Cuando los ex campeones viven del recuerdo * ‘Ç[OYD PATTERSON,’MILLONARIO EN’DOLARES VA PERDIENDO AJIRONES SUGLORIA DEPORTIV Li ‘4 A / 7’ 1’ ‘7 ‘ 1 -. .4 - ‘ F 4 -i Floyd. Patterson, con la sonrisa de la satisfacálón, cuando lucía la corona mundial de los pesos pesados F LOYD ha sido uno de los Patterson más sobrios y sensa tOs campeones, de los pesos pe sados, de .lo últimos años. Na die como. él ha dado la sensa ción de seriedad, de vivir en tregado por completo a -su co metido y de ser meticulosamen te responsable de sus actos. Des de este punto de vista• ha sido una figura’ única, admirable, al que se puede poner como ejem pio de las nuevas generaciones de pugilistas. Con Floyd no han valido escándalos Lo5 agentes de publicidad poco dinero ganaron con él porque cuando la busca ban para sus fines Patterson les aseguraba que su única misión en la vida, era boxear. Su primer, mentor deportivo Cus D’Amato le había inculcado bien esta idea en su m’ente y, «Pat» jamás .la olvidó.’ «Se acer carán muchas gentes a tu aIre dador cüandó. séas campeón del mundo. ‘¡Cuidado Floyd! ¡Sáca telos - de’. encima como puedas! ¡Esas gentes traen malas conse cuencias...! Y todo el que se acercaba a Floyd, que no fuese para pedir le un- autógrafo, éste sabía ale jarle con buenas palabras sin que pudiese lograr, su propsitos. - Con lo que antecede queremos reflejar el gran sentido común de Floyd Patterson, incluso cuando llegó’. ‘a campeón noqueando al «viejo», Archie Moore en cinco asaltos. Corría el año 1956 y el muchacho continuó tan modesto como anteriormente. Es decir que la corona que ostentaba no se le subió a la cabeza, valga la frase aunque ‘parezca un ‘chiste. Pero un campeón del mundo es’un’hombre.superior. Y si añadimos que’lo es del peso pesado, heinós de réconoéer, que su fa ma, ya es algo sólido, que reba‘l,sa 10S limites normales sjtuán dose a la altura’ ‘de los grandes políticos, escritores o hombres de ciencia. . Foyd Pattersoñ con el tiempo fue tomándole cariño a su título mundial. , Y llevado sagazmente por Cus D’Amato lo puso en jUe go sin demasiado riesgo con Tom my Jackson, Pete Rademacher, Roy Harris y Brian London, a LOS que puso fuera de combate su cesivamente... Todo iba sobre rue das hasta que llegó Ingemar Jo hansson que con su terrible «coz.» no sólo descubrió su escasa resis tencia de mandíbula, sino que, también, le arrebaté el campeo nato del mundo. Después de tres años de gloria Patterson cayó en -p r. ‘Ir 1 Cuando las derrotasllenan de tristeza a los ex campeones,sólo que da como a Floyd Patterson,el consuelodel cuidador.-. , ‘ 1 pr’ :-..j ‘l - - 1 . _____- Tampoco la contundencia de puños de Patterson era escasa. en los tiempos que se enfrenté al sueco Johansson. En nues ‘tro documento gráfico .Pat. derriba al ‘vikingo’. al tapiz ‘tres asaltos dejando su título en poder del «vikingo». Era normal que Floyd Patter son no estuviese conforme con el resultado. Johansson no le po día enseñar nada en cuanto a téc nica, pero le sorprendió con la conduntente derecha que no pudo resistir, más allá de dos asaltos y medio. En 1960 se montó el desquite en la misma ciudad de Nueva York. Floyd avisado de la pega da de su oponente-se tomó la re vancha, determinada en el quinto asalto, tumbando al sueco y ven ‘gándose así de su osadía. Sin em bargo, como sea que Floyd flotó en alguna fase del combate, to davía se organizó un .tercer com-. bate, en el año siguiente —1961---en Miami, repitiéndose el triun ‘fo, de Floyd Patterson por k. o. en el sexto asálto. Hasta aqui todo pefectq, todo favorable á «Pat» que había ba tido la marca, además, de ser el único peso pesado ‘de la historia que había recuperado el’ título perdido. Pero una sombra empe zaba a cernirse sobre la felicidad del famoso púgil, de color de Waco. Y. esta sombra, de piel oscura como éí, se llamaba Charles «Sonny» Linston, un gigantesco y lentó peleador con una pegada extraordinaria. aSonny» Liston, fue verdade-’ ramente el «Waterloo» de Patter son. No solo perdió el titulo sino que lo hizo de una fornia humi Hante y, en las dos ocasiones, que se encontraron en el ring, en el primer asalto. Sin poder adop tar ni una postura ‘defensiva, ni ofensiva. Mejor dicho sin exis tir. Linston lo fulminó sin com-’ pasión. Desde nuestro punto de vista aseguraríamos que Floyd Patterson fue borrado del mapa de los pesos pesados por «Son ay» Liston para siempre. Nó obstante, Patterson, se ha empeñado en continuar en los rings. Ganando a mediocridades. Siendo puesto k. o. por ‘Clay. In clinándose, tu e g o, ante ierry Quarry y perdiendo últimamente con Jimmy Ellis, pára el, titulo reconocido ‘por la W.B.A. hom bres a los que hubiese vencido en su buenaépoca... A’sus trei’ tu y tres años Floyd Patterson,’ millonario en .dólares va per diendo a jirones su gloiia de portiva.. Y ni Jack Dempsey, ni Joe Louis, han podido conven cerle de que-su tiempo ,ya pasó... Jósé’ CANALIS 1