GUION PARA LA CELEBRACIÓN DEL MATRIMONIO AMBIENTACIÓN: Después de un tiempo de caminar juntos, llenos de ilusión y de esperanza, N y N nos convocan aquí para decirnos que se aman y que quieren construir juntos sus vidas, unidas por el matrimonio. Esta fiesta es como una señal, como una llamada para todos, que nos invita a aprender cada día de nuevo a amar, a vivir la alegría del amor. Por eso nos disponemos a iniciar esta celebración, nos ponemos de pie y cantamos “Junto al Señor”. LITURGIA DE LA PALABRA: LECTURA: Pueden sentarse (pausa, hasta que se hayan acomodado). Escucharemos ahora las lecturas de la palabra de Dios. Nos hablarán de lo que ahora celebramos aquí, y nos ayudarán a vivir más intensamente nuestra fiesta. SALMO RESPONSORIAL: En el salmo, hacemos nuestro un deseo de felicidad dirigido a unos novios de hace muchos siglos. Un augurio que expresa lo que entonces toda pareja deseaba: tener suerte y trabajo, y tener muchos hijos. Hoy, también nosotros, les deseamos que sean muy felices y que el Señor les bendiga siempre. EVANGELIO: Ahora escucharemos a Jesús que nos habla en el evangelio. Su palabra es siempre una invitación al amor. Hoy, en esta fiesta, esa invitación es más intensa que nunca. Antes, le aclamamos cantando el Aleluya. HOMILÍA LITURGIA DEL SACRAMENTO: Permanecemos sentados. Interrogatorio Consentimiento Confirmación del consentimiento Canto de acción de gracias Imposición de anillos: Ahora se bendicen los anillos que son el signo tradicional del amor y de la fidelidad matrimonial. La cruz que se trazará sobre ellos, esboza una imagen de nudo y atadura, y nos sugiere que Cristo ha unido indisolublemente las vidas de estos nuevos esposos. ORACIÓN DE LOS FIELES LITURGIA DE LA EUCARISTÍA: Podemos tomar asiento y cantamos “Salmo de la creación”. INTRODUCCIÓN AL PREFACIO: Después de celebrar el compromiso de amor incondicional entre N. y N., celebraremos ahora el gesto de amor, la prueba más grande de amor que nos une a todos los cristianos: Jesús, que nos ha amado hasta el extremo de dar la vida por todos, viene a nosotros en el pan y el vino que él mismo nos dejó. Para fortalecer, con este alimento, el amor de N. y N. Para llenarnos a todos de su amor. Demos gracias. INTRODUCCIÓN A LA BENDICIÓN (DESPUÉS DEL PADRE NUESTRO): Ahora, antes de participar de la mesa de Jesucristo, oremos a Dios nuestro Padre para que bendiga y llene de su gracia a estos hijos suyos que hoy se han unido en matrimonio. COMUNIÓN: Comulgar es unirnos a Jesús, es participar de su Vida y es un compromiso de vivir en el amor. Cantamos “Quiero hablar”.