INTERPOSICION DE RECLAMACION CONTRA UN ACTO DE REPERCUSION TRIBUTARIA AL TRIBUNAL ECONOMICO-ADMINISTRATIVO REGIONAL DE...... Don/Doña........................................ mayor de edad, con NIF........................-.. y domicilio a efectos de notificación en ............................ calle .................................. nº ...... piso ...... CP ......, actuando en nombre propio ( o actuando en representación de ......, con NIF ...... y domicilio fiscal en ......, calle ...... nº ...... piso ..., CP ......), ante el Tribunal comparece, y como mejor proceda en Derecho. DICE Que en fecha................................, se ha recibido notificación del acto de repercusión practicado por..................................., con domicilio en.........................................., por el concepto.........................., ejercicio......................, por un importe de...... Euros (...............€). Que esta parte entiende que mencionado acto de repercusión no es ajustado a Derecho, siendo, por ello, lesivo a sus intereses, por lo que, al amparo de lo establecido previsto en el Capítulo IV «Reclamaciones Económico-Administrativas» del Título V «Revisión en vía administrativa» de la LEY 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria se interpone reclamación económicoadministrativa contra referido acto. En virtud de lo anterior, al Tribunal SUPLICA Que tenga por presentado en tiempo y forma este escrito, se sirva admitirlo, teniendo por interpuesta reclamación económicoadministrativa contra mencionado acto, comunicando la interposición del mismo a ......, para que en plazo de diez días comparezca en el expediente, aportando todos los antecedentes en base a los que realizó el acto de repercusión objeto de esta impugnación. En......, a...... de...... de 20...... Fdo.: ................................. RECLAMACIÓN ECONÓMICO-ADMINISTRATIVA CONTRA UN ACTO DE REPERCUSIÓN TRIBUTARIA Notas: FUNDAMENTOS JURÍDICOS · LGT, Art. 163 y ss. · LGT/2003, Art. 226 y ss. · L. 39/1980. derogado por ley 58/2003. · Real Decreto 520/2005. RPREA, art. 117. DOCTRINA LEGAL Como es bien conocido, las reclamaciones económico-administrativas son recursos administrativos especiales, que versan sobre materias específicas, básicamente de carácter tributario, que se resuelven por órganos especiales, denominados Tribunales Económico-Administrativos (TEA) a través de un procedimiento que se denomina económico-administrativo. Exponemos brevemente las reclamaciones que resuelven los TEA del Estado. Las que se interponen contra los tributos propios de las CCAA se encomiendan a los órganos de dichas CCAA, cada una de las cuales tiene sus normas específicas. Debe recordarse que en materia de tributos locales no existe vía económico-administrativa. Cabe señalar de entrada que estas reclamaciones se sustancian en vía económico-administrativa, entre otras, las reclamaciones que se deduzcan sobre las siguientes materias: · La gestión, inspección y recaudación de los tributos cedidos a las CCAA y de los recargos que éstas establezcan sobre tributos estatales. · La gestión, inspección y recaudación de los tributos, exacciones parafiscales y demás ingresos de derecho público del Estado y de la Administración local e institucional. Sobre estas materias, puede interponerse reclamación contra los actos que provisional o definitivamente reconozcan o denieguen un derecho o declaren una obligación (por ejemplo, puede interponerse una reclamación económica administrativa solicitando la puesta de manifiesto del expediente del obligado tributario a fin de que éste pueda alegar lo que convenga a su mejor derecho) y contra los de trámite que decidan el fondo del asunto o pongan término a la vía de gestión. Por su parte, en materia de gestión tributaria son impugnables los siguientes actos: · Los que con carácter previo denieguen o reconozcan regímenes de exención o bonificación tributarias. · Los que establezcan el régimen tributario de un sujeto pasivo, en cuanto determinen futuras obligaciones a su cargo. · Los actos de repercusión tributaria legalmente previstos. · La aplicación del régimen de estimación indirecta de bases. · Los que impongan sanciones tributarias, independientes de cualquier liquidación. · Las comprobaciones de valor, así como los actos de fijación de la base imponible, cuando precedan a la práctica de la liquidación. · Los actos de gestión recaudatoria. · Las liquidaciones provisionales o definitivas. · Las retenciones efectuadas por el sustituto del contribuyente o por los obligados a practicar retención. · Las resoluciones expresas o presuntas, sobre rectificación de las autoliquidaciones. Desde el 1-7-2004, la nueva LGT/2003 trata las reclamaciones contra los mismos actos en relación con las siguientes materias: · Los actos recaudatorios de la AEAT relativos a ingresos de Derecho público del Estado y de las entidades de Derecho Público vinculadas o dependientes de la misma, o relativas a ingresos de Derecho público, tributarios o no tributarios, de otra Administración Pública. · La aplicación de los tributos cedidos a las CCAA o de los recargos que éstas establezcan sobre tributos estatales y la imposición de sanciones derivadas de unos y otros. · La aplicación de los tributos y la imposición de sanciones que realice la Administración General del Estado y las Entidades de Derecho Público vinculadas o dependientes de la misma, así como la AEAT. En referencia a las materias se adaptan a la nueva terminología de la LGT/2003 y como novedad se incluyen todo tipo de actos recaudatorios de la AEAT, aunque abarquen ingresos no tributarios y se refieran a Administraciones distintas a las del Estado. Finalmente, y acerca de los actos se mantiene básicamente la regulación existente, sin perjuicio de recoger expresamente entre los actos reclamables a los que aprueben o denieguen planes especiales de amortización. También, dentro de las actuaciones entre particulares reclamables se mencionan expresamente las derivadas de la repercusión, de retenciones e ingresos a cuenta, de las obligaciones de facturación y de las relaciones entre el sustituto y el contribuyente. Por otra parte, para hacer efectiva una repercusión o poner de manifiesto un desacuerdo con la repercusión obligatoria de algún tributo, puede interponerse reclamación sobre una repercusión tributaria, que sigue los trámites del procedimiento en única o primera instancia. Así, se admite reglamentariamente, pese a que se trata de un auténtico procedimiento entre partes. Debe tenerse presente que la reclamación debe interponerse en el plazo de 15 días contados desde que la repercusión se notifique de forma fehaciente al obligado a soportarla, o éste manifieste que la conoce. Debe especificarse la persona contra quien se dirige la reclamación, que puede ser el repercutido o el obligado a repercutir. Como novedad, la LGT/2003 señala que son impugnables las actuaciones de los particulares relativas a la obligación de repercutir y soportar la repercusión. Hay que señalar que es competente el TEA del domicilio de la persona contra quien se dirija la reclamación, si bien el interesado puede plantearla ante el órgano competente para la gestión del tributo. En este caso, se siguen las normas del recurso de reposición. A su vez, las actuaciones se ponen de manifiesto a reclamante y reclamado, por período de 15 días, pudiendo aquéllos formular alegaciones, aportando o proponiendo prueba. Asimismo, contra la resolución, que debe notificarse a las partes, pueden ejercitarse los recursos correspondientes de alzada y revisión. Si el contribuyente hubiese satisfecho el tributo repercutido, tiene derecho a la devolución de lo que exceda de la repercusión procedente. Debe subrayarse que la ejecución de la resolución debe solicitarse por el interesado al REA. Si el reclamado no cumple los mandatos de la resolución en plazo de 15 días, el TEA puede imponer multas coercitivas reiteradas por períodos de 15 días. Las multas pueden oscilar entre 30,05 euros (mínimo) y la cuarta parte de la prestación incumplida, debiendo ingresar su importe en el Tesoro en los 5 días siguientes a su notificación. Hay que señalar que esta vía es la procedente en las cuestiones sobre repercusión de ingresos a cuenta de retribuciones en especie. No así en un supuesto de repercusión a los destinatarios de operaciones exentas de los costes económicos que la aplicación de la regla de prorrata ha generado en el sujeto pasivo. Por su parte, la notificación fehaciente se produce entre particulares, quedando fuera del régimen de las notificaciones administrativas. Finalmente, debe decirse que en caso de procedencia de la repercusión tributaria reclamada, el TEA es competente para pronunciarse sobre los intereses de demora devengados. JURISPRUDENCIA DE INTERÉS · TS 30-09-2004; Marginal GD: 179257 · TSJ CASTILLA-LA MANCHA 01-10-2004; Marginal GD: 220795 · AN 21-10-2004; Marginal GD: 220022 · TSJ CASTILLA Y LEÓN 29-10-2004; Marginal GD: 220229 · TS 08-11-2004; Marginal GD: 189898 · TSJ CANARIAS 12-11-2004; Marginal GD: 221253 · TSJ CASTILLA-LA MANCHA 24-05-2005; Marginal GD: 232909 · TSJ CASTILLA-LA MANCHA 11-07-2005; Marginal GD: 237844 · AN 21-07-2005; Marginal GD: 238681 · TS 12-01-2006; Marginal GD: 251545 · TS 15-01-07; Marginal GD: 285986 · TS 15-01-07; Marginal GD: 285991 · TS 15-01-07; Marginal GD: 285997 · TS 15-01-07; Marginal GD: 285999 · TS 04-02-08; Marginal GD: 296008 · TS 04-02-08; Marginal GD: 297828 · TS 14-04-08; Marginal GD: 298386