MARTES, 9 ENERO 2007 VIVIR LA VANGUARDIA 11 Comunicación El 33 investiga el trabajo de los espías en ‘Doble joc’ JOSEP M. ORTA LETRA PEQUEÑA Turismo rural para ‘pixapins’ MAGÍ CAMPS BARCELONA l programa Tarasca, del 33, estrena esta noche una serie de ocho capítulos sobre espías catalanes bajo el título El doble joc (33, 22 horas). Como señaló el responsable de Nous Formats, Miquel Garcia, “Catalunya es tierra de espías”, y apostilló que el título del programa hubiera podido ser: “Espiando al espía”. La serie empieza con un tema reciente, El talp de Terra Lliure, y cuenta cómo el gobierno decidió infiltrar a una persona en esta organización para conseguir que los Juegos Olímpicos de Barcelona transcurrieran sin incidentes. El infiltrado fue Josep Maria Eloi. En el programa se muestra su foto y cuenta con declaraciones de Fernando San Agustín, ex oficial del Cesid, que relata las funciones que tiene un topo dentro de una organización clandestina, el tipo de información que pretenden y las promesas que se le hacen. En el programa se recoge el testimonio de David M., el miembro de Terra Lliure con quien trataba Eloi; de los abogados Mateu Seguí y Sebastià Salellas, y del periodista Jordi Corachán. El director de la serie, Felip Solé, cuenta que con esta serie de reportajes pretenden “explicar pequeñas cosas que suceden”, dado que “ser espía no es un oficio, es algo que aparece en la vida de las personas en función de circunstancias históricas”. Asimismo lamenta que su investigación “no pueda ir más lejos, por que fuera de cámara nos cuentan muchas cosa, pero no las T E TVC El primer programa de ‘Doble joc’ explica la labor de un topo infiltrado en Terra Lliure decimos por que no las podemos demostrar”. Uno de los objetivos de la serie es mostrar la habilidad de los espías para infiltrarse en el bando rival para tratar de obtener información y en la serie demuestra que muchas de las técnicas para lograrlo, pese a las grandes posibilidades que actualmente ofrecen las nuevas tecnologías, permanecen inalterables. Por otra parte, siempre hay que tener en cuenta que la persona El Govern propone a TVE un canal catalán en TDT JOSEP M. ORTA L BARCELONA a Generalitat no sólo pretende que RTVE siga teniendo una presencia importante en Sant Cugat mediante el sistema de desconexiones, sino que ayer el conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, dio una vuelta más a la tuerca. Anunció que en las negociaciones que mantendrá con el Gobierno propondrá que RTVE desti- ne uno de sus ocho canales en la futura televisión digital al catalán. Como se recordará, el plan de saneamiento de RTVE pasaba por limitar las desconexiones de los diversos centros territoriales a un informativo de media hora que tenía que aplicarse a partir del pasado uno de enero. Sin embargo, el president José Montilla reclamó a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que infiltrada en una organización puede tener objetivos no deseados; al fin y al cabo siempre puede ser un espía doble, como fue el caso de Garbo (Joan Pujol García), quien actuó de agente doble, y mientras pasaba información errónea a los nazis haciéndoles creer que la invasión de Normandía en la Segunda Guerra Mundial era una maniobra de distracción, recibió de estas fuerzas la preciada condecoración de la Cruz de Hierro. diera tiempo para abrir una negociación que posibilitara buscar fórmulas tanto para las desconexiones territoriales del centro de Sant Cugat como la continuidad de Ràdio 4. En vísperas de Navidad, Fernández de la Vega prolongó la vida de ambos centros (así como el del centro de TVE de Canarias) durante tres meses, periodo en el que ambos gobiernos deben negociar una solución para este problema. En este contexto el conseller de Cultura movió ficha y realizó una propuesta de negociación consistente en aprovechar la multiplicidad de canales que permite la televisión digital para que RTVE siga cumpliendo el mandato constitu- La serie además analiza con testimonios más o menos cercanos la figura de Luis Manuel González-Mata, el Cisne; el káiser; Julià Fuster y Francesc Ramos, espías traicionados de Stalin en la Guerra Civil; la misteriosa le Blonde, una espía por amor; y el no menos misterioso Santiago Trallero, O'Ferril. En el programa colaboran varios periodistas, como Màrius Carol, Joaquim Roglan y Xavier Vinader, entre otros.c cional de promover el pluralismo lingüístico y cultural de los diferentes pueblos que componen España. Tresserras hace atractiva esta iniciativa señalando que los catalanohablantes en España representan “un mercado potencial de entre diez y doce millones de personas, un abanico lo suficientemente atractivo para cualquier empresa y con suficientemente potencial cultural y económico para llenar este canal de contenidos”. Una parte significativa de ellos trabaja en la Comunidad de Madrid. Por otra parte, el conseller insistió en la necesidad no sólo de mantener, sino de incrementar, el peso de la industria audiovisual catalana.c iempo atrás, los que vivían sazonados en la contaminación urbana buscaban el contacto con la naturaleza hospedándose en fondas de esas de toda la vida, donde primaba el trato familiar y la ensalada sabía a gloria. Con el seiscientos y la Caravana de amigos, los domingueros con posibles no necesitaban estrellas para llegar a las fondas y restaurantes de carretera merecedores de ser visitados: cocina tradicional y desayunos a base de platos contundentes. Todavía hoy, en Barcelona, El Pa i Trago oferta “esmorzars ‘estil’ matadero: cap i pota, vedella amb suc”, pero los hostales han ido languideciendo y sólo los que han apostado por la alta cocina viven una segunda juventud. A su lado, como setas, viejos caserones y masías apuntaladas se han convertido en “casas de turismo rural”. Una buena web y venga, como borregos, los hijos de aquellos domingueros, convencidos de descubrir la sopa de ajo, pasamos el fin de Los urbanitas, a la que desayunamos ‘botifarra amb seques’, creemos descubrir la sopa de ajo semana desayunando botifarra amb seques y viendo las exhibiciones de gallinas ponedoras como si se tratara de una especie en peligro de extinción. Le han cambiado el nombre y pixapins y camacos hemos caído como moscas. Ningún urbanita que se precie se hospedaría en una fonda –¡qué vulgaridad!–, pero el turismo rural “es otra cosa”. En una hipérbole del absurdo, ahora se han inventado el camping rural: “Es que no hay luz eléctrica y se ven las estrellas a miles”, argumentan. (“Vella xiruca, quantes hores passades”.) No es extraño que a los de Can Fanga nos bauticen con nombres tan hermosos.c edicion@lavanguardia.es