Guía ¡Adiós al chupete!

Guía didáctica
“¡Adiós
¡Adiós al chupete!”
chupete!
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Guía didáctica: “¡Adiós al chupete!”
TÍTULO DE REFERENCIA
¡Adiós al chupete!
ILUSTRADORA
Marta Muné
EDITORIAL
Timunmas (www.timunmas.com)
COLECCIÓN
Mis primeros hábitos
ISBN
978-84-08-07602-5
1. Objetivos de la guía.
Aconsejar en el proceso de quitarles el chupete a los niños.
Informar de los factores a tener en cuenta.
Complementar este proceso con la lectura del cuento.
¿Cuándo se debe decir adiós al chupete?
A partir del año es aconsejable que los niños no usen el chupete todo el día. Lo ideal
es que lo lleven sólo para dormir o cuando lloran. Más adelante, hacía los dos años,
los niños comienzan a explorar su entorno y se distraen con mayor facilidad. Éste es
un buen momento para ir retirando el chupete gradualmente.
Durante los días que dure este proceso es aconsejable que los padres se muestren
naturales, tranquilos y cariñosos con sus hijos. No deben desanimarse, la constancia
y la paciencia son la clave del éxito.
A esta edad, un buen recurso para facilitar este proceso son los cuentos, puesto que
los niños se muestran muy receptivos a las historias. A través del cuento ¡Adiós al
chupete! podemos hacer que el niño se identifique con el protagonista y relacione su
historia con lo que le sucede a él.
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Lectura del cuento
Actividades previas a la lectura
Antes de la lectura del cuento, sería interesante hablar detenidamente sobre alguno
de los aspectos formales o partes de las que consta el libro. En este caso se podrían
tomar las ilustraciones como elemento de análisis. Para ello, sugerimos algunas
preguntas que se le podrían hacer al niño:
¿Quién aparece en la ilustración del cuento?
¿Qué está haciendo?
¿Qué crees que pasará en el cuento?
Actividades durante la lectura
Durante la lectura es importante situar a los diferentes personajes que van
apareciendo y poner de manifiesto las relaciones existentes entre ellos. Al tiempo
que se lee el cuento, por otro lado, es bueno ir relacionándolo con las vivencias de
los niños, aunque también se pueden establecer estos diálogos al finalizar la lectura.
Todos estos aspectos se pueden desarrollar a partir de preguntas como las
siguientes:
¿Qué llevaba Carlos cuando era pequeño? (ilustraciones páginas 1 y 2)
¿Se ha hecho mayor el niño? ¿Tú también te has hecho mayor? (ilustración
página 3)
¿Qué tiene que hacer Carlos con su chupete? ¿Por qué? (ilustración página 4)
¿Dónde lo guarda? (ilustración página 5)
¿A quién se lo regala? (ilustración página 6)
¿A quién se lo da? (ilustración página 7)
¿Dónde lo deja? (ilustración página 8)
¿Para qué sirven los chupetes? ¿Quién los tiene? (ilustración página 9)
¿Y el chupete de Carlos? ¿Por qué ya no lo tiene? (ilustración página 10)
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Actividades posteriores a la lectura
Una vez finalizada la lectura es importante hacer una valoración del cuento para que
los niños puedan expresar sus opiniones acerca del mismo, de sus ilustraciones o de
cualquier otro aspecto relacionado con él. También es interesante hablar sobre los
diferentes sentimientos que evoca la lectura o que experimentan, o han podido
experimentar, los personajes y compararlos con los propios, en un ejercicio de
empatía.
Debemos aprovechar este momento para recordarle al niño todas las opciones que
daba el protagonista para dejar el chupete. Durante este diálogo, es importante que
estemos muy atentos a todas sus reacciones. Si observamos que su actitud es
positiva, podemos empezar a negociar la manera como le gustaría dejar el chupete.
Si por el contrario, vemos que todavía no está preparado, podemos preguntarle qué
manera de dejarlo le ha gustado más y cuál menos, y ya volveremos a abordar el
tema más adelante.
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Actividades complementarias a la lectura
Para que el niño sea más consciente de la importancia de hacerse mayor y, en
consecuencia, de dejar el chupete, os proponemos algunas actividades relacionadas
con el cuento que podéis hacer juntos.
“Mi caja de los recuerdos”
Carlos, el protagonista de ¡Adiós al chupete!, nos explica distintas opciones para
dejar el chupete. La primera es guardarlo en su caja de los recuerdos. Seguro que
vosotros también teníais alguna caja o lugar donde escondíais vuestros recuerdos o
tesoros cuando erais pequeños. Ahora, podríamos aprovechar para ayudar a nuestro
hijo a construir su propia caja de los recuerdos y el chupete podría ser el primero de
ellos.
Material necesario
Una caja de zapatos o similar, pegamento, revistas, papel de regalo o pegatinas y
tijeras.
Paso a paso
Después de leer el cuento, preguntaremos al niño si quiere hacer una caja para
guardar sus recuerdos o lo que él quiera. Le explicaremos que sólo los niños
mayores tienen una caja así, ya que en ella se guardan objetos que utilizábamos
cuando éramos pequeños y que ahora ya no necesitamos porque ¡somos mayores!
Cuando hayamos explicado el significado de la caja, le ayudaremos a decorarla con
recortes de revistas, fotografías, pegatinas o papel de regalo. Es importante que la
última palabra la tenga él, ya que lo que nos interesa es que identifique la caja como
algo muy suyo y le dé la confianza suficiente para guardar en ella sus objetos más
queridos.
Una vez haya escogido los recortes que irán en la caja, podremos empezar a
pegarlos como más le guste.
Cuando la caja esté terminada, lo único que faltará será estrenarla.
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“El duende de los Chupetes”
En estas edades, es muy frecuente recurrir a la imaginación e inocencia de los niños
para llevar a cabo distintas actividades (Reyes Magos, Papá Noel, Ratoncito Pérez…).
Para ayudarle a dejar el chupete existe el “Duende de los Chupetes”, que se encarga
de recoger los chupetes de todos los niños del mundo que se han hecho mayores y
ya no los necesitan.
Material necesario
Papel y lápices o rotuladores.
Paso a paso
Aprovechando que, en el cuento, Carlos también piensa en ofrecerle su chupete a los
duendes, le contaremos al niño quién es el “Duende de los Chupetes”.
“El Duende de los Chupetes” es un duende bueno que disfruta
viendo crecer a los niños y niñas de todo el mundo. Cada día
observa a los niños, pero como es mágico, nadie puede verlo a él.
Si durante el día nos ve hacer cosas de mayores, cuando se hace de
noche y estamos durmiendo nos deja algún mensaje diciéndonos lo
contento que está. A veces, también nos explica qué podemos
hacer para ser un poco más mayores.
Cuando le hayamos explicado la historia, hablaremos con el niño de las cosas que
hace él para ser mayor y de las cosas que podría hacer para serlo todavía más.
Finalizada la conversación, daremos el tema por cerrado.
Al llegar la noche, cuando el niño duerma, dejaremos una nota en su habitación
(debajo de la almohada, encima de la mesita, en la puerta… donde nos vaya mejor)
felicitándole por algo que haya hecho durante el día que demuestre que se está
haciendo mayor. Firmaremos, claro está, como “Duende de los Chupetes”.
A la mañana siguiente, cuando descubra la nota, se la leeremos y hablaremos con él
de lo importante que es hacerse mayor. Terminaremos felicitándole.
Pasados unos días volveremos a enviarle otra nota de felicitación por lo mayor que
se está haciendo. Otro día, le dejaremos un dibujo o un caramelo con otra nota del
duende.
Podemos
ir
haciendo
distintas
notas
en
función
de
la
actitud
comportamiento del niño.
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y
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Más adelante, aprovecharemos para que el duende le envíe una carta donde le
cuente que, como ya se está haciendo mayor, empieza a ser hora de dejar el
chupete. Puede indicarle que, cuando él sepa que ya no lo necesita, se lo puede
dejar debajo de la almohada o encima de la mesita. A partir de este momento será
muy importante que hablemos con el niño sobre lo que significa dejar el chupete y,
sobretodo, que decidamos con él cómo y cuándo quiere hacerlo.
El día en que le deje el chupete al duende, éste, a cambio, le puede dejar un juguete
como demostración de la importancia del paso que ha dado y de lo mayor que se
está haciendo, y además le servirá parar sustituir el chupete.
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