AUDIENCIA NACIONAL Juzgado Central de Menores

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A0028
ADMINISTRACIÓN
DE JUSTICIA
AUDIENCIA NACIONAL
Juzgado Central de Menores
(Con Funciones de Vigilancia Penitenciaria)
Domicilio: PRIM,12 PLANTA BAJA
Tlf: 913970240/0241/02397
Fax:
ASUNTO: CLASIFICACIÓN 0000257 /2004 0015
INTERNO: LAUREANO OUBIÑA PIÑEIRO
PROCURADOR: LUIS ALFARO RODRÍGUEZ
ABOGADO: ENRIQUE TREBOLLE LA FUENTE
CENTRO PENITENCIARIO: LA MORALEJA
Negociado:
AUTO
En Madrid a veintisiete de Diciembre de dos mil once.
Dada cuenta; y
HECHOS
PRIMERO.- Se ha
recibido
en este
Juzgado
documentación
relativa al interno
LAUREANO OUBIÑA
PIÑEIRO del Centro
Penitenciario de LA MORALEJA formulando recurso contra e'J
Acuerdo de la D.G.I.P. de fecha 10-03-2011, por el que se le
mantiene en segundo grado de tratamiento.
SEGUNDO.- Tramitada la oportuna queja, se practicaron cuantas
diligencias se estimaron oportunas, en orden a esclarecer los
hechos motivo de queja.
TERCERO.- Se remitió la queja al Min.i sterio Fiscal, el
informó en el sentido de desestimar el recurso.
cua."
RAZONAMIENTOS JURÍDICOS
PRIMERO.- La ejecución de las penas privativas de libertad se
orienta a la reinserción y reeducación, con arreglo a la
legislación vigente (artículo 25 C.E. y artículo 1 de la
L.O.G.P.). Las penas han de ejecutarse según un sistema de
ind ivi dua.l i zación científica, separado en grados (artículo
72.1 de la ley), sin que en ningún caso pueda mantenerse a un
interno en un grado inferior cuando por la evolución de su
tratamiento se haga merecedor a su progresión (artículo 72.4),
definiéndose precisamente el tratamiento penitenciario como el
conjunto
de
actividades
directamente
dirigidas
a
la
reeducación y reinserción social de los penados (art 59.1), el
que se basará en los principios de estudio científico de la
personalidad diagnóstico de la misma y pronóstico de futuro,
individualización,
complejidad, programación
y continuidad
(artículo 62). Para la individualización del tratamiento, tras
la observación del penado se realizará su clasificación
destinándole al establecimiento cuyo
régimen sea más adecuado
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al tratamiento que se haya señalado (artículo 63 de la ley) y
siempre que de la observación y clasificación, correspondiente
de un interno resulte estar en las condiciones para ello podrá
ser situado incluso desde el primer momento en grado superior
(artículo 72.3) . Conforme al artículo 63 de la Ley Orgánica
General
Penitenciaria,
para
la
individualización
del
tratamiento se realizará la clasificación del interno para su
destino al establecimiento penitenciario que sea más adecuado,
clasificación que
deberá
tener
en
cuenta
no
solo
la
personalidad y el historial individual, familiar, social y
delictivo del interno, sino también la duración de la pena y
medidas penales en su caso, el medio a que probablemente
retornará
y
los
recursos,
facilidades
y
dificultades
existentes en cada momento para el buen éxito el tratamiento..
Desarrollando dicho precepto, el artículo 102.4 del Reglamento
Penitenciario señala que la clasificación en tercer grado se
aplicará a los internos que, por sus circunstancias personales
y penitenciarias, están capacitados para llevar un régimen de
vida en semilibertad. Para ello, es bueno reproducir el
artículo 102 del Reglamento Penitenciario, que esencialmente
reitera lo dispuesto en los artículos 59 y siguientes de la
Ley
Orgánica
General
Penitenciaria,
y
establece
las
condiciones mínimas que deben concurrir para que se produzca
una clasificación en tercer grado, estableciendo en sus puntos
1,2 y 4 como "Variables y criterios de clasificación" que:
1. - Para la individualización del tratamiento tras la adecuada
observación de cada penado, se realizará su clasificación, que
determinará el destino al Establecimiento cuyo régimen sea más
adecuado al tratamiento que se le hay señalado y, en su caso,
al grupo o sección más idónea dentro de aquel.
2 . - Para
determinar
la
clasificación
se ponderarán la
personalidad y el historial individual, familiar, social y
delictivo del interno, la duración de las penas, el medio
social al que retorne el recluso y los recursos, facilidades y
dificultades existentes en cada caso y momento párale buen
éxito del tratamiento.
3.- La clasificación en tercer grado se aplicará a los
internos
que,
por
sus
circunstancias
personales
y
penitenciarias, están capacitados para llevar a cabo un
régimen de vida en semilibertad.
Como consecuencia de todo lo anterior, la progresión de
grado depende como indica el artículo 106 del Reglamento
Penitenciario,
de la modificación
positiva
de
aquellos
factores directamente relacionados con la actividad delictiva
manifestada en la conducta global del interno, y entraña un
incremento de la confianza depositada en él, hasta el punto de
permitir la atribución de responsabilidades más importantes
que impliquen un mayor margen de libertad; pero tal precepto
debe ser integrado con el 102 del mismo Reglamento que regula
los criterios generales de clasificación de los internos, que
no son otros que su personalidad, el historial individual,
familiar, social y delictivo del interno, la duración de las
penas, el medio social al que retorne el recuso y los
recursos, facilidades y dificultades existentes en cada caso y
momento para el buen éxito del tratamiento.
Porque, en
definitiva, la progresión a tercer grado no es sino la
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relación de los mecanismos normales de control de la marcha
del interno en el régimen ordinario o segundo grado,
concediéndole un más amplio espacio de libertad, lo que
obviamente no debe hacerse si no es con una cierta garantia de
éxito en el uso de ese margen de confianza y una perspectiva
razonable de no utilización indebida del mismo, tanto en orden
a la comisión de nuevos delitos como al quebrantamiento de la
condena
SEGUNDO.- Valorando en el presente caso los anteriores
criterios y concretamente las circunstancias del art 102 RP
debe señalarse: que LAUREANO OUBIÑA PIÑIERO en la actualidad
interno en el Centro Penitenciario de LA MORALEJA ha sido
condenado por varios delitos contra la salud publica a la pena
privativa de libertad cuyo cumplimiento de todas las condenas
es : 1/4 el 12/07/03, ^ 22/10/5, 2/3 20/01/8, % 05/03/09, 4/4
17/07/12, con los siguientes factores de adaptación:
. No asunción de valores marginales/delincuenciales
. Avanzado estado de cumplimiento de la condena
. Apoyo familiar
. familia de origen normalizada y vinculante
. Familia adquirida normalizada y vinculante
. Existencia de oferta laboral contrastada
. Ausencia de adicciones
TERCERO.- Los extremos han de ser valorados significativamente en la evolución del interno.
1- Ha disfrutado de varios permisos de salida sin incidencia
negativa
alguna,
cumpliendo
todas
las
condiciones
impuestas.
2- Ha asumido su responsabilidad sobre los hechos en tanto
que reconoce el daño causado por los delitos cometidos, y
muestra su arrepentimiento por ello.
3- El interno ha disfrutado de permisos de salida cuando ya
habia superado en exceso los ^ de la condena (5-03-05)
estando a los 6 meses del licénciamiento definitivo (1707-12)
4- Por otra parte el interno ha manifestado su voluntad de
no tener inconveniente a fin de reparar el daño causado a
la sociedad en colaborar en actividades dirigidas a la
reinserción
y
rehabilitación
social
durante
la
clasificación en 3° grado y el periodo de libertad
condicional.
Este extremo es precisamente el quid de la cuestión
¿Qué
hacer con aquellos internos condenados por delitos con la
salud publica en los que más allá
del cumplimiento de la
condena la responsabilidad ante la sociedad se diluye al no
existir victimas concretas?
Obviamente
el
reconocimiento
del
daño
causado,
el
arrepentimiento planteado es un importante paso pero necesita
un "plus" de actuaciones que permitan constatar de hecho la
reparación del daño y la obtención por parte de la sociedad de
ese efecto reparador, ya que en los delitos contra la salud
publica la no visualización de la victima concreta incide en
no constatar el daño y, en consecuencia asumir por el penado
los perjuicios derivados de su acción. Por tanto junto al
proceso reparador ha de ha de incidirse en el aspecto
resocializador de la condena, lo que obliga a imponer reglas
de conducta que atendiendo a la previsión legal tendrán su
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efectividad durante el tiempo de disfrute de la libertad
condicional.
Por ello se insta a la Junta de Tratamiento para que señale
como regla de conducta a efectos de libertad condicional
la
obligación de penado de acudir, en los plazos que se indiquen,
a una organización de asistencia a personas desfavorecidas
o
con un problema de drogodependencia. En tal sentido deberán
los
Servicios
Sociales
Penitenciarios
concretar
la
organización
atendiendo
a las circunstancias
personales,
laborales, y familiares del penado, que permita al interno
continuar con el proceso de introspección personal y de la
asunción del daño que causa el trafico de droga, lo que supone
asumir el valor de pleno respeto a los derechos humanos de los
demás (victimas, familia y sociedad), siendo el de la salud
consustancial a la propia realidad del hombre, máxime cuando
la droga en general ha producido la muerte o trastornos a la
salud de los consumidores y enormes perjuicios morales y
económicos a las familias que les apoyan en la voluntad de
abandonar el consumo.
Por todo ello, accedo al tercer grado Art. 82 RP, con los
derechos inherentes a este régimen y acuerdo se incoe vistas
las fechas de cumplimiento de la condena el expediente de
libertad condicional al que necesariamente debe incorporarse
la regla de conducta anteriormente expuestas.
VISTOS los preceptos legales
pert.i nente aplicación.
PARTE
citados
y
demás
de
general y
DISPOSITIVA
Se estima el recurso del interno LAUREANO OUBIÑA PIÑEIRO
del Centro penitenciario LA MORALEJA contra el acuerdo de la
D.G.T.P. de fecha 10-03-2011
progresándole a tercer grado de
tratamiento del art 82 RP con las condiciones señaladas en el
Razonamiento Jurídico de la presente resolución.
Notifíquese esta resolución al Ministerio Fiscal, remítase
testimonio al Centro Penitenciario y entregúese copia al
interno, informándole que podrá formular recurso de reforma
ante este Juzgado en el término de tres dias, o si lo
prefiere, recurso de apelación en el plazo de cinco dias.
Conforme a la Disposición Adicional 5a de la L.O. 6/1985,
modificada por la L.O. 7/ 2003 de 30 de Junio, al ser superior
la pena impuesta a 5 años, deberá esperarse a que el auto se
declare firme a efectos de ejecución.
Asi lo manda y firma el limo. Sr. Magistrado D. JOSÉ LUIS
CASTRO ANTONIO
DOY FE.
Diligencia: Seguidamente se cumple lo acordado.
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