COLUMNA VERTEBRAL, MUSCULATURA AXIAL Y CAVIDAD CELÓMICA DE LOS PECES F. Gil Cano, Mª.D. Ayala Florenciano y O. López Albors Anatomía Veterinaria, Facultad de Veterinaria, Universidad de Murcia La parte corporal de mayor tamaño se denomina tronco. En él se incluyen la columna vertebral, costillas, la musculatura esquelética y la cavidad celómica. La columna vertebral es más sencilla que la de los mamíferos, ya que no debe soportar el peso corporal. Las vértebras presentan dos extremos cóncavos entre los que se intercala un disco intervertebral que conserva la notocorda embrionaria; presentan además un arco neural y en la región torácica unas apófisis transversas que dan soporte a las costillas. Las vértebras caudales presentan también una apófisis ventral y un arco ventral (hemal) que protege a los principales vasos sanguíneos. En muchas especies existen espinas que parten desde la columna vertebral hacia los septos intermusculares. Musculatura esquelética axial o lateral Se sitúa a ambos lados de la columna vertebral. Es la parte comestible de la mayoría de los peces, y por ello, la de mayor interés comercial. Conserva el estado metamérico que se describe en los embriones de los mamíferos, de modo que aparece segmentada en una sucesión de miómeros o miotomos, separados entre sí por láminas finas de tejido conectivo denominadas mioseptos (miocommata). La sección transversal de un pez teleósteo muestra de Área de Anatomía Veterinaria Departamento de Anatomía y Anatomía Patológica Comparadas Campus Universitario de Espinardo. 30100. Murcia T. 968 364694 – F. 968 364147 – www.um.es/anatvet superficie a profundidad dos estratos musculares denominados músculo rojo (superficial) y blanco (profundo). Entre ellos, el estudio microscópico permite definir un tercer estrato denominado músculo rosa o intermedio. Desde la columna vertebral se proyecta hacia la línea lateral un septo conectivo horizontal, que divide la musculatura en dos mitades: dorsal (epiaxial) y ventral (hipoaxial). Dado que la musculatura axial no tiene músculos individualizados, el modo más común de describirla es mediante los términos anatómicos ya referidos (dorsales y ventrales), o haciendo mención a las piezas comerciales obtenidas durante el fileteado: lomo (músculos dorsales), ventresca (músculos ventrales a ambos lados de la cavidad celómica), cola (músculos dorsales y ventrales caudales al ano). Estructuralmente, un filete está integrado por fibras musculares (70-90%), tejido conectivo (3-7%), grasa (cantidad muy variable según la especie y el estado fisiológico del individuo, 2-20%) y otros tejidos minoritarios, como vasos sanguíneos y nervios. La proporción de tejido conectivo es mayor en los miotomos de situación más caudal. Por otro lado, el nivel de grasa, normalmente elevado en especies de acuicultura, depende de si se trata de especies Área de Anatomía Veterinaria Departamento de Anatomía y Anatomía Patológica Comparadas Campus Universitario de Espinardo. 30100. Murcia T. 968 364694 – F. 968 364147 – www.um.es/anatvet magras o grasas. En estas últimas (salmónidos, escómbridos, etc) la grasa intramuscular es abundante y se acumula preferentemente en el músculo rojo. En las especies magras, por el contrario, la deposición grasa es subcutánea, hepática o peritoneal. Las fibras musculares rojas presentan abundantes mitocondrias y mioglobina. Son fibras de metabolismo aeróbico (resistentes a la fatiga), y de contracción lenta, responsables de los movimientos natatorios lentos y sostenidos. Las fibras blancas son anaeróbicas y de contracción rápida. Por ello, se utilizan preferentemente durante la natación rápida y vigorosa (ataque o escape). Una característica llamativa de las fibras musculares de los peces es su capacidad de crecimiento hipertrófico e hiperplásico durante gran parte de la vida del pez. Por ello, el tamaño de las fibras musculares es muy variable, observándose en un filete fibras grandes, medianas y pequeñas, según se trate de fibras más o menos recientes (aspecto de mosaico). Es importante destacar que el tamaño de las fibras musculares influye en la textura del filete. De forma genérica, cuando en el filete predominan las fibras de gran tamaño, la textura de la carne presenta escasa firmeza. Por otro lado, hay que tener presente que a lo largo del periodo comercial, la textura disminuye paulatinamente. Esto es debido a la acción de proteasas endógenas que actúan sobre los tejidos conectivo y muscular, así como a la acción de enzimas de origen microbiano. Además del ablandamiento post rigor, otro efecto indeseable durante la degradación postmortem de la musculatura es el posible desgajamiento de los miotomos (gaping). Esto impide cualquier procesado tecnológico del filete, lo que puede ser causa de decomiso en la propia factoría. Son especialmente propensos al gaping los gádidos (bacalao) y salmónidos. Cavidad celómica. Es la gran cavidad corporal de los peces. En su interior se alojan, ventralmente, los órganos relacionados con los sistemas cardiocirculatorio y digestivo. Sobre el sistema digestivo se sitúa el aparato reproductor (gónadas) y la vejiga natatoria. Finalmente, en la parte más dorsal y en situación retroperitoneal se localiza el riñón. Es importante que el veterinario conozca las características y relaciones topográficas de los órganos contenidos en esta cavidad, a fin de realizar la necropsia y remitir las muestras pertinentes requeridas por los laboratorios de histopatología y enfermedades parasitarias o infecciosas. Área de Anatomía Veterinaria Departamento de Anatomía y Anatomía Patológica Comparadas Campus Universitario de Espinardo. 30100. Murcia T. 968 364694 – F. 968 364147 – www.um.es/anatvet Área de Anatomía Veterinaria Departamento de Anatomía y Anatomía Patológica Comparadas Campus Universitario de Espinardo. 30100. Murcia T. 968 364694 – F. 968 364147 – www.um.es/anatvet