La función del sector privado y de los mercados en el desarrollo rural El sector privado rural abarca todas las actividades con fines de lucro que se llevan a cabo en las zonas rurales y lo conforman microempresas y pequeñas, medianas y grandes empresas, así como las asociaciones y organizaciones que les prestan servicios. Los sectores agropecuario, pesquero y forestal, que aquí se designan con el término "agricultura", son sectores privados y, de hecho, buena parte de las explotaciones agropecuarias y pesqueras pueden considerarse microempresas. ¿Cuál es la función del sector privado rural? Un sector privado competitivo e innovador y mercados que funcionen correctamente son elementos cruciales para el crecimiento y el cambio estructural en las zonas rurales. El sector privado influye en forma directa en el bienestar de la población rural, ya que suministra empleo e ingresos a los trabajadores, así como alimentos y otros bienes y servicios a los consumidores. La eficiencia del mercado va ganando importancia a medida que en muchas zonas aumenta la comercialización de la agricultura. La competencia se ha intensificado y la competitividad en los mercados nacionales e internacionales se ha convertido en una cuestión vital para quienes formulan las políticas nacionales debido a factores como la liberalización de los mercados, la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la globalización. Los mercados agrícolas eficientes son fundamentales para aprovechar las oportunidades de mercado y obtener beneficios de la mayor productividad agropecuaria. Además, ofrecen a las familias alimentos, servicios y otros bienes de consumo a precios competitivos. También ponen en contacto a las pequeñas empresas con los mercados para obtener insumos y tecnología, y realizar inversiones. Mejorar el sector privado y el desarrollo de los mercados de una forma que no excluya a las personas pobres de las zonas rurales es un desafío crucial para las iniciativas de desarrollo. Aumentar la eficiencia de los mercados y la actividad del sector privado es esencial para facilitar la transición de la agricultura de subsistencia y la producción de alimentos básicos a sistemas agrícolas más comercializados que generen productos de mayor valor, principal- mente ganado y hortalizas, que requieran más insumos, elaboración y manipulación. ¿Ha cambiado la función de los gobiernos? En los decenios de 1960 y 1970, los gobiernos de muchos países creían que debían intervenir directamente en el suministro, la producción, el comercio, el transporte y la distribución de insumos. En los años ochenta y noventa, los sistemas dominados por el Estado fueron criticados porque sus resultados eran deficientes. Los engorrosos procesos de privatización y liberalización, que además eran prolongados y en ocasiones perturbadores, marcaron la transición a nuevos sistemas de mercado. Aunque con frecuencia la privatización y la liberalización fueron necesarias para estabilizar las economías y crear una base para el crecimiento económico, en muchos casos los inversionistas privados no respondieron con rapidez. Tras muchos años de administración estatal y paraestatal de los mercados, las instituciones y los marcos normativos para los mercados liberalizados e impulsados por el sector privado estaban insuficientemente desarrollados. En muchos de esos países la capacidad de ese sector también era relativamente limitada. Ante esa situación, el Banco Mundial concede una atención renovada al clima para la inversión en las zonas rurales, es decir, a las condiciones políticas, administrativas, económicas y de infraestructura necesarias para la creación de empresas privadas en las zonas rurales. ¿Cuáles son los elementos del clima para la inversión en las zonas rurales? Las condiciones para la inversión en las zonas rurales abarcan un amplio espectro de regímenes normativos, marcos reglamentarios y códigos civiles y penales que garantizan la estabilidad macroeconómica y financiera y el imperio de la ley. En particular, el marco reglamentario debería estar encaminado a que se pudieran crear libremente nuevas empresas y a que éstas pudieran comerciar a nivel nacional e internacional sin obstáculos administrativos. También debería apoyar el establecimiento de normas (financieras y de seguridad, por ejemplo) que permitieran una competencia leal. Las políticas de apoyo son producto de un sistema transparente y facilitan las actividades de los mercados en lugar de dis- www.worldbank.org/rural BANCO MUNDIAL 1818 H Street, N.W. Washington, D.C. 20433 EE.UU. ADR AGRICULTURA Y DESARROLLO RURAL torsionarlos. Los buenos resultados de las inversiones en el sector privado también dependen de la disponibilidad y calidad de servicios públicos como los de salud, educación e infraestructura. Además, las diversas vías de comunicación entre las zonas rurales y las zonas urbanas próximas deben ser eficaces y estar disponibles durante todo el año. Con frecuencia, el clima para la inversión presenta graves limitaciones en las zonas rurales, ya que éstas suelen carecer de infraestructura, de gobiernos locales eficaces y de suficientes servicios comerciales y sociales. Los mercados de productos y factores no siempre funcionan correctamente, y los problemas de rigidez entre mercados regionales hacen aumentar los riesgos relacionados con las actividades comerciales y las disparidades interregionales. Los pequeños agricultores y empresarios no pueden aprovechar las oportunidades de mercado si las empresas de mayor tamaño consideran que depender de ellos para obtener materias primas es demasiado costoso o arriesgado. Si las empresas e instituciones financieras consideran que es demasiado costoso o arriesgado ofrecer insumos y servicios en las zonas rurales, los agricultores y los pequeños empresarios deben hacer frente a costos elevados para adoptar tecnologías modernas, y tienen dificultades para aumentar la productividad e iniciar nuevas actividades. Las oportunidades de empleo también pasan a ser limitadas y para los consumidores los precios son más elevados y hay menos variedad de bienes procedentes de otros lugares. Para que el crecimiento sea favorable a los pobres, es necesario integrar plenamente a los pobres de las zonas rurales en los mercados en expansión. Actividades importantes para el programa de desarrollo rural Las reformas encaminadas a privatizar y liberalizar los mercados todavía se están aplicando en muchos países y deben ir acompañadas, incluso cuando ya se han finalizado, de reformas y exámenes exhaustivos de las políticas públicas relativas al sector privado y al desarrollo de los mercados. Los servicios de fomento empresarial y los fondos para proyectos que se financien mediante donaciones de contrapartida o cupones pueden ser instituciones importantes para atender las necesidades de las empresas locales y, al mismo tiempo, fortalecer la capacidad tanto de los proveedores privados como de los mercados poco desarrollados. Las organizaciones independientes de productores y asociaciones gremiales y sectoriales son importantes para dialogar con los gobiernos locales y encargarse de los intereses individuales y colectivos de sus miembros. Por último, las sobrecargas que causan problemas de disponibilidad de servicios financieros y de infraestructura en las zonas rurales deben recibir atención prioritaria y abordarse Septiembre de 2003 desde el punto de vista del sector privado y del fomento de los mercados, y también porque influyen directamente en las necesidades de las familias rurales. El Banco Mundial en acción: apoyo a las empresas rurales de Letonia Cuando Letonia recuperó su independencia en 1991, heredó una estructura de producción muy distorsionada que dependía de los mercados protegidos de la antigua Unión Soviética y no podía competir en los mercados mundiales. A partir de ese momento, Letonia aplicó con buenos resultados un intenso programa de estabilización que se complementó con una serie de medidas estructurales orientadas a transformar rápidamente la economía. La mayor parte de los regímenes comerciales y de precios se liberalizaron desde el principio. Estas medidas se complementaron con iniciativas para reestructurar el sistema bancario, privatizar la economía y eliminar los monopolios de las grandes empresas estatales. Todo ello alentó el desarrollo del sector privado y permitió una reorientación considerable de la producción, que se apartó de los mercados muy protegidos y distorsionados de la antigua Unión Soviética. El objetivo final de las reformas de la agricultura y de otros aspectos del sector rural que se aplicaron en Letonia era la entrada en la Unión Europea. El proyecto de desarrollo rural (ejercicios de 1989 a 2002) fue diseñado para contribuir a transformar el sector agrícola de Letonia de manera que fuera compatible con las normas de la Unión Europea. El programa comprendía invertir en las instituciones necesarias para aplicar las reformas de las políticas; suministrar infraestructura pública para apoyar el crecimiento del sector privado tanto en las actividades agrícolas como no agrícolas; garantizar el financiamiento adecuado para fomentar empresas agrícolas y de otro tipo, y ofrecer un marco para el desarrollo comunitario participativo a fin de potenciar la capacidad de acción de los habitantes de las zonas rurales y, al mismo tiempo, desincentivar la migración hacia las ciudades. Un indicador fundamental del éxito del proyecto de desarrollo rural es que el Gobierno de Lituania no necesitó la segunda fase de éste. Pudo proseguir con las iniciativas de reforma con fondos propios y donaciones especiales de la Unión Europea. El proyecto estableció un sistema de financiamiento rural sin precedentes en Letonia y creó y fortaleció algunos sistemas de apoyo a las empresas agrícolas, como los servicios de extensión agrícola. Además, el apoyo a la comercialización y distribución contribuyó a crear proyectos aceptables que fueron financiados con recursos de la línea de crédito abierta como parte del proyecto. www.worldbank.org/rural