La Guerra Fría

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DERI
Doctorado de Economía y Relaciones Internacionales
BRIEFS
FS
LA GUERRA FRÍA
Ximena Valente Hervier
DB 02/2005
1. Introducción
En el siguiente trabajo nos
proponemos analizar el período histórico de
la Guerra Fría, las circunstancias que dieron
lugar a su nacimiento, como asimismo su
desarrollo histórico durante gran parte del
siglo XX.
A tal fin, analizaremos el surgimiento
de los acontecimientos históricos que
dieron origen a la mencionada etapa
histórica, explorando sus consecuencias en
los campos político, militar, económico,
ideológico y cultural.
Finalmente, intentaremos realizar una
evaluación en prospectiva de las
consecuencias de dicha etapa para el
contexto actual de las Relaciones
Internacionales.
2. El período de la Guerra Fría
Una de las más clásicas definiciones
de la etapa de Guerra Fría la define como
“(…) un estado de tensión
permanente, primero entre las dos
superpotencias (EE.UU. y la URSS) y luego
entre los dos bloques liderados por ellas,
que no provocó un conflicto directo ante el
peligro de destrucción mutua y asegurada
por la utilización de las armas
nucleares.”1
Ya en 1947 quedó evidenciado que
ante los acontecimientos que se produjeron
en la sociedad internacional, un nuevo
período de confrontación entre los Estados
Unidos y la Unión Soviética había
comenzado. Una confrontación que,
extendida a lo largo del tiempo, se
configuró de diversas formas, afectando a
la multiplicidad de países del sistema
internacional de manera más o menos
directa.
Desde un punto de vista occidental, la
definición de la concepción de Guerra Fría
Pereira Castañares, J.C.: Los orígenes de la Guerra Fría,
Arco/Libros, S.L., Madrid, 1997, p. 11.
surgió durante los años sesenta, luego de
la aparición de un amplio conjunto de
estudios sobre la política exterior
estadounidense y las estrategias y
tácticas soviéticas desde el fin de la
Segunda Guerra Mundial. En esta línea,
el propio secretario de Estado del
presidente Eisenhower, J. Foster Dulles,
definió a la guerra fría como
“Todo lo que no es guerra caliente
o declarada”. 2
Resulta interesante aquí resaltar la
explicación desde vertientes menos
ortodoxas del fenómeno estudiado,
especialmente el análisis de la Guerra
Fría realizado por el profesor británico
Fred Halliday en su libro Génesis de la
Segunda Guerra Fría (1983), donde se
cuestionaba sobre el significado de dicho
concepto, y ante el cual analizaba que el
término de “fría” se utilizaba en un
doble y contradictorio sentido. Por un
lado, para indicar que las relaciones
entre el Este y Oeste estaban congeladas,
paralizadas, esto es, no eran cálidas, y
por el otro, para establecer que aunque
dichas relaciones eran malas y belicosas,
no habían alcanzado el punto de guerra
“caliente”, esto es, estaban hasta cierto
punto refrenadas3.
Por el otro frente, desde la
perspectiva soviética, la concepción de
la Guerra Fría se incorporó por largo
tiempo dentro de la propia teoría
marxista, entendiéndola como una fase
particular de la lucha de clases a nivel
internacional,
donde
los
países
capitalistas habían comenzado una
ofensiva contra los países socialistas, los
cuales, ante dicha situación, no tuvieron
otra opción que reaccionar de forma
rápida y contundente, planteando una
alternativa, la coexistencia pacífica.
El desarrollo del período de Guerra
Fría estuvo condicionado principalmente
por tres factores: los cambios en la
1
2
3
Citado por Pereira Castañares, J.C., op. Cit, p. 13.
Citado por Pereira Castañares, J.C., op. Cit, p. 14.
dirigencia más alta de las dos
superpotencias; el control del personal
político por sobre el personal militar en la
toma de decisiones; y las percepciones que
desde ambas capitales se tenía de la
potencia enemiga y de su posible
expansión.
Con respecto a la discusión en torno a
la fecha de inicio de la Guerra Fría, uno de
los documentos más significativos para su
explicación es el conocido como Largo
Telegrama que George Kennan envió desde
Moscú en 1946, donde ocupaba el puesto
de Encargado de Negocios de los EE.UU.
Kennan era uno de los principales expertos
estadounidenses en sovietología, y en dicho
documento analiza los objetivos en política
interna y exterior de la URSS, aconsejando
a Washington elaborar una política firme de
largo plazo, siempre vigilante, para la cual
debía hacer uso de una importante fuerza
militar que permitiera contrarrestar
geográfica y políticamente la presión sobre
el mundo que estaban ejerciendo los
soviéticos.
Asimismo,
los
países
occidentales deberían estar cohesionados en
torno a EE.UU. para esta empresa,
configurando de esta manera lo que luego
fue conocida como la política de la
contención al enemigo comunista.
Aunque existen diversas líneas
teóricas sobre el momento de inicio de la
Guerra Fría, existe una posición de
consenso para situarla en el año 1947.
Asimismo, también resulta polémica la
fecha de su finalización, fijándola la
mayoría de los especialistas alrededor de
los años 1989 y 1990.
En cuanto a la evolución de los
acontecimientos de dicho período, Pereira
Castañares opta por una interpretación
cíclica del fenómeno, dividiéndola en
cuatro fases, teniendo cada una de dichas
fases determinados caracteres comunes4.
En esta línea, cada fase cíclica tendría
un primer período de distensión,
moderación
en
el
enfrentamiento,
disminución de la intensidad de los
conflictos, y utilización de un lenguaje
4
Pereira Castañares, J.C., op. Cit, p. 33.
constructivo y sereno. En un segundo
momento, surgirán signos de tensión,
culminando con el estallido de un
conflicto – tipo, hasta un momento de
máximo enfrentamiento, estando al
borde de la confrontación bélica directa
o del quiebre del sistema. Estas cuatro
fases identificadas por el mencionado
autor se dividen de la siguiente forma:
1. 1947 / 1948-1950 / 1953, cuyo
conflicto – tipo será la Guerra
de Corea.
2. 1953-1962, con el conflictotipo de la crisis de los misiles
de Cuba.
3. 1962-1973 / 1975, cuyo
conflicto – tipo será la Guerra
de Vietnam.
4. 1973-1988/
1989,
cuyo
conflicto – tipo será la Guerra
de Afganistán.
Por razones de limitación en la
extensión del presente trabajo, no
analizaremos en detalle las diferentes
etapas, conformándonos en este sentido
sólo con citarlas.
Más allá de las diversas etapas
señaladas, dicho período histórico puede
ser caracterizado por las siguientes
peculiaridades:
1. Consistió en un enfrentamiento
directo y no bélico entre las
superpotencias y sus bloques.
2. Plantea un nuevo equilibrio de
poder, dando lugar a un
sistema internacional bipolar y
flexible.
3. Dentro de este sistema bipolar
ambas
superpotencias
identificaron
aliados
y
enemigos, delimitando sus
zonas
de
influencia,
e
intentando ampliarlas a costa
del
bloque
contrario,
combatiendo y reprimiendo
cualquier tipo de desviación
política o ideológica dentro del
propio bloque. Ningún Estado
pudo declarar su neutralidad sin el
consentimiento expreso de ambas
superpotencias.
4. Si bien el primer foco de
enfrentamiento fue el ideológico,
éste se amplió e integró otros
factores
de
tipo
político,
psicológico, social, militar y
económico,
convirtiendo
la
confrontación
en
un
enfrentamiento de tipo global.
5. La continuada tensión derivó en
la elaboración de una política de
riesgos calculados, siendo la
disuasión nuclear su eje básico, a
través del cual se adoptó una
estrategia militar y diplomática a
partir de las siguientes pautas: la
contención del enemigo y de su
expansión; la disuasión de todo
acto hostil ante la amenaza de
recurrir al enfrentamiento bélico y
provocar daños considerables; la
persuasión en función de factores
ideológicos y psicológicos; la
subversión como herramienta
para eliminar los dirigentes que
no acepten plenamente las reglas
de juego y los valores de cada
bloque; y el espionaje para poder
disponer de información rápida y
veraz sobre las actividades y
decisiones del enemigo5.
El potencial de conflicto inherente en
el dilema de seguridad fue exacerbado por
los
diferentes
sistemas
sociales,
económicos, y políticos de los dos
principales protagonistas. La Guerra Fría
fue un conflicto tanto económico, como
militar y político, y la alineación
geopolítica en la mayoría de los casos
implicó también una elección de sistema
económico.
La naturaleza de interconexión entre
los asuntos internacionales y las dinámicas
internas fue uno de los caracteres más
distintivos de este período. Durante el
5
Pereira Castañares, J.C., op. Cit, p. 20.
mismo, la dirección del desarrollo social
y económico fue sujeto de gran disputa.
El impacto potencial de las alineaciones
internas políticas sobre el balance de
poder global invistió a las luchas
políticas domésticas de significado
político
y
estratégico
a
nivel
internacional. Los cambios en el balance
de las fuerzas políticas tanto dentro
como entre los países tuvieron lugar
durante todo el período, y jugaron un
papel decisivo en el inicio, la
prolongación y el fin del conflicto.
El colapso del comunismo como
ideología fue paralelo al decline en la
posición estratégica soviética.
Asimismo, el fenómeno de la
Guerra Fría distorsionó el ciclo por el
cual las antiguas colonias lograron su
independencia,
e
hizo
de
la
descolonización un proceso difícil y
violento. Adicionalmente, la Guerra Fría
polarizó los esfuerzos de cambio social,
económico y político en América Latina.
No obstante la mayoría de los conflictos
en el Tercer Mundo eran de origen
endógeno y su eventual éxito o fracaso
se debió tanto y en la misma medida a su
historia doméstica como a las
características de las políticas de las
superpotencias hacia los mismos,
alimentando la rivalidad soviético –
americana la inestabilidad y el conflicto
en el Tercer Mundo.
3. Conclusión
La Guerra Fría dominó las
relaciones internacionales por más de
cuarenta años. Dentro de un marco de
relaciones políticas, enlaces económicos,
y alianzas militares, la Guerra Fría se
caracterizó por un alto grado de tensión
entre los Estados Unidos y la Unión
Soviética; por una costosa carrera
armamentista; por la polarización de la
política doméstica e internacional; por la
división del mundo en dos esferas
económicas; y por la competencia y el
conflicto en el Tercer Mundo.
El poder entender la Guerra Fría es
crucial para lograr entender la historia de la
segunda mitad del siglo veinte.
La Guerra Fría moldeó las políticas
exteriores de los Estados Unidos y de la
Unión Soviética y afectó profundamente a
sus sociedades y a sus instituciones
políticas, económicas y militares. Sirviendo
como justificación para la proyección del
poder estadounidense y su influencia a lo
largo de todo el mundo, la Guerra Fría
facilitó el surgimiento y la consolidación
del liderazgo global de los Estados Unidos.
Al mismo tiempo, proveyendo de una
excusa para el líder soviético Joseph Stalin
y sus sucesores de un enemigo externo, se
justificó su régimen interno represivo,
facilitando de este modo la Guerra Fría la
legitimación
de
un
gobierno
no
representativo y el mantenimiento del
control por parte del Partido Comunista de
la Unión Soviética.
Adicionalmente, la Guerra Fría causó
y perpetuó la división en Europa, y dentro
de Europa, de Alemania. Asimismo, facilitó
la reconstrucción y reintegro de Alemania,
Italia, y Japón en el sistema internacional
luego de sus derrotas en la Segunda Guerra
Mundial.
No obstante, el fin de la Guerra Fría
marcó un nuevo período de incertidumbre
en el contexto de las Relaciones
Internacionales.
Algunos
autores
presagiaron el Fin de la Historia, y
avizoraban el fin de las guerras y el ingreso
a un nuevo período de estabilidad, paz y
desarrollo.
Desafortunadamente, estos presagios
eran infundados, y frente a la apacible etapa
de la Guerra Fría, en la cual las reglas de
juego, los enemigos y los intereses eran
claramente identificables por parte de todos
los actores, el período post- Guerra Fría
abre un abanico de interrogantes en torno a
las nuevas amenazas, y cuál es la mejor
forma por parte de la comunidad
internacional para dar respuesta a las
mismas.
4. Bibliografía
ƒ
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ƒ
Launay, M.: La Guerra Fría.
1945 – 1972, Ediciones Akal
S.A., Madrid, 1992.
Lightbody, B.: The Cold War,
Routledge, Londres, 1999.
Painter, D.: The Cold War. An
International History, Routledge,
Londres, 1999.
Pereira Castañares, J.C.: Los
orígenes de la Guerra Fría,
Arco/Libros, S.L., Madrid, 1997.
Thomas, H.: Paz Armada. Los
comienzos de la guerra fría
(1945-1946),
Grijalbo,
Barcelona, 1988.
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