Tribunal Superior de Justicia de C. Valenciana (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª). Sentencia núm. 638/2006 de 6 junio RJCA\2006\772 Jurisdicción: Contencioso-Administrativa Recurso contencioso-administrativo núm. 328/2003 Ponente: Ilmo. Sr. D. mariano ferrando marzal El TSJ de la Comunidad Valenciana desestima el recurso contencioso-administrativo deducido contra la desestimación presunta de la reclamación de responsabilidad patrimonial. En la Ciudad de Valencia, a seis de junio de dos mil seis. Visto por la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana el recurso Contencioso-Administrativo número 328/2003, interpuesto por Doña Amparo, representada por la Procuradora Doña Rosa Ubeda Solano, contra el Decreto de la Alcaldía del Ayuntamiento de Benicassim (Castellón) número 020613D1448 de fecha 13 de junio de 2002 por el que se acordaba no incoar expediente a efectos de determinar la posible responsabilidad del Ayuntamiento exigida por la actora en virtud de reclamación de fecha 4 de abril de 2002 hasta que se determine la cuantía final de la reclamación y contra la desestimación presunta por silencio administrativo de la citada reclamación; habiendo sido parte, como demandado, el Ayuntamiento de Benicassim (Castellón) y la entidad Groupama Seguros y Reaseguros, SA, representados por la Procuradora Doña Valdeflores Sapena Davó. Ha sido Ponente el Ilmo. Sr. Magistrado Don Mariano Ferrando Marzal. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO Interpuesto el recurso y seguidos los trámites prevenidos por la Ley, se emplazó a la parte actora para que formalizara la demanda, lo que verificó mediante escrito en el que terminaba suplicando que se dictase Sentencia por la que se declarase la responsabilidad patrimonial del Ayuntamiento de Benicassim y consecuentemente se condenase a dicha Administración Pública a satisfacerle la suma de 135.553,92 euros, más la cantidad que se fije por la incapacidad permanente total a que se lude en el hecho quinto de la demanda, con expresa imposición de costas a la Administración demandada. SEGUNDO El Ayuntamiento de Benicassim y la entidad Groupama Seguros y Reaseguros, SA contestaron a la demanda mediante escrito en el que terminaban suplicando que se dictase sentencia por la que se declarase la inadmisibilidad del recurso o, subsidiariamente, se desestimase con condena en costas a la recurrente. TERCERO Habiéndose recibido el proceso a prueba se practicó la propuesta por las partes que resultó admitida y se emplazó a éstas para que formulasen conclusiones escritas, quedando los autos, una vez evacuado dicho trámite, pendientes de señalamiento para votación y fallo. CUARTO Se señaló para la votación y fallo del recurso el día 31 de mayo de 2006, en el que ha tenido lugar. QUINTO En la sustanciación de este proceso se han observado las prescripciones legales. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO La recurrente – Agente de la Policía Local de Benicassim – entabla frente al Ayuntamiento de Benicassim demanda de responsabilidad patrimonial en solicitud de ser indemnizada por los daños y perjuicios sufridos como consecuencia de accidente de tráfico acaecido sobre las 17,05 horas del día 18 de agosto de 1999 cuando circulaba por la calle Carles Salvador de Benicassim conduciendo el vehículo marca Citroen, modelo ZX, matrícula NB--ES, propiedad de dicho Ayuntamiento. Y funda dicha pretensión en que el referido accidente tuvo por causa un fallo mecánico del vehículo que, pese a los partes de servicio que ponían de relieve las averías que padecía y no haber pasado la Inspección Técnica de Vehículos, venía siendo utilizado por la Policía Local de Benicassim; lo que según alega integra un supuesto de funcionamiento anormal de un servicio público que, conforme a los artículos 106 CE ( RCL 1978, 2836) y 139 ss. LRJ-PAC ( RCL 1992, 2512, 2775 y RCL 1993, 246) , determina la responsabilidad del Ayuntamiento por los daños y perjuicios que padeció a resultas del accidente. SEGUNDO Las partes demandadas solicitan, con carácter previo, que se declare la inadmisibilidad del recurso en base a la causa prevista en el artículo 69 c) LJCA ( RCL 1998, 1741) , alegando que lo que es objeto del proceso no es la desestimación presunta por silencio administrativo de la reclamación de responsabilidad patrimonial sino el Decreto de la Alcaldía número 020613D1448 de fecha 13 de junio de 2002 por el que se acordaba no incoar expediente a efectos de determinar la posible responsabilidad del Ayuntamiento exigida por la actora hasta que se determinase la cuantía final de la reclamación y que en su demanda ésta –sin efectuar alegato alguno acerca de la corrección jurídica del mencionado Decreto– deduce una pretensión que se refiere a un acto –como lo sería dicha desestimación presunta– no producido en la vía administrativa. TERCERO Dicha solicitud no merece acogimiento por las siguientes razones: 1ª. Porque de lo establecido en el artículo 6.1.párrafo 2 del Reglamento de los procedimientos de las Administraciones Públicas en materia de responsabilidad patrimonial, aprobado por Real Decreto 429/1993 de 26 de marzo ( RCL 1993, 1394, 1765) –a cuyo tenor «en la reclamación se deberán especificar las lesiones producidas, la presunta relación de causalidad entre éstas y el funcionamiento del servicio público, la evaluación económica de la responsabilidad patrimonial, si fuera posible, y el momento en que la lesión efectivamente se produjo, e irá acompañada de cuantas alegaciones, documentos e informaciones se estimen oportunos y de la proposición de prueba, concretando los medios de que pretenda valerse el reclamante»– se desprende que no es requisito indispensable a efectos de la incoación de expediente de reclamación patrimonial la determinación de la cuantía de la reclamación que, como se infiere de lo establecido en sus artículos 9 a 11 puede realizarse en un momento posterior. 2º. Porque, al ser así, carece de fundamento la decisión del Ayuntamiento de no incoar expediente de responsabilidad patrimonial con la consecuencia de que, desde el momento en que se adoptó ésta, comenzó a correr el plazo de seis meses establecido en el artículo 13.3 del referido Reglamento debiendo entenderse, al no recaer resolución expresa en dicho plazo, que la reclamación fue desestimada por silencio administrativo. 3º. Porque, establecido lo anterior, debe concluirse que, como aduce la actora, constituye objeto del recurso dicha desestimación presunta lo que posibilita resolver acerca de la procedencia de la pretensión que, respecto del reconocimiento de su derecho a ser indemnizada, deduce en la demanda; cuya conclusión, por otro lado, abona el hecho de que no se resolviese expresamente el recurso de reposición que dedujo contra el repetido Decreto en fecha 13 de junio de 2002 y que previamente –con fecha 6 de junio de 2002– solicitase, tras cuantificar la indemnización solicitada, la continuación del expediente. CUARTO Para el supuesto de que se rechazase su solicitud de inadmisibilidad las partes demandadas aducen frente a la pretensión actora que no consta probado que el accidente producido pueda imputarse a las averías que pudiera padecer el vehículo y, en todo caso, que el resultado dañoso debe imputarse, con evidente ruptura del nexo de causalidad que permitiría la exigencia de responsabilidad al Ayuntamiento de Benicassim, a negligencia de la demandante que conducía el vehículo sin estar autorizada para ello y, estando de servicio, para un fin particular como lo era dirigirse a una consulta médica. QUINTO A efectos de resolver sobre las cuestiones planteadas resulta, en primer lugar, indispensable referirse al Auto dictado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Castellón de La Plana de fecha 7 de mayo de 2001 que desestimaba recurso de reforma deducido por la actora contra Auto de dicho Juzgado de fecha 9 de abril de 2001 que acordaba el sobreseimiento libre y archivo de las actuaciones seguidas como Juicio de Faltas número 344/1999– por los hechos en que aquélla sustentó su reclamación de responsabilidad patrimonial, es decir, el accidente de circulación acaecido el 18 de agosto de 1999. En dicho Auto se expresa, por un lado, que el vehículo no estaba en el momento en que se produjo el accidente asignado al servicio y que la actora se dirigía en él a una consulta médica particular; y, por otro, que «no existe ningún dato que permita suponer –siquiera sea indiciariamente– que la conducta omisiva de algún responsable del mantenimiento pudiera haber sido la causa directa y eficiente del siniestro», pudiendo haberse debido a distintas causas entre las que reseña «posible aparición de un ciclista de forma súbita, realización de maniobra evasiva a la izquierda y frenada, posible fallo mecánico del citado vehículo, el estado de la vía con grava (debido a obras del barranco), así como el estrechamiento de la vía y la leve curva a la derecha y muros de edificaciones que reducen parte de la visibilidad de la vía, incluyendo la propia imprudencia de la denunciante que conducía sola el vehículo accidentado». E igualmente debe reseñarse que consta acreditado en este proceso que, en fechas 15 de agosto y 17 de agosto de 1999 los Agentes conductores de dicho vehículo formularon partes de servicio en los que expresaban que encontraban fallos en la dirección y el embrague y que, como consecuencia de ello, la Orden del Día del 18 de agosto de 1999 no asignó el citado vehículo al servicio siendo responsable de velar por el cumplimiento de dicha Orden el Jefe de Servicio que en la tarde de dicho día era el Agente NUM000; y, por último, que la actora –que en el día y hora en que se produjo el accidente tenía asignado Servicio de Zona, consistente en patrullar a pie por las calles del casco urbano de Benicassim y no tenía asignado para el mismo el vehículo accidentado– sufrió el accidente salía del Centro de Salud de Benicassim sito en la calle Carles Salvador. SEXTO La constancia de tales hechos –cuya realidad no ha sido desvirtuada a través de prueba alguna practicada a instancia de la actora– obliga a descartar, en coincidencia con lo alegado por las partes demandadas, la existencia de la responsabilidad patrimonial que la actora, con base a lo establecido en los artículos 139 ss. LRJ-PAC ( RCL 1992, 2512, 2775 y RCL 1993, 246) , exige al Ayuntamiento demandado pues: 1º. No consta acreditado de forma indubitada que las averías apreciadas en el vehículo determinaran la producción del accidente, lo que impide apreciar la existencia del nexo causal exigido por reiterada jurisprudencia conforme a la que la lesión patrimonial sufrida sea consecuencia de una actuación del poder público o actividad administrativa, en desarrollo de funciones de la misma naturaleza en una relación de causa a efecto. 2ª. En todo caso, y aún admitiendo que el accidente tuviese por causa dichas averías, el resultado dañoso producido debe imputarse exclusivamente a negligencia de la actora quien –no teniendo asignado dicho vehículo para el servicio que en ese momento estaba prestado y sin que fuera autorizada para ello– se sirvió del mismo para fines particulares, lo que determina, conforme a reiterada jurisprudencia, la ruptura del nexo de causalidad exigible y excluye la responsabilidad de la Administración. SÉPTIMO Por todo lo expuesto procede rechazar la pretensión actora; y previo rechazo de la solicitud de inadmisibilidad deducida por las partes demandadas, desestimar el recurso; sin que, al no apreciarse mala fe o temeridad que, con arreglo al artículo 139.1 de la Ley Reguladora de esta Jurisdicción ( RCL 1998, 1741) , justifique otro pronunciamiento, proceda efectuar expresa imposición de costas. Vistos los preceptos legales citados por las partes, concordantes y demás de general aplicación. FALLAMOS 1º Rechazar la solicitud de inadmisibilidad deducida por las partes demandadas del recurso Contencioso-Administrativo interpuesto por Doña Amparo contra el Decreto de la Alcaldía del Ayuntamiento de Benicassim (Castellón) número 020613D1448 de fecha 13 de junio de 2002 por el que se acordaba no incoar expediente a efectos de determinar la posible responsabilidad del Ayuntamiento exigida por la actora en virtud de reclamación de fecha 4 de abril de 2002 hasta que se determine la cuantía final de la reclamación y contra la desestimación presunta por silencio administrativo de la citada reclamación; 2º Desestimar el recurso; y 3º No efectuar expresa imposición de costas. A su tiempo, con certificación literal de la presente, devuélvase el expediente administrativo al Centro de su procedencia. Así por esta nuestra sentencia, de la que se unirá certificación a los autos, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. PUBLICACIÓN.–La anterior sentencia ha sido leída y publicada en el día de su fecha por el Ilmo. Sr. Magistrado Ponente de la misma, estando constituido el Tribunal en audiencia pública, de lo que, como Secretario de éste, doy fe.