Ing. Javier Mas Porras EL SISTEMA SILVÍCOLA DE CORTAS A

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EL SISTEMA SILVÍCOLA DE CORTAS A MATARRASA (SISCOMA)
UNA POSIBLE ALTERNATIVA PARA RENOVAR ORDENADAMENTE
BOSQUES IMPRODUCTIVOS EN EL ESTADO DE MICHOACAN
Ing. Javier Mas Porras
Julio de 2009
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AGRADECIMIENTO
Deseo hacer patente mi agradecimiento al Ing. Gumersindo Borgo Biglia, por sus atinadas y bien
fundamentadas sugerencias para mejorar el contenido de la presente publicación; así como por haberme
permitido utilizar en la portada de la misma, la fotografía tomada por él, durante una de sus consultorías
técnicas en el estado de Jalisco.
El Ing. Borgo ha sido y sigue siendo un eminente profesionista en materia forestal, quien en el año de
1949 recibió Capacitación Práctica en el Servicio Forestal de los Estados Unidos de Norteamérica y en
los años de 1951 a 1964 estuvo trabajando en los estados de Chihuahua, San Luís Potosí, Durango y
Quintana Roo. Posteriormente. A partir del año 1965 ingresó a la FAO, habiendo tenido una destacada
participación como Director y Asesor Técnico en el desarrollo de varios proyectos de plantaciones
forestales en: Colombia, Argentina, Nicaragua y el Perú, permaneciendo después varios años en Italia y
actualmente tiene su residencia en Morelia, Michoacán..
El Ing. Borgo es autor de varias publicaciones sobre viveros, plantaciones forestales y secado de la
madera, habiendo recibido distinciones como es el Diploma al Mérito Forestal por parte de la A.M.P.F.
A.C. y la anterior S.A.G. Actualmente, aún cuando ya se encuentra jubilado por la FAO, continúa
colaborando en forma entusiasta con la Revista Forestal XXI, como autor y comentarista de los diversos
artículos que se editan bimestralmente.
El Autor
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ÍNDICE DE CONTENIDO
Pagina
INTRODUCCIÓN CCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC 3
ANTECEDENTES CCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC.CCC.. 4
OBJETIVO CCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC.. 11
1.- VARIANTES DEL SISCOMA CCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC.. 11
1.1. CORTAS UNIFORMES O POR RODALES
1.2. CORTAS EN FAJAS CONTINUAS O PROGRESIVAS
1.3. CORTAS EN FAJAS ALTERNAS
2.- VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL SISCOMA CCCCCCCCCCCCCCCCCCCC.. 14
2.1 VENTAJAS
2.2. DESVENTAJAS
3.- REGULACIÓN DEL SISCOMA CCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC. 15
3.1. INTERVALO DE LAS CORTAS
3.2. DISTRIBUCIÓN DE LAS CORTAS
3.3. DIVISIÓN DEL BOSQUE PARA EL MANEJO SILVÍCOLA
3.4. DETERMINACIÓN DE LA POSIBILIDAD MADERABLE
3.5. COMPENSACIÓN DE LAS ÁREAS DE CORTA POR CALIDAD DE ESTACIÓN
3.6. DISTRIBUCIÓN DE LAS ÁREAS Y LOS FRENTES DE CORTA
3.7. CONDICIONANTES EN LA APLICACIÓN DEL SISCOMA
4.- PROPUESTA PARA LA APLICACIÓN DEL SISCOMACCCCCCCCCCCC. CCCC. 24
4.1 EL PRINCIPIO BÁSICO DE LA ORDENACIÓN FORESTAL
4.2. SUPERFICIES A INTERVENIR SILVÍCOLAMENTE
4.3. ESPECIES A PLANTAR Y SU MANEJO SILVÍCOLA
5.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES CCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC.. 30
6.- BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA CCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC.. 31
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INTRODUCCION.
Como principio es necesario establecer claramente la diferencia entre las Cortas a Matarrasa como
sistema silvícola, cuyo objetivo principal es conseguir la renovación gradual y ordenada del bosque, con
el fin de aumentar su productividad; a diferencia de los desmontes para cambio irreversible del uso de
suelo hacia actividades agrícolas o pecuarias, los cuales reducen el coeficiente forestal, aceleran la
erosión de los terrenos, sobre todo donde hay fuertes pendientes, disminuyendo aceleradamente la
productividad del suelo y la recarga de los acuíferos.
Debido a su gran versatilidad, el Sistema Silvícola de Cortas a Matarrasa (SISCOMA) es factible de
aplicación en bosque de pino y encino en muchas de las regiones forestales de nuestro país, puesto que
este sistema puede adaptarse a condiciones ecológicas muy variadas y es de gran productividad
comparado con otros sistemas silvícolas. Prueba de ello es que en el Estado de Michoacán se estuvo
aplicando en grandes extensiones el Método de Desarrollo Silvícola (MDS), donde la corta de
regeneración se estuvo realizando con el Método de Árboles Padre que ha sido considerado como una
variante del Sistema de Cortas a Matarrasa y mediante el cual se dejaban en el área de regeneración 2030 árboles semilleros por ha, de los 200 o más árboles originales. En lo que se refiere al SISCOMA, éste
sistema silvícola se comenzó a aplicar en el estado de Jalisco en el año 1999, estableciendo plantaciones
de pino inmediatamente después de la corta total.
De acuerdo al último Inventario Nacional Forestal, en los bosques de coníferas de varios estados del país
existen extensas superficies silvícolamente muy descapitalizadas por la sobre-explotación y los cambios
de uso del suelo, tan solo en el estado de Michoacán hay cerca de 437,000 ha de bosques de encino y
pino con estructura irregular, existencias volumétricas menores a los 80 m3/ha y con una baja proporción
de existencias de pino, que contiene arbolado mal conformado no apropiado para fomentar su
regeneración y donde ahora dominan las especies de encino, (caso de más del 60 % de los bosques de
la Sierra Purépecha).
Este tipo de bosque, de acuerdo a su calidad de sitio, podría regresar a ser dominado por arbolado de el
pino y alcanzar unas existencias de 300 m3/ha o mayores. Esto se haría, ya sea promoviendo la
regeneración natural de pino en las áreas arboladas donde fuera todavía factible y siempre y cuando
provenga de arbolado con buena conformación, o bien derribando y aprovechando gradualmente el
arbolado existente de encino y pino en áreas compactas para ir estableciendo siembras o plantaciones
con especies y procedencias genéticamente mejoradas. Las plantaciones se irían estableciendo con una
preparación previa del terreno mediante un barbecho o bordeo en curvas de nivel y/o abriendo zanjas
ciegas para favorecer la infiltración. También se procedería a cercar e terreno para proteger las
plantaciones, así como la aplicando fertilizantes al momento de a plantación y realizando podas y
aclareos en las nuevas masas que se vayan desarrollando.. .
Para la aplicación extensiva del SISCOMA será necesario considerar el nivel de desarrollo de cada región
con el fin de evaluar la factibilidad de su aplicación, ya que la tentación por el cambio de uso del suelo en
una localidad, es mayor entre menos arbolado exista por unidad de superficie. Se ha visto que en algunas
áreas donde se aplicó el Método de Desarrollo Silvícola, después de la corta de regeneración se
derribaron clandestinamente los pocos árboles que quedaron en pie y hubo necesidad de reforestar
artificialmente esas áreas, ya que como sabemos, la tentación de cambio de uso del suelo aumenta entre
mejor calidad tenga el terreno y menor arbolado haya en los alrededores, por la alternativa de establecer
huertos frutales, cultivos anuales o dedicar los terrenos al pastoreo.
Es precisamente mediante la aplicación del SISCOMA con lo que se pretende renovar el bosque
descapitalizado e ir reforestando gradualmente la superficie que se vaya interviniendo anual o
periódicamente, con el propósito de llegar a recuperar el coeficiente forestal original, como se ha venido
haciendo en otros países de mayor tradición forestal que el nuestro, con resultados muy exitosos.
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En consecuencia, para aplicar el SISCOMA será necesario difundir públicamente y promover los
principios elementales de la sustentabilidad en el uso racional de las áreas arboladas y terrenos de
aptitud forestal, tratando de crear conciencia ecológica entre los dueños y poseedores de terrenos
comunales, ejidales y pequeños propietarios y estableciendo convenios formales, previa a la autorización
de los programas de manejo forestal.
Al mismo tiempo también será conveniente promover la realización de foros sobre la aplicación no
solamente del SISCOMA; sino también de los diversos sistemas silvícolas como el SISISE y el SICOSUP,
resaltando sus principales fundamentos técnicos, ambientales y socioeconómicos. En estos foros sería
necesaria la concurrencia de los representantes de las autoridades federales, estatales y municipales,
involucradas en el uso, fomento y protección de los recursos forestales, además de los dueños y
poseedores de montes y algunas organizaciones no gubernamentales relacionadas con el tema. Todo
esto con el propósito de clarificar y poner énfasis en los fundamentos, beneficios y riesgos del SISCOMA
y de los demás sistemas de manejo forestal que se están aplicando en nuestro país en la actualidad.
ANTECEDENTES
El Sistema de Cortas a Matarrasa fue uno de los primeros tratamientos silvícolas de Bosque Regular que
se empezó a aplica en bosques de coníferas y hojosas en Europa, para regenerar o remplazar rodales
formados por arbolado de mala conformación, especies poco aprovechables o existencias leñosas muy
reducidas de acuerdo al potencial del terreno y arbolado dañado por: viento, nieve, sobre-explotación o
confrontaciones bélicas. La idea en un principio fue lograr la renovación del bosque en forma gradual a
base de la regeneración natural, por medio de los brotes de cepa en el caso del encino y otras hojosas y
por semilla proveniente de árboles circundantes al área de corta, en el caso de las coníferas,
completando el renuevo con la germinación de la abundante semilla que se deja en el suelo después de
la explotación. Posteriormente, con el avance de la investigación forestal se fueron seleccionado las
mejores especies y los genotipos más productivos, los cuales se comenzaron a reproducir y propagar en
forma intensiva mediante plantaciones forestales dentro de las áreas tratadas con Cortas a Matarrasa.
Después de la Segunda Guerra Mundial se presentó la necesitad en Europa de reponer aceleradamente
muchas áreas boscosas que habían sido dañadas por esta confrontación bélica y algunas otras áreas
que, aunque no habían sido afectadas, su producción había dejado de ser rentable y requerían ser
reconvertidas artificialmente a bosques o substituidas por plantaciones de especies más productivas. Esta
situación originó un fuerte desarrollo tecnológico en el mejoramiento genético de los árboles forestales
nativos y en la introducción de especies de alta productividad provenientes de Norte-América, como es el
caso del Abeto Douglas, (Ptseudotsuga menziesii), con el que se ha logrado duplicar o triplicar los
incrementos en varias regiones de Francia. En este país, la mayor parte de la regeneración en donde se
aplica el Sistema de Cortas a Matarrasa es a base de siembra o plantación con especies mejoradas
genéticamente, (semilla proveniente de más de 3,000 ha de huertos semilleros, híbridos ó clones).
Un ejemplo de manejo silvícola intensivo a base de Cortas a Matarrasa con regeneración natural y
plantación es el de la Región de Las Landas y La Gascoña en Francia, donde se han formado cerca de un
millón de hectáreas de bosques regulares de pino marítimo (Pinus pinaster), con cuyo aprovechamiento
anual se abastecen a varias fábricas de celulosa y papel, chapa y triplay, aglomerados y a numerosos
aserraderos. En la Región de Las Landas en Francia, que es de topografía con pendientes suaves, se
aplican las Cortas a Matarrasa en cuadros hasta de 100 ha de superficie, en bosques regulares de Pinus
pinaster, abriendo rectángulos de 10-100 ha. y avanzando la corta en dirección contraria a los vientos
marítimos, para favorecer la dispersión de la semilla sobre las orillas de las áreas cortadas sujetas a
regeneración natural y completar la regeneración con los abundantes conos que quedan en el terreno
después de la explotación. En los lugares donde es difícil lograr la regeneración natural se hacen
plantaciones de la especie mencionada, dando previamente labores culturales al terreno con arado
subsoleador y fertilizando al suelo al momento de ir estableciendo la plantación con planta genéticamente
mejorada (ver Fotos Nos 1 y 2 anexas).
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Foto No 1.- Corta a Matarrasa con Regeneración Artificial aplicada en bosque de
Pinus pinaster en la región de Las Landas al Sur de Francia.
Foto No 2.- Preparación del sitio con barbecho profundo y aplicación de fertilizantes
antes de hacer la plantación mecanizada de pino, en la región de Las Landas, Francia.
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De esta manera se han formado en Francia y otros países europeos extensas zonas de bosques naturales
de estructura regular y plantaciones que son fácilmente manejables y de mayor productividad, los cuales
con el paso del tiempo se han venido ordenando para construir los llamados Bosques Coetáneos
Normales, que son la meta para conseguir el llamado rendimiento sostenido que hoy a dado en llamarse
desarrollo sustentable, (Troup R.S.1928, 1955, Perrin H., 1964).
En Estados Unidos el Sistema de Cortas a Matarrasa es uno de los métodos de tratamiento más
favorecidos, con el propósito de poder mecanizar al máximo las operaciones de explotación y reducir los
costos del aprovechamiento. Se aplica extensivamente en la Región de las Montañas Rocallosas, en
bosques de Pinus contorta, que es una especie de temperamento muy intolerante y con años semilleros
frecuentes.
En el Sureste de los Estados Unidos, como son los estados de Georgia y Arkansas, las Cortas a
Matarrasa se aplican también en forma altamente mecanizada, llegando al extremo de aplicar arboricidas
para eliminar especies arbóreas indeseables por ser poco productivas, para establecer después extensas
plantaciones de Pinus elliotii y P. insignIs, provenientes de genotipos genéticamente mejorados.
En la Región Pacifico Noroeste de Estados Unidos. y Canadá se han aplicado las Cortas a Matarrasa en
rodales de 25-100 acres a la vez, en bosques mezclados de Abeto Rojo (Ptseudotsuga menziesii),
“Spruce” (Picea glauca) y otras coníferas, para obtener la regeneración natural o bien se realizan siembras
áreas ó plantaciones cuando las condiciones lo ameritan (ver Fotos Nos 3 y 4).
Foto No 3.- Derribo y troceo altamente mecanizado en la aplicación de la
Corta a Matarrasa en bosques de Picea glauca, en Ontario, Canadá.
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Foto No 4.- Cortas a Matarrasa en un rodal de Pseudotsuga menziesii y áreas
de plantaciones con la misma especie en Oregon, EE.UU.
En México las primeras experiencias tenidas en los estados de Chihuahua y Durango, sobre la aplicación
de las matarrasas por empresas extranjeras a principios del Siglo XX fueron muy desordenadas porque
no existía una reglamentación de las mismas, en cuanto al cálculo de la posibilidad leñosa, la forma y el
tamaño de los frentes de corta, así como la frecuencia de las intervenciones, el control de los
desperdicios y el logro de la regeneración natural. Aunque en un tiempo hubo una fuerte descapitalización
silvícola, por la mala aplicación de esas prácticas silvícolas, el intensivo aprovechamiento silvícola dio
lugar a la formación de grandes extensiones de bosques regulares de segundo crecimiento, que por
mucho tiempo han sido el área de abastecimiento de una importante industria forestal en esos estados.
Actualmente en nuestro país, debido a la fuerte presión de la opinión pública mal orientada, sobre lo que
constituye un aprovechamiento racional y sostenido del bosque, la escasa investigación y divulgación
sobre los diversos sistemas silvícolas y sus efectos en la productividad sostenida del bosque, no se han
entendido suficientemente las bondades de la Silvicultura y a menudo se confunden los desmontes
irreversibles para cambios de uso del suelo, con las verdaderas técnicas del SISCOMA.
Uno de los primeros ensayos realizados para probar las Cortas a Matarrasa se estableció en la extinta
Unidad Industrial de Explotación Forestal, Loreto y Peña Pobre, en el área de “La Venta”, D.F., en donde
después de la corta total de un rodal natural de oyamel (Abies religiosa) por el año de 1930, se estableció
una plantación de Pinus patula, donde ahora existe un hermoso bosque ya maduro que forma parte del
Parque Nacional “La Venta”, el cual es muy visitado por los habitantes del Distrito Federal.
Otro experimento se realizó en Sitio Experimental “La Nieve” en terrenos de la extinta U.I.E.F. Michoacana
de Occidente, en el año de 1960, en el municipio de Coalcomán, Mich. donde se ensayaron varios tipos
de tratamientos silvícolas, entre ellos el de Cortas a Matarrasa, aplicándose en 5 cuadros de 1 ha c/u. En
la evaluación de los resultados del ensayo, aunque el tratamiento de Cortas a Matarrasa fue superado por
los tratamientos de Árboles Padre, Selección y Cortas Sucesivas, en la obtención de un mayor número de
brinzales regenerados, la población de renuevo natural de pino en 4 de las 5 parcelas tratadas con Cortas
a Matarrasa fue de 260-620 brinzales/ha a los 5 años de edad (Rodríguez C. R., Mendoza M. R., Leal R.
F. y Robles H. N., 1966) y de 1000-1800 brinzales/ ha después de 9 años de la corta de regeneración,
(Mas P.J., 1983). (Ver fotos Nos. 5 y 6 anexas).
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Fotos Nos 5 y 6.- Regeneración natural de Pinus pseudostrobus Lind. A los 3 y 6 años
respectivamente, después de la Corta a Matarrasa, en una parcela del SPES “La Nieve”
localizada en la Sierra de Coalcomán, Michoacán.
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Después de 14 años de aplicada la Corta a Matarrasa, de la regeneración producida se lograron
incorporar 388-787 arbolitos/ha a categorías superiores a los 10 cm. de dap, para formar unas
existencias leñosas de 43-74 m3/ha (Mas P.J:, 1983). En estas parcelas se dio entonces el primer
aclareo, aunque en forma tardía, para reducir la competencia y redistribuir el incremento en los mejores
árboles residuales (ver Foto No 7).
Foto No 7.- Arbolado de pino de 14 años de edad antes de la aplicación del primer aclareo
aplicado en el año 1974, en una parcela del SPES “La Nieve” que había sido tratada con la
Corta a Matarrasa en el año 1960.
En la evaluación realizada a los 23 años de haber iniciado el experimento, las parcelas tratadas
inicialmente con Cortas a Matarrasa y después con la primera corta de aclareo mostraban ya existencias
reales de 138–250 m3/ha, con un promedio de 189 m3/ha y un IMA de 11.8 m3/ha. Considerando el
volumen del primer aclareo en las parcelas tratadas con Cortas a Matarrasa, el valor de la Producción
Media Anual (PMA) obtenido y que fue cuantificada como: la suma de la incorporación, el volumen de
corta y la mortandad, (parámetro muy importante para definir el potencial silvícola), fue de 10.5-19.5
m3/ha/año a los 23 años de edad, con un promedio de 15.0 m3/ha/año, superando en forma significativa
hasta ese momento, a los valores obtenidos en los demás tipos de tratamiento silvícola, (Mas P.J. y
Pahua G.A., 1990).
Otro ensayo de Cortas a Matarrasa lo iniciamos en el año 1969 en el C.E.F. Barranca de Cupatitzio, en
dos sectores de corta con superficie de 1.25 ha c/u, en un rodal natural de P. douglasiana y P.
michoacana, reforestando después del aprovechamiento con planta de Pinus patula traída del estado de
Hidalgo. Aunque en los dos primeros años los resultados fueron inciertos debido a tipo de suelo de arena
volcánica (Andosol vítrico) que retiene poco tiempo la humedad, posteriormente se logró superar este
problema dejando establecidas las plantaciones de Pinus patula. Fue así como, en la evaluación realizada
en estas plantaciones 14 años después ya se tenían unas existencias leñosas de 160 m3 /ha, lo que
equivaldría a un IMA de 11.4 m3/ha.
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En el predio “Corralitos y Majada, municipio de Tecalitlán, del estado de Jalisco, se comenzó a aplicar en
el año 1999 el Sistema de Cortas a Matarrasa, estableciendo luego plantaciones de Pinus douglasiana
con espaciamiento de 2 x 3 m, en algunas áreas de bosque descapitalizado (con existencias menores a
los 80m3/ha), que forman parte de la zona que estuvo concesionada para el aprovechamiento maderable
durante más de 30 años, a la que fue la Unidad Industrial de Explotación Forestal de Atenquique, (ver
Foto No 8).
Foto No 8.- Matarrasa en Rodales con plantación de Pinus douglasiana aplicada en el predio
Corralitos y Majada, municipio de Tecalitlán, Jalisco. (Fotografía tomada por el Ing. Gumersindo
Borgo, 3 años después de la plantación)
Por otra parte es necesario mencionar que el Método de Desarrollo Silvícola (MDS) que es muy parecido
al SISCOMA, se ha estado aplicando en bosques de coníferas desde ya más de 20 años, observándose
que la regeneración se presenta en general en forma abundante, sin embargo, los resultados han sido
muy variables e inconsistentes, por la falta de su seguimiento en la aplicación y supervisión de los
programas de manejo.
En síntesis, como lo demuestran las experiencias tenidas en otros países de gran tradición forestal, como
lo es Francia, la aplicación de este sistema silvícola cuando las condiciones ecológicas lo permitan y las
condiciones silvícolas lo requieren, simplifica mucho el manejo forestal, permite renovar ordenadamente
los bosques y promueve su recuperación debido a que por una parte, se tiende a reconvertir la
composición botánica del bosque hacia las especies pioneras de mayor valor maderable, cuando esto
sea el objetivo del manejo forestal y a su vez abre la posibilidad de reforestar con planta proveniente de
germoplasma genéticamente mejorado para aumentar la productividad silvícola.
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OBJETIVO.
El propósito del presente estudio el del exponer los fundamentos técnicos del tradicional Sistema
Silvícola de Cortas a Matarrasa (SISCOMA), proponiendo algunas adaptaciones del mismo, con el
propósito de considerar su posible aplicación en bosques de pino y encino del país, que hayan sido
descapitalizados por la sobreexplotación, los incendios y/o plagas y enfermedades forestales y donde se
requiere iniciar la recuperación del capital silvícola, para beneficio de los dueños de los terrenos y el
restablecimiento gradual de los servicios ambientales.
1.- VARIANTES DEL SISCOMA.
En términos generales, el tratamiento silvícola del SISCOMA consiste en la remoción en una sola corta de
aquellas masas que van llegando a su madurez o final del turno, para fomentar la regeneración natural
proveniente de la semilla dejada en el suelo y de árboles en pie adyacentes al área de corta, o bien
llevando a cabo la regeneración artificial por medio de siembras o plantaciones, (Troup R.S.1928, 1955)
Con el propósito de diferenciarlo con otros métodos de tratamiento silvícola, reconoceremos como Corta
a Matarrasa en nuestras condiciones, cuando las superficies de las cortas sean como mínimo de 0.25 ha
cada una. Según la forma de aplicar la Corta a Matarrasa, se distinguen fundamentalmente tres variantes
de este sistema silvícola, como se expone a continuación:
1.1. CORTAS UNIFORMES O POR RODALES.
Es la forma más simple de este sistema y consiste en la remoción total; pero gradualmente, de aquellos
rodales maduros que van llegando al final del turno, en áreas concentradas en un solo lugar o en varios
rodales esparcidos en el bosque bajo aprovechamiento. Los sectores de corta son con frecuencia en
rectángulos o polígonos grandes, cuya forma y dimensiones dependen de: las condiciones ecológicas; del
sistema de regeneración (natural o artificial), y de los propósitos de la Ordenación Forestal (posibilidad
anual o periódica, conversión de la masa a especies más productivas, sistema de extracción, etc.).
Esta variante del SISCOMA se aplica en Europa en bosques formados por especies muy intolerantes, con
años semilleros frecuentes (de 4-6 años), y de preferencia con topografía poco accidentada (Figura 1
anexa)
1.2 CORTAS EN FAJAS PROGRESIVAS O CONTINUAS.
Las cortas se realizan progresivamente en fajas continuas una de la otra, con intervalos generalmente de
5-10 años, siendo la condición para aplicar la corta en la siguiente faja, que la regeneración natural se
encuentre plenamente establecida en la faja anterior. El ancho de las fajas depende del radio de
dispersión de la semilla, que a su vez está relacionado con la altura de los árboles y la velocidad de los
vientos dominantes. En la Silvicultura Francesa se recomienda hacer franjas con ancho de 1-2 veces la
altura de los árboles dominantes maduros o sea de 25-80 m; y con longitud variable de 100-500 m según
las condiciones del suelo y la topografía del terreno. Esta restricción se aplica sobre todo en áreas
montañosas donde hay más riesgo de erosión, ya que en terrenos con topografía plana las fajas se
pueden ampliar más, según lo permitan las condiciones del terreno.
La orientación de las fajas debe ser de preferencia en el sentido vertical a la pendiente y el avance de las
cortas debe ser en sentido contrario a la dirección de los vientos dominantes, para favorecer la dispersión
de la semilla. En el caso de regiones montañosas, las fajas se abren siguiendo las curvas del nivel y se
empieza a cortar en las franjas de arbolado más alejado de la brecha, para avanzar con el corte hacia la
misma, con el objeto de evitar que se dificulte la extracción de productos y que el arrastre de la trocería
pase sobre la regeneración en proceso de establecimiento (Figuras 2 y 4 anexas).
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1.3. CORTAS EN FAJAS ALTERNAS.
Las cortas se van aplicando alternadamente en fajas, dejando franjas de bosques sin cortar. Después de
establecida la regeneración en las primeras fajas, se continúa la corta en las fajas intermedias, en forma
secuencial. Con respecto a la dirección y el sentido de las cortas se hacen las mismas consideraciones que
para la variante anterior. Este tipo de cortas se aplica en la región montañosa de los Vosgos en el Noreste
de Francia, en bosques regulares de Pino Escocés (Pinus sylvestris), con un ancho en las fajas, de 40-60 m
y largo hasta de 600 m. (Figuras 3 y 5 anexas)
2.- VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL SISCOMA.
2.1. VENTAJAS. Este sistema de tratamiento presenta las siguientes ventajas:
a) Es el más simple de los sistemas de Bosque Regular, puesto que no es necesario tener
personal muy bien entrenado para realizar los marqueos, debido a que las cortas se realizan
en todo el arbolado al mismo tiempo, en una superficie preestablecida.
b) Permite mecanizar más las operaciones del aprovechamiento, lo cual significa una mayor
productividad silvícola.
c) Favorece la entrada de una mayor cantidad de luz al piso inferior, lo cual es muy necesario
para la regeneración, sobre todo en especies intolerantes como son la mayoría de los pinos.
Con frecuencia este sistema de bosque regular produce arbolado con fustes más limpios y
cilíndricos que los sistemas de bosque irregular y facilita la aplicación de los aclareos y las
podas
e).-Como regla general la nueva masa tiende a establecerse más rápidamente bajo el Sistema
de Cortas a Matarrasa, (sobre todo en especies intolerantes), que con los sistemas silvícolas
donde la regeneración de produce sucesivamente, lo cual puede representar ahorro de tiempo
en el establecimiento del renuevo, especialmente cuando se opta por realizar plantaciones con
germoplasma que haya sido genéticamente mejorado.
2.2. DESVENTAJAS.
a) En un inicio se favorece al crecimiento de la vegetación herbácea en las áreas abiertas, lo cual
puede interferir con el establecimiento de la regeneración, si no se toman las medidas para el
control de la maleza.
b) Al abrir bruscamente la espesura, el suelo pierde humedad rápidamente debido a la mayor
exposición al sol y a los vientos, sobre todo en lugares con suelos de textura arenosa, de alta
insolación y en terrenos expuestos a vientos dominantes fuertes; pero esta situación es
temporal mientras se desarrolla el renuevo.
c) Expone en mayor grado al renuevo, a los efectos de las heladas y vientos fríos y a la erosión
del suelo, en las áreas abiertas súbitamente por las cortas.
d) Debido a la mayor concentración del material leñoso que queda en el suelo después de la
explotación, (incluyendo los numerosos tocones), aumenta el riesgo de incidencia de
descortezadores, los cuales son más destructivos en especies de coníferas. Este riesgo puede
ser evitado aprovechando al máximo los desperdicios de la explotación.
e) Posee las desventajas de cualquier sistema de bosque regular o coetáneo, produciendo
generalmente un tipo de masas menos resistentes a los daños por la nieve, el viento y las
plagas, que los sistemas de Bosque Irregular.
f) La apertura brusca del dosel con este sistema silvícola interrumpe los senderos de la fauna
silvestre ocasionando descontrol en sus poblaciones y una mayor exposición ante sus
enemigos naturales.
g) Según los ambientalistas el Sistema de Cortas a Matarrasa es el menos deseable desde el
punto de vista escénico, porque abre huecos bruscamente en el bosque impactando
negativamente al escenario visual, aunque esta desventaja posteriormente se supera porque
al establecerse el renuevo y comenzar su desarrollo, va mejorando el panorama.
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3.- REGULACION DEL SISCOMA.
3.1. INTERVALO DE LAS CORTAS.
En su forma ideal el Sistema de Cortas a Matarrasa significa realizar el derribo total de aquellas masas
que van alcanzando su madurez en forma progresiva, para conseguir la regeneración de las mismas cada
año en áreas equivalentes. Si se repitiera este proceso año con año durante el tiempo que dura el turno y
si no ocurrieran catástrofes que interrumpieran la secuencia de las cortas y el establecimiento de la
regeneración, entonces se irían estableciendo masas coetáneas de edades escalonadas desde 1 año
hasta los t años del turno completo (20-40 años) y el área de corta anual sería igual a la superficie total
entre el número de años del turno.
Sin embargo, con frecuencia no sucede así por la variación: en los periodos de semillación de las
especies, en el desarrollo de los árboles, en las características del suelo y el clima, en el mercado de
productos forestales, etc. Lo más frecuente es que por motivos prácticos del manejo y economía en los
aprovechamientos, las cortas se realicen periódicamente cada n años en la serie de ordenación de una
superficie n veces mayor a la que correspondería si la corta se realizara anualmente, teniendo el
compromiso de regenerar natural o artificialmente un área igual a n veces mayor la superficie de corta
anual durante el ciclo de corta.
3.2. DISTRIBUCION DE LAS CORTAS.
Para cada una de las variantes del Sistema de Cortas a Matarrasa con regeneración natural, se
recomienda llevar un arreglo sistemático en el orden y distribución en las cortas, dentro de los diversos
sectores que se formen para la ordenación forestal, de acuerdo al turno adoptado y el intervalo de las
cortas en cada sector, con el objeto de procurar que haya arbolado en etapa de semillación, en las áreas
adyacentes a las masas que se vayan cortando.
En cualquiera de las variantes descritas se puede adoptar la regeneración artificial, con mayores o
menores ventajas silvícolas y económicas, según: el grado de concentración de las cortas, el riesgo de
plagas y enfermedades y el costo de la plantación. En este caso el orden y distribución de los sectores de
corta y la secuencia de las plantaciones están supeditados más que a las características de la
regeneración natural, a los programas de extracción y aspectos económicos en el aprovechamiento, sin
dejar de considerar el riesgo de impacto ecológico local que pudiera afectar la sustentabilidad del
ecosistema.
3.3. DIVISION DEL BOSQUE PARA EL MANEJO SILVICOLA.
Cuando se aplica el SISCOMA es conveniente considerar al predio como una unidad de manejo (serie de
ordenación), con el objeto de llevar un control riguroso del aprovechamiento de la masa vieja y del
crecimiento de la nueva masa, ya que se trata de un sistema de tratamiento intensivo y por lo menos
debe cuidarse que no se vaya a reducir drásticamente el capital silvícola con el pretexto de la renovación
del mismo, si no se asegura el establecimiento gradual y el desarrollo de la regeneración.
La división del bosque para el cálculo de la posibilidad y aplicación de los tratamientos se hace en
relación a la periodicidad con que se van a aplicar las cortas y tomando en cuenta el tamaño del predio,
así como la situación silvícola y la ubicación de los rodales a intervenir secuenciadamente. Primero se
establece si se va a manejar el bosque a base de una corta anual o periódica y si se va a realizar
únicamente corta final de regeneración en el predio o también corta intermedia. Este último caso es el
más frecuente, ya que el bosque desbalanceado y descapitalizado en la masa arbórea, requiere
prioritariamente de una intervención silvícola, no solamente en los rodales que forman el área de corta de
regeneración, sino también en algunos otros rodales que necesitan con urgencia de alguna intervención
con el fin de no perder por mortandad el arbolado decrépito, enfermo, plagado o quemado que no
alcanzaría a llegar al año que le tocaría la corta final 6-10 años después.
16
3.4.- DETERMINACION DE LA POSIBILIDAD MADERABLE.
La regulación de las Cortas a Matarrasa se efectúa tradicionalmente por superficie (“cabida”) y la
posibilidad leñosa se calcula por volumen, tanto para las cortas de regeneración, como para las cortas
intermedias ya sean de: saneamiento, rescate o aclareos. Por lo tanto, para el cálculo de la posibilidad, la
superficie arbolada del predio se divide teóricamente en tantas áreas de corta anuales como años tenga
el turno fijado para renovar el bosque; pero el área de corta se divide en dos sectores y los tratamientos
silvícolas se aplican, tanto en el sector de corta de regeneración, como en el sector de corta intermedia
(Figuras 6 y 7 anexas)
Si el tamaño del predio es reducido y el volumen por aprovechar cada año hace incosteable la apertura
de brechas de extracción, se opta por la aplicación de las cortas en forma periódica. En este caso, para el
cálculo de la posibilidad, la superficie arbolada del predio se divide en tantos sectores de corta periódica
de regeneración y corta periódica intermedia como años tenga el turno dividido entre el ciclo de corta. De
esta manera la corta de regeneración y la corta intermedia se irán aplicando simultáneamente en sector
de corta correspondiente, (Figuras 8 y 9).
3.4.1. Caso de un aprovechamiento anual:
a) Posibilidad anual de las cortas finales o de regeneración (PACR):
PACR =-ACAR X ERM CCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC (1)
ACAR = SCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC (2)
T
En donde:
ACAR = área de corta anual final o de regeneración, en ha.
ERM = existencias reales medias, por ha, en m3 VTA.
S= superficie arbolada, en ha.
ICR= Intensidad de la corta de regeneración en %
T= turno o término de renovación, en años.
b) Posibilidad anual de las cortas intermedias (PACI):
PACI = ACAI X ERM X ICI CCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC. (3)
ACAI = S CCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC..CCCCCCCCCCC.. (4)
T
En donde:
ACACI = área de corta anual de las cortas intermedias, en ha.
S = superficie arbolada en ha
ICI = intensidad de las cortas intermedias, en %.
T = turno o término de renovación, en años.
c) Posibilidad anual total (PAT):
PAT = PACR + PACI CCCCCCCCCCCCCCCCCC.CCCCCCCCCCC.. (5)
P
PACR = Posibilidad anual de las cortas finales o de regeneración.
PACI = Posibilidad anual de las cortas intermedias.
17
18
Ejemplo de cálculo de la posibilidad con aprovechamiento anual.
Supongamos que vamos a manejar un predio muy descapitalizado silvícolamente, con las siguientes
características:
Superficie arbolada:
SA = 100 ha.
Turno para la renovación
T = 20 años.
Existencias reales medias:
ERM = 80 m3 VTA
Incremento corriente anual:
ICA = 2 m3/ha.
Existencias reales totales:
ERT = 8,000 m3 VTA
Incremento corriente anual total:
ICAT = 200 m 3
Intensidad de las cortas intermedias:
ICI = 25%
Intensidad de la corta de regeneración: ICR = 100%
Ciclo de corta:
cc = Anual
Con los datos que tenemos aplicamos las fórmulas para el cálculo del área de corta y la posibilidad
como se muestra a continuación.
a). Cálculo del área de corta anual de regeneración (ACAR):
ACAR = SA = 100 = 5 ha.
T
20
b). Cálculo del volumen de la corta anual de regeneración (VCAR)
VCAR = ACAR X ERM = 5 X 80 m3 = 400 m3 VTA
c). Cálculo del área de corta anual intermedia (ACAI)
ACAI = SA_ = 100 = 5 ha.
T
20
d). Cálculo del volumen de corta anual intermédia (VCAI):
VCAI = ACAI x (ERM x ICI) = 5 ha X (80 m3 x 25%) = 100 m3 VTA
c). Cálculo de la posibilidad anual total (PAT):
PAT = VCAR + VCAI = 400 m3 + 100 = 500 m3 VTA.
d). Relación de la posibilidad anual total, con el incremento corriente anual total (ICAT):
ICAT = ICA X (SA – ACAR) = 2.0 X (100-5) = 190 m3
q = PAT = 500 = 2.63 veces el incremento anual.
ICAT 190
19
3.4.2. Caso de un aprovechamiento periódico:
a) Posibilidad periódica de las cortas finales o de regeneración (PPR)
PPR = ACPR X ERM CCCCCCCCCCCCCCCCC..CCCCCCCCCCC...(6)
ACPR = ____S__ CCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC.CCC(7)
T / cc
En donde:
ACPR = área de corta periódica de regeneración en ha.
ERM = Existencias reales medias en m3/ha
S = superficie arbolada en ha
ICR= Intensidad de la corta de regeneración
T = turno o término de renovación, en años
cc = intervalo de la corta, en años.
b) Posibilidad periódica de las cortas intermedias (PPI)
PPI = ACPI X ERM X VCI CCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC (8)
ACPI = __ S____ CCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC. (9)
T / cc
En donde:
ACAI = área de corta anual de las cortas intermedias, en ha.
ERM = Existencias reales medias en m3/ha
VCI = volumen de la corta intermedia, en m3 /ha.
S = superficie arbolada, en ha
ICI= Intensidad de la corta intermedia
T = turno o término de renovación, en años
cc = intervalo de la corta intermedia, en años.
c) Posibilidad periódica total (PPT)
PPT = PPCR + PPCI CCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC.CCCCC (10)
En donde:
PPCR = posibilidad periódica de las cortas de regeneración
PPCI = posibilidad periódica de las cortas intermedias
20
21
Ejemplo de cálculo de la posibilidad con aprovechamiento periódico.
Para el manejo tratamiento periódico tendríamos varias alternativas; pudiendo ser cada 2, 3, 4 ó 5 años;
sin embargo en el caso de siguiente ejemplo vamos a considerar únicamente un ciclo de corta de 5 años.
Superficie arbolada:
Turno para la renovación:
Existencias reales medias:
Incremento corriente anual:
Existencias reales totales:
Incremento corriente anual total:
Intensidad de las cortas intermedias
Intensidad de la corta de regeneración
Ciclo de corta
SA = 100 ha.
T = 20 años.
ERM = 80 m3 VTA
ICA = 2.0 3/ha.
ERT = 8,000 m3 VTA
ICAT = 200 m3
ICI = 25%
ICR = 100%
cc = 5 años
a). Cálculo del volumen de corta periódica de regeneración (VCPR).
VCPR =
S =
T/cc
100 = 25 ha.
20/5
En donde: ACPR = Área de la corta periódica final o de regeneración.
PPR = ACPR X ERM = 25 X 80 = 2000 m3. VTA
b). Cálculo de la posibilidad periódica de las cortas intermedias (PPI)
ACPI =
S
T/cc
100
20/5
= 25 ha.
En donde: ACPI = Área de corta periódica de las cortas intermedias.
Por lo tanto PPI = ACPI X (ERM X ICI) = 25 X (80 x 25%) = 500 m3 M3VTA
c). Cálculo de la posibilidad periódica total cada 5 años:
En consecuencia; PPT = PPCR + PPCI = 2000 + 500 = 2500 m3 VTA .
d). Relación (q) del volumen o posibilidad periódica total a cortar en el predio (PPT), contra el
incremento periódico total (IPT):
Cuando el ICAV= 2.000 m3 /ha
IPT = ICAV X (S – ACPR) X cc = 2.00 X (100 -25) X 5 = 750 m3
q = PPT = 2500 = 3.33 veces el incremento periódico.
IPT
750
22
3.5. COMPENSACIÓN DE LAS ÁREAS DE CORTA POR CALIDAD DE ESTACIÓN
Tanto el área de corta anual, como el área de corta periódica se deberán compensar por calidad de
estación de acuerdo al índice de sitio y al incremento potencial, con apoyo en factores similares a los que
se presentan en el Cuadro No 1. Esto con el objeto de balancear las áreas por aprovechar e ir tratando de
conseguir la producción potencial sostenida en los rodales de las diferentes clases de productividad.
CUADRO No 1. FACTORES DE COMPENSACION DE SUPERFICIES POR CALIDAD DE SITIO EN
RODALES DE PINO PARA REALIZAR EL BALANCE DE AREAS DE CORTA.
CLASE DE C.E.
I
INDICE DE SITIO
m
35 - 40
IMAVP*
m3/ha
13.0 - 18.0
II
29 - 34
8.0
III
23 - 28
4.5
IV
18 - 22
2.5
PROMEDIO
*IMAP = Incremento Medio Anual Potencial.
- 12.5
- 7.5
- 4.0
-
IMAVP*
m3/ha
15.0
FACTOR DE
COMPENSACIÓN
0.56
10.0
5.5
3.5
8.5
0.85
1.54
2.43
1.00
3.6. DISTRIBUCIÓN DE LAS ÁREAS Y LOS FRENTES DE CORTA
Una vez calculadas las áreas de corta y el volumen de la posibilidad periódica o anual a cortar, el
siguiente paso es distribuir adecuadamente las áreas de corta y definir el número y la superficie de los
frentes de corta, con el propósito de distribuir prioritaria y estratégicamente los tratamientos silvícolas, de
acuerdo a la urgencia de su intervención y factibilidad de extracción de los productos, con la
condicionante de no rebasar en lo posible una superficie continua de 10 ha en un mismo frente de
corta, cuando la pendiente del terreno se mayor al 15 %. En el caso de terrenos con pendientes
menores, previa justificación ecológica y técnica, se podrán ampliar los frentes de corta a una mayor
superficie, llegando quizás hasta las 20-25 ha., ya que en este tipo de terrenos es factible ecológica y
técnicamente utilizar maquinaria para el derribo de los árboles y la preparación del sitio de plantación.
Es necesario insistir como ya fue mencionado, que la Corta Intermedia y la Corta de Regeneración se
podrán programar y aplicar simultánea o alternadamente en un área de corta en sus respectivos frentes
de corta, con el objeto de aprovechar mediante la Corta Intermedia el arbolado muy decrépito, el dañado
por la tala clandestina o por el fuego; así como el atacado por alguna plaga o enfermedad (Corta de
Saneamiento), el cual podría convertirse en mortandad antes de que le toque la Corta Final o de
Regeneración. Desde luego se entiende que con base en el Inventario de Manejo y el procesamiento de
la información dasométrica de los diferentes rodales que componen el bosque, se haría una priorización
de los tratamientos y se tomarían las mejores decisiones del manejo forestal.
En el Cuadro No. 2 se presenta una norma para la distribución de las áreas y frentes de corta con base
en el tamaño de los predios a manejar con el SISCOMA, para conseguir su renovación silvícola.
CUADRO No 2.- NORMA PARA LA REGULACIÓN DE LAS CORTAS CON EL SISCOMA
SUPERFICIE
PERIODO DE
CICLO DE
AREAS DE CORTA
FRENTES DE CORTA
DEL PREDIO
RENOVACIÓN
INTERVENCIÓN
PERIÓDICA O ANUAL
PERIÓDICA O ANUAL
(Ha)
(Años)
(Años)
(No)
SUPERF. (Ha)
(No)
SUPERF. (Ha)
5 -- 25
20
5
4
1.0 --5.0
1–1
1.25 – 2.50
26 -- 50
20
4
5
5.2 – 10.0
1–2
5.20 – 5.00
51 -- 75
20
3
7
7.3 – 10.7
1 -- 2
7.30 – 5.30
76 --100
20
2
10
7.6 – 10.0
1 -- 2
7.60 – 5.00
101 -- 200
20
2
10
10.1 – 20.0
2 -- 3
5.00 – 6.70
201 -- 500
20
1
20
10.0 – 25.0
2 -- 3
5.00 – 8.30
501 --1000
20
1
20
25.0 – 50.0
3 -- 5
8.3 – 10.00
23
3.7. CONDICIONANTES EN LA APLICACIÓN DEL SISCOMA.
Con el objeto de asegurar que el tratamiento silvícola se vaya aplicando en forma ordenada y que se
fomente la renovación del bosque en forma progresiva, se deberán prefijar una serie de condicionantes
para regular su aplicación, entre los cuales se mencionan las siguientes:
3.7.1. Por principio se deberá establecer un convenio de corresponsabilidad ante la autoridad forestal,
del dueño o poseedor del predio y su responsable técnico, donde se va a aplicar el SISCOMA,
formalizando dicho convenio con fianza a un término no menor de 8 años, para asegurar el cumplimiento
de las condicionantes
3.7.2. En la ejecución del programa de manejo, las cortas deberán iniciarse en los rodales maduros
(medio y viejo fustal) más descapitalizados silvícolamente por afecto de la sobreexplotación, los incendios
ó el ataque epidémico de plagas y enfermedades forestales y cuyas existencias de arbolado maduro y
renuevo se encuentran muy reducidas en relación al potencial del área, (menos de 60 m3/Ha en
calidades de sitio pobres y menos de 80 m3/ha en calidades de sitio regulares y buenas).
3.7.3. La superficie de cada sector de corta por rodal o fracción del mismo, no deberá exceder en lo
posible una superficie de 4 hectáreas.
3.7.4. El ancho de las franjas progresivas o alternas de los sectores de corta, no deberá exceder del
doble de la altura media del arbolado maduro del área que se va a cortar.
3.7.5. El derribo del arbolado deberá ser dirigido hacia el centro del frente de corta, para evitar daños al
arbolado de las franjas remanentes.
3.7.6. Se deberá aprovechar al máximo posible el arbolado de las diversas especies que se corten (pino,
encino y otras hojosas), en sus diversos tipos de productos como son: troza comercial, morillo, cortas
dimensiones, material celulósico, postes para cercas y otros
3.7.7. El arrastre y extracción de trocería y productos secundarios deberá realizarse evitando pasar por
los frentes de corta que hayan sido aprovechados en años anteriores y que se encuentran en curso de
regeneración natural o artificial (plantaciones).
3.7.8. Se deberá llevar a cabo un control riguroso de los residuos del aprovechamiento, picando los
desperdicios y esparciéndolos en el frente de corta, con el fin de reducir los riesgos de erosión.
3.7.9. Tanto los sectores bajo regeneración natural, como artificial, se deberán cercar con alambre de
púas de cinco hilos y postes cada 2 - 3 m, para evitar la entrada de ganado.
3.7.10. Alrededor de cada sector de corta deberá abrirse una brecha corta-fuego, dándole un
mantenimiento por lo menos una vez al año.
3.7.11. En los sectores bajo regeneración natural y artificial se deberán hacer evaluaciones anuales los
primeros 2-3 años, con el objeto de determinar la sobrevivencia y el desarrollo de los arbolitos y decidir si
es necesario llevar a cabo una plantación de enriquecimiento o una replantación.
3.7.12 En la aplicación del SISCOMA en áreas muy descapitalizadas silvícolamente, se deberá dar
preferencia a la reforestación artificial por medio de plantaciones, excepto en los casos donde se tenga
buena calidad de sitio y alto potencial de regeneración natural que provenga de árboles circundantes a
los sectores de corta y que estén bien conformados.
3.7.13. Las plantaciones forestales se deberán hacer de preferencia con planta de 30 cm. o más de
altura efectiva (1 ½ - 2 años de edad), que tengan una buen densidad de raíz y se deberá aplicar una
24
adecuada dosis de fertilizante de acuerdo al tipo de suelo, ya sean 30-60 gr. de Superfosfato Triple o de
Fórmula 18-46-0 u otro fertilizante.
3.7.14.- Será necesario llevar a cabo por lo menos dos revisiones por año del área de corta, con el objeto
de dar seguimiento a las condicionantes del Programa de Manejo y evaluar el comportamiento de la
regeneración natural o de la plantación, para ver si se autoriza o niega la siguiente anualidad y en este
último caso hacer efectiva la fianza que servirá para la recuperación del área intervenida.
4.- PROPUESTA PARA LA APLICACIÓN DEL SISCOMA.
4.1. EL PRINCIPIO BÁSICO DE LA ORDENACIÓN FORESTAL
Debemos recordar que para poder obtener de un bosque, el llamado Rendimiento Sostenido que
durante siglos ha constituido el objetivo principal de la Ordenación del Manejo Forestal en los países
europeos, es necesario que exista un cierto balance entre las superficies ocupadas de las diferentes
clases de edad del arbolado que crece en ellas (caso de los bosques de estructura regular), o bien que
exista un balance entre los volúmenes de las diferentes clases de diámetro (caso del bosque de
estructura irregular), de manera que cada clase de edad ocupe una superficie semejante en extensión y
productividad (caso del Bosque Regular).
También debe de haber una cierta proporción entre los volúmenes de las diversas clases de diámetro
(caso del Bosque Irregular) , empezando por las clases más pequeñas (renuevo), que puedan asegurar
un flujo constante hacia categorías inventariables (incorporación), con el propósito de estar renovando
continuamente el recurso forestal, a medida que se vaya aprovechando el arbolado que esta llegando a
su término de explotabilidad.
En el caso de los bosques de coníferas y hojosas del estado de Michoacán, la estructura más frecuente
es la de Bosque Irregular; aunque muy disminuido en sus existencias volumétricas y muy desbalanceado
en su estructura diamétrica. También hay una importante superficie de Bosque Regular que se ha
formado a partir de abundante renuevo que se presenta en algunos lugares después de ocurrida una
sobreexplotación del arbolado grande.
4.2. SUPERFICIES A INTERVENIR SILVÍCOLAMENTE
Los bosques de coníferas y hojosas de Michoacán cubren una superficie cercana a 1,082,000 ha., con un
área de bosque comercial de 645,000 ha un área de bosque no comercial de 437,000 ha. De la
superficie comercial ya cuentan con programa de manejo cerca de 300,000 ha. que son manejadas
principalmente con el Método Mexicano de Ordenación de Bosques Irregulares (MMOBI). Para esta
última superficie ya existe el compromiso en las condicionantes de los programas de manejo de conseguir
la regeneración natural en toda el área bajo manejo, por tratarse de la aplicación de sistemas silvícolas de
Bosque Irregular.
En la superficie restante del bosque comercial o sean 345,000 ha, sería necesario la elaboración de
programas de manejo para la aplicación del Sistema Silvícola de Selección (SISISE) y el Sistema
Silvícola de Cortas Sucesivas de Protección (SICOSUP), con el propósito de ponerlas bajo
aprovechamiento autorizado, fomentar la regeneración del bosque y propiciar el flujo constante de
incorporación a categorías mayores que permitan la recuperación del capital silvícola, ya que estas áreas,
junto con las áreas no comerciales, son las que más están impactando los cambios de uso de suelo para
el cultivo agrícola y el pastoreo; así como la tala clandestina (ver Fotos 9).
25
Foto No 9. Terrenos desmontados para cambios de uso de suelo en la Meseta Purhépecha
que pueden ser reconvertidos a bosque comercial mediante plantaciones forestales
En el caso de las 437,000 ha de bosque no comercial sería conveniente técnica y económicamente
considerar la aplicación del SISCOMA, comenzando con un área inicial de 140,000 ha a renovar en un
período de 20 años (turno de renovación), a razón de unas 7,000 ha/año, iniciando la Corta a Matarrasa
en las áreas ocupadas por rodales silvícolamente más sobreexplotados (arbolado con existencias leñosas
menores a los 80 m3 VTA/ha con nula o escasa presencia de renuevo y arbolado joven de las especies
productivas) que requieren con urgencia una recapitalización silvícola, lo cual se haría principalmente a
base de plantaciones forestales comerciales.
Previo a la aplicación del SISCOMA habría que promover su aceptación en la población rural y urbana
con argumentos ecológicos, técnicos y socioeconómicos, con el fin de empezar a aplicar gradual y
ordenadamente este sistema de manejo, en los predios y rodales silvícolamente más descapitalizados
que requieren con urgencia el inicio de una renovación gradual de la masa arbórea. Con el propósito de
acelerar el ordenamiento del manejo silvícola del área no comercial será necesario incorporar a la
planeación y aprovechamiento forestal la superficie mencionada de 140,000 ha en un término de 4 años.
El costo de estas plantaciones tendría que ser aportado por las Unidades Regionales de Manejo Forestal
(UREMAF’s) y canalizando apoyos complementarios del PRODEFOR y el PROCYMAF para promover la
elaboración de los programas de manejo; así como con los apoyos del PRODEPLAN para el
establecimiento y mantenimiento de las plantaciones que serían principalmente de tipo maderable y
algunas agroforestales.
4.3. ESPECIES A PLANTAR Y SU MANEJO SILVÍCOLA
En las plantaciones de las áreas tratadas con el SISCOMA, se utilizarían de preferencia las especies
nativas con planta genéticamente mejorada proveniente de áreas y huertos semilleros. También se
podrían utilizar otras especies de reconocida importancia por su gran diversidad de uso y su alta
demanda en la industria y las artesanías, que sean adaptables a localidad considerada para cada
plantación En algunos casos específicos se podrían establecer plantaciones de tipo Agroforestal, con el
26
propósito que los dueños de los terrenos pudieran tener ingresos a corto plazo (algún forraje, cultivo
agrícola o planta melífera), a mediano plazo (algún frutal) y a largo plazo (especie maderable).
Especies maderables: Entre las especies maderables a plantar en terrenos con Clima templado y frío se
podrían considerar: pino canzimbo, pino escobetón, pino lacio, pino ortiguillo, pino cahuite, pino plateado,
pino piñonero, pino greguii, cedro blanco, táscate o enebro, aile, sirimo, pacata, fresno, garrapato,
álamo, grevilia, madroño y en algunas ocasiones también eucalipto.
Especies para combinaciones agroforestales : nogal, capulín, castaño, manzano, durazno, ciruelo,
higo, chirimoya, tejocote, peral, membrillo, persimonio, zapote blanco, chirimoya, níspero, litchi, granada,
zarzamora, arándano, kiwi, maíz, trigo, triticale, papa, calabaza, chayote, chilacayote, frijol, haba,
jitomate, chile manzano, chile de árbol, alegría, avena, cebada, cochia, janamargo, veza de invierno y
algunos pastos mejorados como son el Zacate Rhodes y Pasto Vetiver.
En el Cuadro No 3 anexo se pueden ver las principales especies maderables y algunas agroforestales
que se usan con mayor frecuencia en la entidad y que podrían considerarse para las plantaciones en las
áreas tratadas con la Corta Final en el SISCOMA, desde luego tomando en cuenta el objetivo específico
de la producción, las condiciones ecológicas de cada localidad y las necesidades socioeconómicas de los
dueños de los terrenos forestales.
En los Cuadros Nos 4 y 5 anexos se presentan algunas de las especies recomendadas para las
plantaciones, su objetivo específico de utilización, el tipo de suelo apropiado para su plantación y los
parámetros para su manejo silvícola, como son: la densidad de plantación, el ciclo de corta, el número de
aclareos y el turno de aprovechamiento final.
4.4. RESULTADOS ESPERADOS CON LA APLICACIÓN DEL SISCOMA
Al poner bajo programas de manejo forestal con el SISCOMA una superficie de 140,000 ha en el término
de los primeros 4 años, e ir aplicando gradualmente este sistema silvícola, se esperaría en primer lugar
aumentar significativamente el volumen de aprovechamiento maderable en el estado, (sobre todo de
arbolado de encino) y en segundo lugar también aumentaría el ritmo de las plantaciones forestales con
especies más productivas.
En las áreas donde se fuera aplicando la corta final se harían las plantaciones con una densidad
promedio de 2,000 plantas/ha, por lo que en para las 7,000 ha a plantar anualmente sería necesario
disponer de 14 millones de plantas. La meta inicial sería haber cubierto con plantaciones forestales un
área de 70,000 ha en los primeros 10 años, área que sería equivalente a 1/2 de la superficie que estaría
bajo manejo con este sistema silvícola, considerando un turno de reconversión prefijado en 20 años y
donde con una sobrevivencia promedio estimada del 60 %, habría una población de 84 millones de
arbolitos con edades de 1-10 años, al final de los primeros 10 años.
NOMBRE
COMUN
Pino chino
Pino coyote
Pino escobetón
Pino ortiguillo
Pino gregui
Pino cahuite
Pino piñonero
Piñon grande
Pino de alepo
Pino agfano
Cedro blanco
Cedro piramide
Enebro o táscate
Pacata
Garrapato
Jaboncillo
Grevilia
Madroño
Fresno
Aile o aliso
Álamo blanco
Sauce
Sauce llorón
Encino de asta
Encino roble
Encino rosillo
Gigante
Eucalipto
Eucalipto
Colorin
Leucaena
Acacia
Mezquite
Copalillo
NOMBRE
CIENTIFICO
Pinus leiophylla
P. teocote
P. michoacana
P. lawsonii
P. greggii
P. ayacahuite
P. cembroides
P. maximartinezii
P. halepensis
P. eldárica
Cupressus lindleyi
C. pirameidalis
Juniperus deppeana
Clethra mexicana
Sytrax ramirezi
Cornus disciflora
Grevilia robusta
Arbutus xalapensis
Fraxinus uhdei
Alnus jorullensis
Populus deltoides
Salix oxylepis
S. babilonica
Quercus candicans
Q. obtusata
Q. crassipes
Eucalyptus grandis
E. globulus
E. tereticornis
Erytrina coralloides
Leucaena leucocephala
Acacia pennatula
Prosopis levrigata
Bursera cuneata
X
MADERA
XXX
XXX
XXX
XXX
XX
XXX
XX
X
X
X
XX
XX
X
X
XXX
XXX
XX
XX
XXX
XXX
XX
X
X
XX
XX
XX
X
X
X
XX
X
ARTES.
X
X
XXX
X
X
XXX
XX
X
X
X
X
XX
XX
XXX
XXX
XXX
XXX
XXX
XXX
XXX
XX
X
X
X
X
X
X
X
X
XXX
XXX
XXX
X
X
XXX
X
X
XX
X
X
X
X
X
XX
XX
XX
XXX
XXX
XX
X
XX
XXX
X
XX
X
X
XX
XX
X
X
XX
XX
X
X
X
XXX
XXX
XXX
XXX
XX
XXX
XX
XX
A S
C O M U
LEÑA RESINA
XXX
XXX
XXX
XXX
XXX
XX
XXX
XXX
XXX
X
XX
XX
XX
X
X
X
X
XX
X
X
X
X
U S O S M
PULPA POSTES
XX
X
XX
X
XX
XX
XX
XX
XX
XX
XX
X
X
X
X
X
XX
X
X
X
X
XX
X
XX
X
XX
XX
XX
XX
XX
X
X
X
XX
X
X
XX
XX
N E S
CORTINA
X
X
X
XX
XX
XX
XX
XX
XX
X
XXX
XXX
X
XX
XX
XX
X
XX
XXX
X
XXX
XX
XXX
XX
X
XX
XXX
X
X
XX
X
X
ORNAM ALIMENTO
X
X
XX
XXX
XX
XXX
XXX
XX
MEDICINA
XX
XXX
XX
FORRAJE
CUADRO 3.- USOS COMÚNES Y POTENCIALES DE LAS ESPECIES MADERABLES QUE SE PUEDEN UTILIZAR PARA
PLANTACIONES FORESTALES COMERCIALES EN EL ESTADO DE MICHOACÁN.
CUADRO No 4.- ESPECIES, DENSIDAD Y MANEJO DE LAS PLANTACIONES FORESTALES
EN ÁREAS TRATADAS CON EL SISCOMA EN CLIMA TEMPLADO HÚMEDO Y SUBHÚMEDO
OBJETIVO
SUELO
ESPECIES
DENSIDAD
CC
CORTAS TURNO
Plantas/Ha
años
No.
años
CHAPA Y ASERRIO
Luvisoles
P. pseudrostobus
2,000
8
3
24
P. douglasiana
2,000
8
3
24
P. herrerae
2,000
8
3
24
P. michoacana
2,000
8
3
24
P. martinezii
2,000
8
3
24
Quercus candicans
1,100
12
3
36
Q. scytophylla
1,100
12
3
36
Andosol
Abies religiosa
2,500
10
3
30
P. pseudostrobus
2,500
8
3
24
P. herrerae
2,500
8
3
24
P. douglasiana
2,500
8
3
24
P. michoacana
2,500
8
3
24
P. patula
2,500
6
3
18
Vertisol
Fraxinus udheii
1,100
10
2
20
Populus deltoides
1,100
10
2
20
Alnus jorullensis
1,100
10
2
20
ASERRIO Y RESINA
Luvisoles
P. pringley
1,600
10
3
30
P. lawsoni
1,600
10
3
30
P. teocote
1,600
10
3
30
P. oocarpa
1,600
10
3
30
ASERRIO Y CELULOSA Luvisoles
P. michoacana
2,500
8
3
24
P. douglasiana
2,500
8
3
24
P. pseudostrobus
2,500
8
3
24
P. montezumae
2,500
8
3
24
P. herrerae
2,500
8
2
24
Quercus candicans
1,100
12
3
36
Q. scytophylla
1,100
12
3
36
Andosoles P. pseudostrobus
3,100
8
3
24
P. montezumae
3,100
8
3
24
P. douglasiana
3,100
8
3
24
P. martinezii
3,100
8
3
24
Clethra mexicana
1,600
10
2
20
Cornus disciflora
1,600
10
2
20
Alnus acuminata
1,600
10
2
20
CELULOSA
Luvisoles
P. pseudostrobus
3,100
7
2
14
P. herrerae
3,100
7
2
14
Eucalyptus globulus
2,000
7
2
14
Vertisoles Populus deltoides
1,600
7
2
14
Eucalyptus tereticornis
2,000
7
2
14
Eucalyptus grandis
2,000
7
2
14
DENDROENERGÍA
Luvisol
Acrisol
Regosol
P. teocote
P. oocarpa
P. greggii
Eucalyptus robusta
Pinus greggii
Acacia decurrens
Eucalyptus camaldulensis
2,000
2,000
1,600
1,100
1,100
1,100
1,100
8
8
6
6
6
6
6
2
2
2
2
2
2
2
16
16
12
12
12
12
12
29
CUADRO No 5- ESPECIES DE FRUTALES, MELÍFERAS, MEDICINALES, FORRAJERAS Y AGRÍCOLAS
PARA LAS PLANTACIONES AGROFORESTALES EN CLIMA TEMPLADO HÚMEDO Y SUBHÚMEDO.
OBJETIVO
FRUTALES
SUELO
Andosol
Feozem
MELIFERAS
Andosol
Vertisol
MEDICINALES
Andosol
Luvisol
FORRAJERAS
Andosol
Luvisol
AGRÍCOLAS
Andosol
NOMBRE COMÚN
Chabacano
Durazno
Tejocote
Capulin
Persimonio
Kiwi
Mora Negra
Macadamia
Zarzamora
Arándano
Manzana
Pera
Chirimoya
Higuera
Níspero
Nogal
Castaño
Granada China
Pascua
Ajonjolí
Cucharillo
Sauces
Guajillo
Salvia
Tepozán
Cuajinicuil
Flor de Tila
Poleo
Té Nurite
Diente de León
Cúrcuma
Yerba del Sapo
Hongo Matzutake
Hongo Shiitake
Salvia
Gordolobo
Yerbamora
Árnica
Veza de Invierno
Janamargo
Coquia
Avena
Veza de Invierno
Cebada
Coquia
Chile Perón
Ajonjolí
Alegría
Cebada
Avena
ESPECIE
Prunas armenica
Prunus persica
Crataegus pubescens
Prunus serotina
Dyospiros taki
Actinidia chinensis
Morus nigra
Macadamia integrifolia
Rubís sp (var. Brazos)
Vaccinium ashei
Malus domestica
Pyrus communis
Annona cherimola
Ficus carica
Erybothria japonica
Juglans nigra
Castanea europea
Passiflora ligularis
Rivea corinbosa
Sesamum orientale
Trichilia havanensis
Salix spp
Acacia berlandieri
Lepechinia caulescens
Buddleia sessiliflora
Inga spp
Ternstroemia pringley
Pulegium sp
Satureja macrostema
Taraxacum officinale
Curcuma longa
Eryngium carlinae
Tricholoma magnivelare
Lentinula edodes
Salvia polystachya
Gnaphalium attenuatum
Solanum nigrensces
Heterotheca inuloides
Vicia sativa
Vicia villosa
Cochia scoparia
Avena sativa
Vicia sativa
Hordeum vulagare
Cochia scoparia
Solanum
Sesamum orientale
Amaranthus carophylus
Hordeum vulgare
Avena sativa
30
5.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.
Con fundamento en los conceptos expresados sobre el Sistema de Cortas a Matarrasa y en los
resultados experimentales tenidos en la aplicación de este tipo de tratamiento en bosques de coníferas
de México, podemos llegar a las siguientes conclusiones preliminares.
1. El desconocimiento de las técnicas silvícolas por la opinión pública ha desvirtuado la palabra
matarrasa confundiéndola con la acción de los desmontes para cambios de uso del suelo, que
ocasionan la reducción irreversible del coeficiente forestal.
2. El Sistema de Cortas a Matarrasa se ha venido aplicando en varios países de Europa y en
Norteamérica desde hace ya varios siglos, en bosques regulares formados por especies
intolerantes, con resultados favorables desde los puntos de vista silvícola y económico. En
México se estuvo aplicando a principios del Siglo XX, en los estados de Chihuahua y Durango
por empresas norteamericanas, aunque en forma muy intensiva lo que dio como resultado la
formación de bosques de segundo crecimiento. A principios de la década de los 80´s se comenzó
a aplicar en México en bosques de coníferas, el llamado Método de Desarrollo Silvícola (MDS),
que es muy parecido al SISCOMA; con la excepción de que después de la Corta Principal se
dejan todavía unos 20-30 árboles por hectárea como árboles semilleros. Sin embargo, los
resultados han sido muy variables e inconsistentes, por la falta reforestaciones de
enriquecimiento para completar la regeneración natural y de seguimiento de los resultados en la
aplicación de los programas de manejo.
3. Las variantes que presenta el Sistema de Cortas a Matarrasa permiten adaptarlo a diferentes
condiciones de: clima, topografía y suelo, siempre y cuando se mantenga estrictamente la
normatividad técnica del manejo forestal para disminuir el impacto ecológico en el área de trabajo
y renovar la cobertura arbórea con especies más productivas, por medio de regeneración natural
y plantaciones comerciales.
4. Mediante la aplicación gradual de este sistema silvícola se podría conseguir a mediano plazo la
conversión de bosques irregulares que se encuentran descapitalizados o muy desbalanceados
en la proporción de las especies, estructura diamétrica y existencias volumétricas, hacia bosques
regulares más densos y productivos; sobre todo si se inicia de inmediato la renovación por medio
de plantaciones forestales con germoplasma genéticamente mejorado, en las áreas que vayan
siendo tratadas con la Corta Final.
5. Por último, se recomienda determinar para cada región las mejores opciones de aplicación de los
diferentes sistemas silvícolas entre los cuales estaría el SISCOMA, estableciendo sitios
permanentes de experimentación silvícola (SPES), en bosques representativos de las diversas
condiciones ecológicas, silvícolas y socioeconómicas, con el propósito de llegar a tener
resultados consistentes basados en el Método Científico.
31
6.- BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
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Plantaciones Forestales. (Pendiente de publicación).
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