TEMA 2: ESTRUCTURA FINANCIERA DE LA EMPRESA Bibliografía: Suarez-Suarez, A., Capítulo 20 OBJETIVOS Recordar los principios del equilibrio financiero en una empresa. Recordar el concepto de Fondo de Maniobra y Cash-Flow. Practicar con estos conceptos y derivar conclusiones a partir de ellos. 1.1 INTRODUCCIÓN. Las empresas necesitan disponer de recursos financieros. Según el origen, estos recursos los podemos agrupar en: Financiación interna. Financiación externa La financiación interna o autofinanciación integra aquellos recursos financieros que la empresa genera por sí misma, sin necesidad de tener que acudir al mercado financiero. Se trata de las reservas, amortizaciones, provisiones y previsiones. Las reservas o retención de beneficios suponen un incremento del neto patrimonial o riqueza de la firma (autofinanciación por “enriquecimiento”), las otras tres partidas forman la autofinanciación por “mantenimiento”. La verdadera financiación – o autofinanciación propiamente dicha – está formada por las reservas de diferentes tipos (legal, estatutaria, voluntaria, etc.). Sólo cuando los beneficios son elevados, las empresas pueden repartir unos dividendos aceptables y retener en la empresa en forma de reservas una parte conveniente de esos beneficios. Compatibilizar ambos objetivos les resulta imposible a las pequeñas y medianas empresas. La financiación externa está formada por aquellos recursos financieros que la empresa obtiene del exterior. La financiación interna o autofinanciación resulta normalmente insuficiente para satisfacer las necesidades financieras de la firma y ésta tiene que acudir a la llamada financiación externa, bien sea emitiendo acciones, emitiendo obligaciones o acudiendo al mercado de crédito para obtener préstamos a corto, medio o largo plazo. 1.2 LA ESTRUCTURA ECONÓMICA Y FINANCIERA DE LA EMPRESA. Para que exista correspondencia entre la naturaleza de los recursos financieros y la de las inversiones, el activo fijo – inversiones a largo plazo- debe financiarse con recursos financieros a largo plazo o capitales permanentes (acciones, obligaciones, autofinanciación y créditos a medio y largo plazo), mientras que el activo circulante – inversiones a corto plazo – debe financiarse con créditos a corto plazo. Sin embargo, para que exista solvencia financiera en la empresa, los capitales permanentes deben ser suficientes para financiar no sólo el activo fijo, sino también una parte del activo circulante. Este excedente de los capitales permanentes sobre el activo fijo, llamado fondo de maniobra, constituye una especie de fondo de previsión o garantía para hacer frente a las discontinuidades – o desfases temporales entre pagos y cobros – del ciclo de explotación o ciclo “dinero-mercancías-dinero”. BALANCE ACTIVO CIRCULANTE CRÉDITOS A CORTO PLAZO FUENTES PROPIAS (Capital + Reservas) ACTIVO FIJO CRÉTIDOS A MEDIO Y LARGO PLAZO ACTIVO PASIVO 1.3 EL EQUILIBRIO ENTRE INVERSIONES Y FINENCIACIONES ¿Qué proporción del activo circulante deben financiar los capitales permanentes? Esto depende de la naturaleza de la actividad productiva y de otras circunstancias. Un fondo de rotación negativo – o incluso nulo -, sitúa a la empresa en una situación muy peligrosa, y está abocada – en un plazo más o menos largo – a la suspensión de pagos, sobre todo en épocas de restricciones crediticias o recesión económica. Naturalmente, el equilibrio financiero de la empresa no se reduce tan sólo a la existencia de un fondo de rotación positivo, aunque éste sea un aspecto fundamental. Las diferentes categorías de recursos financieros deben ajustarse a ciertos coeficientes o ratios, si bien éstos dependerán de las características del sector o actividad productiva, de la política financiera de la empresa, de la coyuntura económica, etc. 1.4 EL FONDO DE ROTACIÓN O MANIOBRA = WORKING CAPITAL. LA SOLVENCIA FINANCIERA A LARGO PLAZO DE LA EMPRESA Ya se ha definido el concepto de fondo de rotación o maniobra, también llamado capital de trabajo (working capital), que constituye un instrumento fundamental para el análisis financiero. El fondo de rotación nos proporciona una medida del equilibrio financiero – es decir, de la aptitud de los activos para hacer frente al reembolso de los pasivos – a largo plazo, mientras que el análisis de la tesorería se refiere al estudio del equilibrio financiero a corto plazo (cash – flow). Las definiciones más usuales de fondo de rotación son las siguientes: Primera: Diferencia entre activo circulante y pasivo circulante (créditos a corto plazo). Destaca la estructura del fondo de rotación. WC = Ac – Pc Segunda: Diferencia entre capitales permanentes [capital + reservas + fondos de amortización + previsiones y provisiones (no susceptibles de aplicación a corto plazo) + créditos a medio y largo plazo] y activo fijo. Atiende fundamentalmente al aspecto financiero. WC = Pp + Pf –Af Tercera: Parte de los capitales permanentes que financia el activo circulante, es decir, el exceso de capitales permanentes sobre activo fijo. Más restrictiva, supone que WC > 0. WC = Pp +Pf –Af ; Pp + Pf > Af Cuarta: Parte de los capitales propios (capital + reservas) que financia el activo circulante. Más restrictiva, supone que las deudas a MP y LP no deben financiar nunca el Ac. WC = Pp + Pf – Af ; Af , Pp > Af - Pf Todas son cuantitativamente equivalentes. NOTA: La 1ª y la 2ª son las más importantes. El activo circulante de una empresa puede dividirse en dos partes: Parte estable Parte fluctuante Ambas fluctúan. La parte estable (al igual que la variable) está rotando continuamente, siguiendo el ciclo “dineromarcancías-dinero”. La parte estable aunque técnicamente es líquida, financieramente está inmovilizada y por tanto tiene la misma naturaleza que el Af. La parte que fluctúa es técnica y financieramente transitoria por tanto no tendría sentido financiarla con Pf, ya que cuando desaparezca la necesidad, los fondos no generarían rentabilidad; hay que financiarla con créditos a CP. Cuando no existen créditos a corto plazo, el fondo de rotación cubre todo el activo circulante, es decir, WC = Ac. Pero es muy raro que esto se produzca ya que existen créditos a CP automáticos inherentes a la actividad productiva Nos referimos a los créditos de provisión, es decir, a los créditos que la empresa obtiene al aprovisionarse, y que normalmente son gratuitos. Los proveedores suelen conceder un determinado plazo para el pago de las materias primas suministradas, los sueldos y salarios se pagan a final de mes, etc. Se trata de créditos que o bien son irrenunciables, o aunque se renuncie a ellos no por ello se obtienen economías, salvo en los casos en los que los proveedores concedan descuentos por pronto pago. En este caso puede desaparecer la autofinanciación. En general, en una empresa financieramente saneada el WC (fondo de rotación) ha de ser positivo, es decir: La cuantía del WC depende de muchas variables, y tanto su montante como su composición dependen en definitiva de la política general de la empresa, que se concreta en el plan a LP de la misma, y de forma parcial en el plan financiero. El problema de la determinación del WC no es más, pues, que un subproblema del problema general de optimización empresarial, y sólo en ese contexto más amplio puede ser resuelto de forma satisfactoria. Ver Análisis.xls, Hoja Estructura Balance y Hoja Ratios (01a) 1.5 EL “CASH – FLOW” O TESORERÍA. LA SOLVENCIA FINANCIERA A CORTO PLAZO DE LA EMPRESA CONCEPTO DE CASH – FLOW El FONDO DE rotación constituye una medida de la solvencia financiera a largo plazo de la empresa. Ahora bien, la solvencia a corto plazo, es decir, la amplitud de la firma para hacer frente a sus compromisos inmediatos, depende del cash flow o tesorería. El término cash flow ha sido importado de los Estados Unidos de flow of cash, cuya traducción literal sería “flujo de caja”. LO QUE EL “CASH FLOW” DEBE SIGNIFICAR = ACEPCIÓN DE FLUJO DE CAJA El cash flow o flujo de tesorería de una empresa cabe contemplarse desde dos puntos de vista distintos, aunque complementarios, que son: el punto de vista estático y el dinámico. El cash flow o tesorería en un determinado momento del tiempo viene definido por el saldo de las cuentas de tesorería. Sería éste el aspecto estático del término, es decir, el verdadero cash o tesorería. Sin embargo, la denominación cash flow lleva implícita una dimensión temporal y se refiere a la variación de la tesorería durante un determinado período de tiempo, que será siempre igual a la diferencia entre dos corrientes o flujos de tesorería de signo contrario: las entradas de tesorería o cash inflow y las salidas de tesorería o cash outfow, es decir: Cash flow = (Cash inflow) – (Cash outflow) Para determinar la variación de la tesorería o cash flow durante un determinado período se halla la diferencia entre el volumen de tesorería al final y al comienzo de dicho período: Cash flow del período (t1 – t2) = Tesorería en t1 – Tesorería en t2 El cash flow del período es negativo cuando la tesorería al final del período es menor que al principio. Características del cash flow del período: Restringido (sólo cuentas de tesorería) Amplio (cuantas de disponible) Se analiza utilizando el estado de Cash – Flow o tesorería o variación del capital circulante del EOAF. El estudio del cash flow o flujo de tesorería debe ser complementado con el llamado estado del cash flow o tesorería, en el que se recogen de forma detallada las entradas y salidas de tesorería, y nos permite conocer en qué medida la explotación (la actividad de producción y distribución) incide sobre la tesorería de la empresa, así como las variaciones de la tesorería originadas por actividades ajenas a la explotación y por modificaciones en las masas patrimoniales de activo fijo y capitales permanentes. El presupuesto de tesorería condiciona también a los restantes presupuestos o planes de la firma, y una insuficiente tesorería puede poner en peligro o dar al traste con los objetivos prefijados en el plan general. El excedente de tesorería no debe ser tan elevado que pueda menoscabar la rentabilidad general de la empresa, pero tampoco debe ser tan reducido que pueda provocar la suspensión de pagos. Utilidad Normalmente no existe identidad entre la variación de tesorería en un período y el beneficio de la empresa en el mismo período El interés y la utilidad de los estudios del cash flow o tesorería se debe en gran parte a la no correspondencia del beneficio de un determinado ejercicio económico con la variación de tesorería o disponibilidades de ese mismo período. El beneficio de un período es igual a la diferencia entre ingresos y gastos de ese período, mientras que la modificación de la tesorería es igual a la diferencia entre cobros y pagos. En el quehacer económico – empresarial no existe correspondencia entre ambas corrientes o flujos, de renta una y monetaria la otra. Ejemplo: Una venta a crédito puede significar un considerable incremento del beneficio empresarial; sin embargo, no incrementa (hasta que los clientes paguen) la tesorería de la empresa. La venta o realización de un equipo industrial antifuncional a un precio inferior a su valor contable significará una pérdida extraordinaria para la firma y, por tanto, una disminución del beneficio, pero en cambio puede suponer una buena inyección de tesorería, etc. LO QUE EL “CASH FLOW” NO DEBE SIGNIFICAR = ACEPCIÓN DE EXCEDENTE MONETARIO (RECURSOS GENERADOS POR LA EMPRESA) Un concepto de cash flow muy utilizado en Europa y América es el consistente en identificarlo con los resultados o beneficio del período más las amortizaciones correspondientes a ese mismo período. Se identifica de este modo el cash flow con los recursos generados por la empresa. En el coste de los productos vendidos hay que distinguir dos categorías o clases de coste: En primer lugar, el coste de las materias primas, mano de obra y otros gastos, que originan un desembolso monetario inmediato o aumentan las deudas. En segundo lugar, las amortizaciones. Es un coste tan real como los anteriores pero que no se traduce en una salida dineraria o endeudamiento, ya que el desembolso monetario ha tenido lugar en el momento en que se han adquirido dichos elementos. La suma del beneficio más las amortizaciones constituye lo que frecuentemente viene denominándose incorrectamente excedente monetario o cash flow de la firma, cuando en realidad se trata de una magnitud que no se ha calculado a partir de flujos monetarios. Tanto el beneficio como las amortizaciones pueden estar materializados (al menos en parte) en la cuenta de clientes o efectos a cobrar y no en caja o cuentas corrientes bancarias a la vista. El concepto de cash flow, pues, se identifica con el concepto de autofinanciación y con un falso concepto de excedente monetario. Algunos autores hablan además de cash flow bruto y neto. El cash flow neto sería igual al cash flow bruto, definido anteriormente, menos los impuestos, es decir: Cash flow neto = Cash flow bruto – Impuestos Este falso concepto de cash flow, que equivale al fondo de rotación procedente de la explotación, ha sido el que se ha venido utilizando por los analistas financieros en los últimos años. Por ejemplo, una sociedad presenta en sus informes anuales el cash flow por acción junto con el beneficio por acción, tratando de hacerle ver a sus accionistas que un elevado cash flow por acción constituye el mejor indicador de la buena salud económica y financiera de la firma, mucho mejor incluso que el beneficio por acción. Argumentan al respecto diciendo que un beneficio por acción reducido se debe normalmente a la práctica de las amortizaciones aceleradas, y que el elevado cash flow por acción significa altos beneficios y buena situación de tesorería. Sin embargo, ninguno de los dos argumentos que se esgrimen a favor de dicho ratio se puede admitir plenamente. En un mundo económico tan cambiante como el actual, en el que las innovaciones tecnológicas se suceden con tanta rapidez, el proceso de amortización muy pocas veces se practica con la celeridad que el dinamismo del sistema económico exige, para poder competir en el mercado con las empresas de vanguardia. Por otra parte, el cash flow así definido muy poco tiene que ver con la tesorería. El ratio cash flow por acción puede – en contra de lo que habitualmente se dice – inducir a error y engañar al accionista de buena fe, por lo que no es de extrañar que las críticas al cash flow se hayan sucedido en los últimos años. Ver Análisis.xls, Análisis Cash-Flow año N y N-1, Ratios (01b)