28 El Rambam ella. Habian vivido en esta por unos pocos afios y habian buscado la paz, pero solamente encontraron males. Habia sido un error haber ido alia. Ahora se estaban alejando de ella para nunca regresar. Pero, ^,cual seria el destino de los judios que se quedaron? El barco era lanzado de una 01a a la siguiente en el tormentoso mar. Las gigantescas olas amenazaron con hundir el barco. Los marineros estaban impotentes; estaban acostumbrados a las tormentas del mar, pero no recordaban ninguna tormenta como esa. Rabi Moshe trajo a su memoria las personas que habia dejado en la comunidad de Fez; temio por su suerte. Pero ahora temia por su propia vida, no fuera que las olas descuartizaran el barco. Rabi Moshe describio este viaje al final de su comentario, en el Tratado de Rosh Hashana: "El sabado en la noche, del cuarto dia de Iyar penetramos al mar; y el dia sabado, el decimo del mes de Iyar, del ano 4925 (1165), una enorme 01a del mar amenazo con hundirnos; el mar estaba extremadamente tempestuoso. Yo hice un voto: en aquellos dos dias (el dia en que embarque, y el dia de la tormenta) ayunaria, guardando un completo ayuno publico; yo, los miembros de mi casa, y todos los que me acompaiiaban; y ordenare a mis descendientes que 10 hagan asi, siempre, dando caridad de acuerdo a sus medios. M i voto incluyo: que el 10 de Iyar (el dia de la tormenta) estuviera solo, sin ver a ninguna persona, y solamente rezaria y leeria el dia entero (como memorial); igualmente, ya que no encontre en el mar abierto a nadie, salvo a D־s bendito sea, asi tambien no vere a nadie ni me sentare con nadie a menos que este obligado a hacerlo...El sabado en la noche, del tercer dia del mes de Sivan sali del barco a salvo y llegue a Aco. Me salve de la conversi6n forzada y llegue a la Tierra de Israel. Este dia prometi que seria un dia de alegria y regocijo, de banquete y regalos a los pobres, para mi y mi familia, por siempre." Y asi Rabi Moshe se sento en el barco rodeado por sus libros, pero el movimiento le impedia concentrarse. Parecia como si el barco fuera a hundirse bajo las olas, en cualquier momento. Pronuncio de memoria los rezos que sabia; aun cuando sus