08-c.qxd 8 18/09/01 23:58 Página 1 Atentado terrorista: un giro histórico La Plata, miércoles 19 de septiembre de 2001 CESAR IMBELLONE, EX INTERVENTOR DEL PAMI Un testimonio argentino del horror en N.Y. “Sólo quedan restos de cuerpos” Viajó a Nueva York para participar de un curso. El día del atentado se dirigía a las torres para retirar los diplomas. Se salvó por seis cuadras. Vio el segundo impacto. Se ofreció como voluntario resignando un puesto en la lista de diputados del PJ. “No había heridos, sólo pedazos de cuerpos” Por Mariano Confalonieri De la redacción de Hoy El martes 11 de setiembre a las 8.45 César Oscar Imbellone estaba a seis cuadras de las torres gemelas, las imponentes estructuras de hierro y acero que en ese instante sufrían la coalición de un avión comercial de cabotaje, secuestrado por terroristas. Fue en ese momento cuando este argentino, ex interventor del PAMI y candidato a diputado provincial por el justicialismo, sintió que por obra del destino había salvado su vida. Es que se dirigía a las oficinas que la Fundación Manhattan tenía en una de las construcciones emplazadas sobre el World Trade Center de Nueva York. Minutos más tarde se acercó hasta el lugar de los hechos: la torre norte manaba fuego desde sus pisos superiores, varios empleados se amarraban a las ventanas y quedaban con sus cuerpos colgando hacia afuera. Por supuesto, todos ellos no tardaron en caer al va- 1 Tareas de rescate. Imbellone en la zona de desastre en Nueva York 2 Sin esperanzas para encontrar personas con vida En un simulacro, los primeros 50 pisos de las torres se evacuaban en 1 hora. El atentado ocurrió en 18 minutos cío. El segundo boeing no demoró en estrellarse sobre la torre sur. “Me di cuenta que todos miraban hacia el cielo. En ese momento pudimos ver cómo se inscrutaba el avión y generaba una bola de fuego impresionante. Empezamos a correr porque todos creíamos que iba a haber más explosiones”, contó Imbellone en diálogo con Hoy. Imbellone vive en Lomas de Zamora y ayer regresó a su hogar. El día del horror, ese martes 11 de setiembre, tenía que emprender su viaje a Argentina para incorporarse a la lista de candidatos a diputados por el justicialismo bonaerense. Sin embargo, decidió resignar su puesto para ayudar al pueblo norteamericano y se ofreció como voluntario. Para Imbellone hay varios datos que se contraponen con la versión oficial de lo sucedido. Entre ellos, le llamó la atención que el alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, cerrara la cifra de fallecidos tras el atentado terrorista en 5 mil personas. Y que, al mismo tiempo, pidiera 30 mil bolsas para enfundar cadáveres. “Creo, por lo que pude ver y los comentarios, que los muertos van a llegar a más de 20 mil”. En el contexto de ese escenario de horror, César oyó a un militar norteamericano decir que en un día “les habían matado a un tercio del “No podemos ofrecer esperanzas de que podremos hallar a alguien con vida”, señaló el alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani (foto), en el acto de homenaje a las víctimas del atentado terrorista, que perpetraron hace una semana sobre las torres gemelas y el pentágono un grupo de fundamentalistas islámicos. Giuliani enfatizó que “tenemos que preparar a la gente para esa dura realidad” en relación a las expectativas que se centraban en la posibilidad de rescatar personas con vida de entre los escombros de las torres. Problemas con la embajada Argentina en Nueva York César Imbellone es licenciado aeronáutico y recibió clases de piloto en las Fuerzas Armadas, donde también integró numerosos cursos de supervivencia. Y por ello quizás, fue que no tardaron en colocarlo en el equipo de rescate. Estando en Nueva York se dirigió a la embajada Argentina, que se encuentra a 70 cuadras del lugar de los hechos. “Si no le decía que había sido funcionario no me atendían. Además me trataron mal. Yo sólo quería que informaran a la gente de lo que pasaba y ellos me dijeron que no podían hacer nada”, contó. Donaron más de 55 millones Más de 55 millones de dólares fueron donados en Estados Unidos, por particulares, a las grandes entidades de beneficencia para ayudar a las víctimas y a los socorristas que trabajan en la zona afectada por los atentados terroristas de la semana pasada. Así lo informó a una semana de la tragedia el presidente George W. Bush. Las donaciones provienen de corporaciones como Microsoft, hasta contribuciones individuales y esfuerzos colectivos, como los 600 dólares recaudados para la Cruz Roja Estadounidense por pequeños cuentapropistas en Springfield, Virginia, mediante la venta de limonada. “Más allá de nuestras lágrimas y tristeza, también vimos lo mejor de Estados Unidos”, señaló en su discurso Bush en referencia a la reacción posterior a los ataques contra el World Trade Center, de Nueva York, y el Pentágono, en Washington. “El amor de los estadounidenses por Estados Unidos fue canalizado a través de las grandes organizaciones de caridad de nuestra nación y, como presidente de este gran país, nada me enorgullece más”, agregó el primer mandatario norteamericano. Las colaboraciones, que incluyen alimentos y ropa para los cientos de policías y bomberos que remueven escombros en los lugares de la tragedia desde hace una semana, son “la primera fase de la guerra contra el terrorismo”, sostuvo Bush, y agregó que los ciudadanos comunes “han sostenido y fortalecido el frente doméstico”. En una ceremonia el martes en la Casa Blanca, agradeció a los socorristas y anunció la instalación de un sitio en la internet para recolectar donaciones dirigidas a las familias afectadas. Con todo, el Presidente nortemaericano quiso remarcar el patriotismo de los ciudadanos y la colaboración que prestaron para poder salir adelante, después de padecer el peor ataque terrorista de la historia mundial. 3 Seguirán con las tareas de rescate en la zona de desastre El alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, afirmó que “hasta el momento hemos recuperado 218 cuerpos -66 aún sin identificar-, entre ellos los de 37 personas con uniforme de policía o bombero”. “Para darles una idea de la magnitud de la operación, ya hemos retirado más de 49.000 toneladas de escombros en unos 3.700 camiones”, especificó. “Hay once equipos de recuperación y rescate urbano trabajando en el lugar, más de 1.200 bomberos, unos 100 policías y un número similar de auxiliares”, concluyó. total de fallecidos en Vietnam en años” cuando el Gobierno reconoció oficialmente 55 mil decesos, y extraoficialmente más de 70 mil. Otro punto importante: según la información oficial que Imbellone pudo recoger estando en Nueva York, los primeros 50 pisos de las torres gemelas tardan una hora en evacuarse en un simulacro. El atentado terrorista se perpetró en tan sólo 18 minutos, y pasaron instantes hasta que las torres se derrumbaron y quedaron reducidas a cenizas. “Calculá que en un momento de horror real como el del martes no se pudieron evacuar ni una tercera parte de los pisos de las torres”, dijo. “Los que se tiraron al vacío quedaron estampillados como una gelatina sobre el piso”, indicó. Durante la primera jornada de ayuda César trabajó recogiendo escombros desde el mediodía hasta la noche. Al día siguiente arrancaron con las tareas desde temprano. “A las 7 estábamos en pie juntando todo tipo de objetos, con los bomberos, la policía y “Un policía que estaba en los escombros disparó al aire y allí pudimos rescatarlo”, contó César a Hoy los agentes de inteligencia. La organización era fantástica. Te daban un lugar para dormir y te asistían en forma permanente para que nada faltase”, relató Imbellone a este medio. El testimonio de este argentino permitió revelar que los cadáveres eran llevados a una morgue provisoria que se montó sobre el edificio de Federal Express, a donde los medios y los ciudadanos comunes no tenían acceso. “Al tercer día -señaló- nos tuvimos que ir de allí porque el edificio corría peligro de derrumbarse”. Además se supo que la dotación 54 de Manhattan, que se encarga de cubrir todo posible siniestro en la isla de Nueva York, una semana antes del atentado terrorista tuvo que salir entre 7 y 8 veces por día por falsas alarmas sobre amenazas de bomba. “De acuerdo a lo que dicen los vecinos que habitan en las inmediaciones de la estación, ese era un aviso antes de perpetrar el ataque”. César contó que entre los escombros se veían pocos heridos, casi ninguno, aunque sí muchos restos de cuerpos humanos. Un policía que se encontraba atrapado entre las ruinas de las torres gemelas disparó un tiro al aire y alertó a sus colegas que encabezaban las tareas de rescate. “Fue allí cuando pudimos sacarlo con vida”, concluyó.