242 IEEE LATIN AMERICA TRANSACTIONS, VOL. 4, NO. 4, JUNE 2006 Sobre la Historia de la Electrónica en el Primer Centenario de su Nacimiento: La Era Termoiónica Juan Carlos A. Floriani, Member, IEEE Resumen–En el presente trabajo se hace una descripción histórica del proceso de desarrollo de la electrónica en su primera parte: la era termoiónica. Se describen las contribuciones de los tres autores principales que dieron origen a la misma : Edison, Fleming y De Forest. Se describe además la contribución hecha por la física y se proponen algunos de los desarrollos más importantes en su fase de madurez como el tetrodo, pentodo, thyratrón, magnetrón y el klystron. En todos los casos se da una breve descripción técnica de los mismos acompañada de la información histórica relacionada con la fecha y autoría de cada desarrollo. Se propone además, en forma breve, el rol de las vávulas en la actualidad. Palabras claves–Electrónica electrónica. termoiónica, Historia de fue la lectura de la serie Electrónica Básica [3], durante el período de escuela secundaria, sumado a algunas aplicaciones vistas en la universidad. Estos hechos explican el deseo de brindar un humilde pero bien merecido homenaje (en español) a los pioneros de la electrónica, en el primer centenario de su nacimiento 1906-2006. II. CONTRIBUCIÓN DE EDISON la I. INTRODUCCIÓN En la actualidad, la palabra electrónica está directamente asociada con las computadoras, televisores, teléfonos celulares, etc. En realidad para hablar de electrónica es necesario recordar que dicha rama de la ingeniería sienta sus bases en la teoría del electromagnetismo y los circuitos eléctricos. Por lo tanto desde B. Franklin (1706-1790) hasta B. D. H. Tellegen cuando en 1952 publicó su teorema [1], contribuyeron en alguna medida. Para una breve reseña histórica sobre el electromagnetismo y los circuitos eléctricos se sugiere la bibliografía [2]. Pero el inicio del desarrollo especifico de la electrónica aparece en 1883 cuando T. A. Edison descubre la emisión termoiónica o efecto Edison. Sin embargo, la gestación de la misma se produce en 1904 cuando Sir J. A. Fleming propone el diodo o válvula de Fleming. Finalmente, nace e inicia el recorrido de un largo camino dos años más tarde, cuando en 1906 L. De Forest propone el triodo o Audion, como él lo llamaba. Diferentes son las “importantes” contribuciones que la electrónica termoiónica propuso en su desarrollo en el transcurso de los años. Muchas de esas aplicaciones existen en el presente, con las obvias actualizaciones tecnológicas, como por ejemplo: la telefonía inalámbrica, la radio, la televisión (1927), etc. Quizás la contribución menos conocida por los jóvenes sea la computadora Mark 1, desarrollada en 1944 por la IBM y la Universidad de Harvard. Esta computadora fue reemplazada en 1947 por una versión mejorada denominada ENIAC, desarrollada por la Universidad de Pennsylvania. El autor recuerda que su abuelo materno escuchaba música en una radio multibanda, de dimensiones imponentes, alimentada con una batería de 6V.. Este aparato pertenecía, tecnológicamente, a la era termoiónica. Otro hecho importante El autor pertenece a San Lorenzo, 2821 Santa Fe, Argentina (e-mail: jcafloriani@hotmail.com). Thomas Alva Edison [4]. En el año 1883, el inventor estadounidense Thomas Alva Edison (1847-1931) trabajaba en un experimento con lámparas incandescentes en las cuales utilizaba un filamento de carbón. Estos filamentos se rompían con mucha facilidad ya que estaban formados por hilos muy finos. Su objetivo era encontrar un sistema que le permitiera aumentar la vida útil de las lámparas. Para lograr esto, Edison construyó un soporte metálico que conectó al frágil filamento mediante partes aisladoras [3]. A partir de este hecho surgen diferentes versiones sobre el descubrimiento de la emisión termoiónica, que es esencialmente la emisión de electrones por un cuerpo sobrecalentado. Por ejemplo en [3], se afirma que: por razones que se desconocen, Edison conectó el soporte metálico al terminal positivo de la batería que alimentaba la lámpara, como se muestra en la figura 1. Sorprendido, observó que circulaba corriente. Otros autores afirman que: el carbón que se desprendía del filamento se depositaba en la superficie interna de la ampolla de vidrio de la lampara ennegreciéndola. Por tal razón, Edison decidió generar una “absorción” de estas partículas mediante una “atracción electrostática” (polarización eléctrica), observando que circulaba corriente en modo permanente. Delogne en [5], afirma que el descubrimiento fue hecho sin la introducción de una tensión (batería) en el circuito (ver fig. 1). En la época de Edison, los circuitos eléctricos funcionaban con el positivo a masa, por lo tanto es posible que su intensión haya sido conectar el hilo metálico del soporte a masa. De todo esto no se logra entender con precisión si Edison comprendió que se trataba de cargas eléctricas y que estas eran FLORIANI : ON THE HISTORY OF ELECTRONICS TO A negativas. Todo hace suponer que efectivamente logró comprender este hecho básico, lo que seguramente no comprendió es el origen de tales cargas, cosa que sucedió con posterioridad al 1883, y menos aun que se trataba de electrones. Solo 21 años más tarde, Fleming pudo demostrar la importancia aplicativa de esta corriente. A decir verdad una aplicación importante ya existía y es precedente a Fleming, se trata del tubo de rayos catódicos (TRC) inventado por el físico alemán K. F. Braun1 (1850-1918) en 1897. 243 termoiónica. El cilindro metálico o placa era accesible desde un lateral del bulbo de vidrio. Contrariamente, el diodo moderno posee dos electrodos separados para las funciones de filamento y cátodo, respectivamente. Esta separación permite generar circuitos eléctricos aislados entre filamento y cátodo, además es posible mejorar la emisión del cátodo. En la figura 2, se pueden ver detalles constructivos y los correspondientes símbolos. IV. CONTRIBUCIÓN DE De FOREST Lee De forest con su Audion [5]. Fig. 1. Lámpara de Edison [3]. III. CONTRIBUCIÓN DE FLEMING John Ambrose Fleming [6]. En 1889, el ingeniero y físico inglés Sir John Ambrose Fleming (1849-1945) de la Universidad de Londres, inicia una serie de investigaciones sobre el efecto Edison o emisión termoiónica. En 1904, propone el diodo termoiónico o “válvula de Fleming”. El nombre “válvula” surge por la similitud con las válvulas mecánicas, debido a la propiedad de conducir corriente en un solo sentido [3], [6], [7]. La válvula de Fleming consistía básicamente de un bulbo de vidrio el cual encerraba un filamento de carbón o tungsteno, con un segundo electrodo formado inicialmente por un hilo metálico arrollado alrededor del filamento sin contacto entre ellos, que hacía las veces de placa. Posteriormente, fue reemplazado por un cilindro metálico (fig. 2 (a) y (b)). El filamento cumplía además la función de cátodo, el cual al calentarse por el paso de una corriente eléctrica generaba la “nube electrónica” debida a la emisión 1 En 1909, Braun recibió el Premio Nobel de física junto al italiano G. Marconi, por el desarrollo de la telegrafía sin hilos. En 1906 el ingeniero estadounidense Lee De Forest (18731961) propone y patenta el Audion (posteriormente llamado triodo), una versión modificada del diodo de Fleming, con el agregado de un electrodo de control o grilla (ver fig. 3). Sin embargo, la publicación del invento tuvo lugar en 1914 por razones de patente [5], [8]. De los contenidos del artículo de De Forest no surge con claridad cuales fueron los motivos que lo llevaron a generar una modificación del diodo de Fleming. Evidentemente se trataba de una necesidad de “control” del flujo de electrones al interno del dispositivo, para a su vez lograr un control de la corriente de placa. Probablemente la aplicación más lógica sea como interruptor de corriente (relay no mecánico), para ser usado en telegrafía y telefonía, campos en los cuales De Forest trabajaba en la época. Sin duda De Forest conocía al momento de la publicación, además de la propiedad detectora, la propiedad amplificadora del dispositivo. Esto surge de manera evidente a partir del título de su trabajo [8]. En tal publicación se muestran aplicaciones de un cierto desarrollo tecnológico, como por ejemplo amplificadores de dos y tres etapas (ver figura 3). En tal figura se observa además el tipo de polarización básica usada (compárese con la fig. 4), además del cátodo y filamento en un único electrodo. El Audion de De Forest generó una serie de controversias con Fleming atribuyéndose ambos la propiedad intelectual del desarrollo, dado que Fleming sostenía que el Audion era un diodo modificado. De un rápido análisis surge inmediatamente la diferencia más evidente entre estos dispositivos ya que el triodo (o Audion) posee un electrodo de control, el diodo no. En la figura 4, se muestra el circuito de polarización del triodo y la característica de salida. 244 IEEE LATIN AMERICA TRANSACTIONS, VOL. 4, NO. 4, JUNE 2006 Placa Placa Cátodo Filamento (c) (b) (a) Filamento (e) (d) Fig. 2. (a)Válvula de Fleming [6], (b)-(c)Detalle constructivo [3] y símbolo de un diodo tipo Fleming. (d)-(e) Detalle constructivo [3] y símbolo del diodo moderno. Fig. 3. Circuito del amplificador de De Forest [8] y detalles constructivos de un triodo moderno [3]. Salida Placa Señal Cátodo +B - Corriente de Placa [mA] 15 Grilla Tensión de grilla Vg = -1 V Vg = -3 V 10 Vg = -5 V Vg = -7 V Vg = -9 V 5 100 300 200 Tensión de Placa [V] Fig. 4. Polarización de un triodo y característica de salida. V. CONTRIBUCIÓN PARALELA DE LA FÍSICA Cuando Edison descubre la emisión termoiónica, en 1883, seguramente no tenía la mínima noción de que se trataba de electrones y tampoco que poseían masa (por lo menos con certeza científica). El nombre electrón le fue dado por el físico ingles G. J. Stoney (1826-1911) en 1891 y fue descubierto en 1897 por el físico ingles J. J. Thomson (1856-1940), en un experimento orientado a encontrar la relación e m del mismo. Para este experimento, Thomson utilizó un tubo de rayos catódicos, que a su vez emplea la emisión termoiónica para su funcionamiento [9]. La determinación directa del valor de la carga del electrón fue hecha por varios investigadores en diferentes trabajos. Por ejemplo, la determinación de la carga elemental en forma directa fue hecha por Townsend en 1897, por J. J. Thomson en 1898 y por H. A. Wilson en 1903. Algunos autores atribuyen la medida de e a Ch. T. R. Wilson en 1913. En 1917, R. A. Millikan2 (1868-1953) midió la constante e y el valor obtenido fue − 1.59 ×10 −19 coulombs. La carga negativa del 2 Por este trabajo y otros, Millikan recibió el Premio Nobel de física en 1923. electrón fue demostrada por el físico francés J. B. Perrin (1870-1942). El valor actual de la misma es − 1.602 × 10 −19 coulombs y se debe a los experimentos de Hopper y Laby en 1941 [9]. En 1901 aparece el primer trabajo que da una descripción cuantitativa del fenómeno de emisión termoiónica y es debida al físico inglés O. W. Richardson (1879-1959) quien establece una relación entre la cantidad de electrones emitidos y la temperatura: −W N =n RT e RT 2π m en la cual: N es el número de electrones emitidos por unidad de superficie; T es la temperatura absoluta; n número de electrones libres en el metal; R es la constante del gas para un electrón (constante de Boltzman); m es la masa del electrón [10]. Si los electrones están animados de una cierta energía cinética, producen una corriente eléctrica. La expresión de Richardson que relaciona la corriente (de saturación) con la temperatura es [10]: FLORIANI : ON THE HISTORY OF ELECTRONICS TO A −W i = nqε −b RT e R T = ε qA T e T 2π m con: ε carga del electrón; q valor de la superficie emisora (en las ecuaciones se mantiene la simbología original de la referencia). Esta ley fue posteriormente mejorada por S. Dushman, como sigue: i = A1T 2 e − b0 T Corriente con A1 y b0 , constantes. La representación gráfica de la expresión de Richardson3, se muestra en la figura 5. 245 Pero Fleming y De Forest aun no conocían la expresión analítica de la ley que relacionaba la corriente y la tensión de placa del diodo. Sin duda conocían la característica obtenida por medición, dado que el diodo era usado en aplicaciones prácticas. En realidad, se conocía también la característica del triodo, como se explicó. Los primeros trabajos que propusieron una solución a este problema, aparecieron en 1911 [12] y 1913 [13], los cuales dieron el nombre a la ley de Child-Langmuir5 [14]-[17]: 3 i P = G v PK 2 donde: i P es la corriente de placa o ánodo, v PK es la tensión entre ánodo y cátodo aplicada al diodo, y G es una constante llamada “perveancia”, que depende de la configuración del cátodo, del material del mismo y de la temperatura de trabajo. Esta ley es válida para dispositivos con electrodos planos, cuya representación gráfica se muestra en la figura 6. Obsérvese que la publicación de los trabajos de Child y Langmuir es contemporánea a la publicación del trabajo de De Forest. Corriente de Placa [mA] 60 Temperatura Fig. 5. Representación gráfica de la ley de Richardson [10]. El segundo fenómeno de emisión que aparece en el mundo de la física, es el efecto fotoeléctrico, observado por primera vez en 1887 por el físico alemán H. R. Hertz (1857-1894). En un experimento con ondas electromagnéticas , Hertz observó que cuando una superficie metálica es excitada con luz de gran intensidad, algunas “cargas eléctricas o portadores o iones” (el electrón todavía no había sido descubierto) recibían energía suficiente como para escapar de la superficie metálica y crear una corriente eléctrica. Este fenómeno de difícil comprensión a la época, fue explicado en 1905 por A. Eisntein (1879-1955) utilizando conceptos de mecánica cuántica (introducidos en 1900 por M. Planck4 (1858-1947)) [11]. En la famosa ecuación del efecto fotoeléctrico: hv = W MAX + hv 0 el término hv 0 recibe el nombre de función de trabajo de la superficie; físicamente equivale a la energía que necesita el electrón para alcanzar la superficie metálica y escapar de ella. Esta teoría explica además la emisión termoiónica, en la cual la energía de los electrones es obtenida por agitación térmica de las partículas que conforman el metal, debido a su alta temperatura. Diferentes experimentos confirmaron que la energía mínima necesaria para el “escape” coincidía con la función de trabajo fotoeléctrico, para una misma superficie. Por lo tanto a esta altura de los acontecimientos ya se tenían los instrumentos para la explicación física de la emisión termoiónica de electrones y además se conocían las características de estos (1883-1905). Tensión de filamento: 6,3 V 50 40 30 20 Tensión de filamento: 2 V 10 0 0 5 10 15 20 Tensión de Placa [V] Fig. 6. Característica de salida del diodo. La dependencia de la perveancia con la temperatura genera la saturación, efecto que aparece principalmente cuando el filamento es polarizado con baja tensión (ver fig. 6) Para electrodos cilíndricos la ley es similar, siendo propuesta en 1923 [18]. La ley de Child-Langmuir es valida también para el triodo, pero la corriente es además función de la tensión de grilla: i P = G (v PK + μ v GK ) 3 2 con μ > 0 y vGK ≤ 0 . De todo lo anterior se deduce que para tener una comprensión “relativamente completa” del fenómeno de emisión termoiónica, aplicado a las válvulas de vacío, debieron pasar 40 años (1883-1923) y además tal aporte es debido en buena parte a los estudiosos de la física. A decir verdad algunas cuestiones siguieron siendo incógnitas hasta los años 30, prácticamente hasta el final de la vida de Edison. VI. DESARROLLOS IMPORTANTES En la presente sección se realiza una breve reseña de algunos de los tipos de tubos termoionicos desarrollados a 3 Por la realización de estos trabajos, Richardson recibió el Premio Nobel de física en 1928. 4 Por estos trabajos Planck y Einstein recibieron el Premio Nobel de física en 1918 y 1921, respectivamente. 5 Wiedemann y Ebert en [10], proponen una ley similar denominada ley de Schottky-Langmuir (p.502). 246 IEEE LATIN AMERICA TRANSACTIONS, VOL. 4, NO. 4, JUNE 2006 partir del triodo. La misma está muy lejos de ser completa, pero pretende mencionar aquellos dispositivos más significativos, según sus características aplicativas. En las figuras 7 y 8 se muestran algunos tipos de tubos termoiónicos entre los tantos existentes. Fig. 7. Imagen de algunos tipos de tubos de vacío [3]. Fig. 8. Diferentes tipos de tubos de vacío de construcción moderna. Tetrodo (1919). El triodo o Audion de De Forest es solo el primer paso en el desarrollo de la electrónica ya que lejos estaba de ser el único dispositivo de vacío que surgiría. El mismo era capaz de amplificar corriente, pero con limitaciones sobre todo en altas frecuencias dada su gran capacidad interelectródica (ánodo-grilla, grilla-cátodo y ánodo-cátodo). Tales capacidades disminuyen la impedancia de entrada del tubo y la ganancia, al aumentar la frecuencia de trabajo [3], [14], [19]. Durante la primera guerra mundial, el físico suizo-alemán W. H. Schottky (1886-1976) de la empresa Siemens (autor del trabajo que explica el efecto que usan los diodos schottky para su funcionamiento), resuelve el problema explicado en precedencia, agregando una segunda grilla entre la de control y el ánodo o placa, llamada grilla pantalla [20]. De este modo la capacidad entre grilla de control y placa es menor dado que resulta ser la capacidad equivalente de dos capacitores en serie. La grilla pantalla es polarizada a un potencial positivo inferior al potencial de placa. A este nuevo tubo de vacío se lo llamó “tetrodo”. La grilla pantalla trae aparejado un nuevo problema relacionado con la emisión secundaria. Cuando un tubo de vacío conduce normalmente, los electrones “chocan” con la placa a gran velocidad produciendo el desprendimiento de otros electrones, los cuales generan la llamada “emisión secundaria”. Tal emisión es mayor cuándo mayor es el potencial de placa [14]. Estos electrones son atrapados por la grilla pantalla (polarizada positivamente) aumentando la corriente de la misma pero disminuyendo la corriente de placa y provocando una característica de salida del tubo como la mostrada en la figura 9. Pentodo (1926) Para lograr un funcionamiento correcto del tetrodo es necesario polarizar la placa con potenciales relativamente altos, debido al efecto de la emisión secundaria. La solución al problema que presenta el tetrodo, se logró agregando una tercera grilla entre la placa y la grilla pantalla, llamada “grilla supresora”. A este tubo de vacío se lo llamó “pentodo”. Dicho dispositivo fue inventado y patentado en 1926 por el ingeniero holandés B. D. H. Tellegen (1900-1990) de la empresa Philips [21], autor del conocido teorema de redes [1], [2]. La grilla supresora se polariza generalmente al mismo potencial del cátodo, por lo tanto es muy negativa respecto a la placa. Con esto se logra que cualquier electrón en la zona entre grilla supresora y placa sea repelido nuevamente hacia la placa, eliminando el efecto de la emisión secundaria presente en el tetrodo. La característica de salida del pentodo es como la mostrada en la figura 10. Además resulta un dispositivo con ganancia muy superior a la de un triodo [3], [14]. Con la aparición del pentodo, el tetrodo prácticamente cae en desuso, surgiendo una amplia gama de pentodos para las más variadas aplicaciones ya sea en tensiones, corrientes, frecuencias y potencias. El pentodo es el dispositivo que le permitió a la electrónica termoiónica llegar a su plena madurez, ya que conjuntamente al triodo cubrieron la casi totalidad de las aplicaciones clásicas. Válvulas gaseosa (1920). Los dispositivos considerados hasta el momento son todos “tubos de vacío”, pero no son los únicos; se crearon además los tubos gaseosos de cátodo caliente, los cuales contenían un gas como por ejemplo vapor de mercurio en equilibrio o argón [14], [22]. A esta clase pertenecen los diodos gaseosos que poseen una característica de salida de “conducción abrupta”, es decir a partir de una cierta tensión de placa, la corriente crece abruptamente. Por debajo de esta tensión, la corriente es de valor muy bajo o nulo. Entre los distintos modelos de tubos gaseosos existen aquellos con grilla de control, llamados thyratrones. En estos, la grilla controla el instante de la entrada en conducción del dispositivo, aplicando a la misma una tensión de polarización oportuna. Una vez que la válvula entra en conducción, la tensión de grilla no tiene efecto sobre la corriente de placa. Estas válvulas se usaban principalmente en aplicaciones industriales, donde se requería realizar una rectificación controlada, etc. Los símbolos de estos tubos son iguales a los símbolos del diodo y triodo, con el agregado de un punto en su interior. Los estudios sobre el thyratron fueron comenzados en 1914 por los americanos I. Langmuir (1881-1957) y S. Meikle, ambos pertenecientes a la empresa GE. La fecha de invención del mismo es atribuida al año 1920. El primer dispositivo comercial aparece en 1928 [20]. Magnetrón (1920). El magnetrón es una válvula de vacío en la cual el flujo electrónico del cátodo está afectado por un campo magnético. El magnetrón de ánodo dividido, está compuesto FLORIANI : ON THE HISTORY OF ELECTRONICS TO A 247 Salida 15 Señal Corriente de Placa [mA] Grilla Pantalla Grilla Control +B Vg=-1V 10 Vg=-3V Vg=-5V 5 0 0 25 50 75 100 125 150 175 200 Tensión de Placa [V] Fig. 9. Polarización de un tetrodo y característica de salida. Vg = -1 V Salida 15 Corriente de Placa [mA] Grilla Supresora Señal +B Vg = -3 V Vg = -5 V 10 5 0 0 50 100 150 200 250 300 350 400 Tensión de Placa [V] Fig. 10. Polarización de un pentodo y característica de salida. Trayectoria de los electrónes Ánodos Cátodo Fig. 11. Trayectoria de los electrones en un magnetrón de ánodo dividido [14]. por un cátodo o filamento, dos placas semicilíndricas y un campo magnético transversal al plano de la trayectoria de los electrones [14]. Dicho campo magnético es generado por un imán permanente. Cuando las placas son positivas, los electrones atraídos por estas siguen trayectorias curvas. Si las placas son muy positivas la curvatura de estas trayectorias es pequeña, pero a tensiones más bajas aumenta hasta que alcanzado un potencial crítico, con el cual los electrones siguen una trayectoria curva cerrada (cardioide) retornando al cátodo. Tal efecto se muestra en la figura 11. El magnetrón de ánodo dividido dejó de usarse debido a su relativamente baja potencia. En 1940, J. Randall y H. Boot de la Universidad de Birmingham, desarrollaron el magnetrón de cavidad [20], el cual genera potencias mayores y tiene especial aplicación en radar. Tal magnetrón posee un cierto número de cavidades semicirculares en lugar del ánodo dividido, las cuales se comportan como resonadores de cavidad generando impulsos de radiofrecuencia de gran energía. La precisión en frecuencia de esta válvula es baja. Posee una serie de grillas entre las cuales se destacan las denominadas “buncher” y “catcher” [3], que se comportan como resonadores de cavidad [19], [23]-[25]. Dicho tubo puede trabajar además como amplificador. En la figura 12, se muestra el símbolo del klystron con la denominación de los correspondientes electrodos. La invención del klystron es atribuida a los autores de la referencia [23], de la Universidad de Stanford en 1937 [20]. Klystron (1937). En aplicaciones que utilizan muy altas frecuencias (gigahertz), alta potencia y cuando el magnetrón resulta poco preciso, se usa el klystron. Este dispositivo si bien utiliza la emisión termoiónica, su funcionamiento difiere substancialmente respecto de los tubos de vacío tradicionales. VII. LAS VÁLVULAS EN LA ACTUALIDAD Fig. 12. Símbolo y electrodos del Klystron [3]. En la actualidad las válvulas termoiónicas quedaron relegadas a aplicaciones muy específicas, donde los semiconductores no satisfacen las expectativas de los 248 IEEE LATIN AMERICA TRANSACTIONS, VOL. 4, NO. 4, JUNE 2006 expertos, como por ejemplo en equipos de audio de altísima calidad y derivados. Otra aplicación en la cual se utilizan actualmente dichos dispositivos, es en estaciones transmisoras de grandes potencias como por ejemplo radio, televisión, etc. Las válvulas utilizadas en tales aplicaciones pueden desarrollar potencias del orden de las centenas de kilowats [26]. Quizás la aplicación actual más conocida de las válvulas sea en los modernos hornos a microondas en los cuales se utiliza el magnetrón, como oscilador de potencia. Contrariamente a cuanto se pudiera pensar, actualmente la electrónica termoiónica sigue teniendo un espacio en el campo de la investigación. VIII. CONCLUSIONES [6] [7] [8] [9] [10] [11] [12] [13] [14] [15] De hecho es posible afirmar que si bien el nacimiento de la electrónica se debe fundamentalmente a las contribuciones de Edison, Fleming y De Forest, es este último el verdadero inventor de la misma, dado que su Audion fue el primer dispositivo que logró controlar corriente y amplificar, principios básicos y esenciales de la electrónica. El diodo de Fleming es considerado el primer tubo de vacío. Del TRC de Braun se puede decir que en el pasado le permitió a Thomson la realización de los trabajos sobre el electrón y en el presente forma parte de la base tecnológica de la televisión y la computación, entre otras aplicaciones. Cumpliéndose este año el primer centenario de la invención de la electrónica, poco queda para agregar respecto a su importancia en el desarrollo de la vida moderna. Más bien surgen preguntas, como por ejemplo: cómo sería la vida actual sin la electrónica? Después de la pregunta precedente surge la siguiente: cuál fue el invento más importante del siglo XX? y si la duda continúa, surge una nueva pregunta: el hombre moderno habría logrado el actual desarrollo científico y tecnológico sin la “ayuda” de la electrónica? El autor desea expresar que según su criterio, el invento ha considerar es la electrónica en su conjunto, y no el triodo (o algún otro dispositivo) en forma individual. REFERENCIAS [1] [2] [3] [4] [5] B. D. H. Tellegen, A General Network Theorem with Applications, Philips Research Reports, 7, pp.259-269, 1952. M. E. Van Valkenburhg, Analisis de redes, Mexico: Editorial Limusa, 1989. Basic Electronics, Vol.1-5, New York: Van Valkenburhg, Nooger and Neville, Inc., 1955 (8° Ed. Argentina, Bs. As.: S. A. Editorial Bell, 1973). F. A. Jones, The Life Story of Thomas Alva Edison, New York: Grosset & Dunlap Publishers, 1935. P. 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Desde el 1990 al 1996, se desempeñó como Ingeniero de diseño en el campo de los Accionamientos para Motores Eléctricos (Drives), en la empresa Vickers Electric de Milán y Génova, Italia (actualmente es un establecimiento perteneciente al grupo Moog). Su campo de investigación está relacionado con la electrónica de potencia, los accionamientos para motores eléctricos y el control aplicado. Además es autor de un libro sobre fuentes conmutadas (SMPS).