Rev Panam Infectol 2008;10(1):8-12 artículo original/artigo original Infecciones asintomáticas por Chlamydia trachomatis: un problema controlable en la población adolescente Asymptomatic Chlamydia trachomatis infection in adolescent population: a manageable problem Alicia Farinati1 Teresa Zitto6 Marina Bottiglieri2 René Gastaldello2 Cecilia Cuffini3 Roxana Cannistraci4 Silvia Gonzalez4 Darío Tossoroni5 María Beatriz Isa2 Jorge Pavan4 Horacio López6 Facultad de Medicina, Universidad del Salvador. Buenos Aires, Argentina. 2 Laboratorio de Microbiología/Clínica Reina Fabiola/Universidad Católica de Córdoba, Córdoba, Argentina. 3 Instituto de Virología/Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina. 4 Cátedra de Microbiología Facultad de Medicina - Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina. 5 Cátedra de Informática Médica. Facultad de Medicina. Universidad Católica de Córdoba, Córdoba, Argentina. 6 Centro de Infectología - Institución Afiliada a la Facultad de Medicina de la UBA. Buenos Aires, Buenos Aires, Argentina. 1 Rev Panam Infectol 2008;10(1):8-12 Conflicto de intereses: ninguno Recibido en 5/6/2007. Aceptado para publicación en 26/11/2007. 8 Resumen La detección precoz de la infección por Chlamydia trachomatis (CT) asintomática (70-75%) reduce la incidencia de complicaciones, sobre todo las relacionadas a la infertilidad y esterilidad en ambos sexos siendo relevante en las mujeres. Objetivos: Conocer la prevalencia de CT en la población asintomática de jóvenes y adolescente (JA) de la ciudad de Córdoba (Argentina); evaluar los factores de riesgo y proponer un programa de detección adecuado a nuestro medio. Métodos: Se estudiaron, entre enero de 2004 y enero de 2006, 427 JA de ambos sexos entre 18 y 24 años (221 estudiantes universitarios (GU) y 206 adolescentes no universitarios (GNU) con nivel socio económico bajo). Se realizó PCR en orina con dos técnicas: plásmido y proteína de la membrana externa de CT; cultivo en líneas celulares para las muestras positivas; y tratamiento de los individuos positivos y control posterior. Resultados: La prevalencia global fue 8,7% (37/427) siendo mayor en las mujeres (13,7% vs. 4,1%; p = 0.0004), en el GNU (13.1 vs. 4.5%; p = 0.001) y en aquellos con las necesidades básicas (NB) insatisfechas (14.8% vs. 6.1%; p = 0.0006). No hubo diferencias significativas (DS) con respecto al comportamiento sexual y al uso de diferentes métodos anticonceptivos. Los antecedentes previos de exudado vaginal o uretral y adenomegalias inguinales tuvieron un elevado valor predictivo negativo (93,01% y 94,2%, respectivamente). Conclusiones: Es recomendable efectuar tamizaje de jóvenes en diferentes escenarios con técnicas sensibles. Los programas basados en los factores de riesgo son inadecuados en nuestro medio. La información y la educación general y sexual deben ser consideradas herramientas imprescindibles para controlar esta infección. Palabras clave: Chlamydia trachomatis asintomática, Chlamydia trachomatis en jóvenes y adolescentes, vigilancia de Chlamydia trachomatis asintomática, infecciones sexualmente transmisibles. Abstract The early detection of Chlamydia trachomatis (CT) asymptomatic infection infection (70-75%) reduce the incidence of complications mainly those related with the infertility and sterility in both sexs with more relevance in female. Aims: To know the CT prevalence in the asymptomatic sexually active young and adolescents (JA) of Cordoba Farinati A, et al • Infecciones asintomáticas por Chiamydia trachomatis... city (Argentina); to evaluate the risk factors and propose a control program suitable for us. Methods: Between January 2004 and January 2006, we study 427 JA of both sexs, 18-24 years-olds, in two groups (221 universitary student (GU) and 226 non universitary JA (GNU) with low socio economic level). Urine samples test for C. trachomatis by PCR (CT criptic plasmid and HemiNested PCR MOMP). Positive tests were confirmed with LLCMK2cell cultures. A treatment of positive cases and posterior controls were performed. Results: The total prevalence was 8,7% (37/427); more prevalent in women (13.7% vs. 4.1%, p = 0.0004), in the GNU group (13.1% vs. 4.5%; p = 0.001) and those with low social-economic conditions (14.8% vs. 6.1%; p = 0.0006). Respect to sexual behavior and the use of contraceptive methods non significant differences (DS) were seen. Previous genitourinary signs and symptoms have high negative predictive value (93,01% and 94,2%, respectively). Conclusions: It is convenient to test JA of different conditions with high sensitive method. The program based in risk factors are inadequate for us. The sexual education and information are the essential support for controlling CT infection. Key words: Asymptomatic Chlamydia trachomatis, Chlamydia trachomatis in adolescents and young people, asymptomatic Chlamydia trachomatis surveillance, sexually transmitted infections. Introducción Chlamydia trachomatis (CT) es una de las infecciones sexualmente transmisible (ITS) más frecuente. Anualmente en Estados Unidos ocurren 15,3 millones de casos de infecciones por transmisión sexual, dos tercios de ellas en menores de 25 años y 3 millones de casos son por CT.(1) El 70-75% de las mujeres infectadas son asintomáticas. En los países o regiones donde se han implementado rigurosos programas de control, que incluyen detección precoz y tratamiento oportuno, los índices de complicaciones han descendido notablemente.(2) Hasta el 40 por ciento de las mujeres infectadas con clamidia que no reciben tratamiento oportuno, pueden desarrollar enfermedad pélvica inflamatoria (EPI). Esta ocasiona dolor pélvico crónico, embarazos ectópicos e infertilidad.(3) También es mayor el riesgo de adquirir el VIH.(4) Existen estudios que demostraron que si se realiza la detección y tratamiento de CT, se reduce la incidencia de EPI en más del 50 por ciento.(2) En diferentes estudios se recomienda efectuar un tamizaje, al menos una vez por año, para la detección de clamidia en todas las mujeres sexualmente activas, asintomáticas y menores de 25 años. En las mayores de 25 años prevalecen criterios clínicos o epidemiológicos, tales como la sintomatología clínica, la exposición a una potencial infección o la presencia de factores de riesgo (nuevas o múltiples parejas sexuales o historia reciente de ITS).(5) El desarrollo de las técnicas de amplificación de ácidos nucleicos (PCR) que utilizan muestras no invasivas aumentan la sensibilidad en el diagnóstico de las infecciones clamidiales, ya que detectan de 1 a 10 microorganismos por muestra de orina e incrementan hasta en un 40%, la identificación de los casos asintomáticos (sensibilidad 90–95% y especificidad 98-99%).(6-8) El presente trabajo tuvo como objetivos conocer la prevalencia de infección por CT en la población de jóvenes y adolescente (JA) asintomática, de diferentes condiciones socioeconómicas (CSE), de la ciudad de Córdoba de Argentina; evaluar los factores de riesgo posibles y proponer además un programa de detección adecuado a nuestro medio. Pacientes y Métodos El trabajo se realizó en la Ciudad de Córdoba de enero de 2004 a enero de 2006. Población: Se estudiaron a 427 adolescentes de ambos sexos (221 estudiantes universitarios y 206 no universitarios con CSE bajo). Criterios de inclusión: Hombres y mujeres no embarazadas, entre 18 a 24 años asintomáticos; mantener en el momento del estudio o haber mantenido relaciones sexuales y no haber recibido antimicrobianos en los últimos 15 días. Métodos: A toda la población en estudio se le efectuó un cuestionario elaborado para tal fin. A cada individuo se le explicó el objetivo del trabajo y se le solicitó firmar un consentimiento. Se recolectó la muestra de orina para el procesamiento mediante dos técnicas diferentes (plásmido y la proteína de la membrana externa de CT) empleando la reacción de PCR. PCR plásmido críptico: Los cebadores usados para generar un fragmento de 201-pb a partir del plásmido críptico de C. trachomatis fueron: CTP1 (5’-TAGTAACTGCCAClTCATCA-3’) y CTP2 (5’-TTCCCCTTGTAATTCGTTGC-3’). La PCR se realizó con un volumen final de 50 ul que contienen concentraciones finales de 50 mM KC1, 1,5 mM MgCl2, 10 mM Tris-HCl (pH 8,3), 200 mM de cada deoxinucleósido- trifosfato (dATP, dTTP, dGTP, y dCTP), 25 pmol de cada cebador, y 1 U de polimerasa de Taq. La amplificación de la PCR consistió en la desnaturalización del ADN a 95°C para 4 min seguidos por 35 ciclos de amplificación con un termociclador Modelo Uno, Germany. Cada ciclo consistió de 1 min a 95°C, 1 min a 55°C, y 1.5 min a 72°C, la elongación final a 72ºC por 4 min. PCR proteína externa de membrana (MOMP): Se seleccionó una porción del gen de la MOMP como secuencia blanco a amplificar. Se utilizó Hemi Nested PCR con los primers A1, A2 y pCTM3 dirigidos contra MOMP. Los cebadores usados para generar un producto de aproximadamente 1.1-kb correspondiente al fragmento del gen del ompl, son: 9 Rev Panam Infectol 2008;10(1):8-12 SEROA1 (5’-ATGAAAAAACTCTTGAAATCGG-3’) y SEROA2 (5’TTTCTAGAT/ CTTCATT/CTTGTT-3’). La amplificación de PCR comienza con 4 minutos de desnaturalización a 95°C y se continúa con 49 ciclos de amplificación. Cada ciclo consiste en un paso de desnaturalización a 95°C por 1 min, un paso para el templado a 55°C para 1 min, y un paso de alargamiento de cadena a 72°C por 1.5 min. Los productos de la PCR fueron analizados a través de gel de agarosa al 1.5% con Bromuro de etidio (10ug/ml) con el buffer de corrida (TBE 1X). Se aplica la corriente eléctrica por 30 min a 80V. La presencia de bandas de 201 pb y 1100pb se interpreta como una PCR positiva y la ausencia de las mismas se considera negativa para la PCR dirigida al plásmido críptico y a la MOMP, respectivamente. Cultivo en líneas celulares: Se empleó para las muestras que resultaron positivas. Se utilizaron células LLCMK2 sin infectar como control negativo y células infectadas con el genotipo L2/ 434 Bu de C. trachomatis como control positivo.(9) Se realizaron los correspondientes pasajes ciegos de cada una de las muestras, trabajando siempre por cuadruplicado. Se fijaron con metanol frío a las 72 h de inoculación, tanto las células de las muestras originales como las de los pasajes ciegos. Se reveló la infección de las células con anticuerpos específicos frente a C. trachomatis marcados con isotiocianato de fluoresceína (FITC). Se consideró como positivo el cultivo que evidenciaba al menos la presencia de tres inclusiones intracitoplasmáticas de clamidia. Tratamiento: Se realizó tratamiento con azitromicina dosis única de 1 gr. a los casos positivos y se efectuó el control posterior después de tres semanas. A su vez, se les realizó el estudio de portación de VIH (ELISA y Western Blot) y otras ITS (VDRL, HBs Ag y ELISA para hepatitis C). Análisis estadístico: Los datos fueron procesados y tabulados; se cuantificaron las variables, se determinaron las medidas de tendencia y dispersión como también se efectuó el análisis de la independencia de variables mediante la obtención de pruebas de significación estadística: Chi cuadrado, prueba de Student entre las variables y los resultados de la PCR, y se calculó el OR con IC 95% y los valores predictivos positivos y negativos, para cada variable considerada. Se utilizó el programa Epi info versión 6.04. Resultados Se incluyeron 427 JA asintomáticos, 205 mujeres y 222 hombres cuyos datos se presentan en la tabla 1. La prevalencia global fue de 8,7% (37/427). En las mujeres, se observó que la misma fue de 3 veces mayor que en los hombres (13,7% vs. 4,1%; p = 0.0004) (tabla 1) y en el grupo no universitarios que en el universitario (13,1% vs. 4,5%; p = 0.001). Cuando se analizó el perfil socioeconómico y el de las necesidades básicas de la población estudiada, se observó una DS de prevalencia entre los casos positivos del grupo con NB Tabla 1. Evaluación de las variables relacionadas con infección por C. trachomatis insatisfechas (14,8%; 23/155; p = Total % Positivos Valor OR Características 0.0006). población (n) p (IC95%) No se encontró DS entre los meSexo Femenino 205 13,7% (28) 0,0004 3,74 nores y mayores de 21 años, aunque Masculino 222 4,1% (9) (1.66-9.24) se observó una mayor tendencia en Nivel educacional los menores de 21 años (11,1% vs. GNU 206 13,1% (27) 0,001 3,18 6,8%). GU 221 4,5% (10) (1.44-7.56) Tampoco se observó DS con resNecesidades básicas Insatisfechas 155 14,8% (23) 0,0006 3,21 pecto a ninguna de las siguientes Satisfechas 272 5,1% (14) (1.52-6.97) variables: 1) conducta sexual, conEdad siderando la importancia del estado Menores de 21 años 190 11,1% (21) 0,11 1,72 civil o convivencia sexual (casados, Mayores de 21 años 237 6,8% (16) (0.82-3.63) en pareja, separados o solteros), Estado civil Casados, separados o en pareja 115 7% (8) 0,44 0,73 como también del tiempo que estuSolteros 312 9,3% (29) (0.28-1.70) vieron con pareja estable; 2) edad de Tiempo de convivencia inicio de las relaciones sexuales (se Sin pareja estable hasta 12 m 283 9,5% (27) 0,36 1,41 consideró los 15 años como inicio Con pareja estable más de 12 m 144 6,9% (10) (0.64-3.37) precoz en base al promedio de inicio Edad inicio relación sexual Menos de 15 años 137 9,5% (13) 0,65 1,18 de la relación sexual) de la población Más de 15 años 257 8,2% (21) (0.52-2.56) estudiada; 3) el número de parejas Sin datos de inicio 33 9,1% (3) sexuales. Número de parejas No se observó que los métodos Una 377 8,8% (33) 0,8 1,10 Dos o más 50 8% (4) (0.37-4.48) anticonceptivos (MAC) estuvieran reGNU: grupo no universitario; GU: grupo universitario. lacionados con la infección por CT si 10 Farinati A, et al • Infecciones asintomáticas por Chiamydia trachomatis... Tabla 2. Presencia de manifestaciones relacionadas al tracto genital en los 6 meses previos al estudio de C. trachomatis La prevalencia fue significativamente mayor en el sexo femenino que en el masculino Signos y/o síntomas C. trachomap Total Prevalencia VPP VPN manifestados tis positivo OR (IC 95%) (13,7% vs. 4.1%), hecho que Exudado vaginal o es particularmente importante 0.03 (DS) uretral ya que en la mujer las secuelas OR 2.06 13.39% 93.01% No 22 315 7.0% (0.95-4.34) suelen ser mucho más severas y Si 15 112 13.4% comprometen su salud reproductiUlceras genitales 0.83 (DNS) va desde edades tempranas. Esta No 36 413 8.7% OR:0.81 7.14% 91.28% característica se observa también (0.02-5.67) Si 1 14 7.1% en otros países que efectúan técDolor pelviano 0.4(DNS) nicas de tamizaje sistemáticas o No 31 376 8.2% OR:1.48 11.76% 91.75% esporádicas en sus poblaciones (0.48-3.88) Si 6 51 11.8% y encuentran también una baja Adenopatías 1.01 (DS) prevalencia en los varones.(15-17) AlNo 29 384 7.6% 1.02 OR: 2.80 18.6% 92.44% gunos autores como Kretzschmar 1.03 (1.02-6.88) Si 8 43 18.6% y cols en Holanda(18) encontraron Disuria una prevalencia de hasta 13.4 0.2 (DNS) No 33 401 8.2% OR:2.03 15.38% 91.77% % entre las mujeres de 15 a 19 (0.48-6.47) Si 4 26 15.4% años, 7.3% en el grupo de 20 a DS: diferencia significativa; DNS: diferencia no significativa; VPP: valor predictivo positivo; VPN: valor predictivo negativo 24 años, 5.5% en el de 25 a 29 años y entre 2.0 y 3.0% en las de bien no pudo establecerse la conducta de los usuarios más edad. En los hombres la prevalencia resultó menor con respecto a los preservativos. oscilando entre 4.7 y 6.2% según las edades. La mayor Se interrogó acerca de manifestaciones genitourinaprevalencia de CT en la población con NB insatisferias en los 6 meses previos al estudio y ninguno de ellos chas (14.8%) comparado al grupo con NB satisfechas había consultado por dichas manifestaciones. Sin embar(5.1%), concuerda con que muchos JA con NB insatisgo, dichos antecedentes como exudado vaginal o uretral fechas, viven hacinados, tienen que conseguir recursos y adenomegalias inguinales tuvieron un elevado valor y, suelen tratar de lograrlos a través del sexo. predictivo negativo (93,01% y 94,2%, respectivamente). Diferentes autores postulan que ciertos factores de Los resultados se pueden observar en la tabla 2. riesgo están asociados a la presencia de CT en los JA.(19-21) Con relación al VIH, 3/427 (0.7%) de los encuestados En este estudio no encontramos diferencia significativa en fueron positivos y en un solo caso de estos también CT. cuanto a la edad, estado marital, tiempo de convivencia No se detectaron otras ITS (sífilis, hepatitis B y C). para los que tenían pareja, número de parejas sexuales y El cultivo de líneas celulares confirmó la positividad comportamiento sexual. Algunos autores encuentran que de los estudios moleculares. la prevalencia de clamidia en las mujeres no varía con el Después de tres semanas de concluido el tratamiento, grupo etario. Sin embargo, en los varones la prevalencia se efectuó el control con la técnica de PCR en la muestra está asociada a la mayor edad.(22) de orina y cultivo en líneas celulares de las muestras Los programas basados en los factores de riesgo son uretrales y cervicales, resultando estos negativos. inadecuados para la población JA tal como lo observado en este trabajo, coincidentemente con otros autores.(23,16) Discusión En nuestro medio deberían basarse en aquellos puntos La prevalencia global fue del 8,7% en el grupo de JA que resultaron tener mayor significancia como el sexo, asintomáticos, con diferentes comportamientos o actituel nivel educacional, NB insatisfechas y antecedentes de des sexuales y condiciones socioeconómicas, mediante manifestaciones clínicas relacionadas al tracto urogenital. la utilización de técnicas sensibles y no invasivas como Se destaca la importancia que tiene detectar a través del las PCR efectuadas con la orina.(10) Estas técnicas fueron interrogatorio las manifestaciones urogenitales previas ampliamente aceptadas por la población estudiada, (exudado vaginal o uretral, úlceras genitales, adenocomo se observa en otros estudios.(11,12) megalias inguinales, dolor pelviano y disuria) ya que su En Inglaterra, la prevalencia de la infección varía ausencia tiene un alto factor de predicción negativo. Estas considerablemente en diversas poblaciones (1-29%).(13) manifestaciones pueden indicar la existencia de otras ITS En EEUU, los estudios de tamizaje basados en la clísintomáticas favorecedoras de una coinfección. nica y otros efectuados en la población general, varían Es importante tener en cuenta que la detección de entre 1 y 24%.(14) esta ITS asintomática sirve para el control de la misma 11 Rev Panam Infectol 2008;10(1):8-12 y es una estrategia para evitar las secuelas al poder efectuar un tratamiento efectivo. Esto podría extenderse a otras ITS asintomáticas siempre y cuando se prioricen los factores que demostraron tener relevancia en nuestro medio. La implementación de un programa de control en Córdoba podría servir como modelo y aplicarse posteriormente en aquellos lugares con características parecidas. Los resultados del mismo deberían analizarse en futuros trabajos y considerar si su aplicación es efectiva en la reducción de las consecuencias severas de esta y de otras ITS. Agradecimientos Se agradece a los ayudantes que participaron en la recolección de datos y muestras clínicas: Soledad Rubio Mainardi, Cecilia Bardossy, Ana Paula Nosotti, Sofía Ricotti, María Belen Menucci, Gabriel Marquez e Verónica Vilte. Financiamiento Este trabajo se pudo realizar con el subsidio otorgado por la Fundación Alberto J. Roemmers. Referencias 1. Sexually transmitted disease surveillance 2003 supplement. Chlamydia prevalence monitoring projet annual report 2003. Division STD Prevention, 2004. 2. Scholes D, Stergachis A, Heidrich FE et al. Prevention of pelvis inflammatory diseases by screening for cervical chlamydial infections. N Engl J Med 1996;334:13621366. 3. Screening, diagnosing, and treating the patient with Chlamydia trachomatis infection: A management update for clinicians. 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