FUENTES DEL DERECHO ROMANO 141 Lex Julia de Cessione Bonorum: Esta ley de Julio César, perteneciente a los años inmediatos de la era cristiana, concedía a los deudores insolventes, para eludir la temible ejecución personal, el beneficio permanente de la cesión de bienes, para que con ellos se hiciera pago, hasta donde alcanzaren, los acreedores. Lex Julia de Civitate: Dictada en el año 11. Reconocía al general en jefe de un ejército la potestad de conceder la ciudadanía romana, en premio a sus servicios, a los soldados extranjeros que pelearan en las legiones romanas. Lex Julia de Fundo Dotali: No es una ley independiente, sino parte de la ley julia adulteria; prohibía al marido que sin consentimiento de su mujer, pudiera enajenar el fundo dotal situado en suelo itálico. Lex Julia de Judiciis Privatis: Ley Julia sobre instancia privada. Dictada en los años 16 a 17 a. C., abolía en principio las acciones de la ley y generalizaba el procedimiento formulario. Lex Julia De judiciis Publicis: Ley gemela de la anterior, dada en igual época y también por Augusto, para organizar el procedimiento criminal. Lex Julia de Maritandis Ordinibus: Ley Julia sobre ordenación del matrimonio. Pertenece al grupo de las leyes caducarias y fue dada por Augusto en el año 18 a. C., para combatir el celibato. Además de establecer los beneficios a favor de los casados y de los padres de familia, privaba a los solteros de determinadas sucesiones. Estimulaba los matrimonios de los hijos e hijas sometidos a la patria potestad y parece que prescribía la dote obligatoria de las hijas. Lex Julia de V Pública et Privata: Esta ley de Augusto, represora de la violencia pública o privada, mediante penas severas, establecía además la prohibición de usucapir las cosas arrebatadas por la fuerza al poseedor. Lex Julia Municipalis: Dictada en el año 45 a. C., regulaba la policía de la ciudad de Roma y establecía el régimen municipal de las ciudades que gozaban de los derechos de ciudadanía. Lex Julia Peculatus: Atribuida al César o a Augusto, esta ley castigaba con rigor el delito de apropiarse de los fundos públicos y permitía perseguir por ello a los herederos del criminal.