mujeres, y algunas parejas. Al inicio se les pidió la opinión de qué esperan del taller: dijeron que aprender y que lo aprendido fuese útil para el hogar. Se prosiguió con la dinámica para motivar a la participación de los beneficiarios: a cada uno de ellos se les entregó un medio refrán, se procuró que la otra parte le quedara a alguien de otro sexo, con el objetivo de que hombres y mujeres interactuaran y obtuvie- 40 TERRA PACÍFICO ONGD ran información útil para los propósitos del taller. Formadas las parejas que se unieron con el refrán, se les pidió que comentaran a todos lo hablado con su compañera/o. Así se obtuvo información relacionada con el tema. Por ejemplo, algunos comentaban que sólo se dedicaban al trabajo de la agricultura, a llevar la alimentación a sus casas y que, llegando del trabajo, se acostaban en una hamaca a descansar, mientras su esposa les alcanzaba la comida; se les indagó a qué horas se levantaban sus esposas, comentaron que lo hacían a las 4 de la mañana a hacerles su comida antes de irse a trabajar y que era la última en acostarse, hasta dejar la cocina ordenada; se les preguntó qué otras actividades realizaba su esposa en el día, lavar cocinar, ir a dejar al niño a la escuela, hacer limpieza, ir a buscar leña. ¿Le paga por lo que hace o le da tiempo al año para que descanse?, fue una de las preguntas generales que se hizo, a lo que contestaron negativamente. Opiniones referidas a esta pregunta: que el trabajo de oficios domésticos de la mujer en la casa no es pagado y está desvalorado. Inclusive una de las beneficiarias manifestó que su esposo cuando llegaba del trabajo y no le tenía la comida preparada le decía “qué era lo que pasaba haciendo en el día que ni la comida le tenia lista y que sólo holgazaneando pasaba”. Ella describió todas las actividades que realizaba. Hubo opiniones positivas de tres beneficiarios que describieron las actividades que hacían para ayudar en el hogar, en la limpieza en los lavados de los trastos. Las esposas de dos de ellos trabajan en proporcionar al hogar recursos económicos, así que ambos llevan a cabo las tareas del hogar en conjunto y cuando ellos no van al campo asumen el rol del hogar y las esperan con comida. Esta información fue valiosa para contrastar las temáticas a reflexionar involucrando la realidad de los participantes. Antes, se organizaron grupos de cinco miembros y se les proporcionó una tarjeta, en la que escribieron una idea sobre el tema a desarrollar. Construcción social de los roles. Ésta fue la primera temática, que se enfocó a la educación en el hogar desde el nacimiento de sus hijos. Comenzaron a definir el rol que el niño y la niña asumen y asumirán en la sociedad, definiendo la clase de juguetes, el color de ropa, los lugares a donde ir, la libertad privilegiada que se le proporciona al hombre y no la mujer: se prepara a la niña para ser servidora de las demás, hacer tortillas, lavar, cocinar, y cuando no hace las cosas bien se le reprende. Hay una frase que se le dice a la niña, en la que las participantes coincidieron, “haz bien las cosas porque cuando te cases y no las hagas bien él te pegará”. Una de las beneficiarias comentó que, cuando ella era una adolescente, su madre le había castigado por la ropa que no había lavado bien, mencionando la frase anterior. Rol de ser mujer y rol de ser hombre. Se expusieron algunos factores sociales que han ayudado a construir el rol de ser mujer y el rol de ser hombre; se les dejó claro que este rol ha sido históricamente asignado por la misma sociedad que nos enseñó a comportarnos como tales, que nos hace creer que el hombre es más valioso, mas fuerte y menos sentimental. A la mujer la relegan a un segundo plano más débil, no se debe inmiscuir en los campos del hombre y sí ser sumisa y dejar que sea el hombre quien casi siempre tome las decisiones. Por otro lado, se les dejó claro lo que es sexo y lo que es género, que este último lo podemos modificar a través de la educación y romper ese patrón que hemos seguido de generación en generación relegando a la mujer a un segundo plano. Que ellos como padres son los encargados de poder crear en un futuro una generación donde exista mayor equilibrio, comenzando a trabajar desde el hogar, contribuyendo a desarrollar la equidad de género y enseñando a sus niñas que tienen iguales opor- tunidades en los ámbitos públicos, a participar y opinar. Se hizo hincapié en que ellas como mujeres tienen la capacidad de tomar decisiones y que los hombres pueden apoyarlas, en casa y públicamente. Algunas de estas beneficiarias trabajan en directivas comunales y en otras áreas de la comunidad como lideresas. Para complementar la temática, se separaron grupos de cinco y seis miembros y se les proporcionó una lámina en donde estaba dibujada las siluetas del cuerpo del hombre y de la mujer. Se les pidió que le colocaran el rol que desempeña cada uno de ellos, en el ámbito público y privado. La mayoría coincidió en las actividades: el hombre es el que trabaja para TERRA PACÍFICO ONGD 41 llevar a la casa la alimentación y la mujer la que se encarga de los oficios de la casa y del cuidado de la familia. Se realizó una segunda actividad, un juego de roles. Del grupo participante se seleccionaron ciertos beneficiarios que formaron grupos, se les proporcionó un tema para que actuaran; uno de ellos dramatizó una escena de la vida cotidiana: el papel de padre lo asumió una mujer dando órdenes a sus hijos. Todo transcurría en la mañana, antes de irse a trabajar, la típica escena de la mamá haciendo sus tortillas y mandando a sus hijas al oficio de la casa y a su hijo no le ordenaba ninguna actividad, lo que se tornó en problema pues sus hijas discutían porque al hijo no lo mandaban a hacer tareas. A otro grupo se le dijo que representaran cómo la mujer es discriminada en el trabajo y las beneficiarias escenificaron cómo el trabajo del hombre es más valorado que el de la mujer. Se realizó una tercera actividad, una reflexión de casos de mujeres que han enfrentado discriminación en sus trabajos y casos de mujeres que han superado esta situación. Se formaron grupos de trabajo, y se les proporcionó un caso para que lo analizaran y reflexionaran. El objetivo: que ellas comprendieran que nada es imposible cuando se tiene la disposición de luchar. A los hombres, se les concientizó para darle a la mujer las oportunidades en el hogar y en otros ámbitos de desarrollo. Al final del taller se les abrió un espacio para opinar. Algunos de ellos se fueron con ideas claras de cambiar esos patrones que relegan a la mujer sólo a los oficios de la casa, sólo para ser madre y esposa, en vez de darle la oportunidad de estudiar y de abrirse un futuro mejor. Tanto hombres como mujeres pueden trabajar mutuamente en beneficio del hogar, asumiendo responsabilidades. Conclusiones. Hubo limitaciones para desarrollar las actividades, ya que la mayoría de los participantes no sabe leer. Las beneficiarias que acudieron fueron participantes en la construcción de sus viviendas, pero más que nada en el acarree del material. Cuatro de ellas, sin embargo, sí asumieron el trabajo desde la fundación de las casas, lo que generalmente hacen los hombres. TALLER DE CONVIVENCIA FAMILIAR Y EDUCACION SIN VIOLENCIA EN EL HOGAR • Objetivo general --Conseguir que los 66 beneficiarios aprendan que la educación en la no violencia conduce a una convivencia sana en el hogar. • Objetivos específicos --Orientar a los 66 beneficiarios en el reconocimiento e identificación de las formas de violencia que se pueden dar en el hogar. • Fomentar hábitos y un estilo de vida saludable a través de expresiones de afecto y un buen trato que favorezca una convivencia pacifica en el hogar. • Instrumentos a utilizar --Lluvia de ideas. Nos ayudará a que los miembros participantes de las familias aporten ideas a la temática que se expondrá. --Dinámica: salir del círculo. Se les pide a los participantes que realicen un círculo, se selecciona a dos personas que saldrán fuera del círculo; a los que se queden se le pide que entrecrucen sus brazos en forma de lazo y se les da la siguiente consigna: las personas que salieron entrarán dentro del círculo y seguidamente lo cerrarán; las personas que quedan dentro tendrán dos minutos para escapar sea como sea. Los que lo están formando evitarán por todos los medios que se escapen, sin llegar a la violencia. Pasados los dos minutos se les abre el paso. Posteriormente se procederá a la evaluación buscando determinar cuál era el conflicto, cómo se han sentido los participantes, analizando los métodos empleados por cada parte y buscando correspondencias en la sociedad y en nuestra realidad cotidiana. --Trabajo en grupo. Los beneficiarios identificarán las características de los tipos de violencia que se generan en el hogar, haciendo uso de un cuadro, el cual tendrá como encabezados Violencia Física, Violencia Psicológica, Violencia Sexual y Violencia por Género. • Película relacionada con la temática: Cicatrices. Se les mostrará a los beneficiarios ciertas escenas en las que se observan las consecuencias cuando la convivencia familiar es hostil y violenta. Escenas que especialmente afectan a los hijos. • Identificación de escenas. Se formarán grupos mixtos. A cada grupo se le proporcionan dos escenas, una en la que los padres estén utilizando el castigo para solucionar el conflicto y la otra en la que los padres se sirven del diálogo y la comunicación. Este ejercicio pretende motivar la reflexión y que los participantes puedan poner en práctica que sí se puede educar sin utilizar la violencia. Elegirán a un miembro del grupo que pasará a dar los acuerdos de reflexión a los que llegó el grupo. El resumen de este taller es el siguiente: --Jornada 1. Objetivos. Expectativas de los beneficiarios. Presentación de los beneficiarios entre sí. Reglas del taller. Lluvia de ideas. Uso de la técnica de identificación de escenas. Temas de reflexión: La familia como sistema/ Normas en positivo/El ejercicio adecuado de la autoridad. --Jornada 2. Trabajo en grupo. Escenas de la película Cicatrices. Reflexión sobre el tema: Tipos de violencia/Causas de la violencia/ Consecuencias de la violencia/Potencial de la violencia. Dinámica: salir del círculo. El taller termina recogiendo los comentarios de los participantes y las conclusiones finales de la promotora social. TERRA PACÍFICO ONGD 43 Testimonios En primera persona Vircia Marisol Benítez V Pacheco y Norma Isabel Orellana M Médico –doctora de Año Social (1)– y enfermera, respectivamente. Unidad de Salud de El Rosario. “Uno de las grandes ventajas en materia de salud ha sido la extensión de la cobertura rural. Es un programa del Ministerio de Salud Pública (2), por el que un equipo de médicos itinerantes se desplaza a los cantones, a zonas distantes del núcleo urbano; y allí acuden los pacientes a consulta, sobre todo las embarazadas una vez al mes, o las madres con niños, lo que permite detectar riesgos obstétricos TERRA PACÍFICO ONGD 45 tempranos o atender enfermedades infantiles”. --¿Han observado cambios en la salud del municipio por las mejores condiciones de habitabilidad de las nuevas viviendas? “Todavía es pronto para saberlo. Habrá que hacer las gráficas. Pero podemos hablar ya de la reducción de las enfermedades gastrointestinales, sobre todo por los proyectos de saneamiento. Y hemos visto una disminución de los parásitos que se contraen a través de las plantas de los pies, los hongos, que aquí son muy corrientes. En cuanto a las mujeres, que pasan gran parte del día respirando el humo de la cocina, son las primeras beneficiadas con los modelos que traen las viviendas y que sacan el humo fuera de la casa. Ellas y los niños pequeños. Y también los asmáticos, que aquí hay bastantes”. --De todas la necesidades que pueda tener la Unidad de Salud, ¿hay alguna verdaderamente acuciante? “¡Uff, muchas! Nuestra Unidad de Salud necesita un laboratorio clínico para que podamos realizar un diagnóstico más certero. Lo único que hacemos aquí es la prueba del VIH, pero sacamos la sangre y la tenemos que llevar al laboratorio, lo que significa gastos, siempre hay que ver cómo hacemos llegar esa muestra, y a veces resulta bien difícil... Como la gente carece de recursos, y al ayuntamiento le pasa lo mismo, cuando tienen que hacerse un análisis, lo más lejos que pueden ir es a Perquín o a San Luis. Porque no tienen dinero para desplazarse y el medio de transporte también supone un problema. O sea, que muchas veces los pacientes no se hacen el análisis que se les ha prescrito por cuestiones económicas y, al final, nosotros acabamos diagnosticando sólo por la sintomatología del enfermo”. “En la Unidad de Torola hicieron un laboratorio y, ahora, una vez a la semana va un médico itinerante a realizar los análisis. Algo así sería otra buena posibilidad para nosotros”. (1) Al terminar la carrera de Medicina, después de realizar un internado rotatorio en hospitales de Tercer Nivel, los nuevos médicos son enviados a hacer el Año Social. (2) Programa financiado por el Banco Mundial Rafael Garay Araniva Ingeniero civil de la Fundación Redes, contraparte de Terra Pacífico en Proyectos de viviendas en los municipios de Berlín, San Simón y Gualococti. “Las nuevas viviendas mejoran sustancialmente las condiciones de habitabilidad de las familias. Y contribuyen a bajar los índices de promiscuidad en las zonas rurales, donde se dan violaciones entre la familia, de los tíos con las sobrinas o de los abuelos con las nietas. Este problema se agrava si todos duermen en el mismo espacio, en el único que tiene una champa, y se ha comprobado que disminuye al dividir la casa en habitaciones que permiten la separación de uso masculino y femenino”. “Otra de las ventajas son las nuevas cocinas. Las tradicionales de las champas presentan dos problemas fundamentales: primero, que son abiertas, no tienen paredes, y no se aprovecha el calor, se pierde mucho en el ambiente; y segundo, que echan mucho humo, y hay un índice alto de mujeres con enfermedades respiratorias de todo tipo, incluso de cáncer. Las cocinas nuevas tienen una canalización del humo, que sale fuera, lo que minimiza este factor”. “Las fabricamos con materiales locales, tierra local, baldosas de barro, y se hacen las paredes gruesas para que no se desperdicie calor. Antes trabajamos en un estudio, con ayuda de una universidad de ingeniería de Inglaterra, y llegamos a la conclusión de que debíamos encontrar elementos más refractarios, ladrillos más refractarios en las mismas fábricas artesanales. Los sometimos a muchas pruebas, hasta conseguir la calidad adecuada, que nos ha permitido reducir los conductos”. Mª Paz Chica Amaya Beneficiaria de una casa en El Mozote, Morazán. “Las capacitaciones están muy bonitas porque se aprende mucho. En las de Género e Igualdad nos explican que las hembritas son como los varoncitos, que pueden jugar juntos, que tenemos que verlos iguales. Que sólo por ser varón... tú vas para allá, y por ser hembra... a vos te toca esto..., pues no, no. Tiene que haber una igualdad, como sucedía con los indígenas”. “Yo estoy con RAIZ, una institución que nos lleva a otros países a representar a los indígenas, yo estoy representando a la mujer indígena de El Salvador. A mí me gustaría ser como antes, con los indígenas, cuando todos éramos iguales, porque la discriminación de la mujer ha sido muy, muy..., vea, nos han tratado..., ¡ufff¡. Y no, no, nosotras valemos lo mismo porque somos hijos de un solo Dios, que nos hizo a su semejanza iguales a todos. En las capacitaciones nos preguntaban si el hombre nos ayudaba en las tareas y cómo nos llevábamos. A mí sí me ayuda, porque yo trabajo también en artesanía, llevo los dos trabajos, vea, y estoy mucho fuera de casa, porque también soy del Comité Histórico de Mozote” Iris Araceli Amaya Subdirectora del centro escolar de El Rosario y profesora de lengua y literatura Uno de los principales problemas es la desintegración familiar, las madres solteras. ¿La causa? La irresponsabilidad. También a menudo las familias tienen muchos hijos y están en una situación de extrema pobreza. Yo muchas veces les pregunto cómo hacen, porque teniendo un sueldo y un solo hijo, como es mi caso, uno va cabalito. Yo lo he hablado con mujeres y me dicen que ellas tendrán los hijos que ellas quieran, pero cuando preguntas a madres de familia que tienen muchos, te das cuenta de que en ocasiones es culpa de ellas, un descuido, desconocimiento... Otras tienen muchos hijos porque piensan que cuanto más hijos tengan más ayuda tendrán en el hogar cuando los niños crezcan”. ‘ Aquí se da mucho el fenómeno del hombre que no quiere que la mujer salga de la cocina y deje de hacer tortillas, que por puro machismo no quiere que ella se relacione con nadie “A veces el padre abandona el hogar, y entonces aparece otro y tienen otro hijo, que a lo mejor también se marcha a los Estados Unidos, y vuelven a tener otra pareja y otro hijo... Aquí se da mucho el fenómeno de una mujer que tiene varios hijos con distintos hombres. También existe la violencia familiar por alcoholismo o por machismo, porque no quieren que salgan de la cocina, no quieren que se relacionen. ¿Qué si ellas dejan al marido que les pega y que pega a los hijos? No, no, quizás porque no quieren ser una mujer abandonada...” Nosotros, en la escuela, detectamos a los niños que pertenecen a estas familias desestructuradas. Por supuesto. Aquí se ve al niño que tiene hábito de estudio, al niño que se porta mal con sus compañeritos, al que se pelea y que se trae los problemas de casa...” TERRA PACÍFICO ONGD 47 Alva Luz Castro Rubia Dolores Argueta de Nolasco y Gloria Isabel Ambrosio López Subdirectora-coordinadora y comercial de Florazul, cooperativa Adim (Asociación Comunal para el Desarrollo Integral de la mujer), municipio de Jocoaitique, Morazán, “Nuestra asociación se compone de 338 mujeres, que provenimos de la Segundo Montes, una comunidad de familias que tuvo que exiliarse en la guerra civil, concretamente en el Campamento de Refugiados de Colomoncagua, en Honduras”. “Nosotras llevamos varias líneas de trabajo. Nos dedicamos a confeccionar prendas teñidas con añil, ropa de algodón, pantalones, camisas y camisetas, faldas, vestidos, bolsos..., que comercializamos con la marca Florazul. También fabricamos jabón artesanal con miel, caléndula, pepino..., usando ingredientes naturales como el izote, tuna de maíz, henequén..., todos de la zona; el jabón de caléndula, por ejemplo, tiene efectos antisépticos, antibióticos y antiinflamatorios. Y también hacemos artículos de papel reciclado, cuadernos, cajas, separadores. “Pero, sobre todo, nuestro trabajo persigue promover el desarrollo integral de la mujer, promover su liderazgo, velar por sus derechos, evitar la discriminación. Y también apostamos por el respeto al medioambiente, nuestros productos no contaminan el aire, ni el agua, ni el suelo”. Psicóloga y promotora social, se encarga de impartir las capacitaciones de equidad de genero y violencia intrafamiliar Jesús Corena (Cruz de Jesús Corena Sánchez), Encargado de los proyectos de Cooperación en la zona de San Simón. Ingeniero de la Fundación Redes. “¿Qué cómo responden los beneficiarios en las capacitaciones? En San Simón, van a gusto. Nosotros les preguntamos si se comprometen a participar en la construcción de la casa y en ir a las capacitaciones, y ellos dicen que sí. Y en un 90-95 por ciento lo cumplen. Claro, tratamos de que las charlas sean activas... Además, como en el taller se incluyen unos refrigerios y los almuerzos, pues las mujeres no piensan en que tienen que marcharse para hacer la comida”. “En las de equidad de género es como obligatorio que vaya la pareja junta. Ésta es una sociedad donde el hombre lleva las riendas y no se valora mucho a la mujer, y en las capacitaciones se les enseña a que la vean como parte fundamental de la familia. También a que colaboren en la limpieza de la casa y en la cocina, a que les ayuden”. ‘ En las capacitaciones de equidad de género se intenta que vaya la pareja junta, y se enseña al marido que la mujer es parte fundamental de la familia Walter Velasco, Arquitecto de los viviendas de Terra Pacífico en El Rosario “Hay distintas capacitaciones, de equidad de género, de saneamiento medioambiental, de violencia intrafamiliar, que dicen que se dan casos, pero las mujeres son bien calladas aquí. Sólo conozco un caso de un señor que pegaba a su mujer, pero está preso porque un vecino puso la queja. Ésa es la ventaja de los pueblos pequeños donde se conocen todos”. “Uno de los mayores problemas es que se educa a las niñas para que a temprana edad se busquen un hombre, casi siempre mayor. Niñas de 13 -15 años, a las que la familia les incita para que estén con hombres de 40 porque tienen terrenos o una casita”. “Tratamos de concientizar a los varones para que colaboren en el hogar. Yo encuentro satisfacción viendo cómo retienen lo que una habla con ellos, cómo una puede influir en que esa persona modifique sus comportamientos, en cierta manera... ¿Qué debería haber más capacitaciones periódicas, como recordatorio? Bueno, ellos me felicitan y me dicen: ‘Con una charla no tenemos suficiente, vea”, porque sólo nos da tiempo a hablar de lo más relevante y, claro, habría que trabajar más con ellos, con dinámicas, para ver cómo se comportan en la casa. Necesitan algo más que dos jornadas de formación, porque por su educación muchos son muy cerrados y utilizan el mismo patrón que han vivido durante generaciones”. “Nosotros planificamos para que venga la pareja. Algunas beneficiarias mandan a sus esposos y también a sus hijos, pero los hombres son más tímidos, verdad, y cuando se trata de reuniones normalmente vienen las mujeres, ellas representan a la familia”. “En la Comunidad trabajamos mucho para que los niños y estudien, que es prácticamente gratuito hasta el bachillerato, pero en el campo se da el fenómeno de que abandonan más o menos en noveno grado. Las niñas a veces faltan a clase por ayudar en casa y muchas sólo llegan a terminar hasta sexto grado”. TERRA PACÍFICO ONGD 49 COLECCIÓN PUENTE DE IDEAS Teoría y práctica de los Objetivos del Milenio: el caso de El Salvador. Esta colección está realizada en el marco del Plan de Sensibilización de la Asociación Terra Pacífico quien la promueve, distribuye y difunde TERRA PACÍFICO www.terrapacífico.org Avda. Primado Reig, 129 46020 VALENCIA info@terrapacifico.org EDICION DE PUENTE DE IDEAS Benefactor Innovación Social SL www.benefactor.es Torrecilla del Leal, 7, 2º 28012 MADRID blanca.hmc@benefactor.es MUJER EN PIE DE IGUALDAD Coordinación, redacción y edición de MUJER EN PIE DE IGUALDAD: Virginia Oñate Redacción ODMIII: Blanca Herrero de Egaña Diseño y maquetación: Rafael Ahijado Fotografías: Javier Suay, Virna Rodas, Santiago Fernández Fuentes www.fototravel.com y Agencia de Promoción Turística de Centroamérica (CATA) Agradecimientos especiales a Fernando Savater, autor del Prólogo de esta Colección Con la cofinanciación de 50 TERRA PACÍFICO ONGD