Las noches de las mil y una noches; Naguib Mahfuz

1-El rey Sariyar, su hermano Sah Zamán u Sahrazad, la hija del visir:
Esto eran dos hermanos, ambos reyes que se tenÃ−an mucho aprecio y afecto. Un dÃ−a, Sah Zamán
fue a verle, pero a medio camino, por la noche se fue a su cámara palaciega a por un rubÃ− que se
dejó y vio que su apreciada mujer le era infiel… Cabreado cogió una espada y los partió por la
mitad.
Reemprendió el viaje y llego al palacio de su hermano, donde descubrió que su mujer también le
era infiel. Dolidos, los dos hermanos se fueron por el mundo para no regresar jamás a menos que
encontraran a alguien mas desgraciado que ellos. Encontraron a un genio al que su esposa le habÃ−a
sido infiel muchas veces. Regresaron al palacio y Sahriyar ejecuto a su esposa y juró que todas las
noches se desposarÃ−a con una joven virgen... Al cabo de unos años solo quedaban las hijas del visir.
Sahrazad acepto el destino junto al rey i cada noche le contaba un cuento sin terminárselo, para asÃ−
contarle el final al dÃ−a siguiente i no morir.
2- El pescador y el genio:
Hubo en otro tiempo un pescador que echaba la red solo tres veces al dÃ−a. Un dÃ−a, pescando,
encontró una botella de bronce, la abrió y salio un genio de humo negro. El genio le dijo que le iba a
matar y que podÃ−a elegir la forma de morir que quisiera. El pescador le preguntó que como cupo el
la botella tan pequeña, al oÃ−r eso el genio se metió dentro y el pescador, muy astuto, cerro la
botella y pensó en echarla al mar porque sino le podÃ−a ocurrir lo mismo que al sabio Ruyan con el
visir del rey Yunán.
3- La historia del sabio Ruyán:
El rey Yunán tenÃ−a lepra, y de todos los sitios del mundo iba gente a intentar curarlo pero sin
resultado alguno. Un dÃ−a llegó a esas tierras.
Le dijo que para curarse tenia que jugar al polo con un mazo que el le habÃ−a dado, cuando ya
estuviera sudado por todo el cuerpo que regresara a palacio se duchara y se acostar, según el a la
mañana siguiente ya se le habrÃ−a curado la lepra.
Cual fue el asombro del rey que hizo lo mandado y se curó. El rey lo colmó de riquezas pero no a
todos los cortesanos les parecÃ−a bien…
Un visir le dijo al rey que el sabio seria su perdición y que lo matara, pero el rey le dijo que se
arrepentirÃ−a como se arrepintió el rey Sindicad de matar a su halcón.
4- El Halcón leal:
Un dÃ−a estaban de caza un rey y sus vasallos de caza, a la hora mas calurosa de ese dÃ−a les entro la
sed y se acercaron a un árbol del que manaba un lÃ−quido que parecÃ−a manteca derretida…
El rey cogió un vaso de oro que llevaba colgado el halcón al cuello y lo lleno, pero el halcón al
momento lo vertió sin dejar beber al rey, tres veces le hizo eso y el rey Sindibad desenvainó su
cimitarra y le cortó un ala. El ave agonizando le señalo con la cabeza la copa del árbol, llena de
vÃ−boras de los colmillos de las cuales salÃ−a el venenoso liquido.
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De vuelta al campamento el halcón miró a Sindicad y sucumbió al instante.
5- El loro fiel:
En un tiempo pasado hubo un mercader que tenia una impresionante esposa, pues a causa de esto el era
muy celoso.
Un dÃ−a tuvo que partir para hacer un viaje de negocios y dejo a su fiel loro para que vigilara a su
esposa porque no se fiaba.
Al volver el loro le contó que su esposa le fue infiel y el la apaleó brutalmente como si de un vulgar
perro se tratase.
La mujer descubrió que era el loro y cuando el marido se ausentó otra vez el marido mandó a sus
sirvientas que marearan al loro mientras ella se lo montaba con el amante. Al volver el mercader le
preguntó al loro que le dijo que no vio nada porque le estaban ocurriendo extraños sucesos
meteorológicos, no le creyó y le aplastó la cabeza contra el suelo matándole al instante, los
médicos que le hicieron la autopsia determinaron que el loro falleció por traumatismo craneal.
Entonces como el loro le mintió creyó que su esposa no le fue infiel y asta que no vio con sus propios
ojos salir de su casa aun joven turco no lo admitió, lamento asÃ− haber matado a su loro por serle fiel.
6- Las tres manzanas:
Era un califa que querÃ−a ver la vida de su reino y se disfrazo de ciudadano pobre para comprobarlo.
Encontró a un pescador y le ofreció cien cequÃ−es por lo que sacase del agua, el pescador acepto y
sacó un cofre, recibió las monedas y se fue. Dentro del cofre habÃ−a un cuerpo de mujer
descuartizado. El califa ordeno al visir encontrar en tres dÃ−as al asesino sino lo matarÃ−a. No lo
encontró y cuando iban a ahorcarlo un joven confesó haber sido él el asesino. La mató porque vio
a un negro con una manzana y le dijo que se la habÃ−a dado su amante, que estaba enferma. Ã l supo
que se trataba de su mujer la mato y la arrojo al rÃ−o.
Al volver a casa vio a su hijo llorar porque un negro le habÃ−a quitado una manzana, que le suplico
por su madre enferma que se la devolviera pero el se la quedó. Entonces vio que el negro era un
mentiroso y el califa dijo que debÃ−a pagar por ello, asÃ− que encomendó a su visir que lo encontrara
en tres dÃ−as sino lo matarÃ−a. Su hija le dijo que su esclavo le vendió una manzana y él se lo
contó al califa que quiso matar al esclavo, pero le dijo que le contarÃ−a una historia y si le gustaba le
absolverá, le pareció bien y le contó una fascinante historia. AsÃ− perdono al esclavo y al joven que
mató a su esposa le dio a la mejor de sus esclavas.
7- El cuento que AlÃ− el persa contó para divertir a Harún al-Rasid:
Un viajero andaba por una ciudad cuando un curdo grito que la mochila que llevaba era suya, el asunto
fue llevado al cadÃ−.
Les preguntó el contenido y dijeron tal barbaridad de cosas los dos que el cadÃ− no les creyó, abrió
la bolsa y no coincidÃ− ninguno de los dos, asÃ− que el viajero le dio la bolsa al curdo y prosiguió su
camino.
8- El jorobado:
Cuenta la gente que un rey tenÃ−a a un jorobado como bufón y para gastarle una broma un sastre
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rico le hizo tragar pescado, con una espina que lo mató. Lo llevó al médico que sin querer con la
luz a pagada el médico tropezó con el haciendolo caer por las escaleras, y se creyó que lo mató el.
Lo echó al jardÃ−n de su vecino, que al llegar a casa vislumbró en el jardÃ−n una silueta de un
jorobado, lo apaleó y se pensó que lo mato el. Otra vez, un cristiano lo vio en el suelo y pensandose
que era un ladrón le pegó un puñetazo pensándose que el fue quien lo mató. El ValÃ− lo
condenó a muerte y cuando estaba en la soga sal io el cocinero y explico su historia; cambiaron
entonces de condenado, cuando ya iban a matarlo salio el médico y contó su historia, pero de nuevo
cuando iban a matarlo salio el sastre y dijo que fue el quien lo mato, cambiaron entonces de condenado.
Mientras el rey añoraba su bufón preferido y mando que vinieran los 4 imploicados en su asesinato.
El administrador le contó otra historia al sultán, otra el cocinero, otra el médico y otra el sastre.
9- La fábula del león y el carpintero:
Un pavo real y su mujer vivÃ−an a la orilla del mar, cuando un dÃ−a se les acercó un pato
diciéndoles que desconfiaran de los hijos de Adán, por la terrible experiencia que le acababa de
vivir con un cachorro de león.
El pato convenció al león para que le acompañase en su peregrinaje y para que lo protegiese en
caso de peligro.
Cuando iban el pato y el león de camino se les acercó un asno que huÃ−a de un hijo de Adán,
también se encontraron con un caballo, que este también huÃ−a de un hijo de Adán, y finalmente
se encontraron con un camello casi muerto que también huÃ−a de un hijo de Adán.
Mas tarde se encontraron con un carpintero, que decÃ−a que iba de camino de hacer una casa al
Leopardo.
El león no querÃ−a ser menos que el leopardo y le dijo que le hiciese una a él también. Al final
hizo una casa al león.
Cogió cuatro maderas y clavos y le hizo una casa, después le dijo que entrase por la obertura y
cuando el león querÃ−a salir ya era demasiado tarde porque el viejo habÃ−a cerrado la obertura.
El pato huye aterrorizado y cuando se dio la vuelta para ver lo que ocurrÃ−a vio que su amigo el león
esta ardiendo en llamas.
10- La fábula del lobo y la zorra:
Eran un lobo y una zurra que Vivian juntos pero revueltos, ya que el zorro trataba mal a la zorra.
La zorra un dÃ−a descubrió una trampa para animales y el lobo sin saber que era una trampa se fue
hacia ella. El lobo pidió ayuda a la zorra pero esta se negó. La zorra res baló y el lobo estiró de su
cola precipitandola al hoyo, pero hablando descubrieron la forma de salir, salió la zorra con ayuda del
lobo haciendole creer que después le rescataria. La zorra llamo a los campesinos que vieron al lobo y
lo mataron. Y la zorra feliz se fue a comer uvas a la viña.
11- La fábula del ratón y la comadreja:
En una antigua casa vivÃ−an un labrador fort, una comadreja y un ratón. El labrador se puso
enfermo y su mujer le trajo sésamo, lo puso encima de la mesa y se fue al campo, al volver el
sésamo no estaba asÃ− que se sentó a vigilar y vio a la comadreja devolver sésamo, pensó
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entonces que lo devolvÃ−a de la madriguera del ladrón.
La comadreja se lo contó al ratón con algunas mentirijillas asÃ− que el ratón salió a por el
sésamo y la mujer lo mató de un garrotazo. Desde ese mismo instante la comadreja gozo de una
buena vida.
12- La historia de la Ciudad de Bronce:
En una reunión en Damasco un hombre cuenta que ha viajado a una tierra en donde todos los dÃ−as
se encuentra botellas con el sello del rey Salomón que contienen genios. Los hombres quedan
asombrados y mandan al que contó la historia de viaje a esa tierra.
Allá que emprende su viaje se encuentra con otro reino, su rey decide ir con el, pues largo y difÃ−cil
era el camino. Al tiempo, encontraron un castillo negro lleno de riquezas y de mucha soledad, allÃ− se
hospedaron un tiempo. Reemprendieron el viaje y vieron una estatua de bronce a la cual le tocaron la
mano y les indicó el camino a seguir. Fueron hacia esa dirección y llegaron a una llanura con un pilar
en medio que tenia incrustada a una criatura extraña. La criatura les dijo que era de un antiguo
pueblo que osó enfrentarse a Salomón y perdió, entonces a el lo metieron en el pilar hasta el dÃ−a
del juicio final. También les dijo que pasando la ciudad de bronce encontrarÃ−an un gran mar
donde habitaban los pescadores que les hablarÃ−an de las botellas. Al fin encontraron la Ciudad de
Bronce y montaron una escalera para subir, pero los doce hombres que subieron se lanzaron
trastornados. Luego subió el jeque que venció la tentación y no se tiro, debajo habÃ−a un lago con
bellas doncellas bañándose. Mas tarde les abrió la puerta de entrada y exploraron la ciudad,
encontraron un lecho con una hermosÃ−sima mujer. El jefe era tan ambicioso que quiso coger lo que
no debÃ−a y una estatua con una espada le corto la cabeza.
Partieron de la ciudad y al final encontraron las cuevas, conocieron al jefe de la tribu de pieles negras,
que les regaló unas cuantas botellas selladas de Salomón.
Al regresar a Damasco le dieron las riquezas al califa que recompenso a todos los viajeros. El califa se
fue a Jerusalén donde le sobrevendrÃ−a la muerte.
13- El hombre arruinado y su sueño:
Un mercader estaba pasando malos momentos cuando una voz en sueños le dice que vaya a El Cairo
que allÃ− encontrarÃ−a su fortuna, allÃ− lo encierran en la cárcel y el juez le dice que a el una voz le
decÃ−a que se fuera a Bagdad a una casa con una fuente y un huerto de granados, que allÃ−
encontrarÃ−a una gran fortuna. El mercader se dio cuenta de que estaba describiendo su casa, asÃ−
que se fue hacia ella, cavó y encontró un tesoro como decÃ−a la voz del juez.
14- El simple i su asno:
Esto era un hombre muy corto que tenÃ−a un burro…
Un dÃ−a unos bandidos le engañaron contándole una historieta para quitarle al burro, se lo
quitaron i le dijeron k era un hombre antes y que ahora habÃ−a recuperado su forma.
Al cabo de un tiempo de penitencia por haber tratado mal a una persona se fue a comprar otro burro,
distinguió a su antiguo burro y le musitó unas palabras al oÃ−do. Esta vez no lo rescató y compro
otro.
15- El cuento de yapar el barmequÃ− y el beduino enfermo:
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Esto eran tres hombres que andaban pòr el desierto, cuando se encontraron con un beduino que
descansaba en su asno, lo interrogsaron y les dijo que estaba enfermo de los ojos, entonces los tres
hombres le mintieron diciendole que le prescribirian el mejor de los colirios.
Le prescribio una receta tan ridicula que el beduino respondio con un pedo impresionante. Al califa,
uno de los hombres, le parecio una respuesta tan graciosa que le entrego al beduinotres mil piezas de
plata.
16- AlÃ− Babá y los quarenta ladrones:
AlÃ− Babá que estaba recogiendo leña con sus tres asnos, cuando de repente apareció una banda
de forajidos en total cuarenta, el capitán de esos cuarenta frente a una pared de roca dijo “ábrete
sésamo” y la pared se abrió y los forajidos entraron a dejar unos sacos de oro. Cuando más tarde
los forajidos salieron de la cueva, AlÃ− Babá probó ha decir las palabras mágicas funcionaron y
AlÃ− Babá cogió dos sacos de oro y se lo llevo a su casa. AquÃ− fue cuando empezaron todos los
problemas, porque después vino el hermano de AlÃ− Babá “Kasim” que hizo lo mismo que su
hermano pero a este lo cogieron los forajidos por no acordarse de la contraseña y lo mataron.
Después los forajidos dijeron que antes de venir el hermano de AlÃ− Babá avÃ−a venido otra
persona y tenÃ−an razón por eso decidieron colgar el cuerpo de “Kasim”
para que si alguien le echara de menos vendrÃ−a a buscarlo y asin poder saber quien era el otro que
habÃ−a estado en la cueva .
17- AladÃ−n y la lámpara maravillosa:
Trata de un joven chico malo que se convierte en una gran persona gracias al genio de la lámpara, que
el hombre africano mando traérsela pero como no fue asÃ− le encerró en la gruta pero que pudo
salir gracias al genio del anillo.
AsÃ− que AladÃ−n empieza a enamorarse de la princesa Badralbudur y hace todo lo posible para
conseguirla y antes de que el hijo del visir la tocara AladÃ−n ordeno al genio de la lámpara para que
Badralbudur la transportara a la cama de AladÃ−n y al hijo del visir al retrete maloliente de esa
manera el hijo del visir no la tocara y asÃ− pudiese casarse con AladÃ−n.
18- Las mil y una noches de Sahrazad:
Cuando Sahrazad concluyo la historia se pensaba que ahora le tocaba morir pero no fue asÃ−.
Sahrazad le pide al sultán que por favor traigan a sus hijas y delante de ellas les pide por favor que no
la mate.
Al final Sahrazad se casa con el sultán y Sah Zamán se casa con Dunyazad.
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